Hola, mi nombre es Emilia, tengo 26 años y mi historia con Carlos se remonta a cuando tenía 24. Yo trabajaba en un despacho de abogados como Asistente y secretaria de Carlos. Estaba comprometida con un hombre maravilloso con el que me iba a casar a finales del próximo año. A mi prometido no me iba muy bien en el trabajo y yo con mi sueldo de secretaria no podía encargarme de todo, soy una mujer muy hermosa y desde que tengo 19 tengo una complexión muy atractiva y un cuerpo bastante sexy. Mi jefe Carlos era un hombre atractivo, de mi edad más o menos y que siempre venía en carro del año, claramente le iba muy bien, así que un día, tuve la gran idea de aprovecharme de él y sacarle todo el dinero que pudiera, desde pequeña me enseñaron que estaba bien aprovecharme de mi belleza para manipular a los hombres así que solo tenía que hacer lo que mejor me salía, calentar a los varones.
Mi plan comenzó un sábado en la oficina, primero tenía que conseguir que Carlos me deseara, así que me fui vestida así un viernes.
Lo primero que hizo tras mirarme fue preguntarme porque venía vestida así al trabajo, yo le dije que después del trabajo tenía una salida al antro con mis amigas así que no me daba tiempo a cambiarme, me dijo que estaba bien pero que sea la última vez que lo hiciera, yo me disculpe y el solo se fue a su despacho. Durante todo el día me llamo constantemente a su oficina, a veces me hablaba con pretextos tan idiotas que en un punto se volvió obvio que solo quería mirarme, ni siquiera disimulaba la manera tan sucia y pervertida con la observaba mi trasero, al terminar el día me dio muchos encargos y se hacía tarde, la mayoría de mis compañeros ya se iban y entonces me quedé sola con el, cuando se fue el último de mis compañeras en la oficina, inmediatamente me llamo, toque la puerta, pedi permiso para entrar, me dijo que pasara y que cerrará la puerta. Me dijo que tenía algo que enseñarme, que me acercara y lo viera por mi misma, entonces lo hice y me puse al lado suyo, el estaba sentado y me señaló algo en la pantalla de su computador, el se hizo para atrás para poder mirarme el trasero y yo me incline para que pudiera verlo mejor, sabía que era mi momento de cerra con broche de oro el día asi que me hice para atrás, me tropecé "accidentalmente" con su silla y me senté en sus piernas, le dije que me disculpara e intente pararme, sin embargo, me sostuvo con fuerza y me dijo que no pasaba nada, y que aun tenía más enseñarme, empezó a abrir unos archivos mientras aún me tenía sentada en sus piernas, me dijo que habían tenido malos resultados y que el conteo era erróneo y así que necesitaba que yo estuviera en la oficina mañana sábado, le dije que era mi día de descanso y el me dijo que no me preocupara, que me iba a pagar muy bien por mis servicios y la molestia. Yo acepte y me fui.
Al día siguiente era sábado y solo iba medio día así que me puse algo tentador pero no tanto como el día anterior, el objetivo era el mismo, calentar motores y que el me deseara al punto de babear e implorarme que me acueste con el.
Me puse esto y llegué a la oficina, nadamas llegar Carlos me habla y me dice cierre, que traiga mi laptop y una libreta, que íbamos a trabajar en su oficina, ambos nos sentamos en el sillón de su despacho y estuvimos haciendo el reconteo del mes, claro que el reconteo estaba bien, lo note muy rápido, esto no era mas que un pretexto para estar conmigo y mirarme, y como tal, cada que podía tocaba mi pierna y ponía su mano sobre ella, al estar desnuda por el diseño del pantalón podía manosearla cada que quisiera, también me estiraba de vez en cuando y el se quedaba mirando a mi escote, y aún cuando no me estiraba, el lo miraba descaradamente, pasadas las horas volvió a hacer lo mismo que ayer, sin embargo, descaradamente con su mano me dijo que me sentará en sus piernas para que pudiera enseñarme los archivos, yo obviamente acepte y mientras estaba ahí, podía sentir un bulto moviéndose entre mis nalgas, uno que me empujaba fuertemente, el sabía y quería que yo lo sintiera, no dije nada y solo me quedé ahí, de vez en cuando me movía solo para darle más placer. Acabado el día, se ofreció a llevarme a casa y yo acepte. Cuando llegamos le señale cual era mi departamento y le dije que estaba invitado siempre que algo se le antojara, el me pagó y me dijo que mientras me juntara con él siempre me iba a ir bien, la tensión sexual que se desprendía en ese momento mientras aún estábamos los dos en el carro era intensa así que me baje antes de que sucediera algo más, no sin antes pedirle que me tomará una foto.
