El amante secreto 2

Capítulo 2
Un –lo lamento – me despertó de forma brusca, por lo saliendo de mi estupor enfoco mejor mi mirada y olvidándome que había dejado la puerta sin llave. Veo a mi madre parada, observándome de una forma que al principio no llegaba a entender.
Pero enfocando mi vista hacia donde ella estaba viendo, me doy cuenta de el porque de su sorpresa. Ya que de mi cintura para abajo, yo estaba completamente desnudo.
Quieto espero su reacción, pero no notándola. Rápido me cubro con mi almohada al son que digo – lo siento mamá, pero anoche hacia tanto calor que me saque parte de la ropa.
Mi madre reaccionando esta vez si giro y dándome la espalda, me dijo sin verme – no cariño, no te disculpes que la culpable soy yo, ya que entre a tú cuarto sin siquiera tocar.
Dándole la razón con rapidez tomo mis calzones y colocándomelos con prisa, le quiero preguntar que hacía en mi pieza?
Pero callándome noto de repente  como su pantalón corto de algodón se apegaba perfectamente a su gran culo. Dejándome tener una vista rápida de sus perfecta y firmes nalgas.



Hipnotizado veo como estas sobresalen y deseando nunca dejar de verlos, advierto como mi madre me saca  de mis sueños al decirme deforma repentina – ya estas vestido???
Reaccionando me pongo mi bañador y dejando de lado mi libido, le digo un rapido – estoy listo?
Mi madre con mucha vergüenza se gira y mirándome de frente, me dice mientras toma mi ropa – lo siento cariño, entre sin tocar pensando que estarías durmiendo vestido.
Riendo por su comentario, le contesto – te perdonó, pero la próxima toca antes de entrar quieres?
Lo prometo – contesto ella mientras terminaba de agarrar la ropa sucia, pero antes de irse se volteó y mirándome con picardía soltó – solo te diré una cosa, mi futura yerna no tendrá queja alguna de ti, sabes?
Sonrojado veo que se aleja con una sonrisa en la cara y mientras desparece de mi vista, me digo a mi mismo por lo visto anoche – yo diría lo mismo de papá.
La mañana paso casi volando entre juegos de fútbol que tuve con mi padre y hermanos, en tanto mi madre no haciendo escándalo alguno por lo sucedido en la mañana. Me miró y actuó como si nada hubiese pasado.
Agradecido con esto me quede pensando en su comentario y creyendo que en realidad había sido un buen alago, la mire detenidamente y recordando su increíble cuerpo totalmente desnudo. Apenas si pude contener la excitación que invadía mi cuerpo.
Ya llegando al mediodía comimos y luego de hacer una pequeña pausa, mi madre concierta alegría nos pregunto – quien viene conmigo al agua?
Mi padre dijo de inmediato – quiero salir un poco, así que aprovechare los senderos para ir a caminar.
Mis hermanos oyéndolo se apuntaron a ir con él, por lo que una vez que acabamos. Preparándose los tres se fueron a explorar el lugar.
Mi madre una vez que los vio irse se giro y mirándome fijamente a mí, me pregunto con calma – voy a tomar algo de sol, no quieres ir conmigo?
Honestamente lo que mas deseaba en ese momento, era ver a mi madre nuevamente casi desnuda .Por lo que asintiendo, solo le dije con disimulo – me cambió y salgo.
Loco de deseo fui rápido hasta mi cuarto y cambiándome de bañador, salgo afuera a esperar a mi madre.
Nervioso estuve aguardando por algunos segundos, hasta que ella haciendo acto de presencia. Salió directamente vestida, únicamente con su nuevo bikini.
Era del mismo tono que el anterior, un rojo furioso. Pero con la diferencia de que esta era una maya de una sola pieza la cual era tan calada, que se amoldaba perfectamente a su rico cuerpo.



Embobado me quede viéndola, a lo que ella sin perder su gracia me pregunto – que tal?
Poniéndome en plan jurado de un concurso de bikinis, le digo con cierta confianza – da una vuelta para mí y te doy mi puntaje.
Siguiéndome el juego ella de forma perfecta primero se giró y admirándola por detrás, lo primero que me dejó sin aliento es notar como la parte trasera del atrevido bikini se perdía  por completo entre medio de sus firmes nalgas.



