Mi esposa está con las piernas abiertas de espalda encima de la cama, yo, con la cabeza metida entre sus piernas le chupo el clítoris que sobresale hinchado del interior de su vagina totalmente abierta por la presión de mis dedos, que sostienen sus labios vaginales. Cuando está a punto para el orgasmo, me incorporo, apuntando su agujero con el glande y empujando despacito lo hinco hasta el fondo, dejándome caer mi cuerpo encima de su cuerpo, con sus pies colocados sobre mis hombros queda tan abierta que mi pene se clava profundamente, rodeo mis manos por detrás de sus glúteos y con los dedos busco la entrada de su gruta para palpar como se une su vagina con mi pene, bajo con el dedo hasta el agujero de su ano, totalmente mojado por los jugos que emanan de su cueva, lo toco y meto un poquito el dedo. Con la boca junto a su oreja le digo bajito:
(Yo) ¿Te gusta que te lo clave?.........¿Te gustaría tener otro pene dentro de este agujerito?...... ¿Te gustaría tener un pene dentro de tu boca mientras yo te la clavo en tu vagina?.
No contestó, solo noté en sus quejidos mas excitación, movió sus caderas y se apretó fuertemente a mi cuerpo. Continué susurrándole:
(Yo) Me gustaría poder mirar como entra mi pene en este e agujero que tienes tan caliente y húmedo ............, me gustaría mirar como entra otro pene en tu vagina mientras me masturbo mirando ..........., Me gustaría mirar como chupas otra polla mientras te estoy follando con la mía.
Noté en ella aún mas excitación, empezó a dar gritos contenidos, y a levantar las caderas rítmicamente y al compás del movimiento de bombeo de mi pene, entonces susurró a mi oído:
(MI MUJER) Sí Cariño, me gusta mucho que me folles, ............. me gusta tener tu dedo dentro de mi pequeño agujerito mientras me follas, ......... me gustaría tener una polla dentro de mi culito mientras me estás calvando la tuya en mi vagina, Mira como chupo esta polla con mi boca mientras tu me follas
Aquella conversación nos excitó muchísimo a los dos, que nos movíamos como caballos desabocados sin cambiar de postura, entonces ella me empujó para que me apartase, lo hice y ante mi sorpresa se puso sobre la cama a cuatro patas con el culo hacia mí, se abría con una mano el chochito mostrándome su amapola totalmente abierta con el cuerpo un poco ladeado, mirándome a la cara, se metió dos dedos dentro de su vagina, apoyando su cabeza en la almohada si dejar de mirarme empezó a decir:
(MI MUJER) ¿Así te gusta?, ¡mira como me están follando!..............., ¡mira como me entra! ..........., ¡mastúrbate mientras me folla otro con su polla!..................., mira como me entra hasta dentro y se corre dentro de mi chochito totalmente caliente.
Yo estaba arrodillado a un metro de su culo levantado, me mostraba como entraban y salían sus dedos mojados en su vagina, empecé a masturbarme mirándola con excitación, ella aumentó el ritmo mientras con la otra mano se masturbaba el clítoris, empezó a hablar mas fuerte.
(MI MUJER) ¡Assssiiiiiiiii, ...................mira como me follan!,
Se encogió y arqueó su cuerpo gritando, entonces acerqué mi glande al agujero de su culo que estaba totalmente abierto ante mis ojos y a unos milímetros de el solté un chorro a presión de esperma caliente que resbaló hasta su vagina abierta y húmeda mezclándose con sus jugos, me acerque mas y apreté con el glande su ano y soltando los siguientes chorros de semen que entraron dentro de su recto empujados por la presión de bombeo de mis testículos, que ella rodeó con sus manos hasta que no quedó ni una gota de leche en ellos. Nos abrazamos y sin decir nada nos acostamos.
Al día siguiente estaba esperando que se termine de arreglar para irnos de boda, ella estaba mas de una hora en el baño, yo sentado sobre la cama viendo la televisión del dormitorio, en slip para no arrugar el traje.
(Yo) Cariño, ¿Te queda mucho?.
(MI MUJER) No, estoy terminando de pintarme.
Abrí la puerta del baño y entré, ante la indiferencia de ella la observé, Llevaba el pelo de peluquería a tirabuzones, media melena, el vestido estaba colgado esperando en la percha del baño, Ella tenía puesto solamente el sostén, las medias blancas sujetas al liguero y una braga tanga también blanca. Apoyada en la bancada a unos centímetros del espejo con una barra de labios se estaba pintando, postura que le obligaba a sacar el culo hacia fuera y agachar un poco el cuerpo, sacando por detrás aquella flor escondida apenas por el pequeño tanga.
Mi mujer tiene 34 años uno menos que yo, y sigue estando buenísima, además de guapa, tiene unas formas que algunas mujeres mas jóvenes quisieran tener.
Me acerque por detrás, y le puse la mano sobre el culo, lo recorrí hasta llegar a la rajita y sobre la braguita le hundí el dedo anular y la abracé por detrás, apretando mi pene erecto dentro del slip a ese precioso culo.
