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Mi cuñada 1

Capitulo 1
Todo comenzó con un simple – vamos cariño, sólo será por un tiempo, ya verás que cuando encuentre algo, te juro que él se irá de inmediato.
Eva escuchando a su marido hablar puso una expresión que este no supo descifrar, perointentando convencer a su mujer. Carlos trato de hacer un mejor trabajo, agregando casi de inmediato – es mi hermano cariño, no puedo dejarlo en la calle ahora que esta en apuros.
Ella miro a su marido y notando que el paso del tiempo había hecho algunos cambios sobre la figura de la segunda persona que más amaba en este mundo, soltó un suspiro de frustración  y consciente que su decisión sólo le traería problemas a futuro. Le dijo a Carlos con mucha desgana – amor no es que no desee ayudar a tú  hermano, es sólo que se como él se comporta y no me gustaría que Agustín vea algo que no deba.
Sabiendo de las andanzas y aventuras que su hermano llevaba encima, Carlos lo pensó por algunos segundos. Pero sabiendo como contraatacar, soltó casi de inmediato – hable con él y le advertí que si llegaba a hacer alguna estupidez, sería el primero en hacerlo volar por la puerta de la calle.
Intentando creer en su marido Eva soltó un suspiro de resignación y sabiendo que no podría decirle que no a este ultimo, de la nada le dijo poco convencida – esta bien, tráelo y veremos que sucede.
Rotundamente agradecido con su mujer, Carlos le dio un rápido y cortó beso, mientras que con su otra mano tocaba la agenda de su celular y logrando hallar el contacto de su hermano menor. Le dijo mientras le sonrei a a su esposa – Dante, recoge tus cosas y vente que mi hermosísima esposa accedió a que te quedarás un tiempo.
Escuchando a su marido, Eva sólo atino a suspirar y sabiendo que su cuñado era un cúmulo de problemas. Salió de la sala y dirigiéndose al cuarto de su pequeño hijo, quiso pensar por algunos minutos que había tomado la mejor decisión posible.
…………
Eva nunca entendió como tanto su marido como su cuñado a pesar de ser hermanos, podían ser dos personas tan diferentes. Siendo este último cinco años mayor que Carlos y viéndolos parados allí a los dos juntos, parecía que Dante su cuñado era mucho más joven que su marido.
Ya que mientras que su marido era un tanto más bajito que su hermano y estaba algo fuera de forma y muy desgastado, demostrando a su vez que el fantasma de la calvicie ya lo estaba rondando. Dante su cuñado al contrario que su marido, no sólo conservaba todo su sedoso cabello sino que también se notaba en buena forma física y cargaba tal esplendor que parecía se hallaba en su mejor momento.
Su cuñado con sus 33 años encima disfrutaba de un físico bastante envidiable y una pinta que con la edad, sólo había conseguido acentuar su belleza natural. Claro que haciendo gala de este, Dante no sólo se había convertido en un mujeriego empedernido que disfrutaba saltar de cama en cama de cualquier mujer que cayera en sus redes.
Sino que había sido tanto su apego por el libertinaje que ella misma pensó que él jamás sentaría cabeza en la vida, pero ese milagro que ella pensó que nunca pasaría, sucedió cuando Dante conoció a quien sería su última conquista y que gracias a una serie de artimañas. Consiguió que su cuñado se mantuviera en regla, durante bastante tiempo.
Elsa era una rubia hermosa que no sólo dejo sin palabras a Eva, sino que logró algo que ninguna mujer había conseguido en su vida y eso era que su cuñado le fuese fiel a una sola mujer por bastante tiempo.
Creyendo que Dante al fin había conseguido quien lo domara, Eva pensó que las andanzas de su cuñado habían terminado. Pero al parecer se había equivocado y lo confirmo cuando lo vio a este último, parado en la puerta de su casa al son que le soltaba a ella con un tono de disculpa – gracias Eva, sólo será por algún tiempo y te juro que me comportare correctamente mientras este aquí.
