You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

mi marido me lleva a comer , y me cogen en el baño

El día en cuestión mi esposo me invito a comer, me hablo como a las 11 de la mañana para que me alistara pues pasaría por mi tipo las 13:00 horas, a lo que gustosa acepte e inicie el proceso de embellecimiento. Llego la hora y ahí estaba mi marido con la boca abierta de verme, con aquel hermoso vestido color rosa de escote discreto, y el cual quedaba bastante corto bajo mis pompas, lo mas atractivo es que fiel a mi costumbre iba sin sostén y lucia de manera impresionante mis pezones, los cuales resaltaban mis bellas y enormes tetas, a lo que mi esposo simplemente me dijo: «estas radiante, que suerte que seas solo mía». Por lo que una sonrisa a mi interior le decía, pobrecito mi amor, si supieras la cantidad de hombres que han gozado de tu esposa.
Una vez en el restaurant era un lugar lindo, elegante y de buena comida. Yo, como siempre me excitaba de sobremanera de sentir las miradas sobre mi cuerpo y el morbo que con ellas venia, me gustaba sentirme el objeto del deseo de tanto hombre y saber que tenia el poder de llevarme a la cama el que yo quisiera, realmente estaba excitada y eso no podía terminar bien. Había pedido ya mi esposo una botella de vino tinto, cuando me percato que a unas 4 mesas de distancia se encontraba un viejo amigo sexual, con el que había compartido deliciosos momentos y que por motivos de trabajo de él ya tenia tiempo de no tenerlo en mi cama; empezó con sus coqueteos, situación que por supuesto respondí, ya que si algo me caracteriza es ser una mujer sumamente coqueta y ligera. Me hizo señas de que fuéramos al baño y pues la verdad, ¡Quién soy yo para negarme! Fingí recibir una llamada a mi teléfono 
mi marido me lleva a comer , y me cogen en el baño

y me aleje discretamente rumbo al baño, recorrí unos 20 metros los cuales me parecieron 200 debido a las múltiples miradas que poco les faltaba para desnudarme, situación que puso aun mas ardiente de lo que ya me encontraba, cuando entre en el baño ahí estaba el, un hombre de 45 años, bastante bien parecido y que se comportaba como un toro a la hora de hacerme suya. Como una hembra en celo inmediatamente me colgué de él y lo devore a besos, mientras el con dos manos me levantaba el vestido por la parte de atrás y tomaba albas nalgas, me voltea y me deja pegada de espaldas a él, por lo que pude sentir su delicioso paquete, mientras él magreaba mis tetas con una mano y tomaba mi vagina con la otra, cuando me dice: «perrita te tengo una sorpresa, te va a encantar, cierra los ojos», nunca imagine cual sería la sorpresa, cuando abrí mis ojos vi delante de mi 4 samigos de el   tocándose su entrepierna y listos para disfrutarme, eran cuatro muchachos cuya edad no pasaba de 48 a 50 años, será delicioso, pero debemos apurarnos ya que mi cornudo y amado esposo espera en la mesa les dije. Inmediatamente sacaron sus penes y yo empecé a chupar de uno en uno, dos eran bastante ordinarios, pero uno media fácil unos 20 cm de largo y unos 5 o 6 de ancho, una delicia, mientras el otro estaba algo pequeño, abajo del promedio, pero aquí importaba la cantidad, no la calidad. Cerraron el baño con el letrero de que estaban dando mantenimiento por lo que estaba tranquila gozando de mis 5 amantes, chupando como una verdadera actriz porno, mientras David, mi amigo que había organizado el festín se acerco y dijo: «esta zorra es mía y yo la estreno», me levanto el trasero, hizo a un lado la tanga de hilo dental que llevaba puesta y sin decir mas inicio sus embates, su delicioso pene me estaba penetrando toda, la sentía tocar fondo pero no podía gemir como me gusta por estar en un lugar publico y por estar chupando aquellos penes de mis nuevos amigos, estaba con el del pene mas pequeño cuando de pronto empecé a sentir que se arqueaba, y comenzó a derramar leche dentro de mi boca, traía litros ese joven, se noto que tenia bastante tiempo de no vaciarse, trague lo que pude y lo demás cayo al suelo, o eso creía yo. El del pene grande se acostó en el suelo y me pidió que lo cabalgara, por lo que de inmediato accedí, como ya David me había abierto la vagina fue sencillo tragarme entera esa enorme verga, me entro de un solo golpe de manera muy fácil, uno de los otros  tocaba mi culito con sus dedos y lo ensalivaba, sentía como metía uno, dos y en veces hasta tres dedos, que fue cuando ya no aguante mas y le ordene que me penetrara por el culo, a lo cual obedeció de inmediato, lamentablemente como a la cuarta bombeada inicio a derramar su néctar dentro de mi culo, sentí toda esa descarga de leche inundar mis entrañas, saco su pene y se disculpo diciendo que era su primera doble penetración. Para mi suerte la que estaba cabalgando era un ejemplo de durabilidad, David se posiciono detrás de mi y dijo: «haremos algo que tengo ganas de hacer y solo una zorra como tu me lo puede conceder, te meteremos dos juntas en tu vagina zorra». Escuchar eso me puso como una verdadera loca, me sentía fuera de mi, estaba totalmente entregada a los placeres del sexo, sin batallar nada, estaban David y ese otro muchacho cogiéndome por mi vagina al mismo tiempo, l. El otro maduro  que aun no se vaciaba dijo que tenia una idea mejor y que intentaría meterla por el culo, !no podía creer que tuviera tres penes dentro de mi al mismo tiempo! se coloco y se acomodo como pudo, y de una manera muy fácil su pene se deslizo dentro de mi dilatado y agudo culito, ahí estaban 3 machos penetrándome al mismo tiempo, esa era mi primera triple penetración y me prometí a mi misma que no seria la última. Los otros dos  que ya se habían vaciado al ver tal espectáculo volvieron a tener una espectacular erección y acercaron sus penes para que los chupara, tenia 5 vergas dentro de mi cuerpo, y sentía que quería mas, estaba totalmente fuera de control, y lo más excitante, mi marido esperaba afuera para comer. No duro mucho mi deliciosa triple penetración, ya que producto de la fricción quien me penetraba el culo derramo su leche dentro de mi, la saco y la acerco para que la dejara limpia y reluciente, en eso David y el  del enorme pene también la sacaron y buscaron mi rostro para descargar sobre él, fue una verdadera lluvia de semen, sentía que del culo escurría semen y ahora también mi rostro estaba todo lleno de néctar masculino. , David me ayudo a limpiar mi rostro y que no se notara el rastro de los litros de semen que habían descargado en el, me acomode el vestido y salí de ahí preocupada por el tiempo que había hecho esperar a mi marido. Llegue a la mesa, le explique lo sucedido, y el como siempre creyó mis palabras y lo bese apasionadamente, los mismos labios que recién habían besado 5 penes diferentes y saboreado leche de cinco machos,
Terminamos de comer y salimos del lugar, creí que iríamos a la casa pero mi sorpresa fue que se había dado una tarde libre para estar juntos, y nos fuimos rumbo a un centro comercial, donde seguí con mis coqueteos y movimientos sexualmente sugerentes,

1 comentarios - mi marido me lleva a comer , y me cogen en el baño