Mi Novia Marly y su despertar de puta en la escuela 2

Se me olvidó aclarar en el relato anterior que Marly me lo confesó todo así que de ahora en adelante escucharán cómo lo viví yo y como lo vivió ella.
Luego de su fugaz encuentro con Fabián pasaron algunas semanas sin ningún incidente mayor a algún manoseo por parte de sus amigas y ya hasta que llegaron las vacaciones, la verdad es que en esos dos meses de vacaciones entre el trabajo el gimnasio y otras cosa no salí a citas con Marly cómo me hubiese gustado pero salimos como unas 6 veces más o menos, fue en una de las primeras citas que descubrí algo, estábamos en un Mcdonald’s comiendo cuando ella fue al baño al regresar se veía nerviosa e incómoda, pregunté si no se encontraba bien para irnos pero dijo que no, que todo estaba bien, en fin seguimos un rato en el local cuando de nuevo se fue al baño debió tardarse unos 15 minutos pero como era el baño de mujeres no podía entrar a preguntar así que la espere en la mesa, al momento en que llegó se veía todavía más alterada y tuve que preguntar que le pasaba para colmo veo que en su celular le llega un mensaje que la pone nerviosa, tal vez fue malo pero le quite su teléfono y revise el mensaje, era de un número desconocido y decía así:
X — Tienes cara de ser una perrita a la que le encanta la verga, se nota que te gusta por todos lados sin importar el momento ni el lugar, seguido de una foto de su verga.
Esto me hizo enojar bastante, le pregunté qué chingados era eso a lo que me contestó que no era nada importante, que apenas hoy le había mandado mensaje pero que no era el único, me explico que de vez en cuando a todas las mujeres les llegan mensajes de desconocidos de ese tipo, y que solo pueden bloquearlos y reportarlos pero siempre hay algún mensaje nuevo.
Ese día ya no pasó nada más, yo estaba un poco molesto porque no me había mencionado nada así que luego de comer íbamos a ver una película pero eso arruinó los planes que teníamos, así que solo la lleve a su casa nos despedimos y lo olvidamos.
Nuestra siguiente cita todo fue bien, volví a preguntar si no había vuelto a molestarla ese imbécil pero negó cualquier problema, ya teníamos un rato de conocernos así que en la intimidad de su casa de ves en cuando hablamos sobre nuestras fantasías y gustos en el sexo pero ella siempre se reprimía al decirme toda la verdad, y no negare que está situación me molestaba pero no podía obligarla a decirme nada ni quería tener una pelea por eso, pero como les decía; nuestra cita estaba bien de hecho decidimos cortar un poco lo planeado ese día para ir a su casa ya que su familia había salido y podíamos estar solos. Ya con esa idea en la cabeza fuimos hasta su casa, nos acomodamos en la sala, ella sacó unas frituras de su despensa y una bebida de la nevera, pusimos una película pero eso no es lo que importa, lo importante fue lo que hicimos, pero antes así iba vestida ese día:



La verdad ni recuerdo que película pusimos y la comida y bebidas se quedaron casi completas, no tardamos nada en besarnos, un beso de lengua lento pero con mucha pasión en el, ella me agarraba la cara y yo su cintura para acercarla a mi, yo subía el ritmo cada vez y ella solo de dejaba llevar pero cuando le bese el cuello parece que encendí algo porque se sentó sobre mi, me quito la camisa y siguió besándome, ¡Guau! Esta forma suya de tomar el control me estaba fascinando al mil, así que la deje seguir si oponerme, sus besos, sus manos por mi pecho, abdomen y brazos, sus labios por mi cuello mientras todo su aroma llegaba directo a mi, todo junto me hacía difícil respirar, hasta que Marly se burló de mí y no fue tan buena idea, mi ego de hombre no podía dejarlo pasar así que la abrace por la cintura con un brazo sin dejar de basarla, la apreté contra mi y con mi otra mano le fui dando nalgadas, la mayoría fuertes pues ya se que no puede evitar gemir cuando le pegó fuerte en el culo.