 Logrando que estas resalten hasta el punto, que no pudedejar de desear a esa mujer que yo llamaba madre.
Perosabiendo que ella estaba mas que prohibida para mi, miré cuando giró de nuevo ysin perder su sonrisa me pregunto – veredicto.
Diez– simplemente comente mientras que mi diosa tomando sus cosas y me sorprendía dándome un pequeño beso en la mejilla, cosa que me dejo mas que estático.
Pero no dejándome disfrutar de el toque de sus suaves labios, de pronto me dijo con tono maternal – vamos cariño, que el sol se va a perder.
Siguiéndola por detrás solo tenia mirada para el andar de sus nalgas las cuales se bamboleaban de un lado hacia el otro, claro que ella sin darse cuenta de que su parte trasera era observaba por su propio hijo quien le miraba obscena y descaradamente.
Ya cerca del lago ella se desvió hasta llegar a una de las bancas que ya habíamos dejado ayer y mientras se acomodaba en ella, de a poco se adueño del protector solar el cual despacio se fue esparciendo por diferentes partes de su cuerpo.
Intentandodisimular mi voyerismo me acerque a el pequeño lago, pero antes de que pudierameter los pies dentro del mismo. Mi madre de la nada, me dijo desde dondeestaba sentada – cariño, quieres ayudarme por favor?
Con elprotector en mano me miraba con ternura, a lo que acercándome a ella. Me puseen su detrás y viendo su espalda descubierta, sentí como una fuerte picazón me vinoa las manos.
Ansiosoempecé poniendo parte del protector en mis manos y acercándome a su cuerpo, dea poco lo fui esparciendo. Intentando tomarme mas del tiempo necesario, parapoder aprovechar tocar su suave piel.
Erauna sensación tan buena que quería que jamás acabará, pero sabiendo que si metardaba de mas de lo debido mi madre sospecharía de algo. Con mucha penatermine diciendo – listo.
Calientey no por el sol, quise tirarme enseguida al agua. Pero deteniéndome nuevamente,mi madre de forma repentina me dijo – lo lamento, cariño.
Sabiendode que hablaba pero haciéndome al distraído, le contesté – que lamentas,mamá?.
Elincidente en tú pieza – comento mientras me miraba fijamente y añadía – no debíhaber entrado de esa manera y lamento mas el haber invadido tú privacidad.
Recordandoel momento, trate de quitarle importancia diciéndole – no importa – a lavez que acotaba con cierta complicidad – aparte con esto aprendimosalgo los dos.
Si,que cosa? –dijo curiosa, a lo que intentando hacerla reír, solté enseguida – mi futuraesposa no tendrá queja alguna.
Recordandosu comentario de inmediato comenzó a reírse, por lo que sintiéndome  feliz de verla así de alegre. Me atreví adecirle – te puedo hacer una pregunta?
Claro– contestósin perder su humor, a lo que envalentonado por la situación le solté sinpensarlo – es verdad lo que dijiste en la mañana?
Cambiandode inmediato su expresión por una no tan alegre, se quedo viéndome por variossegundos. A lo que creyendo que había metido la pata hasta el fondo, espere queme mandara al demonio y me dijese que era un terrible depravado.
Pero sorprendiéndome me dijo algo que me dejo helado, ya que de la nada soltó  – por lo que vi, puedo decirte que incluso es mas grande que la de tú padre, por lo que tú novia u esposa quedaran mas que satisfechas con lo que les tocó.
Insólitamente me elevó el ego con sus palabras y si a eso le sumaba la vista privilegiada que tenía de sus dos grandes tetas, hizo que mi amigo reaccionará de tal manera. Que sin decir nada me tiré de cabeza directamente al agua.
La frescura de esta me calmo un poco, por lo que intentando no verme como un acosador. Quise no ver a mi madre, pero ella al parecer tenia otra idea ya que de la nada me dijo mientras nadaba de aquí para allá – Alex te incomodaría a ti si hago toples.
Intentando no tragar toda el agua del lago, la mire y dándose cuenta de mi expresión por su repentino pedido. Me dijo enseguida – lo hubiese hecho ayer, pero tú padre es algo cerrado con este tipo de cosas, por lo que no hubiese visto bien que me despelote delante de ustedes.
Sintiendo que un deseo se me estaba cumpliendo, intente no sonar desesperado. No obstante con las pulsaciones a mil, le solté con muchos nervios – por mi esta bien mamá.
Agradeciéndome el gesto precedió a tomar las tiras de la parte de arriba de su bikini y bajándoselas con cierta lentitud, se deciso de ellas dejando para mi vista la parte de arriba de su anatomía completamente desnuda.
Si su culo era precioso sus tetas no se quedaban atrás, de noche no había tenido la chance de verlas bien. Pero de día y con la luz del sol dándoles de lleno, pude ver con detenimiento los increíbles que eran.



De tamaño mediano de seguro podía abarcarlas perfectamente en la palma de mis manos y eso sumado a sus pezones los cuales tenían el tamaño de una galleta, hacía de los pechos de mi madre un manjar que nadie debía dejar de probar y eso me incluía a mi.
Por lo que sintiéndome otra vez empalmado, descubrí que ni el agua fría del lago podía con mi calentura y deseando ser el sol. Necesita con urgencia tocar sus pechos, a la vez que intentaba descargar mi libido.
Mi madre ajena a mis pecaminosos pensamientos tomo algo de bronceador y esparciéndoselos por sus perfectas mamas, baño los mismos dejándolos completamente brillantes.
No pudiendo contenerme salí del agua e intentando ocultar la erección que ya cargaba me senté a su lado, mientras que ella al verme me pregunto sin dejar de masajearse las tetas – ya te aburriste de estar en el agua?
Asintiendointente no verla, pero pudiendo mas mis locos pensamientos y mi joven lujuria.Le solté sin querer, ni pensar – tus pechos son perfectos, mamá.



