Soy de Salta pero hace mucho tiempo vivo en Santiago del Estero, ahora mismo tengo 25 años y el relato que les voy a detallar a continuación sucedió cuando estaba en secundario, aquí en Santiago. Este relato es todo verdad, por lo que voy a poder detallarlo bien,
El relato sucedió en quinto año, yo tenia 18 años y ya había pasado la etapa más jodida de la pubertad, no había tenido muchos síntomas y ya hacían 4 años que iba al gym. En el colegio, uno sobre la belgrano (el cual no voy a nombrar por razones obvias) tenía muchas compañeras que estaban buenas, era y es un colegio cheto por lo que mis compañeras iban a hockey y tenis, por lo que tenían un orto espectacular, las profes no estaban ni bien ni mal, pero un día todo cambió.
Resulta que por ahí de Octubre, mi profesora de inglés se jubila, una vieja hija de puta más fea que infancia en Siria. La cuestión es que la reemplaza EL MINON, una profe de 26 años, egresada del colegio y que se había recibido hace pocos años. Una rubia hermosa, la nariz parada, labios normales; ni muy carnosos pero tampoco invisibles; unas tetas promedio pero que necesitabas las dos manos para agarrarlas, una cintura hermosa, de muñeca, caderas anchas, pero lo que sobresalía de ese mujeron de 1,73 era su orto, mamita querida, un culo parado, redondito, bien firme, entrenado y que hacía aún más chica su cintura, era impresionante, la primera vez que la vi de atrás me quedé embobado con semejante cola.
La cuestión que se incorpora a final de año, muy elegante, se notaba de clase alta y que ya trabajaba hace bastante, venía en su auto y vestía siempre de jeans y algo suelto arriba para tapar el pedazo de orto que tenía.
Tenía un profesor de Biología muy pajero que se la quería chamuyar pero ella ni cabida le pasaba.
Si bien yo había experimentado la paja hace años, no me la hacía por que me parecía contraproducente ya que me restaba estado físico, me mataba en el gimnasio, después me hacía la paja y se me iba todo lo entrenado. Pero cuando la conocí, no pude evitar volverme un animal, me mataba a pajas pensando en ella, le sacaba fotos, la buscaba en Facebook, de todo, pero con ella en persona no hacía nada.
Soy un pibe tranquilo, de 1,81, no muy alto pero tengo genética de buena espalda, mi pija no es muy grande, solo 17 cm pero me conformo. En cara diría que soy fachero, me lo han dicho y que también les parezco lindo a las minas pero me dijeron que la baja que sea tan asqueroso, la verdad no me gusta socializar, no soy de hablar mucho, ahora de grande menos.
La cuestión es que una día de noviembre, con los 39 grados normales que hace en santiago, era viernes de inglés, y yo me sentaba al frente en una fila con una compañera, infernal la pendeja, en las jodas una puta de aquellas, pero nadie se la había podido coger, éramos muy amigos ya que nos sentábamos juntos desde primer año pese a no conocernos de antes. Tetas chicas, culo lindo de hockey pero con una cadera infernal. En las pocas jodas que iba siempre bailábamos y una que otra apoyada le pegaba, yo siempre veía que mis compañeros lo intentaban o amigos de ella pero no los dejaba, los apartaba, caso contrario conmigo, a mi me dejaba apoyarla por el tiempo que quisiese pero nunca capté sus indirectas de vamos a traer hielo, o acompáñame al baño, o hasta me invitaba cuando el viejo se iba y me decía casa sola, nunca le seguía el juego pero hoy me doy cuenta que me la podía haber cogido toda la secundaria. La cuestión es que ella había cumplido el miércoles los 19, y el sábado iba a hacer una joda. Y durante la clase se rumoreaba que como iba a ser en su casa y sin él viejo, un compañero que el tenía ganas se la iba a coger. Cuestión que en inglés, entra la profe, hermosa como siempre, con una camisa que le tapaba el orto pero medio transparente, jeans ajustado y tacos no muy altos. Ese día había faltado la pareja que se sentaba atrás de nosotros por lo que teníamos un margen espacio, cuestión que en mitad de la clase se cae el borrador a la profe, este cae justo cerca de mi banco y yo amago a levantarme para agarrarlo a lo que ella me dice que deje que ella lo levantaba, yo digo listo no jodo más, y me siento, cuando viene la profe, ante la mirada de Lucía se agacha dándole la espalda al pizarrón y dejando ver su escote, dándome una vista perfecta de sus hermosas tetas apretadas en ese brassier negro. En ese momento pensé en que era algo normal, pero mi sorpresa fue gigante cuando se quedó en esa posición durante 5 segundos aproximadamente, a lo que levanta la mirada y me dice "esta medio sucio el piso, eh", yo me quedo perplejo, suelto un "s-si" tímido a lo que ella responde con una sonrisa al mismo tiempo que se incorpora a su banco. Yo me quedé paralizado en el pupitre, a lo que atino a mirar a mi izquierda (me sentaba del lado de la pared) y veo a Lucía con una sonrisita que complementa con un suspiro diciendo "mierda, che, como te tiene", a lo que se ríe y mira al pizarrón. Yo no entiendo nada pero rápidamente me fijo en mi entrepierna mientras ella me relojea y veo la perfecta silueta marcada de mi pija más dura que patada de monja. A todo esto la miro y ella me lo vuelve a relojear, no era muy difícil igual, yo tenía apoyada mi pierna en su silla. De un momento para otro deja de relojearme la pila y me la mira directamente, a lo que me pregunta.
-¿No te molesta?- me dice mirándola fija y como que relamiendose.
-Ehh no se que se yo- le contesto en un tono nervioso.
-Lea, no quieres que te ayude? - me pregunta acercándose un poco más y dejando caer su mano sobre mi pierna.
-Estamos en clase pajera, deja de jode- le digo con el corazón a mil. Nunca había garchado, ni un pete, solo apoyadas, tenía solo 18 años e iba a cumplir 19 el año siguiente, por lo que era la primera vez que me proponían algo serio.
Ella me mira, se ríe y me encara para chaparme hasta que viene la profe y ella se aparta, la profe nos mira y nos levanta la mirada, por lo que se Lu se queda en el molde.
