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Tanto amor en tan poca vida, mi vida!

La noche en otoño es una experiencia única y fascinante. El aire fresco y nítido excitando todos los sentidos, la paleta de colores de los árboles cambiantes en un caleidoscopio vertiginoso, el cielo pasa a ser un mosaico de grises, azules oscuros y violetas. El aire tiene un toque de humedad .ayudándome a recuperar el aliento! La luz suave de la luna y las estrellas crea una atmosfera perfecta, ya estoy caminando solo, apenas tres cuadras atrás resonó en la noche, tu grito ahogado, fui el responsable de poner un océano en tus ojos que corrían en ríos por tus mejillas, mi descontrol producía eso en tu existencia.
Perdidos entre los pasajes del mercado de las pulgas te dabas cuenta que algo no estaba bien, yo te miraba sereno, pero por dentro tenía un infierno, no quería que te dieras cuenta. recuerdo que estábamos tomando unos mojitos en el bar , mis manos dibujaban círculos entre tus dedos y subían por tu antebrazo, podía sentir el cambio en tu piel como tus pupilas brillaban, se movían buscando las mías, yo te contaba la historia de "akai ito". esa leyenda, donde las personas que están destinadas a encontrarse están conectadas por un hilo rojo invisible atado a sus dedos al nacer. El hilo puede estirarse o enredarse, pero nunca romperse... me encanta contarte historias, nada hacía pensar lo que pasaría más adelante salimos del bar, caminamos un par de cuadras y no pude contenerme, te llevaba agarrada por la cintura, me pare en seco, te di un tirón y en ese instante fue el beso, con una mano enredaba sobre tu nuca y la otra te apretaba contra mi cuerpo desataba todos mis infiernos en tu boca, sentía como cerrabas los ojos, y apoyabas tus manos en mi pecho.
Subimos rápido las escaleras, 1B, fue traspasar la puerta y te desnude, acariciando cada centímetro de tu piel , el living fue un campo de batalla, nuestras ropas caídas por todos lados, acariciaba tu centro y sabia como te descontrolabas, en cada embestida mía un gemido tuyo, nos prometíamos eternas madrugadas! te acosté sobre la mesa del comedor, vi cómo te estremecías por el frio del vidrio al tocar tu piel, tu espalda se arquea y tus manos enredadas en mi cabeza acompañan mis besos suaves, en tu sexo, voy despacio recorriendo toda tu humanidad, jugando con tus latidos exaltados, te voy torturando, no dejo que llegues, acelero, juego con mi lengua en círculos, te miro cuando noto que vas a explotar, tus manos aferradas al borde de la mesa, se brotan las venas de tus manos, y arquean las plantas de los pies. Me levanto y me rodeas con tus piernas, y nos fundimos en un eterno abrazo, te levanto de esa mesa y te llevo a la cocina con un movimiento firme te doy vuelta y tus pechos quedan apoyados sobre la heladera, tengo tus manos atrapadas y voy penetrando tu cuerpo mientras voy besando tu cuello, siento vencer tus piernas y tus quejidos excitan cada vez más mi cuerpo mi fuerza se intensifica, se tensan todos mis músculos e inundo todo tu ser, nuestras miradas se entrecruzan nos reímos, quedamos abrazados, mudos, lo sabíamos todo! necesitabas dejarme, Tanto amor en tan poca vida, mi vida. En la radio sonaba, bichos de ciudad, de los piojos .....Y no te asustes si me río como un loco , es necesario que a veces sea así, será la vida que siempre nos pega un poco ,nos encandila con lo que está por venir....

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