(MI MUJER) Cariño, tranquilo, ahora no, ................ llegamos tarde
Le hice caso, me puse el traje, ella un vestido largo rosa marcando sus curvas perfectas, le iba perfectos con su cabello castaño casi rubio y su piel morena.
Entramos en el salón de banquetes y nos aposentaron en una mesa con otros amigos de la novia, que conocimos allí por primera vez, nos sentamos mezclados como es costumbre en mi tierra, repartidos con otro matrimonio, al lado de mi mujer le tocó un chico mas joven que nosotros, Raúl, de unos 30 años, muy bien parecido y simpático. A mi lado se sentó su mujer, Tania, una chica de origen ruso, preciosa, de piel extremadamente blanca y rubia, sentada ya denotaba una buena estatura, con una cara muy linda, labios finos, ojos azules y nariz puntiaguda, al final del banquete ya teníamos confianza, tanto que salimos a bailar los dos matrimonios, intercambiándonos las parejas para enseñarles los pasos del cha chá chá, en pleno baile paró la música y empezaron a tocar una balada muy lenta, bajando las luces de intensidad, me giré para ir al asiento cuando Tania me coloca los brazos alrededor del cuello sin dejarme ir de la pista, su marido hizo lo mismo con mi mujer. Tania se me arrimó hasta colocarme los labios a pocos milímetros de los míos con la mirada fijada en mis ojos, la tela fina de su vestido dejaba notar su cuerpo totalmente pegado al mío, entonces pensé en mi mujer y la miré, estaba bailando también pegada al aquel muchacho mas joven que yo con la cara arrimada a su cuello abrazada a él.
Aquello me produjo una sensación de celos tan fuerte que intenté separarme del cuerpo de Tania para ir a por mi mujer, pero al darse cuenta me apretó más aún y me rozo los labios con los suyos dándome un pequeño besito.
Las dos sensaciones mezcladas me produjeron una fuerte erección que me hizo aguantar en la pista, su marido agarraba a mi esposa con una mano en la cintura y la obra un poco mas baja casi a la altura del culo, solo me aguantaba el hecho de que aquella preciosidad restregaba su cuerpo contra el mío.
Terminamos de bailar y nuestros nuevos amigos nos invitaron a tomar una copa en su casa, fuimos, nos sentamos los cuatro en sofá grande que tenían en el salón, mi mujer a un lado, al otro Tania y a su lado Raúl, tras un buen rato de hablar y copas mi mujer dijo "voy al servicio", Tania le indicó el camino y se fue, A los pocos segundos Raúl dijo "Yo también tengo que ir al servicio", se levantó y se dirigió hacia el interior de la vivienda.
Nos quedamos solos, Tania acortó la distancia entre los dos y me puso su boca junto al oído diciendo:
(TANIA) ¿Sabes? en estos momentos Raúl estará intentando follarse a tu mujer en el baño.
Di un salto para salir en su búsqueda, pero Tania me empujó sobre el sofá me abrazó y me puso una mano sobre la bragueta del pantalón, acariciando hasta conseguir una erección en mi pene y continuó hablándome al oído:
(TANIA) No te preocupes, que está en buenas manos.............. , el aseo no tiene cerradura........, el habrá pillado a tu mujer sentada en el inodoro con la bragas en los tobillos y las piernas abiertas, al verle se habrá levantado intentando ponerse las bragas pero el la habrá abrazado apretando su cuerpo al suyo.
Mientras me susurraba me bajó la bragueta dejando mi pene al descubierto y agarrándolo con una mano empezó a darle movimiento a la piel de arriba a bajo sacando y escondiendo el glande, la sensación que producía el pensar que aquello fuese verdad, me producía una excitación indescriptible y desconocida par mí hasta ese momento, continuó Tania:
(TANIA) Tu mujer habrá intentado separarse de él pero la habrá besado en los labios dulcemente abrazando su culo con las dos manos mientras le levanta el vestido por detrás,..........., con las bragas aún en las rodillas le acaricia los glúteos pasando las puntas de los dedos por la raja de su culo.
Tania se levanta del sofá, se levanta la falda mostrándome su pequeñísimo tanga color negro, que apenas tapa su rajita, lo aparta dejando ver su flor abierta color rosa intenso que contrasta con blanco de su piel, se me acerca colocando las rodillas sobre el sofá encarando mi pene contra la abertura de su vagina y se sienta a horcajadas sobre mí, acoplando perfectamente aquel chochito totalmente caliente y húmedo a mi capullo, y moviendo el culo de arriba a bajo continua con su narración:
(TANIA) A estás alturas tu mujer ya ha caído en sus garras, habrá dejado un poco entreabiertas sus piernas y mi marido tendrá su pene entre sus piernas sin clavárselo, pero por detrás su dedo estará dando un masaje en la abertura de su ano muy despacito, cosa que la hará excitar en extremo, le dará la vueltas y haciendo que se apoye con las manos sobre la bañera, le abrirá el chochito por detrás y se la clavará toda dentro.
