─Mi amor, cuando venga Braulio, no quiero que solo mires, vos vas a ser mi asistente. Tenés que estar atento cuando te pidamos agua, o algo fuerte para tomar, el lubricante, los forros, quizás me tengas que abrir las piernas o las nalgas cuando él me esté dando fuerte para que no duela tanto. Concentráte, así la pasamos bien todos.
Por dentro me reía, ella no sabía nada de mi “pacto” con ese pija de caballo. Así que se mantuvo expectante, se puso su disfraz de bebota, y ansiosa se puso a tomar whisky para estar bien borracha. Me daba cuenta que a esa hija de puta no le daba el cuerpo ni la conciencia para dejarse coger de esa forma estando sobria. Era una puta de mierda culposa que no se animaba a vivir su putería como Dios manda y me hacía mantener su estatus de novia y mina querida y cuidada y bla bla, Quería seguir sintiendose “señora” como ella misma decía.
De alguna manera todo el amor que le había tenido se había disipado, solo quedaba asco y resentimiento, y por supuesto una calentura infernal. Pero nada sana, y ya sinceramente no me veía con esa mina en mi vida veinte años más. Me parecía mentirosa, manipuladora, cagadora, forra, y todos los epítetos que se podrían usar con alguna de éstas hembras alfa que pretenden usar a cada macho beta que se les cruza y devorarlo escupiendo los huesos como si fueran un alimento secundario y sin aporte alguno.
Quería tener al macho cogiéndola como a una puerca, y al beta (o sea, yo) manteniéndola en la casa, como reina. Creo que a fin de cuentas Paula siempre se había propuesto ésto, solo que nunca me lo dijo abiertamente por que habría sospechado. Como dijo, ya había tenido un novio beta, cornudo y consentidor, ese tal Camilo. Era una mina experimentada y no tardó en encontrar otra “víctima” para sus perversiones. Creo que como los depredadores huelen a sus presas, éstas minas huelen a los tipos proactivos, prósperos y empáticos y saben cuales elegir para someter. Por algo se las llama “Mantis”, las mantis copulan con el macho y luego devoran sus cabezas. Así Paula nos usaba a "nosotros" para mantener su nivel de vida clase media alta, así como algunas hembras en la naturaleza eligen la genética del macho alfa para que las embarace, también prefieren al beta para que se haga cargo de los hijos ajenos.
Siempre supuse que todo esto que hacía Paula, lo hacía porque era su naturaleza, sería raro ver a un león comiendo ensalada, por lo tanto no podía culparla del todo, pero si me sentía un poco idiota por no haberlo notado antes. En conclusión, a pesar de toda la bronca me daba su obsesión por el sexo con hombres dotados, era innegable que yo también estaba volando de calentura, me ponía la pija muy dura saber que se iban a coger a mi novia, aunque ya no estuviera tan enamorado, no dejaba de ser una situación en extremo morbosa y humillante y de alguna forma decidí disfrutarla lo que durara, de todos modos ya tenía tomada la decisión de sacarla de mi vida para siempre en un plazo no tan largo.
Fui al comedor, me esperaba vestida como bebota. Muy parecido a un video que vi en youtube de Amber Milk, una hotwife que siempre se viste de colegiala para devorarse negros pijones delante del marido.
Estaba borrachísima ya y también fumada, se notaba a traves de su bombacha de encaje que estaba empapada solo con la situación. En mis adentros pensaba "¿cómo puede ser tan puta?".
─¿Mi amor, no sabés a qué hora llega el tipo? ¡Estoy que no doy más!.
En ese momento escuche el timbre y si, efectivamente era esa torre.
─¿Hola chicos, cómo va eso?¿ Todo bien por acá? ¿Cómo estás, bro? ─dijo dándome un apretón de manos que a pesar de todo noté sincero. En realidad no tenía nada contra él. No me había hecho nada que pudiera considerarse ofensivo y hasta me imaginaba jugando un picado o a la play con el chabón, acá la villana era esa atorranta y ahora iba a empezar a pagar una por una sus fechorías.
Paula se acercó a darle un beso en la mejilla y el la detuvo, agarrándose el bulto dijo.
─No no, las putas no saludan así, se arrodillan y besan donde corresponde.
