Mi historia de amor con mi Madre 3

Hola

Hoy quiero contar ciertas anécdotas en la relación con mi madre.

Después haber dejado el claro las condiciones necesarias para que la relación de madre e hijo, así como la de amantes siguiera funcionando, comenzó una etapa muy linda entre nosotros, yo me sentía feliz todo el tiempo, así como excitado, regresaba a casa de la escuela lo antes posible, incluso llegué a faltar a clases.

Llegaba y todo en casa era como un típico noviazgo, trataba de ser más detallista, de vez en cuando llevaba detalles a mi madre flores, chocolates, aretes cosas para consentir a madre incluso ayudarla en las labores del hogar.

Mi madre por su parte también comenzó a vestirse un poco mejor y estar arreglada todo el tiempo, le comenté que tipo de ropa me gustaba y le hacia ver mejor, resaltar sus atributos, me gustaba verla en tanga y aunque ella no le gusta mucho usar tanga, incluso se compro algunas para modelar cuando estaba en casa.

Así fueron los siguientes meses lo primero que hacía era llegar y abrazar a mi madre, besarla, cachondear, terminamos haciendo el amor ya sea en la cocina, sala o comedor donde encontrará a mi madre todos los días eran de 1 a 3 veces que hacíamos el amor, claro descansábamos cuando estaba en sus días o los fines de semana cuando llegaba mi padre.

Todo este ritmo de amor desenfrenado tuvo consecuencias ya que al final de semestre estaba por reprobar 5 de las 6 materias del semestre, hay entendimos que no podíamos seguir con ese ritmo, en especial tenía que ser más responsable.

Así que por las últimas 3 semanas del semestre me puse a estudiar como loco, mi madre prohibió cualquier tipo de intimidad hasta que terminara el semestre, afortunadamente pude salvar casi todas las materias solo reprobé 1.

Un día viernes cuando ya había terminado mi semestre, mi padre llegó a casa por la noche como siempre, así que no podría tener nada con mi madre, me tendría que esperar hasta el lunes para intentar algo, terminamos de cenar y mi padre, subió para darse un baño, mi madre y yo nos quedamos en la sala viendo la TV, cómo podrán imaginar llevaba varias semana sin poder estar con mi madre, así que estaba que no me aguantaba de las ganas, así que me acerque a ella y puse un brazo al rededor de sus hombros.

Madre: estate tranquilo, ya se para dónde vas.

Yo: Anda ma, solo un poquito.

Madre: No, no habrá nada hasta que te regularicen.

Hijo: Ma, solo una vez, prometo regularizarme y mejorar mis calificaciones.

Madre: No tu padre puede salir en cualquier momento.. no te puedes esperar hasta el lunes?

Yo: No ma, ya son 3 semanas de no hay nada, me muero de ganas.

Madre: pues tú te lo buscaste… por no aplicarte en la escuela.

Yo: Anda que no se te antoja.

Madre: claro que sí, yo también lo necesito, pero no podemos sabes que está tu padre.

Yo: anda solo un poquito, te la meto de ladito.

Madre: ¿cómo es eso?

Yo: si me pongo detrás de ti, te abrazo y te la meto, si escuchamos que sale mi papá del baño te la saco y ya.

Madre: No, estás loco.

Hasta el momento, aunque hacíamos el amor bastantes veces siempre era solo de misionero y ella arriba de mi, no quería presionarla pidiéndole tantas posiciones en las que me la había imaginado, pero en ese momento de lo que más tenía ganas era de ponerla de perrito.

Yo: anda solo un poco y ya.

Madre: Bueno dale, pero no hagas ruido y será la única ocasión hasta que te regularices en escuela, no olvides venirte fuera.

Me acosté en el sillón después ella delante de mi y nos tapamos con una frazada que teníamos cerca, me baje el shorts y ella se bajó el pantalón de la pijama (no traía calzón), se la metí sin mucho problema ya estaba lo suficiente me mojada solo exhalo un pequeño mmmm… , claro no podríamos hacer mucho ruido, con una mano la abrazaba apretando sus senos, ella ponía su mano en mi trasero para empujarme y que le metiera más la verga. Aunque lo intenté hacer despacio, las ganas acumuladas pudieron más y comencé a metérsela más rápido, ella puso su mano sobre su boca para no dejar escapar ni un sonido, entonces cuando más lo estábamos disfrutando escuchamos abrirse la puerta del baño, rápidamente saque mi pene alcanzando a venirme en las hermosas nalgas de mi madre, nos separamos y colocamos nuestras ropas.

Entonces escuchamos como mi padre entro a su cuarto, nos quedamos una la tranquilidad un momento, mi madre se levantó y se dirigió hacia las escaleras, llevando su pijama cubierta de mi semen.

Madre: lo siento tengo que ir con tu padre

La detuve tomándola de su mano

Yo: espera solo un poquito más

Madre: no es muy peligroso, tu padre nos podría escuchar, que pasa si baja.

Yo: mira ponte recargada atrás del sillón y yo atrás de ti, si escuchamos que abre la puerta nos separamos.

Hay aproveche la oportunidad para cumplir mi deseo, la puse empinada sobre el sillón, baje su pantalón y se la metí está vez empecé rápido pero suave para tratar de que no se estuchara el choque de las carnes, mi madre apretaba con ambas manos el sillón y de repente me dejó de importar el ruido comencé a darle duro y hasta el fondo.

