Mi historia de amor con mi Madre 12

Antes que nada, gracias por leer nuestras experiencias hasta este punto, ahora me gustaría hacer un salto en el tiempo resumiendo cómo es nuestra vida más recientemente.







Desde que nuestra niña nació las cosas cambiaron por completo, empezando por mi padre que consiguió un trabajo en la cuidad. Mi madre por su parte, se enfoco en el cuidado de la bebé, afortunadamente pese a ser prematura su desarrollo fue normal.







En mi caso, trataba de ayudar a mi madre con nuestra niña, ya saben cambiar pañales, preparar biberón y levantarse en las noches cuando lloraba, mientras tanto mi madre y yo acordamos terminar con nuestra relación sexual, por el bien de toda la familia y la verdad que no fue difícil, ya que para ambos la prioridad era nuestra niña.







Así que por un tiempo seguí viviendo con mis padres hasta que nuestra niña cumplió dos años y se me hizo muy difícil el tipo de convivencia especialmente me molestaba ver cómo mi padre fungía cómo el supuesto padre, yo no podía hacer más que ver y ser el hermano mayor, así que decidí buscar un lugar para vivir solo, poco después conseguí otra novia, después de un tiempo de noviazgo comenzamos a vivir juntos. Mi madre se puso un poco celoso pero feliz porque tenía que seguir y hacer una propia vida.






Mi hija que es lo que siempre he pensado, ya que nunca hemos hecho una prueba de ADN para confirmar, ya que siempre existió una mínima probabilidad de que fuera de mi padre, pero muy poco probable ya que por el tipo de sangre mi madre es O+, al igual que yo y nuestra bebe. Tiempo después me separé mi novia, esa relación no llego a nada. Así que volví a vivir solo por un tiempo, fueron varios años sin estar íntimamente con mi madre, pero la vida siempre da muchas vueltas y hay cosas que no podemos control.







En 2020 con el tema de la pandemia sucedió algo que volvió a cambiar nuestras vidas, cómo consecuencia del confinamiento mi padre entro en depresión y un día cuando se levantaba de la cama un infarto fulminante termino con su vida, fue un duro golpe para todos, mi madre pese a todo era su esposo con quién siempre mantuvo una buena relación, una niña de 8 años que también perdía a su padre a corta edad y yo que, aunque falle como hijo, no hacía que lo quisiera menos o que me doliera menos.







Este hecho hizo, que volviera a casa de mis padres y ocupará el papel de proveedor y a su vez sin quererlo o planearlo hemos formado una familia, por así decirlo, tome el lugar de la figura paterna, dentro de la casa, mi madre y yo actuamos libremente con cualquier pareja en términos no sexuales, en lo sexual solo cuando estamos solo podemos actual libremente.
Actualmente nuestra niña duerme sola y como en casa solo hay dos habitaciones, mi madre y yo dormimos en la misma habitación, pero con dos camas, aunque cuando la luz se apaga y la puerta se cierra solo usamos una.







Pero se que muchos se preguntarán cómo es que retomamos nuestra relación, bueno después de la muerte de mi padre regrese a vivir a casa, los primero meses fue algo difícil en adaptarnos, ya que seguíamos en pandemia, trabajaba desde casa, nuestra niña se la pasaba jugando en casa todo el dia, así que éramos los 3 juntos todo en tiempo encerrados en casa, y al inicio no pensábamos en nada sexual, pero claro que con el paso de los días y ver a mi madre contonearse por toda la casa algunas veces con ropa ligera, que a decir verdad, era una mujer aún joven además desde hacía un par de años empezó con clases de spinning y zumba, según ella no por querer verse mejor sino para gastar y controlar sus energía sexual que tenía que reprimir, eso también ha hecho que se mantenga muy bien su edad.







Bueno es punto es que poco a poco empezamos a tener más confianza, a coquetear algunas veces se decía lo guapa que se veía o “que buen culo tienes” “que tetas” algunos halagos, por la regular no importa lo que se ponga siempre resalta sus atributos así que no tenía que hacer mucho para provocarme.







