Aprovechándose de mi ninfomanía- preparatoria

Secundaria había terminado, toda esa etapa había llegado a su fin, decir que había sufrido sería mentirme a mi misma, sin embargo, tampoco puedo decir que lo disfrute, sólo lo viví y ya. Nos mudamos así que ya no tenía que ver ni estar con mis anteriores abusadores, empecé a medicarme y tratarme psicológicamente, mi psiquiatra era increíble y me hizo una recomendación, que jamás contará que tengo ninfomania, que lo guardará como un secreto para mi sola. Y así inicio la etapa de prepa.


Apesar de que mi psiquiatra me había dicho que para evitar la lujuria de los hombres y la mía propia, no usará ropa que llamara la atención, el uniforme de preparatoria no ayudaba mucho, claro que de mi transición de secundaria a prepa mi cuerpo seguía desarrollándose mucho, mis caderas se ensanchaban, no solo mis muslos y trasero se hacían más grandes, yo misma también lo hacía, midiendo 1.70 y eso tan solo con 16-17 años, claro que incluso sin pedirlo y evitandolo a toda costa, todo el tiempo se me insinuaban chicos de todas las edades, maestros incluso pero pude soportar las tentaciones y logré sobrevivir dos años de preparatoria sin coger ni recaer otra vez.
Al menos así fue hasta mi tercer y último año de prepa, una decisión con intenciones inocentes de mi parte, acabo con mi vida pacífica otra vez.

Yo tenía un amigo, el fue la primera persona en hablarme y acercarse a mi en mis primeros días de prepa, jamás se me había insinuado y mucho menos se había sobrepasado, fue mi mejor amigo durante tanto tiempo, hasta que tras las primeras evaluaciones del tercer año, se le juntaron mucho problemas, sus papá falleció , el tenía que empezar a trabajar para mantener sus estudios, su novia lo dejó y empezaba a fallar en la escuela. Todos los días lo veía estresado, incluso diferente, no tenía ni idea de cómo ayudarlo, hasta que un día, hablando con un amigo en común de los dos, me recomendó diciéndolo en broma "cogetelo y le quitas lo triste a sentones jajajs". Sin embargo, ese comentario rondaba por mi cabeza todo el día y todas las noches, se lo conté a mi psiquiatra y me dijo que no era buena idea, pero no terminaba de convencerme y unos días después, invite a mi mejor amigo a mi casa a comer algo para divertirnos un poco y que se olvidara de sus problemas. Mientras el me contaba todo por lo que estaba pasando, casi empieza a llorar y no pude mas, fui un momento al baño, me desnude y entre a la habitación, el obviamente estaba sorprendido, dijo que no quería abusar de mi confianza de esa manera y que no tenía porque hacer esto, sin embargo, me acerco y me siento en sus piernas, aunque me decía que me levantará podía sentir un bulto en su entrepierna claramente estaba excitado al tenerme así, el seguía negándose y para calmarlo le dije "tranquilo, soy tu mejor amiga, si puedo hacer lo que sea para hacer que estes mejor lo haré, voy a contarte un secreto, tengo ninfomania, así que no me molesta esto para nada, solo recuestate y disfruta". Tras decirle eso su actitud cambió, dejó de quejarse y sólo me dejó tomar el control, era la primera vez que yo tenía el control, en todos y absolutamente todos mis encuentros sexuales pasados, yo era la sumisa o de la que alguien más estaba abusando, siempre me trataban con fuerza o me tomaban con demasiada brutalidad, pero esta vez era yo la que podía jugar ese papel y era tan satisfactorio. Claro que use toda mi experiencia para hacerlo sentir bien, tenía un pene promedio, no entraba en el top de mejores penes que había chupado pero estaba bien, probamos de todas las posiciones y no lo deje venirse hasta que me sintiera satisfecha. Pensé que ese día mi vida sexual iba a cambiar, que porfin disfrutaría del sexo, hasta que todo se arruinó, de nuevo....

Al día siguiente, mi mejor amigo y 2 amigos de la prepa suyos que yo jamás había visto ni conocía dijeron que estaban aburridos y me preguntaron si podían ir a mi casa, yo acepte y fuimos, desde que llegamos notaba que ellos eran muy insistentes conmigo, se acercaban mucho, me tocaban la piernas, me abrazaban por detrás y notaba como me arrimaban el pene, alguno incluso intentó besarme, yo empezaba a notar por donde iban los tiros y empezaba a acceder, jamás por gusto, solo no podía evitarlo. Uno de ellos tomó una regla que tenía entre mis cosas y tuvo la gran de de medirse los penes para ver quién la tenía más grande, yo estaba apuntó de negarme cuando escuché el comentario de termino de romperme. "sisi, y el que la tenga más grande es el primero en cogerse a la pinché ninfomana" comentario dicho por mi mejor amigo.
Lo demás es historia, me pidieron que me desnudara para que se les parará, tras medirselas se turnaron para metermela según el que tuviera el tamaño más grande de pene. Claro que mientras uno de ellos me cogia los otros no se iban a quedar quietos, me manoseaban o me ponían el pene en la cara para que se las chupara y como ya es costumbre uno de ellos empezó a grabar. Cuando por fin terminaron todos, los dos chicos extraños se fueron y mi mejor amigo se quedó conmigo, mientras yo apenas podía moverme por el dolor y la penetracion constante el se quedó dormido en mi cama. Yo me bañe antes de que llegarán mis papás del trabajo y el despertó para bajar a cenar con nosotros, como si nada hubiera pasado, aún sabiendo que el dejo a sus dos amigos para que hicieran lo que quisieran conmigo.