(Yo) Me gustaría estar viéndolo (contesté reflexivamente).
(TANIA) Es como si estuvieras viéndolo,....... Raúl en este momento bombea en la vagina de tu mujer por detrás mientras ella le pide que la folle mas fuerte, como yo te pido a ti, .............., follame mas fuerte.
Empecé a empujar mi capullo hacia el interior de su vagina levantando las caderas a embestidas que la levantaban un palmo del sofá, cuando de repente oímos ruido por el pasillo y Tania se apartó de golpe sentándose a mi lado en el sofá, con la cara enrojecida por la excitación, me puse mi pene como pude dentro de la bragueta y ella se arregló la falda casi al mismo tiempo que entraba mi mujer en salón con los ojos brillantes forzando una sonrisa, detrás llegó Raúl con un notable bulto en el pantalón, el se sentó en el sofá de enfrente, Tania se levantó rápidamente y fue a su lado, mi mujer se sentó junto a mí cogiéndose del cuello me besó en los labios, me metió la lengua hasta la garganta, entonces la abracé.
Cuando miré a la otra pareja, Tania le estaba quitando los pantalones a Raúl por los pies, que seguía sentado, la camisa fue a parar al suelo del salón volando, Ella se quitó el vestido y se quedó de pié con los zapatos de tacón y el tanga negro, Parecía una Diosa, entonces se agachó sobre su marido sacándole el pene del slip empezó a lamerlo, se colocó un poco ladeada de forma que yo podía verlo todo, como se metía el glande hasta la garganta rodeando su pene con los labios rojos, carnosos, al mismo tiempo por detrás con una mano se apartó la minúscula braguita y se abrió la raja de su culo levantándolo, mientras agachaba la cabeza sobre la polla de su marido, con una mano cogida a miembro de su esposo y con la otra abriendo los pétalos de aquella flor, era un gran espectáculo para mis sentidos, como mostraba su agujero abierto chupando con arte aquel pene.
Mi mujer se dio cuenta de aquello y giró la cabeza, miró pero no dijo nada, empezó a quitarse el traje largo de pie delante de mí y me llevé una sorpresa, no llevaba ni el tanga ni el sujetador puesto, entonces me vinieron una serie de pensamientos a la mente sobre lo que habrán estado haciendo en el aseo, pero no dije nada, me quité la ropa, ella se arrodilló y se puso a mamar mi glande desesperadamente, con el culo hacia la otra pareja, Raúl la miraba, mi mujer con el culo enfocado hacia él con los dedos de una mano se masturbaba buscando el clítoris.
Aquello se había convertido en un reto, las dos hembras chupando las pollas de sus maridos pero en realidad su intención estaba totalmente puesta en exhibir sus encantos y excitar a los maridos de la otra pareja.
De pronto Tania levantó la cabeza, mostrando el pene de su marido cogido con las dos manos, se dirigió a mi mujer:
(TANIA) Ven, acércate aquí, no seas tonta
Mi mujer movió la cabeza en sentido negativo, mirándome a la cara como pidiendo permiso, entonces una fuerza extraña me salió del interior y la empujé hacia el otro sofá, se levantó y dudó, le señalé con la cabeza y lentamente cedió, se fue alejando de mi encaminándose al otro sofá despacio sin dejar de mirarme a la cara.
Una vez allí, se quedó de pie mostrando su figura de curvas perfectas adornada solo por el liguero blanco, Tania la cogió de la mano y la hizo arrodillar diciendo:
(TANIA) Mira que polla mas bella, ........., puedes tocarla con tus manos, ........, ¡chúpala conmigo!
Entonces mi mujer venciendo la vergüenza ayudada por la excitación, empezó a lamerla, acompañando a Tania, cada una de un lado, los dos arrodilladas con los culos abiertos hacía mí. Al cabo de un rato de chupar, mi mujer se levantó puso los pies sobre el sofá, uno a cada lado del cuerpo de Raúl, doblando las rodillas se agachó apuntando con su chocho abierto la punta del capullo de Raúl, encaminado por la mano de su mujer. Cuando tenía el glande en contacto con la entrada de su vagina se giró mirándome empezó a decir.
(MI MUJER) Mira cariño, tengo una polla en la entrada de mi chochito ..............., ¿quieres aún que me la clave?, ¿quieres de verdad ver como me folla Raúl?,
Me quedé callado mirando con cara de imbécil, ella esperaba la señal para empezar, entonces, movido por el instinto y sin pensar le hice una débil señal con la cabeza asintiendo, entonces ella empezó a hincarse aquel trozo de carne del muchacho en el interior de su vagina cerrando los ojos y abriendo la boca con un gesto de inmenso placer, continuó hablandome
(MI MUJER) ¡Mira como me follo a Raúl!, .............., ¡mastúrbate!, mientras bombea con su pene en mi interior, me gusta verte como te la meneas mirando como follo con otro.