No tardo nada en excitarse y que se notará en los jadeos de su respiración, la solté un poco pero seguía sentada sobre mi, se quitó su gorra y su blusa quedando solo en un sostén negro, que no le duró nada puesto ya que se lo quite rápido para mirarle sus lindos pechos que aunque pequeños me encantan aún hoy, me senté mejor, con la espalda más recta para apretarle sus pechos con mis manos, ella me tomo del cuello y nos dimos otro beso obvio yo seguía tocando sus senos, ella me mordía el labio y yo pellizcaba sus pezones para que me soltará, se recargaba en mi y soltaba pequeños gemidos yo ya estaba con la verga durísima pero no podía solo metérsela así, tenía que hacerla gozar tanto como ella lo hacía conmigo y para eso no existe mejor método que darle una buena chupada de coño a tu mujer. La cargué y senté de nuevo en el sofá, le quite sus tenis le di un beso y le baje sus pantalones, no sé cuánto tiempo fue pero quedé hipnotizado al ver su ropa interior, un cachetero liso sin encajé pero muy sexy de color negro con un tacto húmedo por todos los jugos de Marly que absorbió, ni modo también tuve que quitarsélo y tirarlo al piso no sin antes olerlo profundamente sintiendo perfectamente la humedad y un dulce aroma que provocó una descarga por todo mi cuerpo.
La acomode boca arriba en el sofá con un cojín bajo sus caderas, y diciéndole cuánto la amaba en ese momento, le separé las piernas y hundí mi boca en ese rico y caliente coño que estaba esperando por mi, el oírla gemir no tiene comparación alguna aún después de años de no verla sigue siendo el sonido más rico y sexy que he escuchado, sus labios, muslos, pubis, no hubo lugar alguno por el que mi lengua no pasara, incluso su culo no pudo escapar de las caricias de mi lengua está vez, no tengo idea si sus vecinos nos escucharon esa vez pero toda la casa de Marly estaba llena de sus gemidos y debo admitir que me encanta cambiar de posición para comerle en coño, con las piernas levantadas, juntas, de lado, con el culo arriba, pero mis dos favoritas son tenerla acostada, tomar una de sus piernas por debajo del muslo y empujarla hacia su pecho mientras la otra solo está estirada sobre la cama o la mesa o donde sea que estemos. Y la otra posición en que la puse y mi otra favorita es acostarme y que ella se siente en mi cara, los que lo han hecho deben saber lo delicioso que es tener a tu pareja moviéndose mientras pasas tu boca por todo su coño y puedes ver su cara de que lo está gozando y que no puede evitar moverse por lo que le estás haciendo, pero a mitad de todo Marly se puso de pie se subió al sofá se acostó sobre mi con su coño en mi cara y sin perder más tiempo abrió mi pantalón sacó mi verga y comenzó a hacerme una mamada tan genial que deje de chuparle su delicioso coño pero ella tuvo a bien recordarmelo frotándome su vagina en mi cara, estando con ella siempre perdía la noción del tiempo, ella se detuvo del 69 que estábamos haciendo se puso en cuatro en el piso y sin decir palabra sus ojos me invitaron a metérsela ahí mismo en su sala, pero maldito sea el destino alguien tocaba la puerta, agh ¿Por qué la gente siempre te interrumpe en el momento que más importancia tiene? ¿Alguien lo sabe? Tuvimos que vestirnos pues podía ser su familia, fue a abrir la puerta pero solo era el idiota de Ricardo su pinche amigo molesto llegó a arruinar el momento tan rico que estábamos pasando.
Entro y como el idiota que es (ahora ya no pienso lo mismo) me saludo y le dijo a Marly que no tenía nada que hacer así que vino a verla para pasar el rato como el llegó ni Marly no yo pudimos terminar a gusto así que pusimos la película de nuevo nos sentamos en el sofá ella en medio de los dos, la película no me importaba un carajo yo quería terminar lo que empecé con Marly y estoy seguro que ella también lo quería, pero con Ricardo ahí era imposible así que de vez en cuando le daba un beso a Marly pero no era lo que quería. La película terminó y Ricardo puso otra en lo que Marly fue a su cuarto por una cobija para los tres, volvió con su pijama y una cobija y nos tapamos los tres, ella otra vez se sentó en medio de los dos pero está vez puso su culo pegado a mi pues estaba recargando su cara en el hombro de Ricardo, uff pensé que era mi oportunidad pero recibí un mensaje de Marly:
M — Ni se te ocurra meterlo Ricardo se puede dar cuenta y no quiero eso.
