Hace poco fui a visitar a mi madre , pero fui sola , ya que era 2 dias nomas y uno de esos días ella salió muy temprano y yo me quedé aparentemente sola en su casa. Era muy temprano, como hacía mucho calor me había puesto para dormir , un schortcito chiquito, que me da como en la mitad de las nalgas, alicrado, bien pegadito y un top, cortito pegadito que solo me cubren las tetas. Estaba durmiendo cuando de pronto sentí que unas manos me abrían las nalgas y comencé a sentir una cosa grande, dura y gorda por entre ellas. Medio dormida puse mi mano sobre lo que había sentido y toqué un pene enorme, abrí mis ojos, volteé la mirada y vi que era el marido mi madre que estaba manoseándome.
Traté de salir de su acoso, pero grande fue mi sorpresa cuando al dirigir la mirada hacia lo que había tocado pude ver un pene como de 23 cm y tan grueso como un tubo de papel higiénico, la verdad nunca había visto algo así. No pude reaccionar y él se abalanzó sobre mí y me metió su mano entre mi entrepierna mientras con la otra me sujetaba de la cabeza y me empezó a besar. Yo seguía sorprendida y aprovechándose de ello dirigió mi mano hacia su pene el cual no alcanzaba a cubrir con mi mano cerrada.
Además sus bolas eran grandotas sus dedos recorrían mi conchita por encima del shorts y empezaba a excitarme a lo cual no podía hacer nada, la verdad nunca me imaginé que sucediese algo así con el marido de ella
-Ahora vas a ser mi mujer, como tu mamá, desde hace años que quiero cojerte y siempre venis con tu marido me decia
Dicho eso me sujetó y empezó a sacarme el shorts r mientras subió el top y mis tetas quedaron a su merced las cuales comenzó a besar y chupar, para ese momento estaba excitada y solo empecé a gemir de placer.
Yo misma mientras me besaba me terminé dequedar en bolas y acariciaba su enorme verga.
-
Empezó a devorarme la conchita con tal fuerza que sentía que succionaba todos mis jugos
-Ah, ay, sigue, ah -le decía mientras le agarraba de sus cabellos.
Me puse en su encima dándole el culo mientras empecé a chupar la pija , sentía como me abría las nalgas y su lenguota recorría mi concha, mi clítoris y mis nalgas las cuales estaban mojadas con su saliva, sus dedos empezaron a hundirse dentro de mi conchita y yo estaba llegando al clímax del placer, gemía como nunca mientras pasaba mi lengua a lo largo de sus 23 cm y chupaba sus bolas.
-Ahhh… sigue mi putita, te voy a hacer mi mujer, como ni siquiera tu marido te ha hecho sentir.
-Ven culona, quiero que te pongas como una perrita para clavarte.
Me puse en cuatro patas y me pasó su pene por toda la concha para luego empezar a meterlo.
-ahhh… ay…
Su enorme pija se abría paso por mi conchita
A medida que penetraba mi conchita sentía más que dolor placer hasta que solo llegue a sentir un dolor mezclado con placer, la verga del marido d emi madre había logrado excitarme como nunca
Se acostó y me senté en su encima, acomodé su verga en dirección a mi conchita y empecé a subir y bajar por sus 23 cm mientras me chupaba y apretaba las tetas.
empecé a besarlo con pasión y con mi culo bien paradito le cabalgaba, en ese momento estaba completamente loca que hasta le pasaba mis tetotas por su cara mientras me abría las nalgas al penetrarme y sus dedos acariciaban mi ano.
Sentía como su enorme pene ahora ya se había acoplado a mi conchita y de vez en vez sus enormes bolas golpeaban mi vulva.
Me puse de costado, hizo que juntara mis piernas y enfiló su pija hacia mi conchita, para después de pasármela por toda ella, enterrármela nuevamente.
-Si puta, que rica concha, que ricas tetazas, eres mi mujer igual que tu madre, pero tú eres la mejor.
estaba en el clímax, no que ese momento terminara.