Eva sonriendo sólo le dijo – ya lo veremos – mientras lentamente tomaba a su pequeño en manos y sabiendo que todo cambiaría por algún tiempo, fue al baño con la firme intención de darle un baño a su niño.
Dante apenas vio desaparecer a su cuñada soltó el aire que tenía atrapado en el  cuerpo y consciente de que ahora en más estaba a prueba, le pregunto a su hermano – sabes que me odia, no es cierto?
Carlos escuchando las ocurrencia de su hermano sólo sonrió y mientras intentaba calmarlo, le dijo al pasar – hombre no te odia, aunque si te diría que tu modo de vida le parece bastante reprochable.
Apenas lo escucho Dante puso de nuevo la mirada sobre la puerta del baño y recordando donde su hermano había conocido a la mujer que ahora era su esposa, le dijo a Carlos – sólo espero que todo esto, sea por un cortó tiempo.
Su hermano al parecer estaba de acuerdo con sus palabras ya que tocándole el hombro, le soltó al pasar – recuerda, comportate y no se te ocurra traer a ninguna de tus conquistas por aquí.
_______
Apenas había pasado una semana de convivencia cuando hubo el primer choque entre Eva y su cuñado y el mismo se debió a que este último, había dejado su ropa interior tirada en el baño.
Al ver la misma Eva enseguida supo que esta no pertenecía a su marido ya que Carlos por lo general usaba boxers, lo que le indicaba que el calzoncillo que estaba tirado en medio de la bañera no pertenecía a su marido.
Con la furia recorriéndole el cuerpo, ella tomó la susodicha prenda y cargándola con enojo enseguida se dirigió hasta la habitación que su cuñado ocupaba. Ya allí abrió la puerta sin tocar y sin darse cuenta de que este todavía desnudo por su reciente baño, le dijo sin verlo bien – te agradecería que no dejes tus cosas tiradas por la casa.
Apenas la escucho Dante sólo atino a aferrarse de la única prenda que llevaba encima en ese momento y que constaba de una toalla que rodeaba la parte inferior de su cuerpo, por lo que asustado le pregunto – como?
Fui a preparar la bañera para Agustín – le comento algo exaltada – y sabes lo que encontré tirado en medio de la bañera?
No sabiendo Dante sólo encogió sus hombros a lo que Eva algo molesta, le hizo verlo que llevaba en su mano y mientras Dante reconocía su ropa interior. Eva enojada le lanzó la prenda llegando a caer la misma, directamente sobre la cara de su dueño.
Agarrando esta ultima Dante supo donde había llegado a parar la ropa interior que tanto andaba buscando, a lo que sabiendo cual era el motivo del enfado de su cuñada. Le dijo anticipándose a ella – lo lamento, no volverá a pasar.
Eva al escuchar la disculpa detuvo su boca y mirando a Dante, le dijo con más calma– sólo no dejes tus cosas por cualquier lugar.
Dicho esto Eva salió rápido de allí y mientras la veía alejarse, Dante se pregunto como su hermano aguantaba el carácter de su mujer, pero viendo sin querer como las caderas de su cuñada se movían de un lado hacía el otro. Supo porque Carlos aguantaba el fuerte carácter de su cuñada.
Suspirando guardo la prenda para luego lavarla, pero sabiendo que debía andar con cuidado se dispuso a vestirse.
Dos semanas después de lo ocurrido y siendo una noche de sábado, Dante estaba terminando de cenar cuando de la nada escucho decir a su hermano en voz alta – tenemos problemas!!!
Advirtiendo esto y con el plato de comida en la mano, Dante se acercó a la sala y viendo lo elegante que su hermano estaba vestido le pregunto – que sucede?
Al verlo Carlos dejo su celular y mientras arrojaba un suspiro de resignación, le comento al pasar – acabo de hablar con la niñera de Agustín y me acaba de informar que no podrá venir esta noche.