Termina la clase tipo 12:40 pm (yo iba a la mañana) y juntos con un grupito nos quedamos a esperar por que teníamos educación física a las 2 en punto. En ese lapso Lu no intentó nada pero yo estaba al palo.
Como siempre hacíamos, compramos algo afuera y comemos en colegio, y tipo 1:30 nos vamos a cambiar a los baños, me cambio y todo tranquilo, me pongo un short y una remera apretada por que en ese momento, como conté, gozaba de buen físico. La cuestión es que no veo a ludmi hasta que empieza la clase cuando ella llega tarde con un grupito, las chicas no solían ir con calza si no con shorts deportivos ya que todas hacían deporte. La cuestión es que Lu se puso una calza infernal, toda negra hasta antes de la rodilla, bien apretada que acompaño con una remera grande blanca que se le levantaba por el pedazo de orto que tenía. Nunca la habíamos visto así y obviamente que cuando dimos las vueltas a la cancha de basquet trotando, todos nos pusimos detrás de ella, la clase continuó y finalizó con normalidad, pero ya cuando pasamos al estiramientos, yo estaba sentado cerca de unos tablones de madera estirando en el piso, a lo que llega lu y se sube al tablón y me empieza a contar como un compañero le había dicho que se la quería coger. Yo no le di pelota pero en un momento se me cuelga poniendo sus tetitas en mi nuca, yo agachado con mis dedos en mis puntas de los pies, pero apenas la siento se me pone dura la pija a lo que ella lo nota y me dice.
-Vos también quieres?- me susurra a lo que no contesto nada.
Me tapo la pija a lo que ella se baja y se sienta al lado mío mirando al frente. En un momento de esquizofrenia yo le agarro la nalga izquierda con la mano, todavía me acuerdo de esa nalga, suavecita hasta por encima de la calza pero al mismo tiempo dura y manipulable.
Ella no responde y solo se tira en mi hombro. Como no responde trato de bajar la mano a lo que ella se levanta un poco dejando que mi mano se sitúe bajo su orto, ahí se sienta y me mira, por lo que yo respondo con un beso, mientras trataba de encontrar algo ahí abajo, hasta que comienzo a sentir un calorcito en los dedos y los levanto, haciendo que ella de un saltito y que me apriete la muñeca con la que la estaba manoseando, yo paro súbitamente y pienso "ya la he cagao" a lo que la miro y ella me dice "seguí".
Yo vuelvo a meter mano y me vuelve a apretar la muñeca, y repite la frase. Luego aumento el ritmo y siento más calor y un poco de humedad en mis dedos. Mi pija estaba dura pero hasta ahí nomas hasta que empiezo a escuchar sus "mmmmmhh" juntos con su respiración acelerada, se me pone al palo y se me levanta en el short, a lo que ella suelta mi muñeca y me apreta fuerte la pija haciéndome ver estrellas. Eso dura unos segundos, me corta la circulación de la pija prácticamente para luego soltarla y levantarse, yo me quedo confundido en el piso y ella voltea y me mira, y estira su orto colosal hacia mi. Yo me limito a observar mientras ella se va a las tribunas que tenia la cancha. Nadie nos había visto pues las tribunas y los tablones estaban a los lados de la cancha. Yo me incoporo entonces a las tribunas donde estaban mis compañeros y las cosas, ella viene donde estoy y me dice que la espere que se va al baño (como hacía siempre después de terminar) y que nos volvíamos juntos a su casa. Yo la espero como siempre mientras veo como mis compañeros y las culonas de mis compañeras se retiran. Cuando se va mi última compañera, el profe viene y me pregunta que qué hacía, a lo que le respondo que esperaba a Lucía, me dice que bueno, que la vaya a buscar al baño y no demore que el se tenia que ir ya a otro colegio, ahí inocente le digo que me de la llave, que yo cerraba la cancha total estaba todo apagado, el profe duda en un principio pero luego accede dándome las llaves y diciéndome que me veía el próximos miércoles.
Yo lo saludo y me quedo esperando hasta que digo, bueno ya esta, ya esperé mucho, la voy a buscar o sino le entrego la llave y me voy.
Inocente nuevamente asomo al baño de mujeres y le pregunto "Lucia?, apúrate que ya se han ido todos". Con esto ella sale de una y me ensarta un beso. Yo la quedo mirando a lo que me vuelve a chapar, yo cierro los ojos y me dejo llevar, le apoyo las manos en la cintura cuando siento que se empieza a acercar y me mete lengua, yo bajo y le aprieto las nalgas hermosas sobre la calza a lo me tira un "mmmmmhh" y me suelta del beso. Ahí la empiezo a manosear y le toca las tetas por abajo de la remera sintiendo por primera vez de manera consciente unas tetas. Ella me para pero yo le doy un buen y le sigo masajeando los pezones duros que tenía. Ahí es cuando me para y me dice "aquí no, aquí no". En eso me meto al baño de mujeres y la llevo conmigo y ahí la pongo contra el lavatorio del baño con el espejo de frente y le empiezo a apoyar la verga dura, que se me salía de short, subo y bajo con ropa de pormedio, mientras le masajeo las tetitas y le beso el cuello como había escuchado que se hacía. La agarro de la cintura y con más potencia la embisto con ropa hasta que siento que acabo, la embisto una vez y me bajo el short lo más rápido que puedo y acabo en el piso. Ella lo ve todo por el espejo y al volver a mirarla veo como tiene mojada la calza en la zona de la cancha, me tira esa mirada de reojo con esos ojos azules y el culo parado que a todos nos mata, por lo que la empiezo a apoyar de nuevo y poco a poco se me va parando de vuelta, por lo que atino a bajarle la calza lentamente mientras comienzo a escuchar como jadea y empieza a gemir suavemente, le bajo lento para que no se de cuenta y le levanto la remera para tener mejor vista para encontrarme con esos dos hoyitos en la parte baja de su espalda y con la raya de su orto comenzando a verse. Ahí ella se rescata y me dice que pare, a lo que no hago caso y le sigo bajando hasta la altura del orto donde queda descubierta la tanga negra que llevaba, rápidamente bajo y le doy unos besos en cada nalgas y me sumerjo de lleno a ese orto transpirado, no se lo llego a chupar pero si meto un poquito de lengua sobre la tanga. Ella gime más fuerte y me hace poner la pija re dura, por lo que me levanto y se la apoyo en el orto ahora desnudo, hago movimientos de mete y saca solo separados por la tela de su tanga, una vez reúno el coraje necesario trato de correr su tanga con éxito y alcanzó a mirar ese orto hermoso, impoluto, con esos pliegues al rededor, se la muevo un poco más y le comienzo a ver la cancha, lo que me enciende aún más la pija, y me lleva a apoyarsela sutilmente. Trato de puertear y cuando eso sucede, siento como me empuja hacia y se da vuelta, me mira mientras se sube la calza y me dice "te he dicho que aqui, y no va a pasar nada", al momento de finalizar la frase con seño fruncido baja su mirada y abre los ojos al ver mi pija chorreada y bien parada, por lo que al captar la situación, comienzo a masturbarme mientras me acerco, ella apoyada todavía en el lavatorio, no hace nada hasta que mi pija choca con su panza. Tímidamente acerca su mano a lo que la ayudo y le acerco la pija mientras le digo "antes no estabas tan tímida, eh? Que ha pasao? Era todo chamuyo?" Ella me mira y me sostiene la pija desnuda por primera vez, y siento esa inseguridad y al mismo tiempo placer de que alguien extraño me sostenga la herramienta por primera vez en mi vida. Comienza a hacer movimientos leves de arriba hacia abajo, con velocidad lenta que pasa a ser rápido en cuestión de instantes. Yo le chupo los pezones duros, primero uno y después el otro, mientras le toco la concha mojada que tiene y se le nota por encima de la calza.
