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Fomentando los cuernos de mi esposa

Hacía días que pensaba en las aventuras de mi esposa con Javier y me calentaba como loco, además había leído un par de relatos de cornudos y estaba super caliente.

Cuando llegué a casa ese día en la tardecita le toqué el tema a Naty, le pregunté si no había visto a Javier y me respondió que no, que hacía días que no sabía nada de él, una respuesta muy fría por lo que presentí que quizás algo no andaba del todo bien.

Esa noche en la cama Naty estaba bastante caliente y buscona pero yo estaba muy cansado por lo que opté por ayudarla con su juguetito mientras le tocaba bien el culito como a ella le gusta para que pudiera tener un lindo orgasmo, y así fue.

Al otro día, me preparé un plan para lograr que Naty se encontrara con Javier y que le sacaran bien las ganas y que yo pueda disfrutar de cuando ella me cuenta.
Simulé un partido de futbol a la noche y le mandé un mensajito a Javier para invitarlo deslizando el mensaje que yo iba a ir y que Naty iba a estar sola en casa y obviamente, ni lerdo ni perezoso me dijo que no podía ir al futbol.

A los pocos minutos mi esposa me manda mensaje diciendo “mira, vos que preguntabas por él ayer” y me manda la copia de pantalla del mensaje que Javi le había mandado diciendo… “ya q mañana tu esposo tiene fútbol, nosotros podríamos jugar nuestro partido, no te parece?”

Qué vas a hacer? le pregunté a Naty.
Eso es tema mío me contestó y me dejó super caliente sin saber que iba a pasar.

El día del supuesto partido le escribí a mi esposa por otros temas y me preguntó si yo iba a casa o me iba directo al partido
Porqué? Pregunté
Prefiero que vayas directo al partido y vuelvas tipo 9, yo voy a estar ocupada, me comentó.

Asumí que habían arreglado para que Javier fuera a casa a darle a mi esposa lo q se merece y cumplí con el pedido de mi esposa.

Llegué un poco antes y me quedé escondido en el estacionamiento hasta que 9 menos 10 Javier bajó de nuestro apartamento, se subió a su auto y se fue.
Ahí, subí disparado para encontrar a mi esposa lo más sucia posible esperando que no lo haya dado el tiempo para ducharse.
Al entrar encontré a mi esposa tirada boca abajo en el sofá, totalmente desnuda y el living era un caos… estaba su consolador en el suelo con un condón puesto, la ropa de mi esposa desparramada por la cualquier parte, los botones de su camisa por el suelo… se ve que la cosa había sido intensa.

Mi esposa viendo que yo estaba ahí y que no había forma de suavizar nada (cómo otras veces) no se inmutó y solo me dijo “perdón amor, no me dio para arreglar nada, llegaste temprano” y me dio un beso con un gusto tremendo a pija.

Me senté a su lado, casi en silencio a contemplar e intentar reproducir lo que había sucedido y cómo Javier se había cogido a mi esposa en el living de mi casa.

Le pregunté para que me cuente detalles pero como de costumbre no me contó mucha cosa porque dice que estaba muy cansada así que intenté  averiguar por mi cuenta.

Empecé a hacerle caricias muy delicadas en su espalda, en el pelo y eso le gustó y se quedó allí como disfrutando y descansando a la vez.  Aproveché para bajar poco a poco mi mano hasta su cola, ahí me fui encontrando con restos de leche fresca de su amante, fui disimuladamente usándola para masajearle la cola y a pesar que otras veces se resistió, esta vez le gustaron mis mimos e incluso creo que retomó la calentura.

Cuando mis manos y sobre todo mis dedos empezaron a rozar su ano con parte de la leche que quedaba sentí como empezó a erizársele la piel y relajarse para que yo jugara con ella, se ve que a pesar de la dura sección de sexo que habían tenido, ella aún no estaba del todo satisfecha.

Abrí lentamente sus nalgas y vi su culito con claras señales de haber sido vulnerado, me excite mucho, se me puso la pija muy dura imaginando la cojida que le habían dado.

Me acerqué para hablarle al oído y anticipando a lo que yo pudiera decir... me dijo “no hagas comentarios si queres disfrutarme así como estoy, no hay mucho que aclarar, todo lo tenes a la vista, no necesito confirmarte nada”

Me alejé de su oído y baje por toda su espalda dando besos tiernos hasta que llegue a su cola y me hundí a disfrutar de su culito y su concha enlechada, estuve varios minutos haciendo mi trabajo y ella gimiendo como una perra mientras yo no paraba de meterle la lengua por todos los lugares que podía.

Después de eso, me paré y fui hasta su boca que estaba mirando para el otro lado, me desprendí el pantalón y le puse la pija para quela chuapara, me la dejó más dura de lo que estaba y obviamente me hizo acabar a los pocos minutos.
 
 
Les agradezco los comentarios para hacer relatos cada vez mejores.

3 comentarios - Fomentando los cuernos de mi esposa

parejacba16 +1
Te felicito qué suerte tenés ojalá pronto mi esposa me meta los cuernos como lo hace la tuya
Pervberto +1
Es bueno cuando uno puede aprovechar otros amantes.