Tania, tenía cogido el pene de su marido por la base, arrodillada en el suelo, con la mirada a pocos centímetros del agujero de mi mujer por donde entraba y salía el pene de su marido, ensalivándose el dedo anular aplicó un masaje en la entrada del ano de mi mujer, imprimiendo un movimiento circular con la yema del dedo mientras la polla de su marido no dejaba de bombear a mas velocidad y fuerza cada vez en el chocho de mi mujer. Tania dirigiéndose a mi dijo
(TANIA) ¿Te gusta?, mira como entra mi dedito en este culito tan pequeño,.............., te gustaría metersela mientras mi marido se la folla también por delante.
Retozaban como enloquecidos, solo Tania parecía mantener el control, mi mujer aumentó el ritmo del movimiento de sus caderas y soltó un gritó:
- (MI MUJER) HHaaaaaaaa, me corro, me corrrrrrooooooooooooo,..........Ufffffffff, Ufffffffff, Ufffffffffff.
(TANIA) Mira como aprieta mi dedo con su culo, mira como se corre, mastúrbate mientras se corre tu mujer follada por mi y por mi marido.
Mi mujer se apartó, descabalgando de aquel hombre y se sentó a su lado como derrotada, entonces Tania se acercó a mí a gatas y se puso a cuatro patas delante de mí mostrándome aquel blanco y precioso culo se acercó haciendo marcha atrás girando la cabeza mirándome, invitándome a la cópula como haría cualquier hembra que invita al macho en el reino animal. Me arrodillé detrás de ella y coloqué mi glande apoyado en la entrada de su vagina abierta con sus dedos, entonces mi mujer se incorporó y se colocó detrás de mi, agarrada a mi espalda con una mano me acaricia los testículos y me empuja con su cuerpo para que que se produzca la introducción, lentamente se clavó mi pene en el interior de la vagina de Tania.
Raúl sentado, solo, se manoseaba la polla mirando la escena, ahora eran las dos hembras para mí, yo seguía embistiendo el culo de Tania, bombeando mi polla en su vagina, mi mijer me puso la otra mano en el culo y hurgando buscaba la abertura de mi ano con insistencia, hasta que la encontró, entonces empezó a meterme el dedo dentro como si estuviera follandome.
Raúl se levantó y se puso detrás de mi mujer, yo estaba concentrado en follarme aquella rubia con rasgos nórdicos, mientras su esposo seguramente se estaba follando por detrás a mi mujer a juzgar por las embestidas que me daba mi mujer por detras, entonces esta me agarró una mano y acompañándola con la suya la llevó hasta la entrada de su chochito, la acercó hasta la entrada, estaba interesada en que supiera lo que estaba pasando.
Con la mano toqué su monte de venus revestido de cortos pelitos, bajé mas hasta su clítoris y me encontré el mango de Raúl que entraba y salía de su vagina húmeda, casi me dio un calambre cuando lo toqué, pero mi mujer me agarró con fuerza la mano para que no la quitase, seguí frotando su clítoris con los dedos, con el pene de Raúl clavado en su gruta, hasta que esté dio un grito, mi mujer se desclavó de aquel pene que se quedó entre sus piernas, entonces salieó un chorro de leche caliente que untó toda la mata de pelos y la raja de mi mujer, llegando hasta mi mano, no tuve mas remedio que seguir acariciando el clítoris de mi esposa ante su insistencia de que no apartara la mano, ahora untada de esperma.
Mi excitación aumentó mas si cabe y noté como mis testículos estaban doloridos por la presión del esperma en la vesícula seminal.
Raúl se dejó caer al suelo extasiado, mi mujer pegada a mi espalda con la raja totalmente mojada por la leche, recogió con el dedo una buena cantidad y me lo clavó en el ano lentamente, imprimiendo un movimiento de vaivén al mismo ritmo que mi polla entraba y salía de la rosada vagina de Tania, mi cuerpo se estremeció, Tania arqueó su espalda, noté como contraía su vagina dando pequeños gritos entrecortados, mientras mi pene empezó a soltar leche en el interior de su chochito, mi pene cogió el ritmo de las contracciones de su vagina y con los esfínteres apretaba los dedos de mi mujer. El el primer chorro fue largo seguido de cinco o seis mas cortos pero abundantes, me quedé quieto saboreando el placer que me proporcionaba mi corrida y observando la de Tania, mientras mi mujer seguía embistiéndome por detrás, saque el pene y solté el ultimo chorro de esperma contra su ano abierto y rosado.
Respiré hondo y me dejé caer en el suelo, boca arriba, agotado, delante de mis ojos estaba Tánia aún a cuatro patas respirando fuerte, de su raja caían gotas de esperma, justo al lado de mi cara, cuando ella encaró su cochito sobre mi cara y repente salió un chorro largo blanco y espeso sobre mi cara, Tania me miró y sonrió mi mujer sentada en el suelo con las piernas abiertas apoyada en mi pecho dejaba un reguero de leche por los suelos
Nos fuimos a casa casi sin hablar en todo el camino, hasta que mi mujer acercó su boca a mi oído y me soltó.