Un día mientras nuestra niña dormía en la sala, mi madre estaba en la cocina lavando trastes y recordé aquella segunda vez que lo hice con mi madre en esa misma cocina, me acerque por la espalda, la abrace dejado que sintiera mi lugar miembro entre sus nalgas, a lo cual, no ví ninguna resistencia.







Madre: hay hijo,

Hijo: que pasa mami, no te gusta.

Madre: no es eso, si no soy de piedra claro me gusta como olvidar todo o que hemos vivido.

Hijo: entonces?

Madre: la niña puede despertar, no queremos que nos vea así.

Hijo: así como mamita?







Empecé a besarle el cuello, a apretarle los pechos con una mano y con la otra buscaba su vagina, metí mi mano dentro del mallón que traía puesto, seguía besándola acariciando, jiro un poco la cabeza y nos comenzamos dar unos ricos besos después de mucho tiempo, entonces la gire así mi, para besarnos de frente, de repente lento, luego rápido y apasionado, le baje los mallones con todo y tanga, poniéndome de rodillas para tener su vagina enfrente de mi, empecé a lamer sus labio, con mi legua frotaba su clítoris.







Madre: mmm mmm así hijo que rico cuánto lo extrañaba mmm

Lamía sus labios y metía mi legua dentro de su vagina, después regresaba a su clítoris.

Madre: mmm mi vida sigue mmm un poco más aaa aaa

Pasaron unos minutos, mi madre seguía gimiendo y excitándose más, cuando escuchamos un ruido en la sala, rápidamente se acomodo la ropa, fui a la sala y nuestra niña apenas estaba despertando, falsa alarma, pero hay termino todo ese día.







Al día siguiente tuve que ir al trabajo solo a supervisar algunas cosas, trabajaría medio día en presencial y la otra desde casa. Eran como las 12 de día y estaba por terminar cuando recibí la llamada de mi madre.







Madre: Hola hijo, estoy afuera de tu trabajo, vas a tardar mucho en salir?

Hijo: no mami, me falta poco, y la niña?

Madre: la pasé a dejar a casa de tu tia.

Hijo: ok mami, dame unos minutos.

Me apure con todas las actividades, 30 minutos después ya está afuera, mi madre llevaba un pantalón de esos apretados que le hacen ver muy bien, blusa amarilla sin escote.







Hijo: hola mami, a qué se debe tu visita.

Madre: bueno, solo quería venir por ti y aprovechar para salir y distraernos.

Hijo: Distraernos? Cómo? Que tienes en mente?

Madre: Tu sabes bien no tengo que decírtelo o si.

Hijo: No, creo que es lo mismo que quiero.

La lleve al hotel más cercano que estaba a solo una cuadra, no me importo que alguien que me conociera pudiera vernos.







Así como entramos comenzaron los besos, caricias, rápidamente nos quitamos las ropas, le recosté en la cama y me puse entre sus piernas, al pasar mi mano por su vagina pude notar que ya estaba muy mojada, enseguida metí mi pene.







Madre: oooo mi niño oooo que rico me haces el amor mmmm ya lo necesitaba.

Hijo: y yo mami, no sabes cómo te he extrañado, te amo…

Madre: yo también te amo mmm así hazme sentir mujer mmm hazme tuya mmmm aaaa aaaa aaa







Solo bastaron unos minutos para hacer que ambos terminaríamos, claro, recordé hacerlo fuera, fue algo muy breve pero intenso y muy rico. Ese día lo hicimos dos veces más una de perrito y la otra ella me cabalgó, cada vez con el cuidado de no venirme dentro. Así fue como después de un tiempo y por asares del destino volvimos a retomar nuestra relación amorosa.







Actualmente seguimos aparentando ser solo madre e hijo ante la sociedad, pero cuando la ocasión lo permite no perdemos el tiempo para demostrarnos amor.