Cuando ya lleva como un minuto dándome fuerte con la mano me dice "me cansé" e intenta con la otra mano, a lo que yo, totalmente extasiado y en otro momento de esquizofrenia total la chapo, fuerte con lengua y me pego bien, le hago sentir la pija en la panza. Me despego y la miro, le toco el pelo y hago una ligera presión en su cabeza hacia abajo, ella primero se resiste un poco, pero después me mira y cede. Me besa el cuello, me sube la remera para besarme el pecho, me pasa la lengua por el abdomen y ahí cambiamos de posición, ahora yo me apoyo sobre el lavatorio, ella va y cierra la puerta de baño y se arrodilla ante mí.
Ahí me mira la pija y siento un leve escalofrío, un escalofrío de saber que me estaban por chupar la pija por primera vez. Ella me había contado que no tenia experiencia alguna en lo sexual, solo calentaba y dejaba a los pibes con ganas. Ahí le pedí que se sacara la remera y el top, lo hizo y yo también. Agarro una colita que tenia en su muñeca y se comenzó a atar el pelo mientras me clavaba la mirada. Cuando terminó, se paró y me beso, ahí me susurró al oído.
-Quieres que te la chupe?-
-Si Lu, desde que te chapé en la cancha que tengo ganas de que pases esa boquita por mi pija-
-No te tenía tan pajero a vos-
-Vos me acabas de hacer pajero con ese orto y esas tetas- le dije tomándola del rostro y rematando -Y esa carita, con esa boquita a la que que no le haría-
Lu levanto sus cejas y se le dibujó una sonrisa en el rostro -Que le harías a mi boquita?- me preguntó
-Baja y fijate- le dije.
Y eso hizo. Estábamos ahí, en una situación que al levantarme por la mañana no hubiese imaginado, me estaban por hacer mi primer pete, y me lo iba a hacer una pendeja hermosa. Si bien mi fantasía era con la profe, Lu no se quedaba atrás, no por nada medio colegio se la quería coger.
Ella se puso en cuclillas quedando a la altura exacta para chocar mi pija transpirada y con un poco de semen en su cachete, eso la tomó por sorpresa pero en seguida la agarró con la mano y me empezó a pajear lento y más suave, con mucho cuidado, se levantó un poquito y lo llevó a la altura de sus gomas y se la frotó, era un espectáculo, no tenía las re gomas pero eran suficientes para rodearme la pija. Yo lo estaba gozando, pero quería más, por lo que la agarré del mentón para que me mirara y le metí un dedo en la boca, al instante comenzó a chuparlo mientras me seguía pajeando con las gomas. Yo se lo metía con agresividad hasta que se lo saqué, la empujé de hombros para que quedara a la altura de mi pija y me la agarré con una mano desde la base, con la otra le agarré la carita desde el menton, y le empecé a dar cachetazos con la pija a la altura de la boca, ella sonrió y ahí supe que era momento, por lo que me agaché, le dí un beso y me reincorpore apoyado en el lavatorio, y le fui arrastrando lentamente la verga desde el cachete a la comisura del labio, luego le agarré una mano y la puse en el tronco pegadita a la base y la quedé agarrando del mentón, fue impresionante la sensación de cuando se la pasó sólita por todo el labio, sin abrir la boca, me pasaba todo el tronco, no tocaba la punta, ahí la solté y ella comenzó a pajearme desde la base, y ahí me metió un beso en la punta, me la fue besando toda, desde todos lados hasta que la beso en el orificio y quedo ahí unos segundos. Yo agarré su pelo con una mano y ella me miró, la imagen fue perfecta, esos ojos azules mirándome fijamente mientras ella poco a poco iba abriendo su boca y rodeando con sus labios la cabeza de mi pija, sentí por primera vez ese colchón de carne suave y hermoso además del calor de su boca, poco a poco fue pasando, centímetro a centímetro mientras no me quitaba la mirada, yo trataba de apurarla empujándolo del pelo, pero realmente no me importaba, tenía los huevos en la garganta, me cosquilleaba todo el orto y casi que me desvanecía con la sensación de ese pete.
Poco a poco se lo trago quedando un poco más de la mitad dentro de su boca, cuando llegó ahí, se apartó lentamente haciéndome contraer todo el abdomen bajo y haciéndome casi acabar. Traté de mantenerme lo más firme que pude para no parecer un virgen, pero tiempo después me confesó que ella lo había notado pero que la había calentado aún más.