Por supuesto que al día siguiente en clases, mi video de una orgia en donde la única penetrada era yo, ya rondaba por toda la prepa y no tardaron en llegar los urgidos de turno. En la escuela me llamabab "la desvirgadora" porque empecé a ser usada sexualmente para quitarle la virginidad a todos los idiotas de la prepa, casi como un rito de iniciación sexual que consistía en cogerme y ya estabas listo para iniciar tu vida sexual, también me llamaban "granjera" porque me encargaba de sacarles la leche a todos los hombres de la prepa.
Todos los días en la prepa eran un mártir, lo único diferente de mis días era el pene que chupaba o me metían. Usualmente usaban el cuarto de proyecciones del tercer piso, aunque de proyecciones no tenía nada debido a que prácticamente lo usaban para desechar cosas como sillas y demás cosas, aunque la única cosa que era desechada ahí era yo, ni una sola vez alguien cuando terminaba dentro mío se molestaba en ayudarme a pararme o algo por estilo, solo iban, me sometían, se corrían y me dejaban tirada. El conserje llamado Mike siempre se comporto bastante amable conmigo, en una ocasión unos chicos me taparon la boca y me amarraron las manos y los pies, terminaron de metermela y se fueron riendo como si nada, dejándome ahí tirada sin poder pararme o pedir ayuda, pero entonces Mike entro por la puerta me pregunto si estaba bien, me desamarro y me dio su sudadera, el siempre era el único que me levantaba, me decía que no me preocupara y que el se encargaba de limpiar, que yo regresará a clases, siempre fue muy amable.
Sin embargo, el también era hombre.

Ya habían pasado 3 meses desde que los abusos constantes habían empezado, yo ya estaba más que cansada, acostumbrada, se habían vuelto parte de mi día a día. Además solo tenía que soportarlo 2 meses más que eran los que faltaban para que terminarán las clases y poder salir de prepa.
Un día de esos yo salía del baño, y Mike se me acercó, me dijo que si me podía confesar algo, yo por supuesto acepte, me contó que en sus 34 años de vida jamás había tenido sexo con nadie, que era virgen, por ahí escucho de mi apodo y dijo que era muy guapa y que tenía un cuerpo muy bonito, me tomo de las manos y me dijo que para el sería un sueño y honor poder tener sexo conmigo. Nunca antes alguien me había pedido consentimiento para cogerme, por lo general sólo me la metían sin permiso y ya, solo por eso y por lo buena persona que siempre había sido conmigo, acepte.
Me llevó al cuarto de limpieza que se encontraba bajo las escaleras del lado de vestidores, ahí es donde el dormía y vivía por permiso de la escuela, aunque sólo era un cuarto muy pequeño donde apenas cabía una cama individual y una mesa pequeña, el lugar estaba muy sucio, las colchas sucias y con manchas extrañas, olía muy mal y era muy asfixiante, ya adentro Mike me dice que me siente y me sirve un vaso con refresco. Sinceramente lo único que quería era acabar rápido con esto así que me arrodillé frente a él, baje su cierre y le saque el pene, era un pene horrible, tenía muchas marcas y algunas ronchas, como de alguna enfermedad, su olor era horrible y su tamaño pésimo, sin embargo ya estaba ahí y no podía negarme, así que lo meti a mi boca y solo hice lo que siempre hago. Tras dos minutos de mover la lengua el se corrió, su esperma era muy amargo y demasiado espeso, me daba mucho asco. Quería acabar rápidamente con esto, así que levante mi falda, acomode mi calzón y me puse en 4 sobre la cama para que pudiera metermela, y así fue, claro que en mi mente solo podía pensar y rezar para que no me transmitiera ninguna enfermedad de transmisión sexual.
Cuando me la metió me dijo que era increíble y que quería dejarmela adentro toda la vida, sin embargo se corrió pocos minutos después de empezar. Yo ya tenía que regresar a clases así que me puse de pie y le dije que me tenía que ir, intente abrir la puerta y no pude, notaba que no tenía fuerza en el cuerpo y que escuchaba todo con mucho eco, mi visión se volvía sumamente borrosa y perdí la estabilidad cayendo al suelo por lo mareada, solo puedo voltear a ver a Mike mientras se quitaba la camisa y el pantalón completo, riendo a carcajadas y mirándome con unos ojos lujuriosos y casi babeando, me ayuda a levantarme y me recuesta en la cama, y mientras me quita el uniforme me dice "sabes quien se encarga a de cuidar la puerta para que nadie entrará mientras ellos te violaban? Sabes quien se aguanto tanto tiempo para esto, tuve tantas oportunidades y sin embargo espere solo para tenerte así y ahora vas a ser mía, solo mía para toda la eternidad"
Mike me había drogado, después de esas palabras apenas recuerdo cosas, como manchas en un lienzo, lo recuerdo encima mio, cargandome, con su pene en mi boca, a veces comiendo, otras veces preparando una bebida y así múltiples veces. La mayoría de veces que despertaba era por el ajetreo de la cogida que me estaba metiendo día y noche sin parar.
Claro que esto yo no lo sabía, para mí habían pasado apenas unos minutos, sin embargo, Mike me mantuvo drogada y atrapada 4 días en ese cuarto, 4 días en los que sin parar abusaba de mi, se corría dentro sin parar, ni siquiera me dejaba salir para bañarme o me dio de comer ni una sola vez, para el solo era una muñeca de carne con vagina que servía para su satisfaccion sexual. Durante esos 4 días mis padres, la policía y la escuela entera me estuvieron buscando sin parar hasta que dieron con las cámaras de seguridad y ve claramente como Mike me llevo a su cuarto. Cuando me encontraron estaba tirada en la cama con el trasero arriba y cuerpo desparramado, drogada con sobredosis, sucia y llena de esmegma por todas partes y desnutrida. Dura en el hospital aproximadamente 1 mes y al estúpido de Mike lo enjuiciaron por violacion.