Paula supo leer a la perfección lo que el tipo decía, se ve que tenía cancha en éstos juegos de dominación, entonces no solo se arrodilló, si no que se puso en cuatro patas y así caminó ese par de metros donde estaba el macho dominante parado con la pija dura. Era tan grande que aún dentro del pantalón le llegaba casi a la rodilla.
─Bueno, sacala del “estuche” chupapija, la pija no se va a chupar sola y yo me tengo que ir a seguir laburando, no sos la única perra que me voy a coger hoy.
Paula obedientemente hizo lo que él le ordenó, a pesar de su severidad y lo grosero que era dirigiéndose a ella. Evidentemente la calentaba, pero nuestro acuerdo era extender sus límites al punto en que se sintiera incómoda y vulnerada pero sabía que no iba a ser fácil con una hembra tan calentona. Escuché como abrió su bragueta y sacó primero los huevos y después la poronga gigante del pantalón, bajó su ropa hasta el piso y le ayudó a Braulio a desnudarse de la cintura para abajo. El nunca se sacaría la remera, ni le quitaría el corpiño a mi novia, casi como una señal de cómo se la iba a coger.
De repente, en un segundo la vi completamente arrodillada pajeandole la verga al tipo con las dos manos mientras le chupaba la cabeza de la chota como si fuera una golosina. La pija impactaba visualmente, era como un antebrazo de Pau, yo había visto pijas así de grandes pero ésta además estaba durísima se notaba y derecha. Era realmente un actor porno europeo el muchacho. Nobleza obliga mi cabeza entendía que quisiera comerse eso y no mi pija standard. Bajé la cabeza y veo que le pegan un cachetazo a Pau, y a pesar de eso no se despegó de la pija. Como si no le importase en absoluto.
─No cachorra, lo siento pero hoy no vas a petear con amor, hoy te van a coger la boca como corresponde, para eso traje éstas esposas.
Entonces Braulio le esposó las manos con unas esposas de metal y se volvió a poner de pie. Y ahí evidentemente venía la parte que habíamos acordado.
Le cogió la boca con un nivel de violencia que realmente daba miedo. En un momento sentí pena por Pau, pero él le preguntaba si le gustaba y ella seguía asintiendo con la cabeza.
Después de ahogarla hasta las arcadas, pidió un balde para que ella pudiera escupir la baba cdo se atragantaba.
Se lo acerqué, y de nuevo la faena.
Se escuchaban los sonidos de su garganta chocando contra la punta de ese mazo de carne, “gruuklañdfjals GRrrrrrrgajkdlgajkgñl” después escupía y seguía chupando. El también le escupía la cara para que ella pudiera juntar ese liquido y lubricarle su pija.
─Es una buena puta, solo hace falta educarla, no está completamente lista.
La siguió cogiendo un rato más por la boca hasta que decidió sacarle las esposas y ponerla en cuatro en la cama.
Me pidió que le acerque el lubricante, sacó un latigo de su mochila y apunto su verga directamente sobre el culo de Pau y se apoyó. Después mientras dejaba sus huevos sobre una nalga de mi novia como si fuera lo más normal del mundo, tiró mucho lubricante sobre el agujero, metió uno, dos y hasta tres dedos y mientras seguía empapándolo con ese liquido le dijo algo al oído que no pude oir y ella se abrió las nalgas con las dos manos.
Estaba empapada su concha, Braulio sacó un juguete enorme y cdo estaba por ponérselo en su concha escucha que ella dice.
─Braulio cógeme la concha primero, estoy que vuelo de calentura.
Entonces me sorprendió el nivel de brutalidad del muchacho, la agarró del cuello y la levantó en el aire, la paró y le dio un cachetazo tan fuerte que la tiró en la cama.
Ella empezó a llorar desconsoladamente.
─Te voy a enseñar a que las ordenes las doy yo y vos no podés pedir nada estúpida. ¿Por qué llorás? ¿Querés que me vaya o querés que te haga el orto? No voy a cogerte la concha hoy ─dijo mientras empezaba muy suavemente a cogerle el culo casi con delicadeza. ─mirá que si querés me voy, solo tenés que pedirlo y la saco. Yo no hago nada sin el consentimiento de las perritas que me cojo así que me voy a ir si llorás como una pelotuda. ─ el se salió completamente de adentro suyo e hizo el obvio amague de irse de la cama.
