El empezó a pellizcar mis pezones para sacarme algunos gemidos me levanté y empecé a quitarme el vestido mientras le bailaba sensualmente para su deleite cuando esta por quitarme los tacones el me detuvo.
—Me gustas más con tacones —me respondió
—¿Qué más te gusta de mí? —le pregunte
—Tus tetas, tu culo, tus tetas me gusta todo de ti mamacita —mientras se paraba para comenzar a besar mi cuello hasta bajar a mis tetas las cuales comenzó a chupar como desesperado, a pesar del tamaño de mis senos. No los tengo nada caídos por el contrario mis pezones son paraditos.
Yo solo gemía del placer mientras el empezaba a morder mis pezones entre gemidos empecé a preguntarle que le excitaba más de mi pues me gusta que me alaben demasiado él me decía que mis labios, mis curvas, mis piernas que todo lo volvían loco mientras empezaba a bajar hasta mi abdomen para después sentarme en el inodoro y abrirme las piernas para encontrar una vagina bien depiladita, el empezó pasar su lengua por mi puchita y a meterme dos dedos mientras yo solo gemía de placer pues a mi esposo solo le gustaba que se la mamara pero a él no le gustaba chuparme mi puchita aunque la tenga siempre depiladita
después de unos minutos de chuparme mi puchita se paró para quitarse la camisa y dejarme ver su enorme y velluda panza comenzó sacarse bien el pantalón mientras yo me levante para empezar a besarnos senté a don Avelino sobre el inodoro para tomar el condón y empezar abrirlo mientras me decía
—A con que ya tienes ganas de que te la meta
—Si ya quiero sentirte dentro de mí —respondí
Acabe de ponerle el condón para después ponerme de espalda y empezar a montarme sobre el sucio carpintero enterrándome suavemente en su candente verga mientras sentía como iba bajando sobre su peludo pene, mis suaves labios vaginales empezaron a esconder lentamente su verga hasta comérselo completamente comencé a apretar su verga como loca mientras subía y bajaba lentamente para el placer de don Avelino comencé a subir el ritmo y empecé sentir como mis nalgas chocaban con sus huevos peludos.
—me encantaaa tu verga papiii me encantaaa
—Eres toda una puta que hasta te coges sola
—Queee ricaaa vergaa mi reyyy
—Mueve el culo perra mueve el culo
—Siii papiii me tienes locaaa miii reyyy
—Dime quien es mi puta dime quien es mi puta
—Yoooo soyy tuuu putaa yoo soyy tu putaaa mi reyyy —mientras cabalgaba alcance a levantar la mirada para ver en el espejo del tocador una imagen que era por demás caliente la esposa fiel y fina siendo cogida por el carpintero y no solo eso yo bajando y subiendo con mi culo blanco como una perra y gimiendo como loca mientras el solo disfrutaba mordiéndose los labios, el contraste de colores era muy evidente y eso me encantaba.
Los dos únicos novios que había tenido fueron güeritos y delgados y estar cogiéndome a un hombre moreno, gordo y demasiado peludo me daban un toque de morbo que me estaba matando, me voltee sin pararme de su verga mientras cerraba mis ojos para disfrutar del momento sentí como empezaba a nalguearme comencé a mover mis caderas con fuerza mientras llevaba el ritmo de la penetración el empezó a chupar con ansias mis hombros y me hacía gozar todavía más
Después de unos minutos de vaivén y de chuparme los pezones sentí un sabroso calorcito bajando por mi conducto vaginal mientras no podía dejar de gemir, don Avelino me detuvo para poner en el suelo a cuatro patas.
—Así te deseaba perra
—Si papi cógeme como tú quieras
—Ahora vas a sentir lo que es placer
—¡Cógeme mi rey cógeme, cógeme!
—Dime cuanto deseas que te coja perra
—La deseo muchísimo papi por favor ya cógeme por favor
Puso su mano sobre mi espalda para bajarme hasta el suelo y levantar mi culo, con mi culo en el aire e indefenso de repente sin más ni menos me la dejo ir de un solo golpe mientras yo solo deje salir un gran gemido el empezó a penetrarme con mucha rabia mientras me nalgueaba yo solo gemía mientras llevaba mi mana hacia mi clítoris para empezar a sobarlo
—Sii papii noo pares mi rey no pares
—Así te gusta perra, dime cuanto te gusta
—Meee encantaa mee encantaa mi rey
—Te voy a partir en dos puta
—Siii partemeee Por favor no pares por favor no pares —después de unos minutos el empezó a bajar el ritmo pero yo como una puta comencé a mover el culo para atrás, después le dije a don Avelino que se tirara al piso para cabalgar sobre él, me deje caer de un sentó y empecé a bajar y subir mientras movía las caderas de un lado a otro solo para ver como el cerraba los ojos y empezaba a gemir de placer su cara me ponía más cachonda pues veía como después de un buen tiempo un hombre disfrutaba de mi cuerpo
—Te gusta como lo hago papi
—Si me tienes como loco puta
—Que es lo que más te gusta de mi papi
—Tus chichis puta tus chichis —en ese momento puse mis senos en su cara para que me los empezara a chupar
—Papiii cómeme mis tetas comételas mi rey —el empezó a chupar mis rosados pezones como loco mientras mis gemidos crecían comencé subir el ritmo de mis cabalgadas mientras veía su cara de placer la cual me calentaba más mientras escuchaba nuestros gemidos mezclarse me di cuenta que ver como complacía a don Avelino era lo que más me excitaba así que subí el ritmo de mis cabalgadas lo más rápido posible mientras entre gemidos y con mis ojos entre abiertos veía como don Avelino disfrutaba con mi cuerpo de repente don Avelino comenzó a gritar
—Me vengo puta me vengo
—Échamelos en la cara mi rey —me quite de encima, él se paró rápidamente se quitó el condón y me aventó sus chorros de semen los cuales me cayeron en la cara y en las tetas con mis dedos empecé a agarra el semen de mis tetas y comencé a chuparlo.