(MI MUJER) Quiero que alguien me folle por el culo mientras tú le encaminas el pene hasta el agujero, ¿lo harás cariño?.
(Yo) Solo si consigues tu que me folle a tu hermana.
(Yo) ¿Te gusta que te lo clave?.........¿Te gustaría tener otro pene dentro de este agujerito?...... ¿Te gustaría tener un pene dentro de tu boca mientras yo te la clavo en tu vagina?.
No contestó, solo noté en sus quejidos mas excitación, movió sus caderas y se apretó fuertemente a mi cuerpo. Continué susurrándole:
(Yo) Me gustaría poder mirar como entra mi pene en este e agujero que tienes tan caliente y húmedo ............, me gustaría mirar como entra otro pene en tu vagina mientras me masturbo mirando ..........., Me gustaría mirar como chupas otra polla mientras te estoy follando con la mía.
Noté en ella aún mas excitación, empezó a dar gritos contenidos, y a levantar las caderas rítmicamente y al compás del movimiento de bombeo de mi pene, entonces susurró a mi oído:
(MI MUJER) Sí Cariño, me gusta mucho que me folles, ............. me gusta tener tu dedo dentro de mi pequeño agujerito mientras me follas, ......... me gustaría tener una polla dentro de mi culito mientras me estás calvando la tuya en mi vagina, Mira como chupo esta polla con mi boca mientras tu me follas
Aquella conversación nos excitó muchísimo a los dos, que nos movíamos como caballos desabocados sin cambiar de postura, entonces ella me empujó para que me apartase, lo hice y ante mi sorpresa se puso sobre la cama a cuatro patas con el culo hacia mí, se abría con una mano el chochito mostrándome su amapola totalmente abierta con el cuerpo un poco ladeado, mirándome a la cara, se metió dos dedos dentro de su vagina, apoyando su cabeza en la almohada si dejar de mirarme empezó a decir:
(MI MUJER) ¿Así te gusta?, ¡mira como me están follando!..............., ¡mira como me entra! ..........., ¡mastúrbate mientras me folla otro con su polla!..................., mira como me entra hasta dentro y se corre dentro de mi chochito totalmente caliente.
Yo estaba arrodillado a un metro de su culo levantado, me mostraba como entraban y salían sus dedos mojados en su vagina, empecé a masturbarme mirándola con excitación, ella aumentó el ritmo mientras con la otra mano se masturbaba el clítoris, empezó a hablar mas fuerte.
(MI MUJER) ¡Assssiiiiiiiii, ...................mira como me follan!,
Se encogió y arqueó su cuerpo gritando, entonces acerqué mi glande al agujero de su culo que estaba totalmente abierto ante mis ojos y a unos milímetros de el solté un chorro a presión de esperma caliente que resbaló hasta su vagina abierta y húmeda mezclándose con sus jugos, me acerque mas y apreté con el glande su ano y soltando los siguientes chorros de semen que entraron dentro de su recto empujados por la presión de bombeo de mis testículos, que ella rodeó con sus manos hasta que no quedó ni una gota de leche en ellos. Nos abrazamos y sin decir nada nos acostamos.
Al día siguiente estaba esperando que se termine de arreglar para irnos de boda, ella estaba mas de una hora en el baño, yo sentado sobre la cama viendo la televisión del dormitorio, en slip para no arrugar el traje.
(Yo) Cariño, ¿Te queda mucho?.
(MI MUJER) No, estoy terminando de pintarme.
Abrí la puerta del baño y entré, ante la indiferencia de ella la observé, Llevaba el pelo de peluquería a tirabuzones, media melena, el vestido estaba colgado esperando en la percha del baño, Ella tenía puesto solamente el sostén, las medias blancas sujetas al liguero y una braga tanga también blanca. Apoyada en la bancada a unos centímetros del espejo con una barra de labios se estaba pintando, postura que le obligaba a sacar el culo hacia fuera y agachar un poco el cuerpo, sacando por detrás aquella flor escondida apenas por el pequeño tanga.
Mi mujer tiene 34 años uno menos que yo, y sigue estando buenísima, además de guapa, tiene unas formas que algunas mujeres mas jóvenes quisieran tener.
Me acerque por detrás, y le puse la mano sobre el culo, lo recorrí hasta llegar a la rajita y sobre la braguita le hundí el dedo anular y la abracé por detrás, apretando mi pene erecto dentro del slip a ese precioso culo.
(MI MUJER) Cariño, tranquilo, ahora no, ................ llegamos tarde
Le hice caso, me puse el traje, ella un vestido largo rosa marcando sus curvas perfectas, le iba perfectos con su cabello castaño casi rubio y su piel morena.
