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Cornudo con Cecilia (10 1er encuentro con amante moreno)



-Hola mi amor, como estás? Para esta noche te tengo una sorpresa. Dado que es la primera vez que estás tanto en castidad y en teoría hoy vas a acabar, quiero que sea especial, conocí a alguien por Tinder y es "del palo”, es un autentico “Bull”. Quedamos que a la noche nos encontramos en un hotel 5 estrellas de microcentro, te paso la dirección ****, andá para allá las 18:00 y preguntá por Adalberto Gomez Faena, te van a dar la habitación, subí y nos vemos. Yo me voy directo desde la ofi. Beso.
 
Ese fue el mensaje con el que me desperté a las8:00 Am, y si bien intercambiamos whatsapp en el resto del día, Ceci lo único que me dijo es que hoy era un día especial, que esperaba que la acompañe en esta fantasía y que me anime a más…igual me aclaro que entendía si me costaba o no quería hacer ciertas cosas pero que al menos me permita intentarlo y complacerla “Vamos avanzando de a poco”. Sus palabras resonaban en mi, no sabia específicamente que quería Ceci, pensaba muchas cosas, pero no sabia hasta donde quería llegar ella. Lo único que tenia claro es que no aguantaba más y quería acabar de la forma que sea.
 
Llegué a las 18 hs puntual y en conserjería me informaron que Adalberto había avisado que estaba unos minutos demorado. A los10 minutos llegó Ceci, apurada y con unas carpetas de la oficina en sus manos.
-Hola mi amor, como andás?, muacccc –me beso cariñosamente- Me aviso Adalberto que está llegando en 10.
-Hola mi amor, ok. Que onda, lo conociste ayer? -pregunté sorprendido-
-No, para nada, vengo chateando hace bastante y hablamos un par de veces por teléfono, es super amable y ubicado. Tiene bastante experiencia en esto de ser “Bull” y hace bastante que me viene siguiendo para vernos. En principio quería que nos veamos solos, pero le dije que la condición era que estes vos porque me gusta que el tiene experiencia con“Cuck” y muchas…
-Que experiencias, contame…
-No puedo, ahí llegó ja.
 
Nos saludamos con Adalberto y el gentilmente nos invitó a pasar a la habitación. Se trataba de un moreno de unos 45 años, vestido de traje y con una elegancia importante. Mientras subíamos en el ascensor hablaba con mucha naturalidad y se notaba que tenia experiencia en el tema.
 
Al abrir el ascensor Ceci me dijo que pasara primero y , mientras caminábamos por el pasillo, le sonreía con toda su simpatía y comentaba algo al oído mientras que el asentía. Entramos en la habitación, gigante por cierto, tenia escritorio, dos sillas, una cama extra grande, un amplio baño y un ventanal que daba a la avenida más importante de Bs As. Como si todo estuviera orquestado, luego confirmé que así era, Adalberto ingresó al baño con un bolso y Ceci se acercó a hablarme suave y en un tono bajo y deseoso:
 
-Cornudito, llegó la hora de ir por más –me decía casi suspirando excitada- me calienta mucho esta situación y quiero que me sigas y me hagas quedar bien. Shh –me dijo cuando atinaba a hablar- Ponete esto–me ordenó al tiempo que sacaba una tanga blanca que dejaba traslucir la parte de adelante y me sonreía entusiasmada- y quédate solo con eso.
 
Solo atiné a preguntarle que significaba y ella, siempre hablando bajo, me recordó cuando le insistia con ser su sumiso y que esto era parte de serlo.
 
-Dale cornudito, dale que siempre quisiste ser mi sumiso. Querés acabar?, hacé lo que te digo.
 
No puedo negar que siempre me excitó la idea de ser su sumiso, pero esta situación era por demás de fuerte y no incluia que yo pensaba, tenia otros condimentos, otros deseos que eran de Ceci. Me puse la tanga y me indicó que me sentara en una silla a un costado, que claramente estaba preparada para mi. Acto seguido Adalberto y todo su 1.80 de altura salió del baño, en bóxer y se acercó sonriendo a Ceci que se había quedado en ropa interior y con la remera puesta. Tenia un conjunto de encaje rojo con un corpiño ajustado que exaltaba sus tetas (como siempre) y una tanga intermedia, en tamaño, que insinuaba traslucir su parte intima delantera.
 
Enseguida empezaron a besarse, Ceci ya estaba con su piel roja de excitación y lo besaba tomando su nuca y esperando seguir sus pasos. Adalberto la besaba sin apuro, recorriendo con sus manos morenas su espalda una y otra vez. Sacó su remera, y con una mano desabrochó su corpiño dejando caer las exuberantes tetas de Ceci. La excitación de el fue inmediata, empezó chupándoselas y guiando la mano de Ceci a su entrepierna ya visiblemente abultada. Luego de unos segundos, la miró y le preguntó si quería arrodillarse, ella sin dudarlo se arrodilló y bajó su bóxer.
 