Paula entre sollozos y mocos le dijo:
─Hacemmmmeeee el ortttoo buuuaaaaaaaaa… ─y se largó a llorar
A Braulio esto no le importó, tomó un consolador rojo enorme y lo metió en su concha y siguió penetrando ese culo como quiso. Tenía la sensación que podría estar horas serruchándole la cola y ella no se iba a inmutar por más lágrimas que salieran.
─Ese juguete es para que sepas que la próxima voy a venir con uno o dos amigos para llenarte por completo. Las putas como vos no se llenan con uno solo.
Ahí retomó la “paliza” y volvió a darle cachetazos violentísimos en la cara, en las tetas y la concha también le pegaba, tomó una fusta y le empezó a pegar como si fuera un caballo, todo eso con un dildo enorme en la concha y su tremenda pija superdotada en su ano. Ella lloraba muchísimo, parecía una violación si no fuera por que todo el tiempo le preguntaba si le gustaba, le decía que si y me preguntaba a mi si me gustaba también.
─Te gusta amor lo que me hace Brau? Me está reventando el orto. Dale las gracias y pagále un poco más que se lo merece por maltratarme como me merezco.
Yo le di las gracias a Braulio por hacerle el orto a mi mujer, literalmente y eso fue lo que la dejó al borde del orgasmo.
Todo ésta mecánica continuó hasta que Pau cambió lagrimas por gritos de placer, y no aguantó más y acabó con gritos estrepitosos que despertaron a todos los vecinos. Braulio profesional como era aprovechó el momento y explotó toda la leche en su interior. Era tanta que manchó todas sus piernas y después, volvió a darle un cachetazo.
Paula recién acabada y fría sé que sintió ese bife como algo humillante y nada excitante, pero lo peor es que le dijo después mientras Paula se tocaba sus agujeros doloridos y sus mejillas ultrajadas haciendo “control de daños”.
─ Ahora dejá de llorar y limpiame los huevos.
Paula se tuvo que arrodillar y lamer el semen que había estado en su culo unos segundos antes, y se notaba que sentía asco, aún así terminó de limpiar la pija del corneador como si el recién saliera de la ducha. No había nada de leche hasta que el la miró y dando otro cachetazo vejatorio le dijo.
─¡¿Me cayó leche en el pie, sos ciega?¡ No sabía que le había hecho el orto a una perra ciega.
Ella nuevamente tuvo que chuparle semen de los dedos de los pies y lo hizo hasta que quedaron limpios de leche. Se lo tragó con mucho asco, con miedo de que él le volviera a pegar.
Entonces Braulio me preguntó si se podían bañar juntos, y se la llevó en brazos. Salieron a los cuatro minutos así que estoy seguro no juguetearon ni nada por el estilo.
Ya vestidos, el se despidió de nosotros muy cálidamente pero Paula estaba con la mirada absorta. No emitía gestos. Le pagué y cerré la puerta.
Le pregunté en seguida si le había gustado la experiencia y me dijo:
─Me gustó, no te voy a decir mentiras pero me hubiera gustado que no sea tan bruto. ─me dijo mientras las lagrimas seguían regando su cara.
─¿Y por qué lloras entonces?
─No sé. Me siento sucia
─Lo peor es que dijo que va a venir y te va a coger con dos tipos más, igual o más pijones que él. Pero si querés podemos volver a lo de antes y tener sexo amoroso entre nosotros. Yo era felíz con eso.
─No amor, solo dame tiempo para recuperarme, me cagó a trompadas prácticamente y me violó el culo.
─Como vos digas, yo solo quiero verte feliz. Ahora me podés chupar la pija si querés, ya que hiciste todo lo que te gusta, ahora me toca a mi.
Me la chupó casi por obligación y se tragó la leche, totalmente desganada, fué uno de los peores petes de mi vida pero estaba tan caliente que no me importa que se lo haya tomado como si fuera un trabajo mal pago que hacía para poder comer. Le llene la garganta de leche y noté que tenía microcortes en la cara que casi sangraban por que ese caballo efectivamente la había castigado duro. Me quedé dormido sin notarlo.
Sin tomar en cuenta la hora me desperté a mitad de la noche y la escuché llorar desconsoladamente en el baño. Pero no me importaba nada, ya tenía ganas de ver que se la cojan tres machos pijones y la caguen a trompadas, y después cuando se me diera la gana dejarla y echarla de mi casa. Paula no sabía que de ser la señora del ingeniero iba a pasar a ser una putita homeless sin amor y sin dinero y con el culo roto por gente que la despreciaba en el aspecto humano. Era lo que había estado buscando.