Me gustaría decir que eso fue todo en prepa, sin embargo aún queda una experiencia más.
El semestre había terminado e iba a ser nuestra graduación, mi salón había planeado y preparado una quinta para hacer una gran fiesta con alberca incluida, mi mejor amiga Paola me invitó. Mis papás no querían dejarme ir por todo lo sucedido, sin embargo con ayuda de mi psiquiatra los convencimos de que me dejaran, al principio yo estaba dudosa, pero cuando estuve internada en el hospital me di cuenta de que siemore me iba a cruzar con este tipo de situaciones de las que simplemente no iba a poder escapar, así que no iba a dejar que esa experiencia arruinara mi graduación y mis tres años de preparatoria, así que decidí ir, la quinta estaba rentada por todo un fin de semana así que me fui preparado con mi mejor bikini y me fui para allá.







Me lleve mis mejores tres trajes de baño. En mi cabeza pensé que si al menos conseguía que solo una persona me follara con mi consentimiento entonces habría ganado, pero no pude haber estado más lejos de la realidad.

Todo había fluido bien, estaba con mis 36 compañeros de salón, personas con la que había compartido 3 años de mi vida, era como estar con hermanos divirtiendonos, estuve en la alberca, comimos y jugábamos. Ya durante la noche y con varias copas encimas, uno de ellos bajó la alberca empezó a manosearme el trasero, yo sabía que es lo que quería, así que para evitar que hiciera mucho escándalo, le dije que nos fuéramos al cuarto de atrás de la quinta y que no le dijera nadie, aceptó y sin que nadie nos viera fuimos a coger a ahí. Apenas llegamos me puse contra la pared esperando a que me la metiera pero el me pidió que primero se la chupar asi que lo hice, estuve como 20 minutos incada en el suelo mientras se la chupaba porque el hijo de perra no se corría, mis piernas estaban entumesidas y rojas por el suelo, cuando por fin consigo que se corra en mi boca, me levanta y me apoya contra la pared y empieza a metermela, cada vez que estaba apuntó de correrse cambiabamos de posición lo hizo aproximadamente unas 6 veces hasta que ya no aguanto más y se vine dentro de mi vagina, cuando iba a salir me pidió otro round y volvimos a repetir el proceso como 3 veces más hasta que lo deje totalmente chupado, cuando terminamos por fin mira mi celular y habían pasado 2 horas desde que nos fuimos, cuando regrese solo habían unos 12 compañeros, la mayoría ya se habían ido, al parecer fui a la única que le dijeron que la quinta era todo el fin de semana, cuando el otro tipo regresó, les grito a todos que por fin me había cogido, y pregunto "quién sigue". Y así, volví a ser el objeto sexual de esos 12 chicos durante todo el fin de semana, sin parar y sin dejarme dormir, todos y cada uno de esos chicos a los que considere casi mi hermanos durante 3 años me estaban metiendo el pene sin parar ni tener una pizca de piedad, a ninguno le importaba si podía quedar embarazada, se corrían dentro de todas formas, no usaban condon, a veces dudaba de que squiera supieran lo que es, de hecho juro que el último vi mas 12 personas y algunos que entraban y salían de la quinta. Por supuesto que cerré con broche de oro mi vida preparatoriana.

Pará este punto de mi vida sufría de ansiedad y depresión, mi ninfomania me estaba destruyendo y no me dejaba vivir una vida normal. Pero creo que es hora de hablar de él. La razón por la que estamos aquí, Carlos Psauceda, el primer y único amor de mi vida.