Entramos en el salón de banquetes y nos aposentaron en una mesa con otros amigos de la novia, que conocimos allí por primera vez, nos sentamos mezclados como es costumbre en mi tierra, repartidos con otro matrimonio, al lado de mi mujer le tocó un chico mas joven que nosotros, Raúl, de unos 30 años, muy bien parecido y simpático. A mi lado se sentó su mujer, Tania, una chica de origen ruso, preciosa, de piel extremadamente blanca y rubia, sentada ya denotaba una buena estatura, con una cara muy linda, labios finos, ojos azules y nariz puntiaguda, al final del banquete ya teníamos confianza, tanto que salimos a bailar los dos matrimonios, intercambiándonos las parejas para enseñarles los pasos del cha chá chá, en pleno baile paró la música y empezaron a tocar una balada muy lenta, bajando las luces de intensidad, me giré para ir al asiento cuando Tania me coloca los brazos alrededor del cuello sin dejarme ir de la pista, su marido hizo lo mismo con mi mujer. Tania se me arrimó hasta colocarme los labios a pocos milímetros de los míos con la mirada fijada en mis ojos, la tela fina de su vestido dejaba notar su cuerpo totalmente pegado al mío, entonces pensé en mi mujer y la miré, estaba bailando también pegada al aquel muchacho mas joven que yo con la cara arrimada a su cuello abrazada a él.
Aquello me produjo una sensación de celos tan fuerte que intenté separarme del cuerpo de Tania para ir a por mi mujer, pero al darse cuenta me apretó más aún y me rozo los labios con los suyos dándome un pequeño besito.
Las dos sensaciones mezcladas me produjeron una fuerte erección que me hizo aguantar en la pista, su marido agarraba a mi esposa con una mano en la cintura y la obra un poco mas baja casi a la altura del culo, solo me aguantaba el hecho de que aquella preciosidad restregaba su cuerpo contra el mío.
Terminamos de bailar y nuestros nuevos amigos nos invitaron a tomar una copa en su casa, fuimos, nos sentamos los cuatro en sofá grande que tenían en el salón, mi mujer a un lado, al otro Tania y a su lado Raúl, tras un buen rato de hablar y copas mi mujer dijo "voy al servicio", Tania le indicó el camino y se fue, A los pocos segundos Raúl dijo "Yo también tengo que ir al servicio", se levantó y se dirigió hacia el interior de la vivienda.
Nos quedamos solos, Tania acortó la distancia entre los dos y me puso su boca junto al oído diciendo:
(TANIA) ¿Sabes? en estos momentos Raúl estará intentando follarse a tu mujer en el baño.
Di un salto para salir en su búsqueda, pero Tania me empujó sobre el sofá me abrazó y me puso una mano sobre la bragueta del pantalón, acariciando hasta conseguir una erección en mi pene y continuó hablándome al oído:
(TANIA) No te preocupes, que está en buenas manos.............. , el aseo no tiene cerradura........, el habrá pillado a tu mujer sentada en el inodoro con la bragas en los tobillos y las piernas abiertas, al verle se habrá levantado intentando ponerse las bragas pero el la habrá abrazado apretando su cuerpo al suyo.
Mientras me susurraba me bajó la bragueta dejando mi pene al descubierto y agarrándolo con una mano empezó a darle movimiento a la piel de arriba a bajo sacando y escondiendo el glande, la sensación que producía el pensar que aquello fuese verdad, me producía una excitación indescriptible y desconocida par mí hasta ese momento, continuó Tania:
(TANIA) Tu mujer habrá intentado separarse de él pero la habrá besado en los labios dulcemente abrazando su culo con las dos manos mientras le levanta el vestido por detrás,..........., con las bragas aún en las rodillas le acaricia los glúteos pasando las puntas de los dedos por la raja de su culo.
Tania se levanta del sofá, se levanta la falda mostrándome su pequeñísimo tanga color negro, que apenas tapa su rajita, lo aparta dejando ver su flor abierta color rosa intenso que contrasta con blanco de su piel, se me acerca colocando las rodillas sobre el sofá encarando mi pene contra la abertura de su vagina y se sienta a horcajadas sobre mí, acoplando perfectamente aquel chochito totalmente caliente y húmedo a mi capullo, y moviendo el culo de arriba a bajo continua con su narración:
(TANIA) A estás alturas tu mujer ya ha caído en sus garras, habrá dejado un poco entreabiertas sus piernas y mi marido tendrá su pene entre sus piernas sin clavárselo, pero por detrás su dedo estará dando un masaje en la abertura de su ano muy despacito, cosa que la hará excitar en extremo, le dará la vueltas y haciendo que se apoye con las manos sobre la bañera, le abrirá el chochito por detrás y se la clavará toda dentro.
(Yo) Me gustaría estar viéndolo (contesté reflexivamente).
(TANIA) Es como si estuvieras viéndolo,....... Raúl en este momento bombea en la vagina de tu mujer por detrás mientras ella le pide que la folle mas fuerte, como yo te pido a ti, .............., follame mas fuerte.