Cuando llegó a la posición inicial con la labios cerrados descansando sobre la punta de mi pija, me tiró otra sonrisa y se la volvió a ensartar.
Me la llevó como palanca, moviendomela de aquí para allá, apoyándola en sus cachetes así se notara en su cara, hasta que se puso en línea recta a mi verga y comenzó, para adelante y para atrás, para adelante y para atrás, lento y escondiendo los dientes (como ya sabiendo petear) sin duda no le dí importancia, ahora me estaba peleando a mí, después de varios minutos así arranca a pajearme al mismo tiempo, yo ni una palabra, solo gemidos.
Hasta que en un momento siento el calambre viniendo por lo que la apartó súbitamente.
Ella me mira, se seca un poco de saliba que le caía de la boca y burlándose me pregunta.
-Ya ibas a acabar?-
-S-si estaba cerca- le contesto como puedo.
-Menos mal, porque quería probar otra cosa- me dice en un tono pícaro.
-Que quieres probar?- pregunto confundido.
-Quiero que me hagas los mismo que hacías en el culo cuando estaba de cuatro- me dice.
-Pero ahí te voy a acabar la boca al instante, no se si voy a tener tiempo de sacarlo- le digo confundido.
Ella hace una mueca y me dice -Eso lo vemos después- me dice.
Yo quedo sorprendido mientras ella me vuelve a chupar la pija por un ratito hasta que me agarra las dos manos y las lleva, una a su colita atada y otra cerca de la nuca.
-Acr...k.te- me dice con media pija en la boca.
Ahí se la saca y me dice
-Dale, culiame la boca-
Ni bien me termina de decir eso, se me va toda la sangre al pingo y la empiezo a bombear como loco, entraba y salía sin cansancio y sin parar, no la metía toda pero era suficiente. Después de unos segundos, capaz dos minutos así, empiezo a sentir el calambre de nuevo, se me empieza a contraer las nalgas y se me pone duro el abdomen y trato de separarme a lo que ella responde agarrándome de las nalgas y no dejándome salir.
Literalmente me hice cristiano, creí como nunca en Dios, por que vi el cielo, no se que cara hice en ese momento, solo sentía mi pelvis se contrajo, mi culo se apretó y me chupo hasta el alma, cuando ella vio mi reacción sin quitarme la mirada de encima, me succionó el alma, yo solo sentía mis disparos, uno tras de otro mientras me retorcía mirándola a los ojos, mientras ella no hacía nada pero me comenzaba a apretar las piernas con las manos. Traté de sacar mi pija como pude ya que era muy fuerte la succión y me apoyé devastado en el lavatorio a lo que ella me miró y abrió la boca, desbordando de leche, blanca y espesa que caía sobre el piso de nuevo. Dejo tirar una parte y luego cerró la boca.
-No te la tienes que tragar si no quieres- le dije respirando a más no poder.
Lógicamente hizo todo lo contrario y se la tomó sin quejas, luego abrió la boca nuevamente revelandola impoluta, sin una gota de leche que quedara, se chupo lo que le había quedado al rededor de la boca y se lo tragó lógicamente, para volverme a avanzar y limpiarme la pija si algo había, me succionó una vez más y me chupó los huevos, yo estaba al palo pero no daba más, nunca en mi vida había soltado tal cantidad de leche. Ella se reincorporó diciendome -Que rico que lo sueltas- y trató de darme un beso, a lo que me negué por que recién se había tragado mi leche pero después accedí volviendole a meter mano, esta vez se la metí dentro de la calza y alcance a la palma su húmeda vagina, bien preparada, y por fin sin ropa ni nada de por medio, le introduje dos dedos, se sintió similar a la boca pero mucho más estrecho y caliente.
De imaginar que seguramente me la iba a coger de aquí en más, el amigo se me puso duró de nuevo, pero lo traté de disimular por que ya habíamos estado bastante tiempo y capaz podía llegar alguien.
Por lo cual nos besamos un poco más, con metida de mano incluida, nos pusimos la ropa, ella demoró un poco más en ponerse el top y la remera por lo que le pude manosear ese orto que tanto quería cojer.
Cuando se termina de arreglar yo la apoyó de nuevo y le hago sentir la pija dura de vuelta, a lo que me mira sonriendo y me dice.
-Te la chupo de nuevo?-
-Aquí no, aparte te quiero coger, quiero culiarme ese culo hermoso que tienes- ella me miró sorprendida pero me besó y pasó su mano a masajearme la pija de vuelta, yo le metí dedo de nuevo pero la aparté al segundo dejándola caliente.
-Vamos a tu casa- le susurré.
Ella tragó saliba (o semen que quedaba en su boca, quien sabrá?) Y solo asintió, nos arreglamos medianamente decente y salimos, cerré con llave la cancha y nos fuimos volando a su casa que quedaba a bastante cuadras por lo que normalmente la buscaba el viejo o íbamos en colectivo, pero esta vez fuimos a pata, manoseandonos en la siesta santiagueña, aprovechando la soledad de la calle para meternos mano en cada esquina. Hasta que llegamos a su casa, por la Alsina cerca del parque, casa de dos pisos, hermosa, de típica cheta, la pieza de ella con su obvio balcón que daba al patio con pileta.
Entramos y ella dijo -Ya llegué- tratando de alertar al padre, nadie respondió a lo que fue al cuarto del viejo a ver algo espectacular, el viejo no estaba, sobre la mesa del comedor, una notita. "Me cambiaron el horario, salgo a las 11, come algo de la heladera, te quiere papá ".
Terminamos de leer ese papel y nos miramos para saber que esa tarde, iba a ser para rato. Por lo que subimos a su cuarto, y ni bien llegar tiramos las mochilas y comencé a sacarme la ropa, ella me dijo que se iba a bañar, a lo que le pregunte si me podía unir, lo cual no aceptó. Yo ya estaba en bóxer, así que me acerque, le apreté el orto y las gomas, le di una beso y le dije que la esperaba.
Ella me sonrió y agarro una bolsa de tela de su mochila y se metió al baño. Yo solo esperé ahí, pero lo que no sabía era que iba a despertar un morbo, una fantasía que iba a cumplir esa misma tarde y que se iba a repetir prácticamente todos los dias en lo que quedó de cursada en el secundario.