Mi madre sorprendida por mi comentario se detuvo en seco, mientras que yo pensaba queme había mandado una tremenda cagada, así que pase de verle las tetas a la cara buscando algo que me demostrara su enojo. Pero notando que su expresión no era dura ,me sorprendí mas cuando de la nada me dijo – gracias cariño, los piropos para cualquier mujer son siempre bien recibidos.
Creyendo que todo era una locura, quise intentar algo nuevo y preguntando de la nada dije – mamá a ti te incomodaría si me tiró al agua desnudo?
Mi madre dudando se quedo callada por varios segundos, pero al parecer creyendo que ya teníamos un cierto grado de intimidad que nos alejaba de la relación madre e hijo. Dijo mientras me miraba fijamente – Alex cariño vimos lo suficiente el uno del otro, como para hacerme esa pregunta, no crees?
Tomando esa respuesta como un si, de a poco me fui acercando al agua y una vez que estuve dentro. Nervioso me deshice de a poco de mi bañador el cual quedo flotando por encima del agua.
Desnudo note que ni el agua fresca del lago podía calmar mis ansias, ya que mi erección lejos de bajarse se mantuvo dura. Como las ganas de querer masturbarme allí mismo.
Perdido por el deseo solo tenia ojos para mi madre y su bello cuerpo, que sonriéndome desde donde estaba. Se recostó en la banca para poder tomar sol tranquilamente, dejando sus preciosas tetas totalmente expuestas solo para mi.
No recuerdo bien el tiempo que estuvimos en esa situación, solo se que me dedique a estudiar a la perfección cada parte de su anatomía. Hasta el punto que me grabe a fuego en la cabeza, cada pequeño detalle que tenían sus pechos.
Pero como todo sueño este también acabo ya que mi mamá incorporándose, dejo tambaleando sus ubres a la vez que tomaba su celular y leía un mensaje que al parecer le había enviado mi padre.
Maldiciendo la interrupción busque mi bañador olvidado y hallándolo algo lejos de donde estábamos, no tenia otra opción que salir desnudo del agua.
Terminando de leer el mensaje, mi madre me dijo – tú padre y hermanos ya volvieron y al parecer, tienen algunos problemas.
No sabiendo que les había pasado, con el miedo y con la prisa me olvide que estaba desnudo y saliendo del agua de forma repentina. Me quede duro cuando note como mi madre ponía su mirada directamente sobre mi erecto pene.
En un principio quise taparme, pero viendo una repentina oportunidad aleje mis manos de mi entrepierna y dejando mi ariete completamente expuesto y totalmente parado. Me encamine hasta llegar a donde estaba mu bañador.



Una vez que lo tome me giré y sorprendido vi que mi madre miro toda la escena sin siquiera pestañear, a lo que notando esto y mientras me percataba de como miraba mi pene. Le dije con gracia – vamos mamá después de todo lo que pasamos, no creo que haya problema en vernos así, no crees?
Sin responderme ella tomo las tiras de su bikini y colocándolas en sus respectivos lugares, tapo los pechos mas lindos que había visto en mis 16 años de vida. Siguiendo el juego me coloque dl bañador, pero antes de volver a la cabaña me dijo con una sonrisa – sabes cariño, tienes el pene mas lindo que he visto en mi vida.
Disfrutando del alago juntos volvimos a la cabaña como si nada hubiese pasado y una vez que estuvimos allí, nos encontramos con el problema. Mi padre en su caminata se había lastimado una de las piernas, al pisar algo.
Así que después de que mi madre lo ayudara a curándole la herida, recupero el rolde madre dulce y esposa y dejo de lado su versión exhibicionista. Tiempo después hizo la cena por la noche y mientras nos preparábamos para ir a dormir, antes de que fuera a mi cuarto me dijo al pasar – buenas noches, cariño – mientras me daba una mirada de complicidad, en lo que note algo mas que solo podía describir como un leve gesto de lujuria.
Pero creyendo que lo había imaginado fingí que iba a mi cuarto a dormir, no obstante esperando. A media noche empecé a escuchar los fuertes gemidos que mi madre arrojaba de su cuarto, así que imaginando que ya habían empezado a coger tome mi falo y mientras recordaba todo lo sucedido por la tarde. Fue inevitable el que comenzará a masturbarme.
Por lo que deshaciéndome de mis pantalones, de a poco empecé a tocar mi duro falo y mientras escuchaba a mi madre gemir como una loca. Fue imposible no imaginármela cogiendo.
A lo que masturbándome con saña, acabé por correrme en tanto mi madre a lo lejos seguía gimiendo con una fuerza que me hizo pensar que gritaba para que yo la escuchara.
Pero sacando ese fantasioso pensamiento de la cabeza, me dispuse a dormir von el único sonido que en ese momento me gustaba. Y esos eran los eróticos sonidos que mi madre soltaba.