Apareciendo de la nada Eva escucho el problema y poniéndose nerviosa, ella pregunto – que pasó con Ana?
Su mamá esta enferma y la tuvieron que internar,, me dijo que no podría venir esta noche – escuchando el problema Dante inevitablemente puso su mirada sobre su cuñada y viendo lo bella y elegantemente que estaba vestida. Le fue casi imposible no dejar de admirarla.
Saber que Eva su cuñada era una mujer hermosa era una noticia vieja, con sus veintisiete años encima y con un hijo de por medio. Eva no sólo mantenía su belleza la cual resaltaba su rostro. Sino que acompañaba esa cara angelical, con una figura curvilínea que llamaba la mirada de cualquier persona y eso que no había destacado sus enormes pechos los cuales robaba comentario de cualquier hombre que la veía.
Pero en ese momento llevaba un vestido negro el cual delimitada a la perfección sus formas y se había maquillado de tal manera, que de seguro iba a ser el centro de atención del lugar a donde fuera que estuvieran llendo.

Mi cuñada 1

Pero dejando de admirar a la mujer de su hermano e intentando centrarse, escucho cuando Eva de la nada pregunto – que haremos?
Es un cliente importante, no puedo dejar de ir – Amonestó su hermano mientras añadía –si lo hago, haré quedar mal a la empresa y eso nos hará caer el contrato que tenemos con ellos.
Eva advirtiendo la situación miro a su marido y notando su desesperación, dijo mientras arrojaba un fuerte suspiro – me quedo.
Su marido mirándola quiso decirle que no podía aparecer al agasajo solo, pero antes de que pudiera decir algo. Dante de la nada sorprendió a los dos diciendo– si quieren, yo me puedo hacer cargo de Agustín esta noche.
Sorprendido tanto Eva como Carlos, se quedaron callado. Pero reaccionando de inmediato fue ella la que pregunto con incredulidad – quieres hacer de niñera esta noche?
Oye te recuerdo que no sólo seré una niñera, soy su tío y eso es mucho más – añadió Dante mientras que Eva sorprendida, repreguntó enseguida – tú no tenías una salida esta noche?
Así es, pero puedo mandarle un mensaje a Marcos y suspender todo – acotó diciendo – por mi no hay problema.
De inmediato Carlos miro a su mujer e intentando decirle que no era una mala idea, comento en voz alta – cariño sólo sería por unas cuantas horas.
Con desconfianza Eva miro a su cuñado e intentando objetar la idea, tiró la toalla al decir – dime que no harás una fiesta apenas nos vayamos.
Sonriendo Dante la miro y soltando suspicacia le dijo– tranquila, que esta noche la cosa será infantil.
Una media hora después y luego de que a Eva se le fuera algo de la desconfianza, a Dante la guarda de su sobrino y mientras Carlos le recordaba que cualquier cosa que sucediera les llamara a ellos. Eva le soltó con seriedad antes de irse – te quedas con lo más preciado que tengo, así que por una vez en tú vida se responsable con algo.
Sabiendo lo que conllevaban esas palabras, Dante asintió y mientras los veía alejarse. Cerró la puerta y poniendo su atención sobre el pequeño que estaba en su delante, le dijo para que quedará sólo para ellos – bueno, que quieres hacer?
Ya pasaban la medianoche cuando Eva algo nerviosa sólo deseaba volver a su casa, la fiesta no sólo había sido todo un éxito. Sino que la misma había sido tan buena que Carlos había conseguido cerrar un nuevo trato con los brasileños.
Pero ella en vez de estar alegre por su marido, sólo había estado al pendiente de su teléfono. El cual para su sorpresa no había sonado en toda la noche.
Una vez que llegaron a su casa y ella al ver que todas las luces estaban apagadas se adelantó y metiéndose con prisa, fue directo a la habitación de su hijo. Pero apenas abrió la puerta se topo con una imagen que nunca se hubiera esperado.
