http://www.poringa.net/posts/relatos/4959324/Le-hice-una-paja-a-mi-amigo-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4928036/Le-hice-una-paja-a-mi-amigo-en-su-auto-con-fotos-de-mi-novia.html
Cuando Fer terminó de acabar me di cuenta que tenía casi la mitad de una falange de mi dedo índice metido en su culo.
Tenía la boca llena de leche, pero el problema era que yo también había acabado, y con el bajón no tenía ganas de tragarla así que me fui para el baño y escupí todo lo que quedaba. De haber estado aún caliente seguro me la hubiese tragado, pero una vez que acabo ya se me va un poco la putez.
Aproveché para volver a mear y me lavé los dientes. Cuando salí Fernando se había dormido en bolas en la cama. Su pija, ya flácida, caía hacia un costado. Fer era petiso, y esa poronga desproporcionada contrastaba un montón con su cuerpo relativamente chico. Mi caso era el contrario, con más de 1.80mts, mi pija se veía aún más chica de lo que era, incluso estando aún un poco parada.
Me acerqué a Fer y traté de despertarlo, pero fue al pedo, estaba inconsciente. La verdad es que no quería que se quede en mi casa, quería dormir solo y tranquilo. Probé zamarrearlo un poco más fuerte.
- Fer, te dormiste. Te tenés que ir…
Abrió apenas los ojos y me dijo
- No me rompas las bolas, estoy muerto… dejame dormir un rato.
No había manera… no se iba a despertar. Era extraño tener en mi cama a un tipo desnudo, dormido, casi inconsciente.
Me agaché y le miré nuevamente la pija de cerca. Me acerqué un poco más para olerla. Olía a semen. Seguramente las últimas gotas que suelen salir al rato de que uno acaba estaban ahí. Cuando me pasaba eso y no me limpiaba se me solía irritar la pija.
Fui al baño por un poco de gasa que mojé en abundante agua. Volví a la habitación, corrí su prepucio para atrás y le pasé con el paño humedecido. El ni se mosqueó, pero cuando lo solté se giró hacía un costado, y luego boca abajo.
Me volví a agachar y le olí el culo. Olía a sexo. Mucha gente no lo sabe, pero el olor a sexo, o parte de lo que llamamos olor a sexo, se genera en unas glandulas que tenemos en el culo. Tenía un lindo culo, chiquito, tentador, me dieron ganas de pajearme de nuevo, pero preferí acostarme ya que también estaba cansado.
Me costó un poco pero al final me dormí, aunque no muy profundo. No sabría decir a qué hora, pero en un momento de la noche sentí que Fer se me pegó a la espalda y me apoyó la pija en la cola. Yo también estaba desnudo, salvo por una remera. Fer pasó un brazo y me tanteo el pecho, como buscando algo. Me di cuenta que aún estaba dormido. Su pija, si bien apoyada en mi culo, también estaba dormida. La mía no, ya se había parado, aunque parece que para nada. Cuando se la agarré con la mano, para pajearlo un poco, se dio vuelta y siguió durmiendo.
Yo también volví a dormir profundamente, pero tipo nueve de la mañana me desperté y fui a mear. Me había olvidado de la presencia de Fer, pero cuando volví y lo vi en la cama recordé todo.
Cuando me volví a meter en la cama Fer se despertó.
- Qué hora es? -. preguntó
Me incliné hacía un costado en busca del teléfono, dejando mi culo a la vista, y respondí:
- Nueve y media, te tenías que levantar a alguna hora? Te quedaste dormido.
- No, todo bien. Tengo que ir a comer de mi vieja al mediodía.
Bueno, mejor - digo, y siento que luego de desperezarse dejan una de sus piernas contra las mías.
- Perdoná que me quedé dormido anoche, pero estaba muerto.
- No pasa nada, yo también estaba cansado.
- Es que cuando acabo me da mucha modorra. Tenía mucha leche acumulada.
Qué hablara tan deshinibidamente de como me había llenado la boca de leche me daba un poco de vergüenza, pero también me calentaba un poco.
- Me levanté agarrotado.
Cuando me dijo eso espié por debajo de las sábanas un segundo. Tenía el pene erecto, seguramente la típica erección matinal, tan común entre los hombres.