Que frustración sentí en ese instante todo por la culpa de el ya no pudimos terminar pero aún seguía con ganas y seguro que Marly también, lo pensé un poco y por encima de su ropa acaricie sus nalgas y su vagina, por un momento pensé que se molestaría pero no pasó en cambio se acercó más a mí así que me deje llevar y fui metiendo mi mano en su ropa hasta llegar a su coñito que desbordaba de jugos, mis dedos entraban y salían fácilmente yo sabía que Marly estaba por venirse pero no me detuve o no tuve que hacerlo, ¡ese maldito Ricardo como lo odio! se acabaron las frituras y el refresco así que Marly y el fueron por más a la cocina pero se tardaron un poco.
Cuando volvieron Marly se veía diferente, me pidió que me fuera que ya era noche y si sus padres me veían en su casa tendríamos problemas,e dijo que Ricardo le ayudaría a limpiar que no me preocupara por eso me llevo a la puerta y se despidió de mi con un beso en la mejilla, cerro su puerta antes de que pudiera decir algo no tuve más opción que regresar a mi casa, en cuanto llegue le envié un mensaje pero no me contestó así que le llamé a los 5 minutos y ahí ya me contestó, le pregunté qué había pasado me dijo que en la cocina recibió un mensaje de su madre que pronto llegarían a casa así que tuvo que sacarme, también mencionó que a Ricardo lo conocen de hace años así que no sería extraño verlo en casa pero que el ya se había ido a su casa también. Le mencioné que se escuchaba rara al teléfono pero dijo que se había quedado muy caliente debido a que Ricardo nos interrumpió y por lo que yo le estaba haciendo bajo la cobija así que se estaba masturbando y ya que estábamos en el teléfono me propuso tener sexo por teléfono cosa que no me pareció mal en ese momento pero jamás me imaginé lo que terminaría ocurriendo ese día.


Según me confesó Marly cuando ella y Ricardo se encontraban en la cocina el se le acercó al oído y le dijo:
R — Desde que entre a tu casa percibí cierto olor particular a sexo así que pude intuir lo que estabas haciendo con tu novio cuando llegue y también sentía tu respiración agitada cuando estábamos acostados, ¿Puedo suponer que aún seguían haciendo cosas conmigo ahí? ¿Y si así es, debo pensar que no terminaron de coger cierto?
M — ¿Pero qué cosas estás diciendo Ricardo? Jamás haría esas cosas enfrente de mi mejor amigo, y no interrumpirte nada así que si vas a seguir diciendo y pensando esas cosas será mejor que te vayas.
Recuerda que ella se dio la vuelta y trató de bajar las frituras de la alacena pero de inmediato sintió una presión en su culo que se hacía más grande, se giró y no vio a otro que Ricardo restregandole su verga en el culo aún con la ropa, le reclamó en voz baja para no causar algún problema conmigo.
M — ¿Qué chingados te pasa Ricardo? ¿Por qué haces esto? Soy tu amiga ¿Lo recuerdas?
Ricardo la sujeto de los brazos y le robó un beso corto.
M — Ya basta Ricardo detente o voy a gritar.
R — Adelante grita para que venga tu novio y nos vea besándonos apasionadamente cómo los amantes que somos
M — ¿Qué acaso estás loco? Tu y yo no somos nada de eso, solo eres un amigo mío que se está comportando como un Idiota, además mi novio jamás pensaría eso de mi.
R — ¿Estás segura de eso? Porque yo no lo creo.
M — ¿Qué quieres decir con eso? El me ama.
R — Si puede que tengas razón el te ama, pero no olvides que tuvieron una fuerte pelea porque te estaba mirando ese tremendo culo que tienes.
M — No es cierto, si tuvimos una pelea pero ¿Si me estabas viendo? ¿Entonces el tenía razón contigo y yo no le hice caso?
R — Así es.
M — Pero eres mi mejor amigo, no tiene sentido que yo te guste.