Ese día en el coche me dio su numero personal y todos los días los despertaba con un buenos días, le preguntaba si necesitaba que le llevara de desayunar y hablamos todo el tiempo.
Mi plan para que me deseara más y más también era aplicado por aquí así que le enviaba fotos de mi "recién despierta"
A él le encantaban, en la oficina era mucho más permisivo y empezaba a ofrecerse para recogerme y llevarme, claro que yo aceptaba, normalmente le pedía que me recogiera una cuadra después para que mi prometido pensara que me había ido en camión.
Durante las noches también siempre le de daseaba bonitas noches y era cuando más me le insinuaba diciéndole cosas como "que tenga buenas noches jefesito, espero que no sueñe con los angelitos porque soy muy celosa" y por supuesto, también le enviaba fotos de mis pijamas.
Las veces que se tuvo que másturbar con esas fotos tan simples y estúpidas el viger de mierda de mi jefe deben ser incontables, al menos eso pensé durante mucho tiempo. Cada foto que me tomaba subía más de tono y le enseñaba más cuerpo que antes.
En una ocasión, estando en la oficina, fui al baño, a tomarme una foto de mi ropa interior y se la mande a Carlos con el pretexto de que era una foto para mi prometido y que me había equivocado de chat. Se la mande con un mensaje que decía "quieres ver que llevo abajo de mi ropa?"
El solo vio el mensaje y me dijo que fuera inmediatamente a su oficina. Fui corriendo, entre, cerré la puerta como de costumbre y me dijo que me quitara la ropa. Yo sorprendida le dije que había sido un error y el solo me dijo que le mostrará lo que llevaba bajo mi ropa, así que solo me baje el pantalón y levante mi blusa, el no se levantó de su silla, estoy segura de que tras su escritorio se ocultaba una ereccion gigantesca, eso sí no se estaba masturbando mientras me miraba fijamente. Solo me miró y me preguntó qué tipo de ropa interior usaba, yo le dije que me gustaba la ropa Calvin Klain pero que era muy cara, el me dijo que me veía en la noche. Al caer la misma, nos subimos en su carro y me llevó a una tienda de lencería y me compró muchos calzones y tops, me llevó a mi casa y me dijo que tuviera más cuidado con a quien me envía esos mensajes.
Esa misma noche me los probé todo y le mostré a modo de gratitud.
El me preguntó si estaba vez no me había equivocado y yo le respondí que esta vez, eran exclusivamente para el.
Odio tener que partir los relatos en 2 tanto como ustedes esperarlos, sin embargo, para evitar que se hagan demasiado largos y pesados de leer, este va a tener que ser el caso, salu2
Mi plan comenzó un sábado en la oficina, primero tenía que conseguir que Carlos me deseara, así que me fui vestida así un viernes.
Lo primero que hizo tras mirarme fue preguntarme porque venía vestida así al trabajo, yo le dije que después del trabajo tenía una salida al antro con mis amigas así que no me daba tiempo a cambiarme, me dijo que estaba bien pero que sea la última vez que lo hiciera, yo me disculpe y el solo se fue a su despacho. Durante todo el día me llamo constantemente a su oficina, a veces me hablaba con pretextos tan idiotas que en un punto se volvió obvio que solo quería mirarme, ni siquiera disimulaba la manera tan sucia y pervertida con la observaba mi trasero, al terminar el día me dio muchos encargos y se hacía tarde, la mayoría de mis compañeros ya se iban y entonces me quedé sola con el, cuando se fue el último de mis compañeras en la oficina, inmediatamente me llamo, toque la puerta, pedi permiso para entrar, me dijo que pasara y que cerrará la puerta. Me dijo que tenía algo que enseñarme, que me acercara y lo viera por mi misma, entonces lo hice y me puse al lado suyo, el estaba sentado y me señaló algo en la pantalla de su computador, el se hizo para atrás para poder mirarme el trasero y yo me incline para que pudiera verlo mejor, sabía que era mi momento de cerra con broche de oro el día asi que me hice para atrás, me tropecé "accidentalmente" con su silla y me senté en sus piernas, le dije que me disculpara e intente pararme, sin embargo, me sostuvo con fuerza y me dijo que no pasaba nada, y que aun tenía más enseñarme, empezó a abrir unos archivos mientras aún me tenía sentada en sus piernas, me dijo que habían tenido malos resultados y que el conteo era erróneo y así que necesitaba que yo estuviera en la oficina mañana sábado, le dije que era mi día de descanso y el me dijo que no me preocupara, que me iba a pagar muy bien por mis servicios y la molestia. Yo acepte y me fui.
