La mañana siguiente en mi autobús, estaba sentado en mi puesto esperando de ver a la familia feliz. Subieron. Todo como siempre, la misma rutina, nada parecía haber cambiado. Talvez algo si. Yo. Ahora notaba más cosas, cosas que siempre estuvieron allí pero que nunca me di cuenta: Federico que aunque sonreía y jugaba con su hijo estaba cansado, lo podía ver de sus ojeras; parecía no haber dormido. El pequeño Felipe siempre que jugaba con su padre sonreía pero cuando era su madre que le daba atención el niño estaba como molesto. Y Carla. La bella Carla que estaba feliz y radiosa como siempre ahora tenía un que de malo a mis ojos.
Notaba que iba siempre bien maquillada, no demasiado. Notaba su vestimenta: Una chamarra negra de cuero con adentro una polera blanca con un generoso escote que resaltaba sus pechos, unos jeans azules muy apretados que marcaban su culo grande y respingón seguramente fruto del gimnasio. Sus rellenas y atléticas resaltaban por los jeans y unos tacos negros, talvez los mismos de ayer. Siempre pensé que Carla fuera una linda y dulce esposa pero ahora me doy cuenta que también esa una mujer muy sensual y provocativa.
Poco primero de entrar a la escuela quise ver que hacían los miembros de la familia feliz después de que dejaban al pequeño en el kinder. Los ví. Desde una cierta distancia los ví. Se tenían de la mano y caminaban asta que se saludaron con un beso y Federico se fue por otra dirección mientras su esposa caminaba para agarrar el autobús. Cuando su marido se despidió, Clara cambió su forma de caminar, ahora más provocativa y sensual con la cintura en movimiento y las piernas una delante de la otra como modelo. Se sacó la chamarra de cuero y la colgó en su bolsa dejando ver lo apreta que era esa polera y su cintura de avispa con unas caderas anchas y invitantes.
Que doble cara pensé. Sacó de su bolsa un espejito y se dio una repasada a su maquillaje…no estará pensando…y se entró al negocio del viejo. Que gran puta pensé.
No tenía de qué sorprenderme después de lo que vi el día primero. No perdí más tiempo y me fui a la escuela.
A la salida fui pasando cerca el negocio del viejo y desde adentro salió un muchacho diciendo
-Que hijo de puta.
Seguramente el viejo lo había tratado mal, no te podías esperar nada de diferente de un hombre como ese.
Casi me olvidaba la leche. Tenía que comprar la leche. Que terrible idea de comprar la leche en ese negocio la primera vez. Desde ese día mi madre me encargaba de comprar leche cuando se acababa. Que frustración ahora tenía que hacerme tratar mal por el viejo ese. El negocio estaba cerca de la parada del autobús así que no tenía que preocuparme de perderlo, pero una vez adentro, otra vez el viejo no estaba. Eso no era posible. Revise detrás de la mesa donde se paga y…que suerte, no había ningún niño. El viejo se habrá dado al descanso entonces. Pero no podía robar otra vez la leche, el viejo se iba a dar cuenta esta vez. Esperé unos minutos y nada. No quería esperar más y deje la leche. Tenía que comprar de otra parte. Me di media vuelta y regresé para ver si había otro negocio por esas partes. Caminé en dirección de mi escuela pero al llegar cerca del kinder ví a Felipe defrente al portón principal esperando con una maestra. Carla todavía no le había recogido. Que mujer más irresponsable. Camine algunas cuadras más pero no había ningún negocio así que tuve que regresar a casa sin leche. Caminaba otra vez y ví de nuevo Felipe esperando con su maestra. Me recordó a mi, los días que mi mamá no lograba llegar a tiempo a recogerme por su trabajo. Pobre niño. Pasé de frente por el negocio y me salió una duda en la cabeza. No puede ser que ella todavía…no imposible. Adentro del negocio no había nadie. Felipe la esperaba y ella estaba entreteniendose con él viejo. No podía llegar a un nivel de putería tan alto no? La curiosidad me devoraba y al final sabiendo que el autobús ya había pasado entre e revisar. Caminé por el pasillo asta llegar al depósito y ahí los vi de nuevo. La puta de Carla estaba de perrito mientras el viejo la penetraba con fuerza.
-Es la última vez, la última, la última, ah, ah
Repetía Carla mientras el viejo reía de sus palabras. No lo podía creer. Desde esta mañana asta ahora los dos se quedaron fallando?
-Si, si, si, así, si, siii
De repente el teléfono suena.
-Quien es tu marido?