El relato sucedió en quinto año, yo tenia 18 años y ya había pasado la etapa más jodida de la pubertad, no había tenido muchos síntomas y ya hacían 4 años que iba al gym. En el colegio, uno sobre la belgrano (el cual no voy a nombrar por razones obvias) tenía muchas compañeras que estaban buenas, era y es un colegio cheto por lo que mis compañeras iban a hockey y tenis, por lo que tenían un orto espectacular, las profes no estaban ni bien ni mal, pero un día todo cambió.
Resulta que por ahí de Octubre, mi profesora de inglés se jubila, una vieja hija de puta más fea que infancia en Siria. La cuestión es que la reemplaza EL MINON, una profe de 26 años, egresada del colegio y que se había recibido hace pocos años. Una rubia hermosa, la nariz parada, labios normales; ni muy carnosos pero tampoco invisibles; unas tetas promedio pero que necesitabas las dos manos para agarrarlas, una cintura hermosa, de muñeca, caderas anchas, pero lo que sobresalía de ese mujeron de 1,73 era su orto, mamita querida, un culo parado, redondito, bien firme, entrenado y que hacía aún más chica su cintura, era impresionante, la primera vez que la vi de atrás me quedé embobado con semejante cola.
La cuestión que se incorpora a final de año, muy elegante, se notaba de clase alta y que ya trabajaba hace bastante, venía en su auto y vestía siempre de jeans y algo suelto arriba para tapar el pedazo de orto que tenía.
Tenía un profesor de Biología muy pajero que se la quería chamuyar pero ella ni cabida le pasaba.
Si bien yo había experimentado la paja hace años, no me la hacía por que me parecía contraproducente ya que me restaba estado físico, me mataba en el gimnasio, después me hacía la paja y se me iba todo lo entrenado. Pero cuando la conocí, no pude evitar volverme un animal, me mataba a pajas pensando en ella, le sacaba fotos, la buscaba en Facebook, de todo, pero con ella en persona no hacía nada.
Soy un pibe tranquilo, de 1,81, no muy alto pero tengo genética de buena espalda, mi pija no es muy grande, solo 17 cm pero me conformo. En cara diría que soy fachero, me lo han dicho y que también les parezco lindo a las minas pero me dijeron que la baja que sea tan asqueroso, la verdad no me gusta socializar, no soy de hablar mucho, ahora de grande menos.
La cuestión es que una día de noviembre, con los 39 grados normales que hace en santiago, era viernes de inglés, y yo me sentaba al frente en una fila con una compañera, infernal la pendeja, en las jodas una puta de aquellas, pero nadie se la había podido coger, éramos muy amigos ya que nos sentábamos juntos desde primer año pese a no conocernos de antes. Tetas chicas, culo lindo de hockey pero con una cadera infernal. En las pocas jodas que iba siempre bailábamos y una que otra apoyada le pegaba, yo siempre veía que mis compañeros lo intentaban o amigos de ella pero no los dejaba, los apartaba, caso contrario conmigo, a mi me dejaba apoyarla por el tiempo que quisiese pero nunca capté sus indirectas de vamos a traer hielo, o acompáñame al baño, o hasta me invitaba cuando el viejo se iba y me decía casa sola, nunca le seguía el juego pero hoy me doy cuenta que me la podía haber cogido toda la secundaria. La cuestión es que ella había cumplido el miércoles los 19, y el sábado iba a hacer una joda. Y durante la clase se rumoreaba que como iba a ser en su casa y sin él viejo, un compañero que el tenía ganas se la iba a coger. Cuestión que en inglés, entra la profe, hermosa como siempre, con una camisa que le tapaba el orto pero medio transparente, jeans ajustado y tacos no muy altos. Ese día había faltado la pareja que se sentaba atrás de nosotros por lo que teníamos un margen espacio, cuestión que en mitad de la clase se cae el borrador a la profe, este cae justo cerca de mi banco y yo amago a levantarme para agarrarlo a lo que ella me dice que deje que ella lo levantaba, yo digo listo no jodo más, y me siento, cuando viene la profe, ante la mirada de Lucía se agacha dándole la espalda al pizarrón y dejando ver su escote, dándome una vista perfecta de sus hermosas tetas apretadas en ese brassier negro. En ese momento pensé en que era algo normal, pero mi sorpresa fue gigante cuando se quedó en esa posición durante 5 segundos aproximadamente, a lo que levanta la mirada y me dice "esta medio sucio el piso, eh", yo me quedo perplejo, suelto un "s-si" tímido a lo que ella responde con una sonrisa al mismo tiempo que se incorpora a su banco. Yo me quedé paralizado en el pupitre, a lo que atino a mirar a mi izquierda (me sentaba del lado de la pared) y veo a Lucía con una sonrisita que complementa con un suspiro diciendo "mierda, che, como te tiene", a lo que se ríe y mira al pizarrón. Yo no entiendo nada pero rápidamente me fijo en mi entrepierna mientras ella me relojea y veo la perfecta silueta marcada de mi pija más dura que patada de monja. A todo esto la miro y ella me lo vuelve a relojear, no era muy difícil igual, yo tenía apoyada mi pierna en su silla. De un momento para otro deja de relojearme la pila y me la mira directamente, a lo que me pregunta.
-¿No te molesta?- me dice mirándola fija y como que relamiendose.
-Ehh no se que se yo- le contesto en un tono nervioso.
-Lea, no quieres que te ayude? - me pregunta acercándose un poco más y dejando caer su mano sobre mi pierna.
-Estamos en clase pajera, deja de jode- le digo con el corazón a mil. Nunca había garchado, ni un pete, solo apoyadas, tenía solo 18 años e iba a cumplir 19 el año siguiente, por lo que era la primera vez que me proponían algo serio.
Ella me mira, se ríe y me encara para chaparme hasta que viene la profe y ella se aparta, la profe nos mira y nos levanta la mirada, por lo que se Lu se queda en el molde.
Termina la clase tipo 12:40 pm (yo iba a la mañana) y juntos con un grupito nos quedamos a esperar por que teníamos educación física a las 2 en punto. En ese lapso Lu no intentó nada pero yo estaba al palo.