Ya que allí en la pequeña cama que su hijo ocupaba no sólo dormía su niño, sino que a su lado se hallaba cierto mujeriego que durmiendo pacíficamente. Se hallaba en total calma.
La imagen la impacto tanto que no vio llegar a su marido y que sólo lo noto, cuando este de la nada le susurró alado suyo – ves, te dije que no debías preocuparte por nada.
No queriendo darle la razón Eva miro la escena una vez más y no objetando  a su marido, escucho cuando este tomándole dela cintura le dijo al pasar – tiene la pinta de que será un gran padre, no crees? – no queriendo admitirlo de cierta forma la imagen la enterneció por algunos segundos, tiempo que su marido aprovecho para susurrarle al oído – que tal si los dejamos aquí tranquilos y nos vamos a festejar un poco, lo que acabo de conseguir.
Sabiendo a lo que su marido hacía referencia, Eva se dejó arrastrar y olvidando cerrar del todo la puerta de su cuarto. Lo primero que voló de su cuerpo fue su vestido que cayendo a un lado de su cuerpo, la dejo casi completamente desnuda y solo con la ropa interior que llevaba  encima esa noche.

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Apenas abrió los ojos Dante se dio cuenta de que no había amanecido, ya que por fuera todavía la noche reinaba. Desperezándose se dio cuenta que pasar tiempo con su sobrino, no sólo le había gustado sino que lo había pasado tan bien con el niño. Que no descarto la idea de volver a ser la niñera de este.
Con esto en mente se levanto de la cama y teniendo cuidado de no despertar a su sobrino, salió de la habitación con cuidado y con la intención de ir a su propio cuarto, se escabullo en completo silencio.
Pero apenas puso un paso en el pasillo escucho unos sonidos que reconoció casi de inmediato, los gemidos resonaban por todas partes. A lo que curioso se acercó con cuidado al lugar de donde provenían esos exquisitos sonidos. Se encontro que su cuñada montaba completamente a su hermano con total erotismo.

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No pudiendo creer ver semejante escena enfocó mejor su mirada y notando que ella estaba de perfil, pudo ver gracias a la tenue luz que la lámpara arrojaba como con excelencia su cuñada movía con dedicación sus cadera a las vez que con total erotismo se removian ese par de inmensos cachos de carne que él llamaba tetas.

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Deslumbrado ante tal especuló no pudo evitar que se le formara una carpa de circo dentro delos pantalones y mientras no podía dejar de mirar a la diosa de su cuñada montar la pija de su hermano. Se percató cuando ella misma tomándose sus pechos con sus manos, arqueo su exuberante cuerpo a la vez que con voz ronca le decía a su hermano – vamos cariño, un poco mas que casi llegó – a la vez que con sus dedos, ella misma se atenazaba sus gloriosos pezones.
Consciente de que hablaba de su evidente orgasmo le fue imposible no sentir como la excitación ganaba parte de su cuerpo y no pudiendo contenerse, llevo una de sus manos a su pantalón y bajando el cierre del mismo. Con algo de esfuerzo, liberó su falo el cual salió fuertemente de su prisión.
Comenzando a menearse la pija Dante se concentró en Eva que ignorando que tenía un visitante, apoyo las manos sobre el pecho de su marido y dejándose llevar por el éxtasis. Movió con más fuerza su cadera y sintiendo el primer orgasmo acercarse, soltó con fuerza – meee vengooonoooo.

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No era necesario que nadie le dijera a Carlos la mujer que tenía, el sabía dentro suyo que Eva era un pedazo de hembra y saber que sólo él podía tenerla de esa manera lo calentaba más. Eso sacando de lado el terrible físico que su mujer cargaba.
De cabellos oscuros y carita de Ángel, Eva poseía una cintura que a pesar del embarazo se mantenía y que gracias a ello había adquirido un tamaño de tetas que sobrepasaba la de cualquier mujer.