-No. No. Es la escuela. Que horas son? Carajo. Felipe. Tengo que…Ajj.
Don Hari le da una nalgada fuerte- Tu te vas cuando yo me corra entendiste perra?
-Pero Don, yo…yo..Ajj…mi hijo…Ajj.
Don Hari se mueve más rápido- Me entendiste?
-Por favor…Yo..ah, ah,ah
-Que dijiste perra?
-Ah, ah, ah, ah,ah, ah, si, ah, si papi.
Los dos continuaron a follar sin importarles de nada. Que rabia en ese momento. Me hubiera gustado ir a la escuela y decirle a la maestra que Carla era una puta y que era mejor que llame al padre del niño. El teléfono sonó otra vez.
-Que esperas? Responde
Carla miró al viejo como para pedirle si decía enserio. Y respondió.
-Hola…mmm
-Señora, soy la maestra de Felipe, le estamos esperando aquí en la salida señora y…todo bien señora?
-Mmm…si, si…todo bien, lo siento…yo…yo nomas me tardó unos minutos…ah…estoy…mmm…estoy corriendo.
-Ahh…bueno señora. Le pasó a Felipe que esta muy preocupado
-Que? No espe…Ajj
-Mamá?
-Tesoro,yo…mmm…yo voy a llegar…mmm…ah, ah, ah, ah, si, si, si
-Mama? Donde estabas?
- Aj…Espera, un rato…porfa…Ajj….mmm…Felipe…no te preocupes…estoy cerca…estoy cerca…Estoy por venir…si, si,si,si estoy por venir
-Mamá estas para venir?
-Si, si tesoro…tu mami esta…para venir…si, si, ajj. Te am…Ciaoo…
Cuelga el telefono.
-Ah, si,si, si que rico, si…mmm…que rico
-Te estas para venir eh puta?
-Si, si me ven…me vengo.. ah, ah, Ah, Ah, AH, AH,AH
-Entonces toma la leche perra…Tomaa!
Los dos se vinieron juntos.
Yo salí del negocio más traumatizado que enojado pero primero robé otro cartón de leche, una forma de venganza para mi. Tenía que hacer algo.
Ese día llegué a mi casa y me bote en mi cama. Que mundo es este en el que vivimos? Sin que me lo esperara en mi habitación entraron mi madre y mi padre con una torta de cumpleaños cantando feliz cumpleaños. Me había olvidado que era mi cumpleaños. Talvez ese día no era tan terrible como pensaba. No para mi. Después de comer la torta y festejar con mis padres mi mamá me dio mi regalo. Lo abrí y para mi sorpresa era un teléfono.
Continuará...
Notaba que iba siempre bien maquillada, no demasiado. Notaba su vestimenta: Una chamarra negra de cuero con adentro una polera blanca con un generoso escote que resaltaba sus pechos, unos jeans azules muy apretados que marcaban su culo grande y respingón seguramente fruto del gimnasio. Sus rellenas y atléticas resaltaban por los jeans y unos tacos negros, talvez los mismos de ayer. Siempre pensé que Carla fuera una linda y dulce esposa pero ahora me doy cuenta que también esa una mujer muy sensual y provocativa.
Poco primero de entrar a la escuela quise ver que hacían los miembros de la familia feliz después de que dejaban al pequeño en el kinder. Los ví. Desde una cierta distancia los ví. Se tenían de la mano y caminaban asta que se saludaron con un beso y Federico se fue por otra dirección mientras su esposa caminaba para agarrar el autobús. Cuando su marido se despidió, Clara cambió su forma de caminar, ahora más provocativa y sensual con la cintura en movimiento y las piernas una delante de la otra como modelo. Se sacó la chamarra de cuero y la colgó en su bolsa dejando ver lo apreta que era esa polera y su cintura de avispa con unas caderas anchas y invitantes.
Que doble cara pensé. Sacó de su bolsa un espejito y se dio una repasada a su maquillaje…no estará pensando…y se entró al negocio del viejo. Que gran puta pensé.
No tenía de qué sorprenderme después de lo que vi el día primero. No perdí más tiempo y me fui a la escuela.
A la salida fui pasando cerca el negocio del viejo y desde adentro salió un muchacho diciendo
-Que hijo de puta.
Seguramente el viejo lo había tratado mal, no te podías esperar nada de diferente de un hombre como ese.