R — ¿Vamos Marly en serio eres tan ingenua? Ningún hombre quiere ser tu amigo solo porque le agradas todos queremos cogerte, pero parece que nunca te diste cuenta de eso. Tu solo eres una calienta vergas usando esas faldas cortas y tus pantalones tan pegados que hacen notar más tu culo de puta.
M — Eso no es cierto, nada de eso es cierto y no digas esas cosas.
R — Vamos Marly deja de engañarte, tu sabes que todos en la escuela te miran cuando pasas, incluso aquí en tu casa en este momento no haces nada para irte, sigues aquí esperando para ver qué más pasa mientras tú novio está en tu sala ¿Y sabes qué? Voy a darte lo que quieres perra
Se abrió los pantalones y saco su verga medio dormida Marly se quedó ahí sin decir ni hacer nada, y el aprovecho el momento tomo la mano de Marly y la puso en su verga, Marly trato de de soltarla pero el no se lo permitió y dijo cuidado perra que puede venir el pendejo de tu novio y arruinar nuestra diversión así que ¿Cuál camino vas a tomar, prefieres que tú novio nos descubra o serás una buena puta y harás lo que te digo?
Volvió a poner la mano de Marly en su verga y se dieron un beso que al principio fue a la fuerza pero eso cambio rápido, el beso se puso más intenso ella seguía frotando la verga de Ricardo mientras se ponía más grande y dura, el dejo de besarle los labios y siguió con su cuello y ella se metía los dedos en su coño. Que puta tan buena eres mira como me pusiste la verga, por tan buen trabajo te daré una recompensa.
Le metió la mano en la pijama a Marly y le metía los dedos una y otra vez, los intentos de Marly por callar sus gemidos parece que lo excitaron más ya que la puso de rodillas y trató de meterle la verga en su boca pero Marly lo convenció:
M — Espera, espera Ricardo tengo una idea mejor, tu solo sígueme la corriente.
Fue entonces que regresaron a la sala.
M — Amor lo siento pero tienes que irte, mi madre ma aviso que llegarán pronto y no quiero tener problemas con ellos si te ven aquí.
Yo — ¿Problemas por qué?
M — Porque no te conocen y no quiero que piensen que aproveche que no estaban para traerte a casa y tú sabes.
Yo — La verdad no entiendo pero está bien, solo deja que te ayudemos a limpiar y te dejamos sola.
M — No, eso no importa tu vete rápido Ricardo se quedará a ayudarme.
Yo — ¿Y el por qué?
R — Porque a mi ya me conocen de años atrás y vivo aquí cerca, por favor entiende yo le ayudaré a Marly ¿O quieres que tenga problemas con sus padres?
Yo — Está bien me voy.
Le di un beso pero ella se aparto rápido supuse que se sentía nerviosa por la llegada de sus padres así que no cause más problemas y me fui pero en lo que yo llegaba a mi casa paso lo siguiente:
R — ¡Guau! Pero qué idiota es tu novio, lo engañaste solo con eso, si supiera que ahora voy a hacerte mi puta.
M — Detente un momento primero vamos a limpiar mi casa, mis padres llegarán mañana temprano y no quiero que vean la casa hecha un desastre cuando lleguen y si voy a ser tu puta no creo poder limpiar luego de que me cojas.
R — Y yo que pensé que no podías ser más puta, me encanta esa idea, vamos a limpiar rápido para cogerte ya.
No sé cuánto tiempo se tardaron limpiando pero lo que sé con certeza es que antes de que yo llegara a mi casa ellos ya estaban en el cuarto de Marly listos para coger como locos.
Marly y Ricardo terminaron de limpiar y ya todo listo el comenzó a besarla en su sala, pero luego de unos momentos Marly se separó lo tomo de la mano y lo llevo hasta su cuarto donde siguieron besándose y desvistiéndose el uno al otro primero ella se arrodilló a mamarsela un rato al poco tiempo le mandé un mensaje como les conté antes pero estaba ocupada y no contesto, supongo que siguió chupando la verga de Ricardo hasta que contesto mi llamada, la verdad me confesó que cuando vio mi llamada pensó en no contestarla pero una idea le vino a la cabeza y le dijo a Ricardo que se callará que podía cogersela como el quisiera menos por el culo pero que no dijera nada, entonces me contestó:
M — Hola mi amor ¿Ya llegaste a tu casa?