Como siempre hacíamos, compramos algo afuera y comemos en colegio, y tipo 1:30 nos vamos a cambiar a los baños, me cambio y todo tranquilo, me pongo un short y una remera apretada por que en ese momento, como conté, gozaba de buen físico. La cuestión es que no veo a ludmi hasta que empieza la clase cuando ella llega tarde con un grupito, las chicas no solían ir con calza si no con shorts deportivos ya que todas hacían deporte. La cuestión es que Lu se puso una calza infernal, toda negra hasta antes de la rodilla, bien apretada que acompaño con una remera grande blanca que se le levantaba por el pedazo de orto que tenía. Nunca la habíamos visto así y obviamente que cuando dimos las vueltas a la cancha de basquet trotando, todos nos pusimos detrás de ella, la clase continuó y finalizó con normalidad, pero ya cuando pasamos al estiramientos, yo estaba sentado cerca de unos tablones de madera estirando en el piso, a lo que llega lu y se sube al tablón y me empieza a contar como un compañero le había dicho que se la quería coger. Yo no le di pelota pero en un momento se me cuelga poniendo sus tetitas en mi nuca, yo agachado con mis dedos en mis puntas de los pies, pero apenas la siento se me pone dura la pija a lo que ella lo nota y me dice.
-Vos también quieres?- me susurra a lo que no contesto nada.
Me tapo la pija a lo que ella se baja y se sienta al lado mío mirando al frente. En un momento de esquizofrenia yo le agarro la nalga izquierda con la mano, todavía me acuerdo de esa nalga, suavecita hasta por encima de la calza pero al mismo tiempo dura y manipulable.
Ella no responde y solo se tira en mi hombro. Como no responde trato de bajar la mano a lo que ella se levanta un poco dejando que mi mano se sitúe bajo su orto, ahí se sienta y me mira, por lo que yo respondo con un beso, mientras trataba de encontrar algo ahí abajo, hasta que comienzo a sentir un calorcito en los dedos y los levanto, haciendo que ella de un saltito y que me apriete la muñeca con la que la estaba manoseando, yo paro súbitamente y pienso "ya la he cagao" a lo que la miro y ella me dice "seguí".
Yo vuelvo a meter mano y me vuelve a apretar la muñeca, y repite la frase. Luego aumento el ritmo y siento más calor y un poco de humedad en mis dedos. Mi pija estaba dura pero hasta ahí nomas hasta que empiezo a escuchar sus "mmmmmhh" juntos con su respiración acelerada, se me pone al palo y se me levanta en el short, a lo que ella suelta mi muñeca y me apreta fuerte la pija haciéndome ver estrellas. Eso dura unos segundos, me corta la circulación de la pija prácticamente para luego soltarla y levantarse, yo me quedo confundido en el piso y ella voltea y me mira, y estira su orto colosal hacia mi. Yo me limito a observar mientras ella se va a las tribunas que tenia la cancha. Nadie nos había visto pues las tribunas y los tablones estaban a los lados de la cancha. Yo me incoporo entonces a las tribunas donde estaban mis compañeros y las cosas, ella viene donde estoy y me dice que la espere que se va al baño (como hacía siempre después de terminar) y que nos volvíamos juntos a su casa. Yo la espero como siempre mientras veo como mis compañeros y las culonas de mis compañeras se retiran. Cuando se va mi última compañera, el profe viene y me pregunta que qué hacía, a lo que le respondo que esperaba a Lucía, me dice que bueno, que la vaya a buscar al baño y no demore que el se tenia que ir ya a otro colegio, ahí inocente le digo que me de la llave, que yo cerraba la cancha total estaba todo apagado, el profe duda en un principio pero luego accede dándome las llaves y diciéndome que me veía el próximos miércoles.
Yo lo saludo y me quedo esperando hasta que digo, bueno ya esta, ya esperé mucho, la voy a buscar o sino le entrego la llave y me voy.
Inocente nuevamente asomo al baño de mujeres y le pregunto "Lucia?, apúrate que ya se han ido todos". Con esto ella sale de una y me ensarta un beso. Yo la quedo mirando a lo que me vuelve a chapar, yo cierro los ojos y me dejo llevar, le apoyo las manos en la cintura cuando siento que se empieza a acercar y me mete lengua, yo bajo y le aprieto las nalgas hermosas sobre la calza a lo me tira un "mmmmmhh" y me suelta del beso. Ahí la empiezo a manosear y le toca las tetas por abajo de la remera sintiendo por primera vez de manera consciente unas tetas. Ella me para pero yo le doy un buen y le sigo masajeando los pezones duros que tenía. Ahí es cuando me para y me dice "aquí no, aquí no". En eso me meto al baño de mujeres y la llevo conmigo y ahí la pongo contra el lavatorio del baño con el espejo de frente y le empiezo a apoyar la verga dura, que se me salía de short, subo y bajo con ropa de pormedio, mientras le masajeo las tetitas y le beso el cuello como había escuchado que se hacía. La agarro de la cintura y con más potencia la embisto con ropa hasta que siento que acabo, la embisto una vez y me bajo el short lo más rápido que puedo y acabo en el piso. Ella lo ve todo por el espejo y al volver a mirarla veo como tiene mojada la calza en la zona de la cancha, me tira esa mirada de reojo con esos ojos azules y el culo parado que a todos nos mata, por lo que la empiezo a apoyar de nuevo y poco a poco se me va parando de vuelta, por lo que atino a bajarle la calza lentamente mientras comienzo a escuchar como jadea y empieza a gemir suavemente, le bajo lento para que no se de cuenta y le levanto la remera para tener mejor vista para encontrarme con esos dos hoyitos en la parte baja de su espalda y con la raya de su orto comenzando a verse. Ahí ella se rescata y me dice que pare, a lo que no hago caso y le sigo bajando hasta la altura del orto donde queda descubierta la tanga negra que llevaba, rápidamente bajo y le doy unos besos en cada nalgas y me sumerjo de lleno a ese orto transpirado, no se lo llego a chupar pero si meto un poquito de lengua sobre la tanga. Ella gime más fuerte y me hace poner la pija re dura, por lo que me levanto y se la apoyo en el orto ahora desnudo, hago movimientos de mete y saca solo separados por la tela de su tanga, una vez reúno el coraje necesario trato de correr su tanga con éxito y alcanzó a mirar ese orto hermoso, impoluto, con esos pliegues al rededor, se la muevo un poco más y le comienzo a ver la cancha, lo que me enciende aún más la pija, y me lleva a apoyarsela sutilmente. Trato de puertear y cuando eso sucede, siento como me empuja hacia y se da vuelta, me mira mientras se sube la calza y me dice "te he dicho que aqui, y no va a pasar nada", al momento de finalizar la frase con seño fruncido baja su mirada y abre los ojos al ver mi pija chorreada y bien parada, por lo que al captar la situación, comienzo a masturbarme mientras me acerco, ella apoyada todavía en el lavatorio, no hace nada hasta que mi pija choca con su panza. Tímidamente acerca su mano a lo que la ayudo y le acerco la pija mientras le digo "antes no estabas tan tímida, eh? Que ha pasao? Era todo chamuyo?" Ella me mira y me sostiene la pija desnuda por primera vez, y siento esa inseguridad y al mismo tiempo placer de que alguien extraño me sostenga la herramienta por primera vez en mi vida. Comienza a hacer movimientos leves de arriba hacia abajo, con velocidad lenta que pasa a ser rápido en cuestión de instantes. Yo le chupo los pezones duros, primero uno y después el otro, mientras le toco la concha mojada que tiene y se le nota por encima de la calza.