Casi me olvidaba la leche. Tenía que comprar la leche. Que terrible idea de comprar la leche en ese negocio la primera vez. Desde ese día mi madre me encargaba de comprar leche cuando se acababa. Que frustración ahora tenía que hacerme tratar mal por el viejo ese. El negocio estaba cerca de la parada del autobús así que no tenía que preocuparme de perderlo, pero una vez adentro, otra vez el viejo no estaba. Eso no era posible. Revise detrás de la mesa donde se paga y…que suerte, no había ningún niño. El viejo se habrá dado al descanso entonces. Pero no podía robar otra vez la leche, el viejo se iba a dar cuenta esta vez. Esperé unos minutos y nada. No quería esperar más y deje la leche. Tenía que comprar de otra parte. Me di media vuelta y regresé para ver si había otro negocio por esas partes. Caminé en dirección de mi escuela pero al llegar cerca del kinder ví a Felipe defrente al portón principal esperando con una maestra. Carla todavía no le había recogido. Que mujer más irresponsable. Camine algunas cuadras más pero no había ningún negocio así que tuve que regresar a casa sin leche. Caminaba otra vez y ví de nuevo Felipe esperando con su maestra. Me recordó a mi, los días que mi mamá no lograba llegar a tiempo a recogerme por su trabajo. Pobre niño. Pasé de frente por el negocio y me salió una duda en la cabeza. No puede ser que ella todavía…no imposible. Adentro del negocio no había nadie. Felipe la esperaba y ella estaba entreteniendose con él viejo. No podía llegar a un nivel de putería tan alto no? La curiosidad me devoraba y al final sabiendo que el autobús ya había pasado entre e revisar. Caminé por el pasillo asta llegar al depósito y ahí los vi de nuevo. La puta de Carla estaba de perrito mientras el viejo la penetraba con fuerza.
-Es la última vez, la última, la última, ah, ah
Repetía Carla mientras el viejo reía de sus palabras. No lo podía creer. Desde esta mañana asta ahora los dos se quedaron fallando?
-Si, si, si, así, si, siii
De repente el teléfono suena.
-Quien es tu marido?
-No. No. Es la escuela. Que horas son? Carajo. Felipe. Tengo que…Ajj.
Don Hari le da una nalgada fuerte- Tu te vas cuando yo me corra entendiste perra?
-Pero Don, yo…yo..Ajj…mi hijo…Ajj.
Don Hari se mueve más rápido- Me entendiste?
-Por favor…Yo..ah, ah,ah
-Que dijiste perra?
-Ah, ah, ah, ah,ah, ah, si, ah, si papi.
Los dos continuaron a follar sin importarles de nada. Que rabia en ese momento. Me hubiera gustado ir a la escuela y decirle a la maestra que Carla era una puta y que era mejor que llame al padre del niño. El teléfono sonó otra vez.
-Que esperas? Responde
Carla miró al viejo como para pedirle si decía enserio. Y respondió.
-Hola…mmm
-Señora, soy la maestra de Felipe, le estamos esperando aquí en la salida señora y…todo bien señora?
-Mmm…si, si…todo bien, lo siento…yo…yo nomas me tardó unos minutos…ah…estoy…mmm…estoy corriendo.
-Ahh…bueno señora. Le pasó a Felipe que esta muy preocupado
-Que? No espe…Ajj
-Mamá?
-Tesoro,yo…mmm…yo voy a llegar…mmm…ah, ah, ah, ah, si, si, si
-Mama? Donde estabas?
- Aj…Espera, un rato…porfa…Ajj….mmm…Felipe…no te preocupes…estoy cerca…estoy cerca…Estoy por venir…si, si,si,si estoy por venir
-Mamá estas para venir?
-Si, si tesoro…tu mami esta…para venir…si, si, ajj. Te am…Ciaoo…
Cuelga el telefono.
-Ah, si,si, si que rico, si…mmm…que rico
-Te estas para venir eh puta?
-Si, si me ven…me vengo.. ah, ah, Ah, Ah, AH, AH,AH
-Entonces toma la leche perra…Tomaa!
Los dos se vinieron juntos.
Yo salí del negocio más traumatizado que enojado pero primero robé otro cartón de leche, una forma de venganza para mi. Tenía que hacer algo.
Ese día llegué a mi casa y me bote en mi cama. Que mundo es este en el que vivimos? Sin que me lo esperara en mi habitación entraron mi madre y mi padre con una torta de cumpleaños cantando feliz cumpleaños. Me había olvidado que era mi cumpleaños. Talvez ese día no era tan terrible como pensaba. No para mi. Después de comer la torta y festejar con mis padres mi mamá me dio mi regalo. Lo abrí y para mi sorpresa era un teléfono.
Continuará...
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