You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

explote de calentura

vine a casa a comer algo y de paso darme una buena ducha. Pero quizás la temperatura ambiente o que se yo, me hicieron ya desnuda para la ducha ponerme a jugar  en el sofá grande del living. Elijo ese lugar porque me resulta cómodo abrir las piernas por sobre el posa brazos mientras en cuatro me doy abastecimiento desde abajo poniendo el juguetito parado.
No me percate para nada, que mi hijo había regresado, me había estado observando y ante la evidencia de la situación perdió los estribos y se puso en pelotas.
 al verlo allí desnudo, con su verga endurecida acercándose a mi, me confundió de tal modo que no pude articular palabra y menos movimiento alguno. Quede como petrificada, clave mi cara contra el negro cuero del mullido sillón buscando desaparecer de aquella difícil situación.
Una mano de mi hijo, acaricio mi cabeza para continuar deslizándose por mi espalda, recorrer la redondez de mi trasero y llegar entre mis piernas a tomar el juguete que me había yo acondicionado. Su otra mano, acaricio mis pechos con una rapidez y destreza que me hizo estremecer en un sinsentido de sentidos que se despertaban con lujuria.
Fue su pija dura, caliente, viril lo que sentí en mi cuello, como buscando atravesar mi garganta.
Ya todo su cuerpo estaba apoyándose sobre mi humanidad, apretándome contra el respaldo del gran sillón.
Quise buscar una salida, pero estaba envuelta en el…… y sus palabras eran directas, francas, sin preámbulos.
-Estas caliente, mami, así que vas a probar una buena verga, después de chuparla un poquito…… si, calladita, calladita que vas a tener la boquita ocupada.


No se cuanto tiempo estuvo allí, manoseándome, y era tan caliente sentir su pija dentro de mi boca  sentir un ardor lujurioso fruto del olorcito a pija caliente, a morbo desenfrenado, a macho.
Y se la comencé a chupar, lentamente, como si saboreara un fruto prohibido, el cual me estaban regalando desde un paraíso trasgresor. Lo lamí con tantas ganas que, mi deseo fue creciendo, creciendo.
Cuando el me pidió que abrirá las piernas, lo hice obediente, cuando el me exigió que las extendiera abriéndolas al máximo, supe cuan entregada a ese juego incestuoso que me estaba el proponiendo.
Su boca lleno mi vulva, mis labios se abrieron, los labios interiores se endurecieron con su lengua y mi clítoris estallaba en frenéticos movimientos que le imprimía su boca.
 comenzaban a brotar chorros de placer en explosiva acabada…….
– Abrírmela, dijo secamente.
Su pija comenzó a entrarme con un desparpajo brutal, que me pareció interminable, hasta el punto que mis gritos gimiendo,  le pedia que me la metiera hasta el fondo 
Me cogió con vehemencia,  y sin vergüenza. Termine  subida arriba de el hamacándome , devolviéndole sus cogidas con una lujuria desconocida en mi.
Gozaba yo en la misma proporción que su enorme verga.
– En cuatro, mamita, ahora en cuatro, me exigió mi muchachito.
Obedecí al instante que el me la retiro, suponiendo bien que el me la mandaría guardar de nuevo desde atrás, cosa que a mi siempre me había gustado.
Fue al voltearme que no solo sentí que el me tomaba de las caderas para comenzar a metérmela de nuevo, vi algo inesperado……. en el otro sillón, completamente desnudo estaba Federico, el jefe de mi hijo.
Es que habían tenido asueto en el banco por el feriado y se habían venido a casa, cosa que yo no lo imaginaba.
Que hace él….. dije, a tiempo que recibí un chirlo de mi hijo y el imperativo, – Calladita nena, calladita te dije…….que ahora el te va a dar cariñito……
Federico, entendió que era su turno, pues se arrimo por el respaldo del sillón y tomando mi cara con las dos manos, me dio su pija a chupar, mientras se movia cogiéndome la boca. Federico era un amigo de mi marido, que le consiguió el trabajo a mi hijo
– Dale que no me aguanto, le dijo a mi hijo…… avisando que se iba a acabar……
– Veni, dale, mira que linda conchita tiene esta chica para vos……..y te esta esperando…… – Verdad mamita!!!
Federico me la metió groseramente, pero estaba yo tan caliente, abierta y querendona que comencé a gozar como yegua en celo, con un orgasmo continuado que hizo acabar al macho que me ensartaba.
Federico se acabo y se fue. Roberto me hizo montarlo para gozarme mientras yo lo cabalgaba.
– Esta noche, después que descanses, la sigo, me dijo….. te voy a hacer la colita, que la temes riquísimaaaaaaaa….. y me lleno la conchita de leche….. jadeando y riendo.
Me conto que el hacia tríos con la mujer de su jefe y el jefe desde hacia largo tiempo, que ya habían hablado sobre el estado tan atractivo de mi físico, de mi devoción por los juguetitos y que era un desperdicio no darme unas buenas cogidas. Así que, si bien no lo habían programado, lo habían pensado, y yo ese medio día les había abierto las puertas a la gran posibilidad de darme fiestitas.
Supe que dentro del programa, por ellos elaborado, estaba hacerme la doble penetración, por lo que esa noche mi hijo se dedicaría a tenerme siempre abierto el culito.
la verdda que mi hijo me da mucho placer y gracias a esta pagina lo puedo contar , ya que esto salvo a unas amigas espesiales , a nsadie le puedo contar esto , besos
explote de calentura

3 comentarios - explote de calentura

franko71ar
sos una terrible perra, tus relatos son muy buenos, siempre termino con la pija dura, me calientan mucho
Cuervo_5691
Me gustaría ser el jefe de tu hijo😈
qwerty12p
Kjjjjj el gordo fantasias sexuales, que gordo puto mamaaa