Así es, después de 20 años de ser mi segundo corneador después de casados, mi colega y ex vecino, Ricardo D. vuelve a cogerse a mi esposa.
Mi corneador favorito sigue teniendo y atendiendo su consultorio en LdeZ donde nosotros seguimos viviendo.
Mi amada esposa sigue estando muy apetecible gracias a que todos los días dedica 2 horas a hacer gimnasia y mi colega se mantiene físicamente impecable y obvio, tiene la pija que calentó y calienta a mi putona.
Una de tantas noches de calentura de ella mientras se masturbaba con su consolador (de 19 x 5, como la pija de mi corneador), y mientras yo le hacía la cola una vez más le hablaba de que volviera a cogerse a Ricardo (eso lo hago casi siempre que cogemos porque sé que la calienta pajearse por el), y mientras más se calentaba más gemía y decía su nombre o cosas como por ejemplo "sii hdp como te cogería", "te saco toda la leche turro", "rompeme el culo Ricardoooo".
Pero a diferencia de otras veces en las que también llegaba a ese grado de calentura pero después de un orgasmo intenso se "apagaba" su deseo, esta vez eso no pasó y mientras (como siempre), yo me dedicaba a limpiarle la conchita de la cantidad de flujo que largó en su orgasmo escuché a mi puta veterana preguntarme lo que más me gusta y gustó siempre, "de verdad querés que me lo coja a Ricardo?".
Esa pregunta siempre fue su forma de manifestar su deseo y buscar mi "complicidad" y mi aceptación de un nuevo macho para ella y mas cuernos para mi!!!
Dejé de chuparle la concha, me puse en cucharita con ella apoyando mi pija gomosa en su delicioso orto y al oído le respondí que SI, que me calentaba mucho la idea de que mi colega volviese a ser mi corneador, que volviese ella a disfrutar de su pija y su semen y que me dejara volver a enloquecerme limpiándola a lengüetasos en concha y culo cuando volviera de coger con su macho favorito.
Mientras le hablaba mi pija se paró de nuevo y se metió fácil en al culo de mi trola esposa que ya estaba masturbándose nuevamente pensando en su macho.
"Pero como haríamos?"
Pregunta para la cuál tenía yo todo pensado desde hace años pero antes de contestar le pedí que me dejara seguir haciéndole el orto por segunda vez y que ella se pajeara de nuevo y acabara gritando el nombre del turro de mi colega-corneador.
Así hicimos con la diferencia esta vez que la muy putona me pidió que le acabara en la boca (sabe muy bien que una de mis "chanchadas" favoritas es hacerle la cola mucho pero sacársela del culo, ponérsela en la boca y eyacular ahí y que se trague toda mi leche), otra señal más que mi amada trola estaba caliente y decidida con la idea de volver a cogerse a mi colega.
Pasado el momento y con el orgasmo de ella y mi eyaculación en su boca (beso baboso mediante), le expliqué a mi zorra la estrategia para que el guacho de mi colega volviera a ser su amante y mi corneador.
La idea fue que yo llamaría a su consultorio y le pediría a la secretaria de Ricardo un turno para mi esposa en forma particular con la condición que no fuera el último turno del día con la excusa de horarios de trabajo de ella y con todo el morbo de que la situación diera cuanto mucho para un pete de ella con la sala de espera llena de gente.
El doctor se hace chupar la pija por su hembra dentro del consultorio mientras la gente espera afuera y la "paciente" sale con la boca llena de espermatozoides dije y se me volvió a parar la pija.
"Le gustaré?" preguntó la putona con tono de duda a lo que respondí que una vez allí dependía de su actitud y de como fuera lookeada el conseguir que el turro vuelva a ser su amante y agregué que conociendo a mi colega y especialmente conociendo a mi puta esposa no tenía dudas que volverían a ser amantes
Hablamos algunos detalles más de la "estrategia" y mi amada esposa quiso saber cuando podríamos hacerlo. Le prometí llamar al consultorio de Ricardo al día siguiente y aún calientes nos dormimos.
Al otro día y antes de ir a trabajar la muy puta me confesó que seguía caliente y estimulada por la idea de volver a cogerse a mi colega y eso la ponía ansiosa. me hizo prometerle que ese día llamaría para pedir el turno y pidió que fuera para el jueves siguiente (siendo Ricardo casado la guacha pensó que si volvían a coger le sería más fácil zafar un día de semana que el finde (la muy puta estaba a full!!).