Yo — Si ya llegué ¿Y tus padres cómo están?
M — La verdad es que llegaron muertos humm estaban muy cansados y se fueron a dormir de inmediato amor humm.
Para ese momento Ricardo ya estaba cogiendose a Marly
Yo — ¿Te encuentras bien Marly? Te escuchas algo extraña al teléfono.
M — Si estoy bien ahhh es solo que luego de que Ricardo nos interrumpió y que me estuviste dedeando muy rico humm me quedé muy caliente y estoy masturbándome pensando en ti haaaa.
Yo — Si yo también me quedé muy caliente por culpa de tu amigo.
Supongo que Ricardo estaba escuchando nuestra conversación y se cogía a Marly de diferentes formas mientras tanto.
M — Haaa haa haa entonces ¿Qué te parece si ya que estamos al teléfono y los dos estamos calientes te gustaría tener sexo por teléfono humm?
Yo — Claro Marly, es una gran idea. ¿Por qué no me cuentas que te estoy haciendo en estos momentos?
Como podrán suponer todo lo que ella dijo fue lo que Ricardo le hacía.
M — Me estás metiendo los dedos muy rico y te estás sobando la verga tan rica que tienes hummm.
Yo — ¿Te gusta como te meto los dedos?
M — Aaaah si me encanta como lo haces pero ya no juegues conmigo y méteme tu verga amor.
Obvio no me decía a mí si no al maldito Ricardo que estaba por darle por primera vez su verga a Marly
Yo — Bueno, si me lo súplicas así no te haré esperar tómala toda.
M — Humm humm que rico se siente tu verga, está tan caliente y dura ahhh.
Yo — Tu coño también se siente rico Marly está tan caliente y mojado que mi verga resbala muy fácil.
M — No me digas eso, solo apresúrate y sigue cogiendome.
Yo — No sabía que tenías tantas ganas de sentir mi verga dentro de ti.
M — Aaaah aaah eres un idiota por decir eso pero te lo perdonaré por esta vez ¿Me oíste?
Yo — ¿Entonces quieres que me detenga?
M — No, no hagas eso sigue cogiendome como tú quieras.
Yo — Entonces quiero que me montes, quiero ver como tú coño se come mi verga.
M — ¿Seguro que eso quieres? No vale arrepentirse después me oyes.
Yo — Si estoy seguro.
M — Entonces aquí voy humm humm. Tu verga me está entrando toda, hasta parece más pequeña de lo normal. ( Supongo que quería molestar a Ricardo )
Yo — Cállate ¿O acaso quieres que te castigue por molestarme?
M — Si así es aaaaaah aaaaaah castigarme, dale nalgadas a esta perra desobediente, humm humm Aaaah si así dame más duro.
Yo — Hoy estás más caliente que nunca Marly vas a hacer que me venga.
M — ¿Ya quieres correrte? Humm está bien puedes hacerlo yo también estoy por venirme.
Yo — Aaah Aaaah voy a venirme Marly Aaah Aj Aj Aj.
M — Aaaaaah aaaaaah maldito, no te pusiste condón y soltaste mucha leche dentro de mi coño.
Yo — Lo siento olvide ponermelo.
M — Me llenaste mucho con tu leche caliente, puedo sentirla en mi vientre, pero se sintió genial que te vinieras dentro.
Yo — ¿Entonces estamos bien?
M — Claro, estamos bien pero tendremos que repetirlo en otra ocasión. Te dejo iré al baño a limpiarme para dormir adiós.
Colgó muy rápido se recostó un segundo con Ricardo le dio un beso y lo llevo hasta la puerta para despedirse no sin antes recordarle que tenían que repetirlo, cerro su puerta y regreso a su cuarto sintiendo la leche de Ricardo escurrir por sus muslos.
Si tan solo las cosas hubieran sido diferentes con Marly, en fin hasta aquí llego esta parte luego les cuento el resto.

o diferentes con Marly, en fin hasta aquí llego esta parte luego les cuento el resto.