- Es enorme boludo. ¿Qué dicen las minas cuando la ven?
- Algunas se asustan, otras se entusiasman, otras no dicen nada.
- No te creo, cómo no van a decir nada?
- Y no, yo que sé. Estarán acostumbradas.
- Imposible que se acostumbren a esto - dije, y le agarré la pija por debajo de la sábana.
- Querés que te diga una cosa - me dice -. A los tipos a veces les gusta la pija más que a las minas.
-Cómo sabés?
- Me doy cuenta… por cómo miran en los vestuarios, por como les gusta hablar de la verga.
- O sea que no soy el primero que te la chupa?
- No, una vez, cuando tenía quince años, me quedé elongando después del partido. Y cuando me fui a duchar solo había un loco del equipo contrario en el vestuario, ordenado algunas cosas y cuando salgo de la ducha me dice “Cómo nos rompieron el culo hoy”. “Tuvimos suerte”, le digo. Y ahí me dice “Sí, lástima que no fue con esa poronga que tenés” Y ahí nomás se bajó el pantalón hasta la mitad de las nalgas y me dijo “tengo la llave del cuartito donde guardamos las cosas”.
Yo aún tenía su pija en la mano, y sentí que mientras me contaba se le ponía más dura.
- Y qué hiciste?
- La verdad que cuando vi esas nalgas duras de fútbol me calentó. Y además me calentó que se entregue así solo por verme la verga. Más de una vez había pescado a unos cuantos mirándome en los vestuarios, y algunas veces fantaseaba que no se aguantaban y me la chupaban, como te pasó a vos.
- Y qué hiciste con el pendejo, fuiste?
- Fui, y ni bien entré se agachó y me empezó a chupar la pija hasta que cuando estuvo bien dura sacó un forro y me pidió que lo coja.
- y lo cogiste?
- no sabés cómo… se aguantaba para no gritar… lo único que me dijo fue dame duro pijudo, quiero que me rompas el culo.
- Y se la aguantó de una?
- Sí, te diría que entró relativamente fácil.
- Y te cogiste a algún otro?
- No, de hecho fue la única vez que pude hacer un culo.
- En serio?
- Sí, ninguna mina me ha dejado.
- Y te gustó cogerte a un vago?
- Sí, bastante.
- Y qué fue lo que más te calentó?
- Cómo se entregaba, calculo que para mi que soy petiso ver a otro hombre entregarse así me da no sé que… me calienta. Y vos, entregaste alguna vez la cola?
Cuando dijo esto me sacó la mano de su pija y me hizo poner de costado, de espaldas a él.
Sentí su pija recorrer nuevamente la raya de mi culo, y luego la golpeó un par de veces sobre mis nalgas.
- Alguna vez entregaste?
- Solo un par de veces, a un amigo, con el que nos hacíamos pajas cruzadas.
Me volvió apoyar la cabeza en el ano. Me escupí la mano y traté de lubricar un poco mi culo y su pija. Sentir como me apoyaba me calentaba de una manera que no puedo describir.
- Pero nada que ver su pija con la tuya. La de él era un poco más larga que la mía, pero igual de gruesa. Una como la tuya nunca. ¿Vos me querés coger?
- Sí, te quiero romper el culo.
Por más que estaba caliente, mi ano no estaba ni de casualidad dilatado para comerse esa pija.
- Hagamos como la otra vez, entonces. Qué yo te chupaba y vos me metes un dedo en el culo. Así de una no va a entrar.
Mientras decía esto le frotaba mi culo sobre la pija. Y le agarré una mano y empecé a chuparle un dedo, como había hecho en el auto.
Sos muy puto- me dice.
- Te juro que no -le digo. - Me gusta mucho tu pija nada más.
-
Me hace poner boca abajo y trata de metermela. Su pija estaba como una piedra, y sentía su glande, grande como una manzana, presionar, pero no había manera.
- No va a entrar así, yo no tengo el culo roto como ese putito que te cogiste.