A lo que viendo esas alocadas masas de carne no quedarse quietas y mientras sentía como los músculos vaginales de su mujer exprimían su miembro con bastante fuerza, Carlos no pudo contenerse y agarrándose a las ubres que tenía por delante dejo que su mujer disfrutaste de su orgasmo. Mientras intentaba no correrse, para así no perder su erección y calentura.
Al notar las manos de su marido jugando y exprimiendo sus tetas, Eva de a poco fue calentándose nuevamente y acercando su rostro al de Carlos. Le dijo con el cabello despatarrado y con el sudor corriendo por todo su cuerpo – cogeme cariño, que esta noche quiero que celebremos a lo grande.
Apenas escucho eso Carlos se aferró a la cintura de su mujer e intentando llegar hasta lo profundo de su cueva, se la metió con fuerza y escuchando el gemido que Eva lanzaba no pudo dejar de ver la cara de placer que puso su mujer el cual lo incentivo para no tener piedad.
Con fiereza se adueño del cuerpo de Eva y obligándola a que lo montará con mayor fuerza nuevamente, empezó a bufar mientras Eva sintiendo que su marido le llegaba a tocar el útero. Loca de deseo acompañó las acometidas, hasta llegar al punto que no pudiendo más le grito – vamos hijo de puta termina dentro, que casi acabo.
Carlos no sorprendido por el repentino lenguaje de su mujer, intento hasta lo imposible y quedándose casi sin fuerzas consiguió que su mujer llegase a un nuevo orgasmo. Mientras que él notando como su esperma empezaba a escapársele,  sintió el peso de ella que recaía sobre su cuerpo.
Agotada y sudada Eva se tomó algunos segundos para recuperar fuerzas y mientras notaba como el calor y el sudor resonaban su cuerpo, desnuda se aferró a su marido al son que le preguntaba – hace cuanto que no tenemos una noche como esta?
Riendo su marido le acaricio el cabello y mientras le daba besos y caricias, le contesto con una sonrisa en el rostro – creo que la última vez, fue un tiempo después de que Agustín por fin durmiese solo en su cama.
Haciendo memoria Eva al igual que él sonrió y mientras lo hacía, noto como el miembro de Carlos iba perdiendo fuerza hasta quedar casi nulo, mientras que a su vez sentía como la corrida de este caía por entre su pubis bañando no solo su concha, sino también parte de su entrepierna. A lo que sabiendo que la noche había terminado, intento relajarse y cerrando sus ojos intento descansar no sabiendo que su invitado había sido testigo de todo su erotismo.
Dante apenas vio el chorro de semen que tenía en su mano, se puso a rememorar cuando había sido la última vez que se había corrido de tal manera. Pero no logrando hacerlo, se miro de nuevo la mano y viendo lo bañado que estaba por sus propios fluidos no supo como reaccionar a lo que había sucedido.
No obstante de una cosa estaba seguro y es que su cuñada, la mujer de su hermano lo había calentado de tal manera que de sólo verla se había masturbado de tal forma que se había corrido copiosamente. Intranquilo y algo asustado vio como los amantes se relajaban juntos después de todo los sucedido y mientras notaba como Eva se levantaba, para poder apagar la luz de la lámpara que tenía a un costado.
Él teniendo el tiempo suficiente para verla desnuda una última vez, grabó a fuego en su memoria las curvas de su cuñada a la vez que sentía como su cuerpo reaccionaba al verla. A lo que sabiendo que esas reacciones le estaba prohibidas, tomó su falo y colocándolo nuevamente dentro de su prisión. Se movió sin hacer ningún ruido y adentrándose en lo que ahora era su cuarto, cerró la puerta con cuidado pensando que lo que restaba de la noche sólo iba a tener un sueño.
Y ese iba a ser la de su cuñada completamente desnuda.

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