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me calienta demasiado que me llamen puta

el sábado por la mañana, salí con  calzas un top deportivo y encima una blusa holgada de botones que cubría mis nalgas, nada destacable en materia de sensualidad.
Serían como las 9 de la mañana cuando encontré la casa de la pareja que tenía mi paquete, al acercarme a ella y antes de tocar la puerta, claramente escuché gemidos de mujer, eran sonoros y no se percibía el mínimo empacho en ser discreto, literalmente la chica en cuestión gritaba como gata en celo.
Me desconcertó un poco el hecho, ya que la chica sabía que yo iba a ir a su casa ese día y más o menos a esa hora, pensé que seguro les había ganado la calentura y como matrimonio joven pues poco les habría importado mi visita o simplemente se habían olvidado de ella, tratando de no ser inoportuna, decidí retirarme, hacer algunas otras cosas que tenía pendientes por el rumbo y regresar en un rato, al decidir eso, escuché que los gritos se intensificaban y algo me hacía pensar que también se escuchaban algo parecido al sonido de los golpes a mano abierta contra la piel, la casa tenían una ventana de buen tamaño y puede ver que se encontraba abierta, por ello la claridad de los sonidos, no pude dejar de pensar que los gritos se escuchaban hasta la calle.
Como era de suponerse la curiosidad fue mucha y quería ver si podía ser testigo de la monumental cogida que estos dos se estaban dando, así que me acerqué a la ventana y discretamente me asomé, estaban a muy pocos metros de mí, cogían ahí mismo en la sala de su casa, los dos me daban la espalda, cogían en 4 patas y yo solo podía ver la parte trasera del tipo y lo que vi me gustó bastante, era un tipo moreno claro, de un espalda muy amplia y un trasero de calendario.


Al poco tiempo volví a la realidad al percatarme que estaban listos para cambiar de posición así que por unos segundos dejaron la penetración y se apresuraron a cambiar de roles, en esos segundos pude ver a mayor detalle sus cuerpos, ella era una mujer atractiva, muy delgada pero con formas, pero en general de un cuerpo muy distinto al mío, con muchas menos curvas, de senos, caderas y nalgas pequeñas.
A su vez él era muy atractivo, pude ver su cara y era un tipo a mi gusto extremadamente guapo y varonil, del tipo de hombres que me agradan, quise quedarme a verlos pero el cambio de posición hacía muy difícil que pudiera seguir observándolos sin ser vista.
De esta forma me retiré no sin antes admitir que me calenté bastante, traté de olvidar el hecho y seguir con mis pendientes, realicé las tareas que tenía en la zona y al poco tiempo ya estaba lista para regresar, habrán pasado 40 o 50 minutos 
me retoqué mi maquillaje, me puse un poco de perfume, amarré la blusa a mi cintura para que no se obstruyera así la visón de mis nalgas y con toda intención desabroché un par de botones de mi blusa para que se viera el inicio de mis prominentes senos.
Creo que muy dentro de mí quería demostrar mis atributos, si ese tipo se acababa de “desayunar” a una mujer atractiva pero con pocas curvas ahora tenía la posibilidad de “comerse” con la mirada a una mujer igual o más atractiva pero con unas curvas dignas de cualquier carretera montañosa.
Confieso que quería demostrar mi punto y que me hubiera gustado tener más opciones en la vestimenta, pero con los elementos que tenía a disposición creo que hice un buen trabajo, lo bueno es que la blusa podía manipularse y que al final pues las calzas  son sumamente entallados.
Caminé hacia la puerta y ya no escuché gritos, toqué entonces y me abrió el tipo en cuestión, no pude dejar de sonreír al recordar que hace apenas unos minutos lo había visto desnudo.
-          Hola soy vanesa  hablé con tu esposa en la semana sobre un paquete que me mandaron.
-          Ahh si mucho gusto soy Carlos, si me dijo mi esposa que vendrías temprano, que bueno que llegaste en este momento apenas estaba por bañarme.


