Gran Hermano - después del final

Ya me había resignado, esa nocheiba a ser imposible que logre conciliar el sueño.
Las imágenes de la salida de lacasa de Gran Hermano se venían a mi cabeza como flashes, todas mezcladas,instantes de gritos, saludos, fotos, regalos.
Habían pasado más de 5 meses ysólo había compartido mis días con un puñado de personas, y esta noche, esa etapade aislamiento había llegado a su fin.
Recorría la habitación del hoteldonde me habían acompañado los productores del programa, y la adrenalina no me permitíabajar a tierra.


Siento un golpeteo en la puerta yabro creyendo que eran alguien del programa, y veo la sonrisa con la que medesperté durante esos 167 días.
Juli me dice haciendo pucherito: Nacho,¿me puedo quedar con vos??


La abracé fuerte y cerré lapuerta tras ella.


Hablábamos sin parar, no podíamoscreer la locura de lo poco que habíamos visto del afuera.
Tomamos conciencia que nuestrasvidas habían cambiado para siempre.
Nos abrazábamos cada dospalabras, siempre habíamos sido cómplices adentro de la casa, los más pequeños,los polvoritas, los rubios lindos que se habían hecho amigos.
Al fin estábamos sin 200 cámarasapuntándonos.


Juli me bebotea, y me dice:Nachoooo, si vas a cumplir lo que me dijiste antes de que yo salga de la casa,es este el momento…


Mis palabras habían sido claras,en joda, pero sin querer queriendo…
Cuando la vi vestida para lafinal, mientras nos preparábamos, estaba tan linda, tan perra, que le susurré:Si te encontraba así en un boliche, no te perdonaba.
Juli me miró sorprendida, Despuésde tanto tiempo me decís algo así?
Y se siguió maquillando como sinada.


En mi cabeza, esa había sido unaexpresión de deseo, pero sabía que tenía un novio al que quería mucho que laesperaba afuera, y la Tora me esperaba a mí. 


Así que cuando Juli me apuró,sentí que era el momento que había esperado desde el momento que la vi elprimer día cuando entramos a la casa.


La besé, a lo bestia, con pasión.Nos mordimos los labios, las lenguas eran fuego en nuestras bocas.
Ayyy Nachooo, no seas bruto! Medijo con esa vocecita de nena que usaba cuando quería salirse con la suya…
Dejá de actuar y de hacerte labebita, que estás más caliente que Buenos Aires en enero Julaiiii.
Se sonrió perversa, y en un solomovimiento, me bajó el bóxer y se engulló mi pene de una.


Estaba desaforada. Chupabadesesperada, lamía, besaba, todo a la vez.


Yo había tenido mis encuentrossexuales en la casa, pero Juli venía de muchos meses de abstinencia (Aunqueambos sabíamos que sus largas duchas incluían alguna paja)


Juli, si seguís así voy a acabarmuy rápido!!!
No te preocupes, tenemos variashoras para sacarnos las ganas.
Apenas escuché sus palabras,empecé a eyacular borbotones de semen acumulados por varias semanas.


Juli no separaba su boca de mipija, y al sentir el último chorro, me miró a los ojos y se tragó todo.


Diosss Julaiii sos una perra!!! Yle empecé a hacer cosquillas, aprovechando para tocarla.
Nos abrazamos una vez más y nosrecostamos para recuperarnos.
Ahí me contó que siempre me habíatenido ganas, que de la casa era el único que le había dado ganas, pero como habíaentrado de novia, no quiso hacer nada para no quedar como una putita en cadenanacional.


Era mi turno de hacerla gozar.
La miré a los ojos, y le dije lafrase que nos habían dicho en la casa esos meses:


Julieta, Nacho, recuerden dar elconsentimiento.


Se empezó a reír e hizo un pulgarpara arriba apuntando a una cámara imaginaria.


La besé, tenía muchas ganas deque la pase bien. Con una mano empecé a tocar sus tetitas, sus pezones.
Ayyy Nachoooo, despacio porqueacabo!!
Bajé rápidamente a su vagina y corríla tanguita que aun tenia puesta.
Al primer lengüetazo, ella seestremeció. Un escalofrío nos recorrió a ambos. 


Puse todo mi empeño en hacerlagozar. Mi lengua la penetraba, dando golpecitos en su interior. Recordé algoque había leído alguna vez: el abecedario. Con mi lengua, empecé a trazar lasletras del ABC en su clítoris. A - b - c- d…
De ese modo, mi lengua recorríatodos sus rincones. E – f – g – h – i – j
Mmmmm Me apretó con sus piernasla cabeza, sujetándome bien cerca de su conchita. K – l- m – n- o – o- o- oooo
Se notaba que le faltaba pocopara llegar. P – q – r – s – t – v
Ayyyyyyyyy Nachoacabooooooooooo!!!!!


Y la sorpresa fue mía, cuandoempezó un squirting impresionante que inundaba mi boca. No quería desperdiciarnada de su néctar, y lo recolecté hasta la última gota.


Levante mi mirada y su caraestaba transfigurada, despeinada, con el rímel corrido, ojos brillosos y una sonrisaque le marcaba sus hermosos hoyuelos.


La abracé bien fuerte y nosbesamos. Así recostados nos quedamos, ambos extasiados y asimilando lo queacababa de pasar.


Nacho, nunca había hecho eso. Quéfue?? Como una eyaculación??
No sé Julaiii, pero me encantó.
 
Así estábamos, abrazadosintentando recomponernos, cuando golpean despacito a la puerta.


Ambos pensamos, ahora si cagamos.Teníamos prohibido salir de las habitaciones, si necesitábamos algo teníamos unejército de productores a los que recurrir para que nos ayudaran.


Juli se tapó con la sábana, yentreabrí la puerta para ver quién era y despacharlo rápido.


Ahhhh, pero mirá quién es…Nuestro Gran Hermano Juli!


Continuará...