Note que había quedado semen escurriendo de la cabeza de su verga así que me acerque a gatas para empezar a limpiárselo comencé a pasar mi lengua por la cabeza de su pito hasta dejárselo completamente limpio
don Avelino comenzó a ponerse su ropa rápidamente sin decirme nada agarro mi tanga del suelo se limpió bien su verga tiro mi tanga al suelo y se fue a acabar de trabajar yo me puse de pie y me metí a bañar con agua fría porque realmente no me bajaba la excitación que tenía, después de un rato me comenzaron a llegar pasamientos de culpabilidad pero a la vez recordaba la cara que ponía mientras me cogía y eso me volvía calentar.
No salí de mi cuarto en un buen rato pues la culpa me comí hasta que escuche que don Avelino había dejado trabajar salí y ya había recogido sus cosas vi que ya vía terminado el trabajo le page lo acompañe a la salida pero siempre con un silencio incómodo y antes de irse me dio un beso en la boca me dejo su número me dijo —Cuando quieras repetimos.
Cerré la puerta rápidamente y me fui a mi habitación con un gran remordimiento. Más tarde cuando me llamo mi esposo estuve a punto de contárselo, pero no pude.
Toda la noche pensé en lo sucedido con gran remordimiento, pero mientras pasaba en tiempo empezaba a desaparecer ese remordimiento y comenzaba a llegarme una gran excitación, hasta llegar al punto de sentir como se mojaba un poco mi vagina y mojarme un poco mi pijama de la excitación y así fue como comenzó mi vida sexual con mi carpintero.
Si quieren que les cuente más de mis aventuras déjenme un cometario.
—Me gustas más con tacones —me respondió
—¿Qué más te gusta de mí? —le pregunte
—Tus tetas, tu culo, tus tetas me gusta todo de ti mamacita —mientras se paraba para comenzar a besar mi cuello hasta bajar a mis tetas las cuales comenzó a chupar como desesperado, a pesar del tamaño de mis senos. No los tengo nada caídos por el contrario mis pezones son paraditos.
Yo solo gemía del placer mientras el empezaba a morder mis pezones entre gemidos empecé a preguntarle que le excitaba más de mi pues me gusta que me alaben demasiado él me decía que mis labios, mis curvas, mis piernas que todo lo volvían loco mientras empezaba a bajar hasta mi abdomen para después sentarme en el inodoro y abrirme las piernas para encontrar una vagina bien depiladita, el empezó pasar su lengua por mi puchita y a meterme dos dedos mientras yo solo gemía de placer pues a mi esposo solo le gustaba que se la mamara pero a él no le gustaba chuparme mi puchita aunque la tenga siempre depiladita
después de unos minutos de chuparme mi puchita se paró para quitarse la camisa y dejarme ver su enorme y velluda panza comenzó sacarse bien el pantalón mientras yo me levante para empezar a besarnos senté a don Avelino sobre el inodoro para tomar el condón y empezar abrirlo mientras me decía
—A con que ya tienes ganas de que te la meta
—Si ya quiero sentirte dentro de mí —respondí
Acabe de ponerle el condón para después ponerme de espalda y empezar a montarme sobre el sucio carpintero enterrándome suavemente en su candente verga mientras sentía como iba bajando sobre su peludo pene, mis suaves labios vaginales empezaron a esconder lentamente su verga hasta comérselo completamente comencé a apretar su verga como loca mientras subía y bajaba lentamente para el placer de don Avelino comencé a subir el ritmo y empecé sentir como mis nalgas chocaban con sus huevos peludos.
—me encantaaa tu verga papiii me encantaaa
—Eres toda una puta que hasta te coges sola
—Queee ricaaa vergaa mi reyyy
—Mueve el culo perra mueve el culo
—Siii papiii me tienes locaaa miii reyyy
—Dime quien es mi puta dime quien es mi puta
—Yoooo soyy tuuu putaa yoo soyy tu putaaa mi reyyy —mientras cabalgaba alcance a levantar la mirada para ver en el espejo del tocador una imagen que era por demás caliente la esposa fiel y fina siendo cogida por el carpintero y no solo eso yo bajando y subiendo con mi culo blanco como una perra y gimiendo como loca mientras el solo disfrutaba mordiéndose los labios, el contraste de colores era muy evidente y eso me encantaba.