Adalberto tenia un miembro por demás de impactante, generalmente los bull suelen tenerlo y después supe que Ceci había hablado con varios “Bull” antes de decidirse por el
 
-Eze, vení acércate –me llamó sutilmente con su dedo índice-
 
La miré como diciendo que no, pero atiné a acatar segundos después. La situación claramente me excitaba, y siempre afirmo y sostengo que un hombre en castidad y con ganas de acabar está más permeable a todo y más sumiso que nunca. Con una mano me llevó a arrodillarme al lado de ella, me besó sonriendo radiantemente y empezó a lamer el miembro del moreno que miraba y participa activamente.
 
-Así Cecilia, chúpamela y mírame…ufff cuanto imaginé esa cara metiéndose mi pija en la boca.
 
Ella se la chupaba suave y tímidamente, como dejándose llevar y algo tensa al tiempo que su amante gemia cada vez más rápido y excitado. Por mi parte observaba incomodo la situación, con nervios y de tanto en tanto Ceci giraba y me miraba con morbo. Al cabo de unos minutos, Ceci masturbándolo me sugirió sonriendo:
 
-Vení acércate más cornudito, dale que hoy es tu día jaja, hoy si hacés las cosas bien vas a acabar.
 
Me mantuve en mi lugar sin moverme pero rápidamente ella se acercó y me beso apasionadamente. Las sensaciones fueron muchas: desde asco y nervios, hasta excitación al sentir los gemidos de mi mujer por solo besarme así, con su boca con olor a Adalberto y mojada por abundante salivaba bosa mezclada con flujo preseminal bien salado. Enseguida volvió a chupársela pero ahora con mayor velocidad y excitación, lo masturbaba con una mano al tiempo que chupaba una y otra vez su pija, a esta altura era una impactante pija. Volvió a acercarse morbosamente y a besarme, como un acto reflejo me corrí hacia atrás:
 
-Vení acá mi amor, no me rechaces, bésame, dale que va a tener tu premio.
 
El olor a pija de Adalberto que tenia Ceci ya estaba impregnado en toda su cara, y cada beso era sentir los flujos en mi boca, en mi cara y en todos lados.
-Bueno ahora quiero que te animes un poco más – el Bull miraba atentamente y gemía- quiero que me ayudes a parársela para que me pueda coger y disfrutar.
-No Ceci –respondí con tono bajo y mirándola- seguí vos.
-Dale vení, al menos dame tu mano – sin dejarme pensar agarró mi mano y la puso en la pija de el- Así ves, pajealo lentamente, aprendé a hacerlo, dale que lo vas a hacer muy bien, es al menos un comienzo, ayúdame cornudito que quiero coger muy rico dale –me decía moviendo los labios cual en forma grosera emulando una voz de puta tremenda-
 
Me agarró la mano y empezó a pajearlo ella pero con mi mano, yo solo miraba hacia adelante y pensaba en acabar y en complacerla. Unos segundos después soltó mi mano:
 
-Dale seguí Eze, sabés que lo hacés por mi, dale que necesito que me ayudes y me calienta que lo hagas –el moreno solo se dirigía a ella y trataba de hablar lo menos posible-
 
Ceci se sacó su tanga y el le dio unos preservativos que tenia preparados en su mano. Sacó uno y me dijo:
 
-Bueno cornudito seguí pajeandolo, y ahora ponele el forro, dale que para eso te traje.
 
Sin pensarlo agarré el forro, sabiendo que era el final de mi participación y se lo intenté poner nerviosamente, hasta que el que no aguantaba más se lo acomodó solo. Me corrí hacia mi silla como me indicó Ceci con la mano y empezaron a coger.
 
De movida la puso en cuatro y tomó un papel mucho más participativo en escena. De a poco empezó a cogerla, sin meterle toda la pija y Ceci gemía como nunca la escuché, acabó 2 veces en el término de 5minutos y sus gritos ya eran cada vez más seguidos y fuertes. Adalberto de un empujón, ya teniendo a Ceci toda mojada, terminó de meterle la pija completa y el grito de mi mujer se escuchó en medio hotel. Por momentos me avergonzaba el ruido que estábamos haciendo, bah que hacia ella. 