Cuando ya lleva como un minuto dándome fuerte con la mano me dice "me cansé" e intenta con la otra mano, a lo que yo, totalmente extasiado y en otro momento de esquizofrenia total la chapo, fuerte con lengua y me pego bien, le hago sentir la pija en la panza. Me despego y la miro, le toco el pelo y hago una ligera presión en su cabeza hacia abajo, ella primero se resiste un poco, pero después me mira y cede. Me besa el cuello, me sube la remera para besarme el pecho, me pasa la lengua por el abdomen y ahí cambiamos de posición, ahora yo me apoyo sobre el lavatorio, ella va y cierra la puerta de baño y se arrodilla ante mí.
Ahí me mira la pija y siento un leve escalofrío, un escalofrío de saber que me estaban por chupar la pija por primera vez. Ella me había contado que no tenia experiencia alguna en lo sexual, solo calentaba y dejaba a los pibes con ganas. Ahí le pedí que se sacara la remera y el top, lo hizo y yo también. Agarro una colita que tenia en su muñeca y se comenzó a atar el pelo mientras me clavaba la mirada. Cuando terminó, se paró y me beso, ahí me susurró al oído.
-Quieres que te la chupe?-
-Si Lu, desde que te chapé en la cancha que tengo ganas de que pases esa boquita por mi pija-
-No te tenía tan pajero a vos-
-Vos me acabas de hacer pajero con ese orto y esas tetas- le dije tomándola del rostro y rematando -Y esa carita, con esa boquita a la que que no le haría-
Lu levanto sus cejas y se le dibujó una sonrisa en el rostro -Que le harías a mi boquita?- me preguntó
-Baja y fijate- le dije.
Y eso hizo. Estábamos ahí, en una situación que al levantarme por la mañana no hubiese imaginado, me estaban por hacer mi primer pete, y me lo iba a hacer una pendeja hermosa. Si bien mi fantasía era con la profe, Lu no se quedaba atrás, no por nada medio colegio se la quería coger.
Ella se puso en cuclillas quedando a la altura exacta para chocar mi pija transpirada y con un poco de semen en su cachete, eso la tomó por sorpresa pero en seguida la agarró con la mano y me empezó a pajear lento y más suave, con mucho cuidado, se levantó un poquito y lo llevó a la altura de sus gomas y se la frotó, era un espectáculo, no tenía las re gomas pero eran suficientes para rodearme la pija. Yo lo estaba gozando, pero quería más, por lo que la agarré del mentón para que me mirara y le metí un dedo en la boca, al instante comenzó a chuparlo mientras me seguía pajeando con las gomas. Yo se lo metía con agresividad hasta que se lo saqué, la empujé de hombros para que quedara a la altura de mi pija y me la agarré con una mano desde la base, con la otra le agarré la carita desde el menton, y le empecé a dar cachetazos con la pija a la altura de la boca, ella sonrió y ahí supe que era momento, por lo que me agaché, le dí un beso y me reincorpore apoyado en el lavatorio, y le fui arrastrando lentamente la verga desde el cachete a la comisura del labio, luego le agarré una mano y la puse en el tronco pegadita a la base y la quedé agarrando del mentón, fue impresionante la sensación de cuando se la pasó sólita por todo el labio, sin abrir la boca, me pasaba todo el tronco, no tocaba la punta, ahí la solté y ella comenzó a pajearme desde la base, y ahí me metió un beso en la punta, me la fue besando toda, desde todos lados hasta que la beso en el orificio y quedo ahí unos segundos. Yo agarré su pelo con una mano y ella me miró, la imagen fue perfecta, esos ojos azules mirándome fijamente mientras ella poco a poco iba abriendo su boca y rodeando con sus labios la cabeza de mi pija, sentí por primera vez ese colchón de carne suave y hermoso además del calor de su boca, poco a poco fue pasando, centímetro a centímetro mientras no me quitaba la mirada, yo trataba de apurarla empujándolo del pelo, pero realmente no me importaba, tenía los huevos en la garganta, me cosquilleaba todo el orto y casi que me desvanecía con la sensación de ese pete.
Poco a poco se lo trago quedando un poco más de la mitad dentro de su boca, cuando llegó ahí, se apartó lentamente haciéndome contraer todo el abdomen bajo y haciéndome casi acabar. Traté de mantenerme lo más firme que pude para no parecer un virgen, pero tiempo después me confesó que ella lo había notado pero que la había calentado aún más.
Cuando llegó a la posición inicial con la labios cerrados descansando sobre la punta de mi pija, me tiró otra sonrisa y se la volvió a ensartar.