Le prometí que haría todo lo que me pedía pero con una condición.
Que si volvía a ser amante de Ricardo, esta vez ella misma le dijera a mi colega que yo estaba al tanto de todo, que disfrutaba ser su cornudo y que supiera que cada vez que cogieran al volver mi amada esposa a casa yo disfrutaba terriblemente limpiarla a lengua y saborear la leche de mi corneador.
La trola no puso ningún pero y prometió cumplir mi pedido y diciéndome que ya estaba mojada me dio un beso y se fue a trabajar.
Era lunes a la mañana y ese día me tocó libre. Se fue mi putona y de solo pensar la situación y la posibilidad real de volver a ser el cornudo consciente de Ricardo me calentó tanto que me clavé una paja haciéndome la película de mi esposa volviendo de coger con él con el culo roto y chorreando leche que yo disfrutaría tragándola toda.
Pasé todo el día caliente hasta que se hicieron las 14 horas (a partir de esa hora llegaba la secretaria al consultorio del colega).
Solo para hacerme más la cabeza esperé hasta las 14,30 para llamar.
Lo hice, me atendió la secretaria, le pedí el turno para el día jueves a nombre de mi putona y quedamos que ese día a las 18,30 la "señora tiene turno con el doctor".
Agradecí de verdad y caliente a la muy amable secretaria que sin saberlo estaba haciendo, probablemente, felices a tres personas.
De inmediato le pasé WA a mi trola confirmando la cita con su macho el día que me pidió y la hora que me dió la secretaria.
La guacha me mandó como respuesta una emoji de una llama y otro de una berenjena jajaja
Desde el lunes hasta el jueves cojimos con mi trola con Ricardo siempre presente en nuestra cabezas y palabras, usamos el consolador de ella y un para de hortalizas de buen tamaño que mi amada puta se "comió" por la conchita y el culo.
Las noches era de pura calentura y durante el día, cuando estábamos juntos hablamos mil veces de la "producción" del look con el que iría a levantarse a mi corneador.
Acordamos que yo la bañaría, le repasaría el pubis, la conchita y la cola con maquinita de afeitar, la encremaría y le pintaría uñas de manos y pies.
Ella se secaría el cabello, se haría la planchita y yo la ayudaría a vestirse desde la lencería (color blanco porque es la preferencia de Ricardo), le calzaría el vestido suelto y con falda corta para facilitar que mi corneador la manoseara a voluntad y le calzaría las sandalias de taco que la hacen caminar parando el orto.
Lunes a la noche, todo el martes, todo el miércoles y el jueves (que se tomó libre la turra para preparase bien), la pasamos con la calentura a full.
Las quinces cuadras que separan nuestra casa del consultorio de mi colega-corneador las recorrimos con ella sentada en el asiento de atrás, tocándose y yo manejando cual remisero llevando a la dama a que se levantara al doctor y le chupara la pija.
La dejé en la esquina del consultorio de Ricardo en pleno centro de LdeZ y esperé a que entrara al edificio para volver a casa a esperar la vuelta de mi putona y el beso con gusto a semen que me prometió.
A la hora y media de haberla dejado y en un remis (de verdad esta vez), vi llegar de vuelta a mi trola.
Me fui a la cama, me acosté en bolas y al palo y la vi entrar al dormitorio con una sonrisa entre pícara y perversa. Se levantó el vestido solo para mostrarme que no tenía ya su tanga blanca cola less de Vitoria Secret (después me diría que Ricardo se la quedó como "trofeo"), y antes de sentarse en mi cara me dio el tan ansiado beso de lengua con fuerte sabor a semen de mi corneador.
"Exquisito y abundante" me dijo al oído y enseguida me comentó que al día siguiente a la mañana temprano mi colega la citó en su consultorio para cogerla a full y llenarle la cola de leche "así el cornudo tiene su comida favorita" dijo el muy hdp y entendí que mi putona había cumplido lo acordado y le había dicho a mi corneador que volverían a ser amantes con mi conocimiento y beneplácito y especialmente cual era mi morbo deseado de limpiarla a mi amada esposa cuando volviera llena de leche de mi colega.
En un próximo relato les contaré todo lo que pasó al día siguiente en el consultorio de mi corneador y de cuanto disfrutamos los 3 el re encuentro.
