Mi historia de amor con mi Madre 14

Nuestros seguidores queremos agradecer por tomarse el tiempo de leer nuestra historia, no solo quería contar nuestra historia desde mi perspectiva, también quería que mi madre expresara su forma de ver y sentir sobre nuestra relación en todos estos años.




Ahora ya saben prácticamente todo sobre nuestra relación, hasta el momento. Actualmente hacemos una vida de pareja dentro de casa y fuera de ella somos como cualquier madre e hijo, afortunadamente hace unos meses empecé a buscar empleo en otro estado, encontrando una oportunidad y sin pensarlo mucho nos mudamos para poder vivir una vida más tranquila, para no tener que cuidarnos tanto de las apariencias al estar alejados de familiares y conocidos.




Muchos nos han preguntado si pensamos, meter en nuestra relación a nuestra hija, eso es algo que madre y yo tenemos muy claro, nuestra relación y la forma en que decidimos vivir no tiene porqué ser la vida para nuestra hija, ella tiene que tener la libertad de decidir como quiere vivir sus vida, lo único que si tenemos pensado es que una vez que cumpla unos 15 años dependiendo de su madurez, le contaremos toda la verdad, no queremos tener que seguir ocultando nuestro amor o por lo menos, ya no dentro de casa.




Regresando a la relación con mi madre, me han preguntado si me gustaría ver a mi madre con otro, la respuesta es no, tal vez se lo pregunten por la aventura que tenia mi madre con mi primo, eso es que es algo que me disgusta, claro no tengo forma de molestarme, cuando mi madre me lo contó tuve que aceptarlo y agradecer la confianza, no puedo negar que me pone celoso, pero por una parte entiendo a mi madre y no la juzgo.




En el tiempo reciente que hemos retomado nuestra relación, ha sido cómo volver a descubrirnos, en una ocasión decidir llevar a mis dos mujeres en un pequeño viaje a unas aguas termales, dónde se puede acampar, para distraerse de la reciente perdida.




Es un lugar muy bello, nuestra hija feliz jugando todo el tiempo, hasta que llegó la tarde y termino rendida, armamos la tienda de campaña era bastante grande para diez personas, llevamos dos colchones inflables, en uno acostamos a nuestra hija, en la otra nos acostamos nosotros, durante todo el día note como muchos hombres de todas las edades volteaban a ver a mi madre, algunos disimuladamente pero la mayoría no podrían ocultar su descaro y como si mi madre llevaba puesto un bikini que resaltaba sus tetas y aunque traía una tanga se puso un shorts blanco para cubrirse pero cuando entraba al agua se le transparentaba todo, creo que eso la hacía ver más suculenta, por un lado me hizo sentir orgulloso de ver cómo la mujer que tenía a mi lado es muy deseable, por otro lado me salió en lado protector como para cuidar lo que es mío, estuve esperando todo el día para poder hacer algo con madre, espere ese momento en el que mi hija se durmiera, pero era mucho nuestro cansancio que nos quedamos dormidos también, hasta que a media noche me dieron ganas de ir al baño me desperté y salí de la tienda, había varios grupos acampando también, muchos con música y fogatas, cuando ví la tienda por fuera me di cuenta que en realidad no se veía nada de afuera hacia adentro.




Regresé a la tienda me recosté de frente a mi madre, comencé sacando una de sus tetas del bikini, la chupaba y masaje su otra teta, poco a poco mi madre fue despertando, voltio a ver a la niña, dándose cuenta que estaba dormida.




Madre: no espera, que tal si nos ven.

Hijo: no se ve nada desde afuera, lo hacemos despacio.




Comenzamos a besarnos muy lentamente pero apasionado sin separar nuestros labios para hacer el mínimo ruido posible, me puse encima de ella, la besaba mientras acariciaba su rostro, mi madre tomo mi pene jugando un poco con el, rozando lo contra su clítoris, le hice de lado el calzón del traje de baño, lentamente comencé a meterlo, ella me besaba y me mordía los labios para no gemir, comencé a moverme lentamente.




Madre: mmmm que rico mm (voz baja)

Creo que lo hacíamos lo suficientemente lento, para no hacer ruido ni mover la tienda, pero la sensación de peligro era muy excitante, en ningún momento dejamos de besarnos, duramos como cinco minutos en esa posición, hasta que me vine dentro de ella, pero ella quería más, nos dimos vuelta, se puso sobre mi y volvió a meter mi pene en su vagina, seguíamos besándonos, la abrazaba con una mano, para evitar que se moviera muy fuerte y moviera la tienda, puse la otra mano en su trasero y le metí un dedo en el culo, lo que hizo que se excitara aún más, a los pocos minutos ambos terminamos, mi madre mordió mis labio muy fuerte cuando terminó que hasta me saco sangre.

Madre: hijo eres un loco, cuando pienso que ya lo hermosa hecho todo, me sales con otra cosa y encima te veniste dentro de mi no una dos veces, sabes que no me estoy cuidado, voy a tener que comprar la pastilla del dia siguiente.

Hijo: No tienes que hacerlo, lo hice con toda la intención, no te gustaría darle un hermanito a nuestra hijo.

Madre: Estás seguro de lo que dices?

Hijo: Claro que sí ahora somos una familia, es lo normal como pareja.

Madre: Como podría negarme hijo, daré mi mejor esfuerzo para darte los hijos que quieras.

Quedamos recostados y exhaustos, hasta la mañana, cuando despertamos seguimos jugando en las aguas termales como toda una familia.




Ahora así es nuestro presente hacemos una vida de pareja, seguimos haciendo nuestras locuras, experimentando, pero siempre tomando las medidas necesarias para que nuestra hija no se entere.
Aunque todas las noches seguimos haciendo la tarea para que pronto podamos agrandar la familia.




Queremos agradecer a todos aquellos que nos dejaron sus comentarios y mensajes, nunca recibimos cometarios negativos, al contrario, solo fueron cometarios de aliento sin juzgarnos, hasta la próxima.