Por dentro me reía, ella no sabía nada de mi “pacto” con ese pija de caballo. Así que se mantuvo expectante, se puso su disfraz de bebota, y ansiosa se puso a tomar whisky para estar bien borracha. Me daba cuenta que a esa hija de puta no le daba el cuerpo ni la conciencia para dejarse coger de esa forma estando sobria. Era una puta de mierda culposa que no se animaba a vivir su putería como Dios manda y me hacía mantener su estatus de novia y mina querida y cuidada y bla bla, Quería seguir sintiendose “señora” como ella misma decía.
De alguna manera todo el amor que le había tenido se había disipado, solo quedaba asco y resentimiento, y por supuesto una calentura infernal. Pero nada sana, y ya sinceramente no me veía con esa mina en mi vida veinte años más. Me parecía mentirosa, manipuladora, cagadora, forra, y todos los epítetos que se podrían usar con alguna de éstas hembras alfa que pretenden usar a cada macho beta que se les cruza y devorarlo escupiendo los huesos como si fueran un alimento secundario y sin aporte alguno.
Quería tener al macho cogiéndola como a una puerca, y al beta (o sea, yo) manteniéndola en la casa, como reina. Creo que a fin de cuentas Paula siempre se había propuesto ésto, solo que nunca me lo dijo abiertamente por que habría sospechado. Como dijo, ya había tenido un novio beta, cornudo y consentidor, ese tal Camilo. Era una mina experimentada y no tardó en encontrar otra “víctima” para sus perversiones. Creo que como los depredadores huelen a sus presas, éstas minas huelen a los tipos proactivos, prósperos y empáticos y saben cuales elegir para someter. Por algo se las llama “Mantis”, las mantis copulan con el macho y luego devoran sus cabezas. Así Paula nos usaba a "nosotros" para mantener su nivel de vida clase media alta, así como algunas hembras en la naturaleza eligen la genética del macho alfa para que las embarace, también prefieren al beta para que se haga cargo de los hijos ajenos.
Siempre supuse que todo esto que hacía Paula, lo hacía porque era su naturaleza, sería raro ver a un león comiendo ensalada, por lo tanto no podía culparla del todo, pero si me sentía un poco idiota por no haberlo notado antes. En conclusión, a pesar de toda la bronca me daba su obsesión por el sexo con hombres dotados, era innegable que yo también estaba volando de calentura, me ponía la pija muy dura saber que se iban a coger a mi novia, aunque ya no estuviera tan enamorado, no dejaba de ser una situación en extremo morbosa y humillante y de alguna forma decidí disfrutarla lo que durara, de todos modos ya tenía tomada la decisión de sacarla de mi vida para siempre en un plazo no tan largo.
Fui al comedor, me esperaba vestida como bebota. Muy parecido a un video que vi en youtube de Amber Milk, una hotwife que siempre se viste de colegiala para devorarse negros pijones delante del marido.
Estaba borrachísima ya y también fumada, se notaba a traves de su bombacha de encaje que estaba empapada solo con la situación. En mis adentros pensaba "¿cómo puede ser tan puta?".
─¿Mi amor, no sabés a qué hora llega el tipo? ¡Estoy que no doy más!.
En ese momento escuche el timbre y si, efectivamente era esa torre.
─¿Hola chicos, cómo va eso?¿ Todo bien por acá? ¿Cómo estás, bro? ─dijo dándome un apretón de manos que a pesar de todo noté sincero. En realidad no tenía nada contra él. No me había hecho nada que pudiera considerarse ofensivo y hasta me imaginaba jugando un picado o a la play con el chabón, acá la villana era esa atorranta y ahora iba a empezar a pagar una por una sus fechorías.
Paula se acercó a darle un beso en la mejilla y el la detuvo, agarrándose el bulto dijo.
─No no, las putas no saludan así, se arrodillan y besan donde corresponde.
Paula supo leer a la perfección lo que el tipo decía, se ve que tenía cancha en éstos juegos de dominación, entonces no solo se arrodilló, si no que se puso en cuatro patas y así caminó ese par de metros donde estaba el macho dominante parado con la pija dura. Era tan grande que aún dentro del pantalón le llegaba casi a la rodilla.