Madre: mmmm mmmmm

No podía dejar salir mucho ruido.

Fue algo muy rápido pero intenso y mi madre se dió cuenta que estaba a punto de terminar, se dió la vuelta, se arrodilló para recibir mi venida en la cara, subió su pantalón, nos besamos.
Madre: gracia estuvo muy rico mi rey.. espera un rato y ya luego te subes mientras paso al baño a lavarme la cara.😈

Esa vez fue la primera vez que lo hicimos el amor estando mi padre en casa y aunque teníamos el objetivo de nunca hacerlo cuando mi padre estuviera en casa poco nos duro la intención.

El lunes siguiente mientras platicábamos de varias tonterías, salió a la conversación.

Yo: oye ma, estuve pensando y tengo una duda.

Madre: si hijo dime..

Yo: estuve recordando y todas las veces que lo hemos hecho hasta ahora siempre nos hemos cuidado, no crees que pidiera haber riesgo de embarazarte si se rompiera el condon o si no lo sacará a tiempo.

Madre: bueno tienes razón y si llegara a pasar se que tengo un buen hombre a mi lado.

Me quedé sorprendido no esperaba escuchar eso de mi madre y menos con esa seguridad.

Yo: claro que sí ma, se cuáles son las consecuencias y claro que me haría responsable, además lo hecho, hecho esta y ni modo.

Madre: jajajaja, gracias hijo me alegra escucharte decir eso, pero no te preocupes, yo me cuido he empezado a tomar pastillas para no quedar embarazada.

Yo: aa ok ma, ya me había asustado.

Madre: si cómo crees que iba a dejar que lo hicieras sin protección, si no me cuidara.

Yo: madre entonces podría venirme dentro de ti o no usar condon sin problemas.

Madre: bueno la verdad si me gustaría y me excita mucho sentir tu semen dentro de mi como la primera vez pero no puedo confirme con un hombre tan caliente a mi lado.

El que mi madre estuviera bajo un método anticonceptivo nos daba confianza para intentar de todo sin preocuparnos.

Tiempo después regrese a la escuela, logrando subir mis calificaciones y reactivar nuestra vida sexual.

Continuando con nuestras experiencias quiero aclara que no siempre lo hacíamos había ocasiones en las que si nos conteníamos y otras que simplemente no se daba la oportunidad.

Algunas veces de las que más he disfrutado eran cuando mi padre se metía a su cuánto a ver el fut y nosotros son quedábamos en la sala, pero a veces solo era simple cachondeo sin quitarnos la ropa, me sentaba en el sillón, ella se sentaba arriba de mi, nos comíamos a besos, ella moviendo las caderas para rozar mi pene con su vagina, un cachondeo intenso, realmente no había penetración la sensación de sus besos y el roce de los cuerpos hacia que ambos terminaramos por venirnos. Las palabras no alcanzan para describir lo excitantes que eran esos momentos, hay aprendí que no todo es penetración y también el juego previo o cachondeo puede ser igual de estimulante.

Otras de las ocasiones que más recuerdo fue una vez que estando mi padre en casa, el estaba lavando su coche, en esa ocasión subimos mi madre y yo, a la habitación de mis padres, mi madre cerro las cortinas, me senté a la orilla de la cama con mi pene viendo las techo y mi madre se colocó sentada entre mis piernas dándome la espalda y empezó a matarse a sentones, fue algo muy rápido pero muy intenso, yo estaba muy excitado pero a la vez al pendiente por un pequeño hueco de la cortina para ver que mi padre no subiera, en esas ocasiones eran rapidines muy cachondos y peligrosos, pero fueron ocasiones muy especiales que la pasión pudo más que la coherencia.

Pero la ocasión más peligrosa que recuerdo fue una ocasión en la que mi padre se encontraba viendo el fut en su cuarto, mi madre y yo abajo en la sala, ese día comenzamos a cachondear en la sala, nos besamos, yo chupaba sus pezones como un niño mazaba sus tetas, las cosas se fueron calentando.

Yo: ma, vamos a hacerlo.

Madre: no como crees aquí no, puede bajar tu padre.

Yo: bueno vamos al baño.

La verdad no lo pensamos muy bien, pero nos metimos al baño y rápidamente no quitamos las ropas, sin pensarlo levanté a mi madre de las piernas, una vez arriba ella guio mi pene para que entrara en su vagina, empecé a subirla, bajarla muy rápido y fuerte, ella gemía mmmm aaaa mmm, me besaba.

Madre: que rico papi, más fuerte más que me vengo.

Yo la subía y bajaba, ella se movía de atrás hacia delante, no creo haber durado más de 5 minutos y ambos terminamos.

Considero que fue la ocasión más peligrosa porque nosotros mismos nos pusimos en una situación bastante peligrosa sin pensarlo, de haber bajado mi padre, no teníamos a dónde huir y hubiese sido complicado explicar porque estábamos los dos en el baño.

Creo que estás son las experiencias que tuvimos algo peligrosas y con mucho morbo, porque nos gano la calentura.

Gracias y espero seguir contando mas anécdotas de este estilo.