Empecé a empujar mi capullo hacia el interior de su vagina levantando las caderas a embestidas que la levantaban un palmo del sofá, cuando de repente oímos ruido por el pasillo y Tania se apartó de golpe sentándose a mi lado en el sofá, con la cara enrojecida por la excitación, me puse mi pene como pude dentro de la bragueta y ella se arregló la falda casi al mismo tiempo que entraba mi mujer en salón con los ojos brillantes forzando una sonrisa, detrás llegó Raúl con un notable bulto en el pantalón, el se sentó en el sofá de enfrente, Tania se levantó rápidamente y fue a su lado, mi mujer se sentó junto a mí cogiéndose del cuello me besó en los labios, me metió la lengua hasta la garganta, entonces la abracé.
Cuando miré a la otra pareja, Tania le estaba quitando los pantalones a Raúl por los pies, que seguía sentado, la camisa fue a parar al suelo del salón volando, Ella se quitó el vestido y se quedó de pié con los zapatos de tacón y el tanga negro, Parecía una Diosa, entonces se agachó sobre su marido sacándole el pene del slip empezó a lamerlo, se colocó un poco ladeada de forma que yo podía verlo todo, como se metía el glande hasta la garganta rodeando su pene con los labios rojos, carnosos, al mismo tiempo por detrás con una mano se apartó la minúscula braguita y se abrió la raja de su culo levantándolo, mientras agachaba la cabeza sobre la polla de su marido, con una mano cogida a miembro de su esposo y con la otra abriendo los pétalos de aquella flor, era un gran espectáculo para mis sentidos, como mostraba su agujero abierto chupando con arte aquel pene.
Mi mujer se dio cuenta de aquello y giró la cabeza, miró pero no dijo nada, empezó a quitarse el traje largo de pie delante de mí y me llevé una sorpresa, no llevaba ni el tanga ni el sujetador puesto, entonces me vinieron una serie de pensamientos a la mente sobre lo que habrán estado haciendo en el aseo, pero no dije nada, me quité la ropa, ella se arrodilló y se puso a mamar mi glande desesperadamente, con el culo hacia la otra pareja, Raúl la miraba, mi mujer con el culo enfocado hacia él con los dedos de una mano se masturbaba buscando el clítoris.
Aquello se había convertido en un reto, las dos hembras chupando las pollas de sus maridos pero en realidad su intención estaba totalmente puesta en exhibir sus encantos y excitar a los maridos de la otra pareja.
De pronto Tania levantó la cabeza, mostrando el pene de su marido cogido con las dos manos, se dirigió a mi mujer:
(TANIA) Ven, acércate aquí, no seas tonta
Mi mujer movió la cabeza en sentido negativo, mirándome a la cara como pidiendo permiso, entonces una fuerza extraña me salió del interior y la empujé hacia el otro sofá, se levantó y dudó, le señalé con la cabeza y lentamente cedió, se fue alejando de mi encaminándose al otro sofá despacio sin dejar de mirarme a la cara.
Una vez allí, se quedó de pie mostrando su figura de curvas perfectas adornada solo por el liguero blanco, Tania la cogió de la mano y la hizo arrodillar diciendo:
(TANIA) Mira que polla mas bella, ........., puedes tocarla con tus manos, ........, ¡chúpala conmigo!
Entonces mi mujer venciendo la vergüenza ayudada por la excitación, empezó a lamerla, acompañando a Tania, cada una de un lado, los dos arrodilladas con los culos abiertos hacía mí. Al cabo de un rato de chupar, mi mujer se levantó puso los pies sobre el sofá, uno a cada lado del cuerpo de Raúl, doblando las rodillas se agachó apuntando con su chocho abierto la punta del capullo de Raúl, encaminado por la mano de su mujer. Cuando tenía el glande en contacto con la entrada de su vagina se giró mirándome empezó a decir.
(MI MUJER) Mira cariño, tengo una polla en la entrada de mi chochito ..............., ¿quieres aún que me la clave?, ¿quieres de verdad ver como me folla Raúl?,
Me quedé callado mirando con cara de imbécil, ella esperaba la señal para empezar, entonces, movido por el instinto y sin pensar le hice una débil señal con la cabeza asintiendo, entonces ella empezó a hincarse aquel trozo de carne del muchacho en el interior de su vagina cerrando los ojos y abriendo la boca con un gesto de inmenso placer, continuó hablandome
(MI MUJER) ¡Mira como me follo a Raúl!, .............., ¡mastúrbate!, mientras bombea con su pene en mi interior, me gusta verte como te la meneas mirando como follo con otro.
Tania, tenía cogido el pene de su marido por la base, arrodillada en el suelo, con la mirada a pocos centímetros del agujero de mi mujer por donde entraba y salía el pene de su marido, ensalivándose el dedo anular aplicó un masaje en la entrada del ano de mi mujer, imprimiendo un movimiento circular con la yema del dedo mientras la polla de su marido no dejaba de bombear a mas velocidad y fuerza cada vez en el chocho de mi mujer. Tania dirigiéndose a mi dijo
(TANIA) ¿Te gusta?, mira como entra mi dedito en este culito tan pequeño,.............., te gustaría metersela mientras mi marido se la folla también por delante.