Me la llevó como palanca, moviendomela de aquí para allá, apoyándola en sus cachetes así se notara en su cara, hasta que se puso en línea recta a mi verga y comenzó, para adelante y para atrás, para adelante y para atrás, lento y escondiendo los dientes (como ya sabiendo petear) sin duda no le dí importancia, ahora me estaba peleando a mí, después de varios minutos así arranca a pajearme al mismo tiempo, yo ni una palabra, solo gemidos.
Hasta que en un momento siento el calambre viniendo por lo que la apartó súbitamente.
Ella me mira, se seca un poco de saliba que le caía de la boca y burlándose me pregunta.
-Ya ibas a acabar?-
-S-si estaba cerca- le contesto como puedo.
-Menos mal, porque quería probar otra cosa- me dice en un tono pícaro.
-Que quieres probar?- pregunto confundido.
-Quiero que me hagas los mismo que hacías en el culo cuando estaba de cuatro- me dice.
-Pero ahí te voy a acabar la boca al instante, no se si voy a tener tiempo de sacarlo- le digo confundido.
Ella hace una mueca y me dice -Eso lo vemos después- me dice.
Yo quedo sorprendido mientras ella me vuelve a chupar la pija por un ratito hasta que me agarra las dos manos y las lleva, una a su colita atada y otra cerca de la nuca.
-Acr...k.te- me dice con media pija en la boca.
Ahí se la saca y me dice
-Dale, culiame la boca-
Ni bien me termina de decir eso, se me va toda la sangre al pingo y la empiezo a bombear como loco, entraba y salía sin cansancio y sin parar, no la metía toda pero era suficiente. Después de unos segundos, capaz dos minutos así, empiezo a sentir el calambre de nuevo, se me empieza a contraer las nalgas y se me pone duro el abdomen y trato de separarme a lo que ella responde agarrándome de las nalgas y no dejándome salir.
Literalmente me hice cristiano, creí como nunca en Dios, por que vi el cielo, no se que cara hice en ese momento, solo sentía mi pelvis se contrajo, mi culo se apretó y me chupo hasta el alma, cuando ella vio mi reacción sin quitarme la mirada de encima, me succionó el alma, yo solo sentía mis disparos, uno tras de otro mientras me retorcía mirándola a los ojos, mientras ella no hacía nada pero me comenzaba a apretar las piernas con las manos. Traté de sacar mi pija como pude ya que era muy fuerte la succión y me apoyé devastado en el lavatorio a lo que ella me miró y abrió la boca, desbordando de leche, blanca y espesa que caía sobre el piso de nuevo. Dejo tirar una parte y luego cerró la boca.
-No te la tienes que tragar si no quieres- le dije respirando a más no poder.
Lógicamente hizo todo lo contrario y se la tomó sin quejas, luego abrió la boca nuevamente revelandola impoluta, sin una gota de leche que quedara, se chupo lo que le había quedado al rededor de la boca y se lo tragó lógicamente, para volverme a avanzar y limpiarme la pija si algo había, me succionó una vez más y me chupó los huevos, yo estaba al palo pero no daba más, nunca en mi vida había soltado tal cantidad de leche. Ella se reincorporó diciendome -Que rico que lo sueltas- y trató de darme un beso, a lo que me negué por que recién se había tragado mi leche pero después accedí volviendole a meter mano, esta vez se la metí dentro de la calza y alcance a la palma su húmeda vagina, bien preparada, y por fin sin ropa ni nada de por medio, le introduje dos dedos, se sintió similar a la boca pero mucho más estrecho y caliente.
De imaginar que seguramente me la iba a coger de aquí en más, el amigo se me puso duró de nuevo, pero lo traté de disimular por que ya habíamos estado bastante tiempo y capaz podía llegar alguien.
Por lo cual nos besamos un poco más, con metida de mano incluida, nos pusimos la ropa, ella demoró un poco más en ponerse el top y la remera por lo que le pude manosear ese orto que tanto quería cojer.
Cuando se termina de arreglar yo la apoyó de nuevo y le hago sentir la pija dura de vuelta, a lo que me mira sonriendo y me dice.
-Te la chupo de nuevo?-
-Aquí no, aparte te quiero coger, quiero culiarme ese culo hermoso que tienes- ella me miró sorprendida pero me besó y pasó su mano a masajearme la pija de vuelta, yo le metí dedo de nuevo pero la aparté al segundo dejándola caliente.
-Vamos a tu casa- le susurré.
Ella tragó saliba (o semen que quedaba en su boca, quien sabrá?) Y solo asintió, nos arreglamos medianamente decente y salimos, cerré con llave la cancha y nos fuimos volando a su casa que quedaba a bastante cuadras por lo que normalmente la buscaba el viejo o íbamos en colectivo, pero esta vez fuimos a pata, manoseandonos en la siesta santiagueña, aprovechando la soledad de la calle para meternos mano en cada esquina. Hasta que llegamos a su casa, por la Alsina cerca del parque, casa de dos pisos, hermosa, de típica cheta, la pieza de ella con su obvio balcón que daba al patio con pileta.
Entramos y ella dijo -Ya llegué- tratando de alertar al padre, nadie respondió a lo que fue al cuarto del viejo a ver algo espectacular, el viejo no estaba, sobre la mesa del comedor, una notita. "Me cambiaron el horario, salgo a las 11, come algo de la heladera, te quiere papá ".
Terminamos de leer ese papel y nos miramos para saber que esa tarde, iba a ser para rato. Por lo que subimos a su cuarto, y ni bien llegar tiramos las mochilas y comencé a sacarme la ropa, ella me dijo que se iba a bañar, a lo que le pregunte si me podía unir, lo cual no aceptó. Yo ya estaba en bóxer, así que me acerque, le apreté el orto y las gomas, le di una beso y le dije que la esperaba.
Ella me sonrió y agarro una bolsa de tela de su mochila y se metió al baño. Yo solo esperé ahí, pero lo que no sabía era que iba a despertar un morbo, una fantasía que iba a cumplir esa misma tarde y que se iba a repetir prácticamente todos los dias en lo que quedó de cursada en el secundario.
1 comentarios - Mi vida escolar I (relato largo)