Dejan comentarios.Continuara...
http://www.poringa.net/posts/relatos/4928036/Le-hice-una-paja-a-mi-amigo-en-su-auto-con-fotos-de-mi-novia.html
Cuando Fer terminó de acabar me di cuenta que tenía casi la mitad de una falange de mi dedo índice metido en su culo.
Tenía la boca llena de leche, pero el problema era que yo también había acabado, y con el bajón no tenía ganas de tragarla así que me fui para el baño y escupí todo lo que quedaba. De haber estado aún caliente seguro me la hubiese tragado, pero una vez que acabo ya se me va un poco la putez.
Aproveché para volver a mear y me lavé los dientes. Cuando salí Fernando se había dormido en bolas en la cama. Su pija, ya flácida, caía hacia un costado. Fer era petiso, y esa poronga desproporcionada contrastaba un montón con su cuerpo relativamente chico. Mi caso era el contrario, con más de 1.80mts, mi pija se veía aún más chica de lo que era, incluso estando aún un poco parada.
Me acerqué a Fer y traté de despertarlo, pero fue al pedo, estaba inconsciente. La verdad es que no quería que se quede en mi casa, quería dormir solo y tranquilo. Probé zamarrearlo un poco más fuerte.
- Fer, te dormiste. Te tenés que ir…
Abrió apenas los ojos y me dijo
- No me rompas las bolas, estoy muerto… dejame dormir un rato.
No había manera… no se iba a despertar. Era extraño tener en mi cama a un tipo desnudo, dormido, casi inconsciente.
Me agaché y le miré nuevamente la pija de cerca. Me acerqué un poco más para olerla. Olía a semen. Seguramente las últimas gotas que suelen salir al rato de que uno acaba estaban ahí. Cuando me pasaba eso y no me limpiaba se me solía irritar la pija.
Fui al baño por un poco de gasa que mojé en abundante agua. Volví a la habitación, corrí su prepucio para atrás y le pasé con el paño humedecido. El ni se mosqueó, pero cuando lo solté se giró hacía un costado, y luego boca abajo.
Me volví a agachar y le olí el culo. Olía a sexo. Mucha gente no lo sabe, pero el olor a sexo, o parte de lo que llamamos olor a sexo, se genera en unas glandulas que tenemos en el culo. Tenía un lindo culo, chiquito, tentador, me dieron ganas de pajearme de nuevo, pero preferí acostarme ya que también estaba cansado.
Me costó un poco pero al final me dormí, aunque no muy profundo. No sabría decir a qué hora, pero en un momento de la noche sentí que Fer se me pegó a la espalda y me apoyó la pija en la cola. Yo también estaba desnudo, salvo por una remera. Fer pasó un brazo y me tanteo el pecho, como buscando algo. Me di cuenta que aún estaba dormido. Su pija, si bien apoyada en mi culo, también estaba dormida. La mía no, ya se había parado, aunque parece que para nada. Cuando se la agarré con la mano, para pajearlo un poco, se dio vuelta y siguió durmiendo.
Yo también volví a dormir profundamente, pero tipo nueve de la mañana me desperté y fui a mear. Me había olvidado de la presencia de Fer, pero cuando volví y lo vi en la cama recordé todo.
Cuando me volví a meter en la cama Fer se despertó.
- Qué hora es? -. preguntó
Me incliné hacía un costado en busca del teléfono, dejando mi culo a la vista, y respondí:
- Nueve y media, te tenías que levantar a alguna hora? Te quedaste dormido.
- No, todo bien. Tengo que ir a comer de mi vieja al mediodía.
Bueno, mejor - digo, y siento que luego de desperezarse dejan una de sus piernas contra las mías.
- Perdoná que me quedé dormido anoche, pero estaba muerto.
- No pasa nada, yo también estaba cansado.
- Es que cuando acabo me da mucha modorra. Tenía mucha leche acumulada.
Qué hablara tan deshinibidamente de como me había llenado la boca de leche me daba un poco de vergüenza, pero también me calentaba un poco.
- Me levanté agarrotado.
Cuando me dijo eso espié por debajo de las sábanas un segundo. Tenía el pene erecto, seguramente la típica erección matinal, tan común entre los hombres.
- Es enorme boludo. ¿Qué dicen las minas cuando la ven?