Va foto de mi puta esposa el día en que 20 años después Ricardo volvió a hacerla su puta y a mi su cornudo
Mi corneador favorito sigue teniendo y atendiendo su consultorio en LdeZ donde nosotros seguimos viviendo.
Mi amada esposa sigue estando muy apetecible gracias a que todos los días dedica 2 horas a hacer gimnasia y mi colega se mantiene físicamente impecable y obvio, tiene la pija que calentó y calienta a mi putona.
Una de tantas noches de calentura de ella mientras se masturbaba con su consolador (de 19 x 5, como la pija de mi corneador), y mientras yo le hacía la cola una vez más le hablaba de que volviera a cogerse a Ricardo (eso lo hago casi siempre que cogemos porque sé que la calienta pajearse por el), y mientras más se calentaba más gemía y decía su nombre o cosas como por ejemplo "sii hdp como te cogería", "te saco toda la leche turro", "rompeme el culo Ricardoooo".
Pero a diferencia de otras veces en las que también llegaba a ese grado de calentura pero después de un orgasmo intenso se "apagaba" su deseo, esta vez eso no pasó y mientras (como siempre), yo me dedicaba a limpiarle la conchita de la cantidad de flujo que largó en su orgasmo escuché a mi puta veterana preguntarme lo que más me gusta y gustó siempre, "de verdad querés que me lo coja a Ricardo?".
Esa pregunta siempre fue su forma de manifestar su deseo y buscar mi "complicidad" y mi aceptación de un nuevo macho para ella y mas cuernos para mi!!!
Dejé de chuparle la concha, me puse en cucharita con ella apoyando mi pija gomosa en su delicioso orto y al oído le respondí que SI, que me calentaba mucho la idea de que mi colega volviese a ser mi corneador, que volviese ella a disfrutar de su pija y su semen y que me dejara volver a enloquecerme limpiándola a lengüetasos en concha y culo cuando volviera de coger con su macho favorito.
Mientras le hablaba mi pija se paró de nuevo y se metió fácil en al culo de mi trola esposa que ya estaba masturbándose nuevamente pensando en su macho.
"Pero como haríamos?"
Pregunta para la cuál tenía yo todo pensado desde hace años pero antes de contestar le pedí que me dejara seguir haciéndole el orto por segunda vez y que ella se pajeara de nuevo y acabara gritando el nombre del turro de mi colega-corneador.
Así hicimos con la diferencia esta vez que la muy putona me pidió que le acabara en la boca (sabe muy bien que una de mis "chanchadas" favoritas es hacerle la cola mucho pero sacársela del culo, ponérsela en la boca y eyacular ahí y que se trague toda mi leche), otra señal más que mi amada trola estaba caliente y decidida con la idea de volver a cogerse a mi colega.
Pasado el momento y con el orgasmo de ella y mi eyaculación en su boca (beso baboso mediante), le expliqué a mi zorra la estrategia para que el guacho de mi colega volviera a ser su amante y mi corneador.
La idea fue que yo llamaría a su consultorio y le pediría a la secretaria de Ricardo un turno para mi esposa en forma particular con la condición que no fuera el último turno del día con la excusa de horarios de trabajo de ella y con todo el morbo de que la situación diera cuanto mucho para un pete de ella con la sala de espera llena de gente.
El doctor se hace chupar la pija por su hembra dentro del consultorio mientras la gente espera afuera y la "paciente" sale con la boca llena de espermatozoides dije y se me volvió a parar la pija.
"Le gustaré?" preguntó la putona con tono de duda a lo que respondí que una vez allí dependía de su actitud y de como fuera lookeada el conseguir que el turro vuelva a ser su amante y agregué que conociendo a mi colega y especialmente conociendo a mi puta esposa no tenía dudas que volverían a ser amantes
Hablamos algunos detalles más de la "estrategia" y mi amada esposa quiso saber cuando podríamos hacerlo. Le prometí llamar al consultorio de Ricardo al día siguiente y aún calientes nos dormimos.
Al otro día y antes de ir a trabajar la muy puta me confesó que seguía caliente y estimulada por la idea de volver a cogerse a mi colega y eso la ponía ansiosa. me hizo prometerle que ese día llamaría para pedir el turno y pidió que fuera para el jueves siguiente (siendo Ricardo casado la guacha pensó que si volvían a coger le sería más fácil zafar un día de semana que el finde (la muy puta estaba a full!!).
Le prometí que haría todo lo que me pedía pero con una condición.