Volvió a acabar y se acercó, bajó mi tanga, abrió mi cb (jaula de castidad) y se puso nuevamente en 4 pero ahora mirándome y ordenando que me parara cerca de ella y que me empezara a masturbar. No tenia una erección muy grande, pero ni bien empecé a masturbarme mi pija se puso dura como un fierro, y empecé a sentir que me mojaba más y más (nunca había estado más de 3 días sin acabar y llevaba 16 casi). El volvió a cogerla fuertemente y ella despeinada y con su maquillaje corrido solo esbozaba muecas de placer y de agotamiento físico mientras me miraba y la cogían sin parar. Una vez más logró acabar pero esta vez temblando fuertemente, y con un grito que retumbó en la habitación y ahí el le dijo que no aguantaba más. Ceci se arrodilló sacó su preservativo y lo empezó a pajear frenéticamente mientras lo miraba con una cara de puta de película porno (nunca la había visto así) y Adalberto gemía y cerraba los ojos por momentos. Por mi parte yo seguía masturbándome ya provechando mi momento, cuando estaba por acabar Ceci se dio cuenta y me frenó:
 
-No, esperá, no podés acabar aún. Acércate a mi dale, seguí pajeandote.
Me acerqué sin pensarlo y sin dejar de masturbarme. Cuando empezó a gemir más seguido Adalberto, casi como si estuviera planeado, Ceci empezó a besarme apasionadamente, llena de flujos, transpirada y con un olor a sexo tremendo. Adalberto se pajeaba y apuntaba su pija a su rostro.
 
-Cerrá los ojos y déjate llevar Eze, dale – me decía ella sin dejar de besarme-
-No Ceci pará, es demasiado esto.
-Dale seguí pajeandote, dale cornudito, querías acabar?, dale acabá, dale
 
Entre los besos de Ceci, y las ganas de acabar, por instantes me olvidaba lo que estaba por suceder.
 
-Ceci pará, pará no.
-Dale cornudito besame, besá a tu mujer, y hacé loque te digo o frená ya y ponemos el cb –me dijo mirándome seriamente y corriéndome la mano de mi pija-
 
Volví agarrarme la pija y a besarla sin pensar y casi por instinto. En ese momento Adalberto se acercó y descargó su acabada apuntando a la cara de Ceci y por ende a mi cara. No sé cuantos chorros salieron, aunque fueron muchos, porque casi en simultaneo acabé y le tiré toda mi leche en la panza a Ceci. Como por inercia, me corrí y me quedé gimiendo arrodillado y exaltado, pero para este entonces, estaba todo manchado del semen de Adalberto. Ella se metió la pija de su amante en la boca, y le dio esos segundos post acabada increíbles a el que seguía gimiendo fuertemente. Por mi parte yo exhausto y con un orgasmo intenso como pocos en mi vida, me quede masturbándome unos segundos.
 
-Mmmm cornudito, que bien que estuviste, me calentaste muchísimo.
 
Se acercó a besarme toda enchastrada, y yo que a esta altura ya me había limpiado lo que había recibido de Adalberto, atiné acorrerme. A Ceci no le gustó nada mi actitud, me miró como sorprendida, intentó nuevamente hacerlo y yo me dí vuelta haciéndome el distraído. Claramente no tenia ganas de sentir nuevamente el gusto a pija de otro, ya había logrado acabar y mi excitación era baja y mi reticencia alta. Ceci disimuló limpiándose y sonriendo con su amante, y mientras Adalberto iba al baño y ahí se me acercó y me dijo con algo de bronca en su tono:
 
-Mirá cornudito, si no me besas ahora, tu próxima paja la vas a tener en 45 dias.
-Bueno, no te enojes, ya te besé toda la noche.
-Bien que hace unos minutos cuando querías largar toda la leche no te importó hacer ciertas cosas, no me rechaces, bésame yá!!
 
Me acerqué a besarla, aunque a esta altura al menos estaba sin restos de semen en su cara. En ese momento ella se recostó sobre la cama y me ordenó que limpiara su panza.
 
-Vení acá y limpiá lo que hiciste, dale.
Me acerqué y sin dudarlo lamí todo mi semen y la limpié como me ordenó. Adalberto volvió y se acostó con ella en la cama y se pusieron a charlar y a sonreír abrazados.
 
-Eze agarrá el forro y todo lo que hay tirado y ordénalo mientras charlamos. Después vestite, espérame un ratito en la puerta que ahora salimos juntos.
 
CONTINUARA

6 comentarios - Cornudo con Cecilia (10 1er encuentro con amante moreno)

5asd1a51das56fa +1
Me encanta, ojalá siga pronto esta historia, van 10
pareja_cuckold +1
Excelente!!! Felicitaciones por el relato y el regreso.
MIsko-Jones +1
gran historria que siga , cada dia mas dominante con vos ya no te resistas

saludos Misko
ziflor
Wuau!!! Excelente!!!
parejacba16
Qué buena experiencia amigo te felicito quiero que me pase lo mismo