- Algunas se asustan, otras se entusiasman, otras no dicen nada.
- No te creo, cómo no van a decir nada?
- Y no, yo que sé. Estarán acostumbradas.
- Imposible que se acostumbren a esto - dije, y le agarré la pija por debajo de la sábana.
- Querés que te diga una cosa - me dice -. A los tipos a veces les gusta la pija más que a las minas.
-Cómo sabés?
- Me doy cuenta… por cómo miran en los vestuarios, por como les gusta hablar de la verga.
- O sea que no soy el primero que te la chupa?
- No, una vez, cuando tenía quince años, me quedé elongando después del partido. Y cuando me fui a duchar solo había un loco del equipo contrario en el vestuario, ordenado algunas cosas y cuando salgo de la ducha me dice “Cómo nos rompieron el culo hoy”. “Tuvimos suerte”, le digo. Y ahí me dice “Sí, lástima que no fue con esa poronga que tenés” Y ahí nomás se bajó el pantalón hasta la mitad de las nalgas y me dijo “tengo la llave del cuartito donde guardamos las cosas”.
Yo aún tenía su pija en la mano, y sentí que mientras me contaba se le ponía más dura.
- Y qué hiciste?
- La verdad que cuando vi esas nalgas duras de fútbol me calentó. Y además me calentó que se entregue así solo por verme la verga. Más de una vez había pescado a unos cuantos mirándome en los vestuarios, y algunas veces fantaseaba que no se aguantaban y me la chupaban, como te pasó a vos.
- Y qué hiciste con el pendejo, fuiste?
- Fui, y ni bien entré se agachó y me empezó a chupar la pija hasta que cuando estuvo bien dura sacó un forro y me pidió que lo coja.
- y lo cogiste?
- no sabés cómo… se aguantaba para no gritar… lo único que me dijo fue dame duro pijudo, quiero que me rompas el culo.
- Y se la aguantó de una?
- Sí, te diría que entró relativamente fácil.
- Y te cogiste a algún otro?
- No, de hecho fue la única vez que pude hacer un culo.
- En serio?
- Sí, ninguna mina me ha dejado.
- Y te gustó cogerte a un vago?
- Sí, bastante.
- Y qué fue lo que más te calentó?
- Cómo se entregaba, calculo que para mi que soy petiso ver a otro hombre entregarse así me da no sé que… me calienta. Y vos, entregaste alguna vez la cola?
Cuando dijo esto me sacó la mano de su pija y me hizo poner de costado, de espaldas a él.
Sentí su pija recorrer nuevamente la raya de mi culo, y luego la golpeó un par de veces sobre mis nalgas.
- Alguna vez entregaste?
- Solo un par de veces, a un amigo, con el que nos hacíamos pajas cruzadas.
Me volvió apoyar la cabeza en el ano. Me escupí la mano y traté de lubricar un poco mi culo y su pija. Sentir como me apoyaba me calentaba de una manera que no puedo describir.
- Pero nada que ver su pija con la tuya. La de él era un poco más larga que la mía, pero igual de gruesa. Una como la tuya nunca. ¿Vos me querés coger?
- Sí, te quiero romper el culo.
Por más que estaba caliente, mi ano no estaba ni de casualidad dilatado para comerse esa pija.
- Hagamos como la otra vez, entonces. Qué yo te chupaba y vos me metes un dedo en el culo. Así de una no va a entrar.
Mientras decía esto le frotaba mi culo sobre la pija. Y le agarré una mano y empecé a chuparle un dedo, como había hecho en el auto.
Sos muy puto- me dice.
- Te juro que no -le digo. - Me gusta mucho tu pija nada más.
-
Me hace poner boca abajo y trata de metermela. Su pija estaba como una piedra, y sentía su glande, grande como una manzana, presionar, pero no había manera.
- No va a entrar así, yo no tengo el culo roto como ese putito que te cogiste.
Dejan comentarios.Continuara...
7 comentarios - Le hice una paja a mi amigo 3
van 10
Ya le cojí la boca y el otro día intentamos pero lo tiene muy cerrado y terminamos con pajas cruzadas
Uff que menera de acabar
Y ahora ya estoy durísimo
Gracias por el relato