Retozaban como enloquecidos, solo Tania parecía mantener el control, mi mujer aumentó el ritmo del movimiento de sus caderas y soltó un gritó:
- (MI MUJER) HHaaaaaaaa, me corro, me corrrrrrooooooooooooo,..........Ufffffffff, Ufffffffff, Ufffffffffff.
(TANIA) Mira como aprieta mi dedo con su culo, mira como se corre, mastúrbate mientras se corre tu mujer follada por mi y por mi marido.
Mi mujer se apartó, descabalgando de aquel hombre y se sentó a su lado como derrotada, entonces Tania se acercó a mí a gatas y se puso a cuatro patas delante de mí mostrándome aquel blanco y precioso culo se acercó haciendo marcha atrás girando la cabeza mirándome, invitándome a la cópula como haría cualquier hembra que invita al macho en el reino animal. Me arrodillé detrás de ella y coloqué mi glande apoyado en la entrada de su vagina abierta con sus dedos, entonces mi mujer se incorporó y se colocó detrás de mi, agarrada a mi espalda con una mano me acaricia los testículos y me empuja con su cuerpo para que que se produzca la introducción, lentamente se clavó mi pene en el interior de la vagina de Tania.
Raúl sentado, solo, se manoseaba la polla mirando la escena, ahora eran las dos hembras para mí, yo seguía embistiendo el culo de Tania, bombeando mi polla en su vagina, mi mijer me puso la otra mano en el culo y hurgando buscaba la abertura de mi ano con insistencia, hasta que la encontró, entonces empezó a meterme el dedo dentro como si estuviera follandome.
Raúl se levantó y se puso detrás de mi mujer, yo estaba concentrado en follarme aquella rubia con rasgos nórdicos, mientras su esposo seguramente se estaba follando por detrás a mi mujer a juzgar por las embestidas que me daba mi mujer por detras, entonces esta me agarró una mano y acompañándola con la suya la llevó hasta la entrada de su chochito, la acercó hasta la entrada, estaba interesada en que supiera lo que estaba pasando.
Con la mano toqué su monte de venus revestido de cortos pelitos, bajé mas hasta su clítoris y me encontré el mango de Raúl que entraba y salía de su vagina húmeda, casi me dio un calambre cuando lo toqué, pero mi mujer me agarró con fuerza la mano para que no la quitase, seguí frotando su clítoris con los dedos, con el pene de Raúl clavado en su gruta, hasta que esté dio un grito, mi mujer se desclavó de aquel pene que se quedó entre sus piernas, entonces salieó un chorro de leche caliente que untó toda la mata de pelos y la raja de mi mujer, llegando hasta mi mano, no tuve mas remedio que seguir acariciando el clítoris de mi esposa ante su insistencia de que no apartara la mano, ahora untada de esperma.
Mi excitación aumentó mas si cabe y noté como mis testículos estaban doloridos por la presión del esperma en la vesícula seminal.
Raúl se dejó caer al suelo extasiado, mi mujer pegada a mi espalda con la raja totalmente mojada por la leche, recogió con el dedo una buena cantidad y me lo clavó en el ano lentamente, imprimiendo un movimiento de vaivén al mismo ritmo que mi polla entraba y salía de la rosada vagina de Tania, mi cuerpo se estremeció, Tania arqueó su espalda, noté como contraía su vagina dando pequeños gritos entrecortados, mientras mi pene empezó a soltar leche en el interior de su chochito, mi pene cogió el ritmo de las contracciones de su vagina y con los esfínteres apretaba los dedos de mi mujer. El el primer chorro fue largo seguido de cinco o seis mas cortos pero abundantes, me quedé quieto saboreando el placer que me proporcionaba mi corrida y observando la de Tania, mientras mi mujer seguía embistiéndome por detrás, saque el pene y solté el ultimo chorro de esperma contra su ano abierto y rosado.
Respiré hondo y me dejé caer en el suelo, boca arriba, agotado, delante de mis ojos estaba Tánia aún a cuatro patas respirando fuerte, de su raja caían gotas de esperma, justo al lado de mi cara, cuando ella encaró su cochito sobre mi cara y repente salió un chorro largo blanco y espeso sobre mi cara, Tania me miró y sonrió mi mujer sentada en el suelo con las piernas abiertas apoyada en mi pecho dejaba un reguero de leche por los suelos
Nos fuimos a casa casi sin hablar en todo el camino, hasta que mi mujer acercó su boca a mi oído y me soltó.
(MI MUJER) Quiero que alguien me folle por el culo mientras tú le encaminas el pene hasta el agujero, ¿lo harás cariño?.
(Yo) Solo si consigues tu que me folle a tu hermana.
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