─Bueno, sacala del “estuche” chupapija, la pija no se va a chupar sola y yo me tengo que ir a seguir laburando, no sos la única perra que me voy a coger hoy.
Paula obedientemente hizo lo que él le ordenó, a pesar de su severidad y lo grosero que era dirigiéndose a ella. Evidentemente la calentaba, pero nuestro acuerdo era extender sus límites al punto en que se sintiera incómoda y vulnerada pero sabía que no iba a ser fácil con una hembra tan calentona. Escuché como abrió su bragueta y sacó primero los huevos y después la poronga gigante del pantalón, bajó su ropa hasta el piso y le ayudó a Braulio a desnudarse de la cintura para abajo. El nunca se sacaría la remera, ni le quitaría el corpiño a mi novia, casi como una señal de cómo se la iba a coger.
De repente, en un segundo la vi completamente arrodillada pajeandole la verga al tipo con las dos manos mientras le chupaba la cabeza de la chota como si fuera una golosina. La pija impactaba visualmente, era como un antebrazo de Pau, yo había visto pijas así de grandes pero ésta además estaba durísima se notaba y derecha. Era realmente un actor porno europeo el muchacho. Nobleza obliga mi cabeza entendía que quisiera comerse eso y no mi pija standard. Bajé la cabeza y veo que le pegan un cachetazo a Pau, y a pesar de eso no se despegó de la pija. Como si no le importase en absoluto.
─No cachorra, lo siento pero hoy no vas a petear con amor, hoy te van a coger la boca como corresponde, para eso traje éstas esposas.
Entonces Braulio le esposó las manos con unas esposas de metal y se volvió a poner de pie. Y ahí evidentemente venía la parte que habíamos acordado.
Le cogió la boca con un nivel de violencia que realmente daba miedo. En un momento sentí pena por Pau, pero él le preguntaba si le gustaba y ella seguía asintiendo con la cabeza.
Después de ahogarla hasta las arcadas, pidió un balde para que ella pudiera escupir la baba cdo se atragantaba.
Se lo acerqué, y de nuevo la faena.
Se escuchaban los sonidos de su garganta chocando contra la punta de ese mazo de carne, “gruuklañdfjals GRrrrrrrgajkdlgajkgñl” después escupía y seguía chupando. El también le escupía la cara para que ella pudiera juntar ese liquido y lubricarle su pija.
─Es una buena puta, solo hace falta educarla, no está completamente lista.
La siguió cogiendo un rato más por la boca hasta que decidió sacarle las esposas y ponerla en cuatro en la cama.
Me pidió que le acerque el lubricante, sacó un latigo de su mochila y apunto su verga directamente sobre el culo de Pau y se apoyó. Después mientras dejaba sus huevos sobre una nalga de mi novia como si fuera lo más normal del mundo, tiró mucho lubricante sobre el agujero, metió uno, dos y hasta tres dedos y mientras seguía empapándolo con ese liquido le dijo algo al oído que no pude oir y ella se abrió las nalgas con las dos manos.
Estaba empapada su concha, Braulio sacó un juguete enorme y cdo estaba por ponérselo en su concha escucha que ella dice.
─Braulio cógeme la concha primero, estoy que vuelo de calentura.
Entonces me sorprendió el nivel de brutalidad del muchacho, la agarró del cuello y la levantó en el aire, la paró y le dio un cachetazo tan fuerte que la tiró en la cama.
Ella empezó a llorar desconsoladamente.
─Te voy a enseñar a que las ordenes las doy yo y vos no podés pedir nada estúpida. ¿Por qué llorás? ¿Querés que me vaya o querés que te haga el orto? No voy a cogerte la concha hoy ─dijo mientras empezaba muy suavemente a cogerle el culo casi con delicadeza. ─mirá que si querés me voy, solo tenés que pedirlo y la saco. Yo no hago nada sin el consentimiento de las perritas que me cojo así que me voy a ir si llorás como una pelotuda. ─ el se salió completamente de adentro suyo e hizo el obvio amague de irse de la cama.
Paula entre sollozos y mocos le dijo:
─Hacemmmmeeee el ortttoo buuuaaaaaaaaa… ─y se largó a llorar
A Braulio esto no le importó, tomó un consolador rojo enorme y lo metió en su concha y siguió penetrando ese culo como quiso. Tenía la sensación que podría estar horas serruchándole la cola y ella no se iba a inmutar por más lágrimas que salieran.
