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Mi vecina caliente

Hace tiempo vivía en un cuarto alquilado donde bueno se tenía que compartir los ambientes, en especial el patio el cual estaba justo en frente de mi cuarto, del cual también había una ventana que daba al patio desde el cuarto de mi vecina una mujer gordita cabello largo negro de muy buena figura que vivía junto a su novio.

Después de una jornada de trabajo llegaba a mi cuarto muy cansado sobre la media noche, como siempre se quejaban de la bulla al entrar así que esta vez decidí no hacer ruido y abrir lentamente la puerta principal.

Una vez adentro me encamine a mi cuarto y bueno tenía que pasar por el patio, cuando de pronto llegando escucho unos aplausos y voces bajas, sorprendido dada la hora veo a lo lejos la luz encendida en el cuarto de mi vecina, seguía caminando y bueno normalmente está ventana de su cuarto estaba cerrada y bueno tampo se podía ver a través de ella por estar pintada, al acercarme más note que la ventana estaba toda abierta, asomando mi cabeza veo una escena que no se me olvidará fácilmente mi vecina estaba teniendo sexo con su novio. Entre sus manos tenía el regalo y lo llevaba a su boca como si quisiera morderlo, pensé que notaría mi presencia o es que si sabían que estaba ahí mirando y bueno continuaban con lo suyo, después de haber jugado con el llegó el turno de mi vecina quien sin pensarlo se subió a su cama y se puso de 4 dejando todo es enorme culo abierto para que si novio le haga un buen sexo oral, no se puso a pensarlo y comenzó con ello primo vi como pasaba lentamente sus labios entre su labios para luego terminar con una suave acariciada del clitoris de su mujer, esto me puso nervioso ya que era como si ellos quisieran que alguien los vea y yo estaba ahí. Ella empezó a gemir suavemente, gemido que cada vez se ponía más intenso hasta el momento en el que pide en voz baja que la penetrara cogiendo si pene erecto fue penetrando poco a poco ese jugoso y cada vez más mojada vagina, cada movimiento se reflejaba en un gemido muy excitado de ella quien se podría los labios sintiendo como su novio llenaba todo su coño con ese pene erecto.

Fueron unos 5 minutos en los que el no lo azotaba ese culo con sus embestidas cada vez más rápidas y ella sin poder contener los quejidos muerde la almohada sin cambiar de posición, terminando el novio dentro de ella y con el último zote seguido una leve acariciada con su boca entre esos jugos que caían lentamente de mi vecina .

No podía creer lo que vi aquella noche.

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