Los dos únicos novios que había tenido fueron güeritos y delgados y estar cogiéndome a un hombre moreno, gordo y demasiado peludo me daban un toque de morbo que me estaba matando, me voltee sin pararme de su verga mientras cerraba mis ojos para disfrutar del momento sentí como empezaba a nalguearme comencé a mover mis caderas con fuerza mientras llevaba el ritmo de la penetración el empezó a chupar con ansias mis hombros y me hacía gozar todavía más
Después de unos minutos de vaivén y de chuparme los pezones sentí un sabroso calorcito bajando por mi conducto vaginal mientras no podía dejar de gemir, don Avelino me detuvo para poner en el suelo a cuatro patas.
—Así te deseaba perra
—Si papi cógeme como tú quieras
—Ahora vas a sentir lo que es placer
—¡Cógeme mi rey cógeme, cógeme!
—Dime cuanto deseas que te coja perra
—La deseo muchísimo papi por favor ya cógeme por favor
Puso su mano sobre mi espalda para bajarme hasta el suelo y levantar mi culo, con mi culo en el aire e indefenso de repente sin más ni menos me la dejo ir de un solo golpe mientras yo solo deje salir un gran gemido el empezó a penetrarme con mucha rabia mientras me nalgueaba yo solo gemía mientras llevaba mi mana hacia mi clítoris para empezar a sobarlo
—Sii papii noo pares mi rey no pares
—Así te gusta perra, dime cuanto te gusta
—Meee encantaa mee encantaa mi rey
—Te voy a partir en dos puta
—Siii partemeee Por favor no pares por favor no pares —después de unos minutos el empezó a bajar el ritmo pero yo como una puta comencé a mover el culo para atrás, después le dije a don Avelino que se tirara al piso para cabalgar sobre él, me deje caer de un sentó y empecé a bajar y subir mientras movía las caderas de un lado a otro solo para ver como el cerraba los ojos y empezaba a gemir de placer su cara me ponía más cachonda pues veía como después de un buen tiempo un hombre disfrutaba de mi cuerpo
—Te gusta como lo hago papi
—Si me tienes como loco puta
—Que es lo que más te gusta de mi papi
—Tus chichis puta tus chichis —en ese momento puse mis senos en su cara para que me los empezara a chupar
—Papiii cómeme mis tetas comételas mi rey —el empezó a chupar mis rosados pezones como loco mientras mis gemidos crecían comencé subir el ritmo de mis cabalgadas mientras veía su cara de placer la cual me calentaba más mientras escuchaba nuestros gemidos mezclarse me di cuenta que ver como complacía a don Avelino era lo que más me excitaba así que subí el ritmo de mis cabalgadas lo más rápido posible mientras entre gemidos y con mis ojos entre abiertos veía como don Avelino disfrutaba con mi cuerpo de repente don Avelino comenzó a gritar
—Me vengo puta me vengo
—Échamelos en la cara mi rey —me quite de encima, él se paró rápidamente se quitó el condón y me aventó sus chorros de semen los cuales me cayeron en la cara y en las tetas con mis dedos empecé a agarra el semen de mis tetas y comencé a chuparlo.
Note que había quedado semen escurriendo de la cabeza de su verga así que me acerque a gatas para empezar a limpiárselo comencé a pasar mi lengua por la cabeza de su pito hasta dejárselo completamente limpio
don Avelino comenzó a ponerse su ropa rápidamente sin decirme nada agarro mi tanga del suelo se limpió bien su verga tiro mi tanga al suelo y se fue a acabar de trabajar yo me puse de pie y me metí a bañar con agua fría porque realmente no me bajaba la excitación que tenía, después de un rato me comenzaron a llegar pasamientos de culpabilidad pero a la vez recordaba la cara que ponía mientras me cogía y eso me volvía calentar.
No salí de mi cuarto en un buen rato pues la culpa me comí hasta que escuche que don Avelino había dejado trabajar salí y ya había recogido sus cosas vi que ya vía terminado el trabajo le page lo acompañe a la salida pero siempre con un silencio incómodo y antes de irse me dio un beso en la boca me dejo su número me dijo —Cuando quieras repetimos.
Cerré la puerta rápidamente y me fui a mi habitación con un gran remordimiento. Más tarde cuando me llamo mi esposo estuve a punto de contárselo, pero no pude.
Toda la noche pensé en lo sucedido con gran remordimiento, pero mientras pasaba en tiempo empezaba a desaparecer ese remordimiento y comenzaba a llegarme una gran excitación, hasta llegar al punto de sentir como se mojaba un poco mi vagina y mojarme un poco mi pijama de la excitación y así fue como comenzó mi vida sexual con mi carpintero.
Si quieren que les cuente más de mis aventuras déjenme un cometario.
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