─Ese juguete es para que sepas que la próxima voy a venir con uno o dos amigos para llenarte por completo. Las putas como vos no se llenan con uno solo.
Ahí retomó la “paliza” y volvió a darle cachetazos violentísimos en la cara, en las tetas y la concha también le pegaba, tomó una fusta y le empezó a pegar como si fuera un caballo, todo eso con un dildo enorme en la concha y su tremenda pija superdotada en su ano. Ella lloraba muchísimo, parecía una violación si no fuera por que todo el tiempo le preguntaba si le gustaba, le decía que si y me preguntaba a mi si me gustaba también.
─Te gusta amor lo que me hace Brau? Me está reventando el orto. Dale las gracias y pagále un poco más que se lo merece por maltratarme como me merezco.
Yo le di las gracias a Braulio por hacerle el orto a mi mujer, literalmente y eso fue lo que la dejó al borde del orgasmo.
Todo ésta mecánica continuó hasta que Pau cambió lagrimas por gritos de placer, y no aguantó más y acabó con gritos estrepitosos que despertaron a todos los vecinos. Braulio profesional como era aprovechó el momento y explotó toda la leche en su interior. Era tanta que manchó todas sus piernas y después, volvió a darle un cachetazo.
Paula recién acabada y fría sé que sintió ese bife como algo humillante y nada excitante, pero lo peor es que le dijo después mientras Paula se tocaba sus agujeros doloridos y sus mejillas ultrajadas haciendo “control de daños”.
─ Ahora dejá de llorar y limpiame los huevos.
Paula se tuvo que arrodillar y lamer el semen que había estado en su culo unos segundos antes, y se notaba que sentía asco, aún así terminó de limpiar la pija del corneador como si el recién saliera de la ducha. No había nada de leche hasta que el la miró y dando otro cachetazo vejatorio le dijo.
─¡¿Me cayó leche en el pie, sos ciega?¡ No sabía que le había hecho el orto a una perra ciega.
Ella nuevamente tuvo que chuparle semen de los dedos de los pies y lo hizo hasta que quedaron limpios de leche. Se lo tragó con mucho asco, con miedo de que él le volviera a pegar.
Entonces Braulio me preguntó si se podían bañar juntos, y se la llevó en brazos. Salieron a los cuatro minutos así que estoy seguro no juguetearon ni nada por el estilo.
Ya vestidos, el se despidió de nosotros muy cálidamente pero Paula estaba con la mirada absorta. No emitía gestos. Le pagué y cerré la puerta.
Le pregunté en seguida si le había gustado la experiencia y me dijo:
─Me gustó, no te voy a decir mentiras pero me hubiera gustado que no sea tan bruto. ─me dijo mientras las lagrimas seguían regando su cara.
─¿Y por qué lloras entonces?
─No sé. Me siento sucia
─Lo peor es que dijo que va a venir y te va a coger con dos tipos más, igual o más pijones que él. Pero si querés podemos volver a lo de antes y tener sexo amoroso entre nosotros. Yo era felíz con eso.
─No amor, solo dame tiempo para recuperarme, me cagó a trompadas prácticamente y me violó el culo.
─Como vos digas, yo solo quiero verte feliz. Ahora me podés chupar la pija si querés, ya que hiciste todo lo que te gusta, ahora me toca a mi.
Me la chupó casi por obligación y se tragó la leche, totalmente desganada, fué uno de los peores petes de mi vida pero estaba tan caliente que no me importa que se lo haya tomado como si fuera un trabajo mal pago que hacía para poder comer. Le llene la garganta de leche y noté que tenía microcortes en la cara que casi sangraban por que ese caballo efectivamente la había castigado duro. Me quedé dormido sin notarlo.
Sin tomar en cuenta la hora me desperté a mitad de la noche y la escuché llorar desconsoladamente en el baño. Pero no me importaba nada, ya tenía ganas de ver que se la cojan tres machos pijones y la caguen a trompadas, y después cuando se me diera la gana dejarla y echarla de mi casa. Paula no sabía que de ser la señora del ingeniero iba a pasar a ser una putita homeless sin amor y sin dinero y con el culo roto por gente que la despreciaba en el aspecto humano. Era lo que había estado buscando.
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