Al día siguiente era sábado y solo iba medio día así que me puse algo tentador pero no tanto como el día anterior, el objetivo era el mismo, calentar motores y que el me deseara al punto de babear e implorarme que me acueste con el.
Me puse esto y llegué a la oficina, nadamas llegar Carlos me habla y me dice cierre, que traiga mi laptop y una libreta, que íbamos a trabajar en su oficina, ambos nos sentamos en el sillón de su despacho y estuvimos haciendo el reconteo del mes, claro que el reconteo estaba bien, lo note muy rápido, esto no era mas que un pretexto para estar conmigo y mirarme, y como tal, cada que podía tocaba mi pierna y ponía su mano sobre ella, al estar desnuda por el diseño del pantalón podía manosearla cada que quisiera, también me estiraba de vez en cuando y el se quedaba mirando a mi escote, y aún cuando no me estiraba, el lo miraba descaradamente, pasadas las horas volvió a hacer lo mismo que ayer, sin embargo, descaradamente con su mano me dijo que me sentará en sus piernas para que pudiera enseñarme los archivos, yo obviamente acepte y mientras estaba ahí, podía sentir un bulto moviéndose entre mis nalgas, uno que me empujaba fuertemente, el sabía y quería que yo lo sintiera, no dije nada y solo me quedé ahí, de vez en cuando me movía solo para darle más placer. Acabado el día, se ofreció a llevarme a casa y yo acepte. Cuando llegamos le señale cual era mi departamento y le dije que estaba invitado siempre que algo se le antojara, el me pagó y me dijo que mientras me juntara con él siempre me iba a ir bien, la tensión sexual que se desprendía en ese momento mientras aún estábamos los dos en el carro era intensa así que me baje antes de que sucediera algo más, no sin antes pedirle que me tomará una foto.
Ese día en el coche me dio su numero personal y todos los días los despertaba con un buenos días, le preguntaba si necesitaba que le llevara de desayunar y hablamos todo el tiempo.
Mi plan para que me deseara más y más también era aplicado por aquí así que le enviaba fotos de mi "recién despierta"
A él le encantaban, en la oficina era mucho más permisivo y empezaba a ofrecerse para recogerme y llevarme, claro que yo aceptaba, normalmente le pedía que me recogiera una cuadra después para que mi prometido pensara que me había ido en camión.
Durante las noches también siempre le de daseaba bonitas noches y era cuando más me le insinuaba diciéndole cosas como "que tenga buenas noches jefesito, espero que no sueñe con los angelitos porque soy muy celosa" y por supuesto, también le enviaba fotos de mis pijamas.
Las veces que se tuvo que másturbar con esas fotos tan simples y estúpidas el viger de mierda de mi jefe deben ser incontables, al menos eso pensé durante mucho tiempo. Cada foto que me tomaba subía más de tono y le enseñaba más cuerpo que antes.
En una ocasión, estando en la oficina, fui al baño, a tomarme una foto de mi ropa interior y se la mande a Carlos con el pretexto de que era una foto para mi prometido y que me había equivocado de chat. Se la mande con un mensaje que decía "quieres ver que llevo abajo de mi ropa?"
El solo vio el mensaje y me dijo que fuera inmediatamente a su oficina. Fui corriendo, entre, cerré la puerta como de costumbre y me dijo que me quitara la ropa. Yo sorprendida le dije que había sido un error y el solo me dijo que le mostrará lo que llevaba bajo mi ropa, así que solo me baje el pantalón y levante mi blusa, el no se levantó de su silla, estoy segura de que tras su escritorio se ocultaba una ereccion gigantesca, eso sí no se estaba masturbando mientras me miraba fijamente. Solo me miró y me preguntó qué tipo de ropa interior usaba, yo le dije que me gustaba la ropa Calvin Klain pero que era muy cara, el me dijo que me veía en la noche. Al caer la misma, nos subimos en su carro y me llevó a una tienda de lencería y me compró muchos calzones y tops, me llevó a mi casa y me dijo que tuviera más cuidado con a quien me envía esos mensajes.
Esa misma noche me los probé todo y le mostré a modo de gratitud.
El me preguntó si estaba vez no me había equivocado y yo le respondí que esta vez, eran exclusivamente para el.
Odio tener que partir los relatos en 2 tanto como ustedes esperarlos, sin embargo, para evitar que se hagan demasiado largos y pesados de leer, este va a tener que ser el caso, salu2
2 comentarios - Quiero sacarle dinero a mi Jefe parte 1.