En eso sentí su leche comenzó a llenarme toda ,
Sacó su verga y con lo que chorreaba me la pasó por las nalgas y los labios de mi conchita mientras hizo que volteara mi cara y me metía la lengua a la boca.
Inmediatamente se levantó de la cama y se fue al baño, yo estaba con la conchita roja y que me latía de dolor, y la sentía más abierta, pensaba también que lo que había hecho estaba mal, pero él me había llevado al cielo.
Seguía acostada cuando habrían pasado unos 15 minutos y apareció con la verga Me quedé sorprendida ya que pensé que se había satisfecho, pero se acercó a mi, me tiro de las piernas hacia el filo de la cama, levantó mis piernas hacia sus hombros y sin decirme nada enterró nuevamente su vergota en mi conchita.
-Ahhh ya nooo, ayyy eres una bestia, un salvaje…
--gritaba mientras sentía que nuevamente mi conchita empezaba a mojarse y sentía su verga que me apretaba la concha y la vagina.
Sentía que su verga ahora entraba casi completamente y sus bolas golpeaban los lados de mis nalgas.
-Ven, abrázame que te voy a levantar.
Acomodó mis piernas entre sus brazos, me levantó y con su verga ensartada en mi concha y abrazándolo siguió penetrándome mientras me cargaba
Mis tetas se balanceaban en su pecho y me besaba con su lengüita en mi boquita haciendo que no gritara demasiado, estaba sudadito igual que yo...
El entrar y salir de su verga de mi concha producía un ruido como cuando uno refriega la ropa cuando la lava, estaba mojadísima.
Luego me bajó e hizo que me arrecostara sobre su mesa mientras se agachó, me abrió las piernas y su lenguota empezó a recorrer mis partes.
-Siii, devórame mi conchita, que rico… eres el mejor… sigue papi, mi conchita ahora es solo tuya, soy tu mujercita…
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Inmediatamente se levantó, abrió mis nalgas mientras seguía recostada en su mesa y empezó a meter su verga en mi conchita.
Mientras me penetraba empezó a apretarme las tetas con sus manos y mis nalgas temblaban cuando su verga entraba dentro de mi.
me agarro las tetas y puso su pija entre ellas y las apretaba, me pasaba su cabeza por mi boca, por toda mi cara y hacia que se lo chupe, apenas entraba su cabeza en mi boca.
-Vamos putita, échale saliva y límpialo con tu boquita.
Le eché saliva y un hilo de ella unía mi boca con la cabezota de su pene y luego con mi lengua limpie su pene. Una y otra vez hizo lo mismo.
Inmediatamente me puse en posición perrito y él se agachó y empezó a chuparme la concha y además pasaba su lengüeta por mi ano.
sentía que se devoraba toda mi conchita y mi culito, en eso se levantó y se acercó a la cómoda, sacó un frasquito con una crema, se echó bastante en su mano.
Sentí como me iba untando el ano con esa crema y sus dedos poco a poco se abrían paso en él, la verdad, se sentía muy bien
Voltee para mirar que hacía y vi cómo se echaba la crema en el pene, no me dio tiempo para reaccionar, enfiló su pene hacia mi culito y lo fue metiendo.
Pasé mis dedos por mi conchita y a la vez tocaba su pene que estaba resbaladizo y sentía como me abría el culo.
tu culo me vuelve loco, eres riquísima, que suerte la del imbécil de tu marido, si supiera que estoy reventando el culo y ahora eres mi mujer y te estas comiendo mi pija
empecé a dar movimientos circulares alrededor de su pene y de pronto sentí como un gran chorro de leche caliente llenaba mi culito.
Sacó su verga y empezó a pasármela por las nalgas y la concha.
-Ay bebé, que rica leche, has hecho que me quede doliendo el culo.
eres una diosa, quien lo diría, tantas veces cuando venias de visita me masturbaba pensando en cogerte y ahora hasta te he reventado el culo.
Me levante, fui a la ducha
Espero les haya gustado,
4 comentarios - cogiendo con el marido de mi madre