Que si volvía a ser amante de Ricardo, esta vez ella misma le dijera a mi colega que yo estaba al tanto de todo, que disfrutaba ser su cornudo y que supiera que cada vez que cogieran al volver mi amada esposa a casa yo disfrutaba terriblemente limpiarla a lengua y saborear la leche de mi corneador.
La trola no puso ningún pero y prometió cumplir mi pedido y diciéndome que ya estaba mojada me dio un beso y se fue a trabajar.
Era lunes a la mañana y ese día me tocó libre. Se fue mi putona y de solo pensar la situación y la posibilidad real de volver a ser el cornudo consciente de Ricardo me calentó tanto que me clavé una paja haciéndome la película de mi esposa volviendo de coger con él con el culo roto y chorreando leche que yo disfrutaría tragándola toda.
Pasé todo el día caliente hasta que se hicieron las 14 horas (a partir de esa hora llegaba la secretaria al consultorio del colega).
Solo para hacerme más la cabeza esperé hasta las 14,30 para llamar.
Lo hice, me atendió la secretaria, le pedí el turno para el día jueves a nombre de mi putona y quedamos que ese día a las 18,30 la "señora tiene turno con el doctor".
Agradecí de verdad y caliente a la muy amable secretaria que sin saberlo estaba haciendo, probablemente, felices a tres personas.
De inmediato le pasé WA a mi trola confirmando la cita con su macho el día que me pidió y la hora que me dió la secretaria.
La guacha me mandó como respuesta una emoji de una llama y otro de una berenjena jajaja
Desde el lunes hasta el jueves cojimos con mi trola con Ricardo siempre presente en nuestra cabezas y palabras, usamos el consolador de ella y un para de hortalizas de buen tamaño que mi amada puta se "comió" por la conchita y el culo.
Las noches era de pura calentura y durante el día, cuando estábamos juntos hablamos mil veces de la "producción" del look con el que iría a levantarse a mi corneador.
Acordamos que yo la bañaría, le repasaría el pubis, la conchita y la cola con maquinita de afeitar, la encremaría y le pintaría uñas de manos y pies.
Ella se secaría el cabello, se haría la planchita y yo la ayudaría a vestirse desde la lencería (color blanco porque es la preferencia de Ricardo), le calzaría el vestido suelto y con falda corta para facilitar que mi corneador la manoseara a voluntad y le calzaría las sandalias de taco que la hacen caminar parando el orto.
Lunes a la noche, todo el martes, todo el miércoles y el jueves (que se tomó libre la turra para preparase bien), la pasamos con la calentura a full.
Las quinces cuadras que separan nuestra casa del consultorio de mi colega-corneador las recorrimos con ella sentada en el asiento de atrás, tocándose y yo manejando cual remisero llevando a la dama a que se levantara al doctor y le chupara la pija.
La dejé en la esquina del consultorio de Ricardo en pleno centro de LdeZ y esperé a que entrara al edificio para volver a casa a esperar la vuelta de mi putona y el beso con gusto a semen que me prometió.
A la hora y media de haberla dejado y en un remis (de verdad esta vez), vi llegar de vuelta a mi trola.
Me fui a la cama, me acosté en bolas y al palo y la vi entrar al dormitorio con una sonrisa entre pícara y perversa. Se levantó el vestido solo para mostrarme que no tenía ya su tanga blanca cola less de Vitoria Secret (después me diría que Ricardo se la quedó como "trofeo"), y antes de sentarse en mi cara me dio el tan ansiado beso de lengua con fuerte sabor a semen de mi corneador.
"Exquisito y abundante" me dijo al oído y enseguida me comentó que al día siguiente a la mañana temprano mi colega la citó en su consultorio para cogerla a full y llenarle la cola de leche "así el cornudo tiene su comida favorita" dijo el muy hdp y entendí que mi putona había cumplido lo acordado y le había dicho a mi corneador que volverían a ser amantes con mi conocimiento y beneplácito y especialmente cual era mi morbo deseado de limpiarla a mi amada esposa cuando volviera llena de leche de mi colega.
En un próximo relato les contaré todo lo que pasó al día siguiente en el consultorio de mi corneador y de cuanto disfrutamos los 3 el re encuentro.
Va foto de mi puta esposa el día en que 20 años después Ricardo volvió a hacerla su puta y a mi su cornudo
5 comentarios - Ricardo, 20 años después