-          Ahh ok, y tú mujer se está bañando entonces.
-          No ella se fue a trabajar, regresa hasta más tarde.


Pasé a la casa y me senté justo en el mismo sillón que hacía unos minutos era testigo de la cogida que se habían regalado estos dos, no niego que me causó risa y morbo combinados.
Me quedé ahí sola mientras el tipo se esforzaba en encontrar mi paquete, entró a la habitación, salió y entró a otra y nada más no lo encontraba, esos segundos los utilicé para recrear en mi mente la revolcada que acababa de presenciar y que al ser yo tan caliente como soy, pues no dejaba de revolotear en mi mente cachonda.
Al poco rato mis pensamientos fueron interrumpidos por Carlos quien por fin había encontrado mi paquete, me lo ofreció, yo lo tomé y procedí a levantarle.
-          Gracias han sido ustedes muy amables
-          Nada que agradecer, sabes, no sé si te diste cuenta de que me tardé en encontrarlo, lo que pasa es que hay dos paquetes más o menos iguales, mi mujer me había dicho cuál era el tuyo pero me olvidé y como nuestro amigo les quitó la bolsa donde venía tu nombre para echarlo en su maleta pues no tuve manera de identificarlos; no sé si quieras abrirlo?
Recordé lo que contenía el paquete y decidí buscar una excusa para no abrirlo y hacerlo en mi auto.
-          Sabes que como es un paquete de una amiga, no quisiera abrirlo
-          Ok, te voy a dar mi teléfono por si resulta que es el paquete incorrecto y ya sea que regreses por él o mi esposa o yo te lo llevamos
-          Muchas gracias que amable.
De esta forma me dispuse a salir, tomé lo que suponía que eran mis cosas, me despedí del chico y me subí a mi auto.
Desde hace meses había estado con la convicción de portarme bien y no correr más riesgos, con ese antecedente traté de salir de ahí sin mayores coqueteos, sin embargo al empezar a manejar, abrí el paquete y me di cuenta que no era el mío, 
Decidida entonces tomé el celular y le llamé
 me abrió y ya con mi paquete en mano no me daba mucha opción de buscar una excusa para entrar nuevamente.

-          Aquí tienes, que bueno que te decidiste a abrirlo
-          Si gracias, aquí tienes el tuyo
Sin muchas justificaciones no supe bien que hacer, así que me despedí y me di la vuelta, caminé unos pasos, y con dudas, regresé con él con la primera excusa que encontré.
-          Sabes Carlos, las cosas no son de una amiga, son mías, me daba un poco de pena porque pues es una ropa algo atrevida y no quería abrirla delante de ti
-          Ahh te entiendo
-          Pero sabes es que el problema que tengo es que por el tiempo que ha pasado para que por fin llegara conmigo, está muy cerca de vencerse el plazo que tengo para regresar las prendas si es que no me gustan o no me quedan, el problema es que yo regreso a casa hasta en la tarde; si no me quedan, 
-          No sé si me permites probarme mis prendas aquí en tu casa,
-          Claro no hay problema, pasa.
Así lo hice y me dispuse a entrar a la recamara para cambiarme, lo primero que me probé fue una blusa color rosa, con la espalda descubierta así que debía usarse sin bra, solo que la tela era muy delgada haciendo imposible que no se notaran mis pezones, me desnudé el pecho y me coloqué la blusa, mis pezones eran por demás evidentes, la prenda debía usarse con unos cubre pezones, los cuales yo no tenía en ese momento.
También había comprado una cadena de esas que se usan en la cadera, la cadena era plateada y con un dije que decía la palabra “sexy” el tema era que si colocaba el dije en mi retaguardia, la palabra colgaba sobre mis nalgas, así que quién lo leyera lo haría mirándome las nalgas, cosa que me gustaba bastante.
Me calenté al momento, con mi voz más provocadora desde la habitación le dije a mi nuevo amigo:
-          Sabes que quisiera tu opinión sobre mi blusa
-          Claro quieres que entre o quieres salir
-          Yo salgo
Salí y con mí caminar más coqueto y con mis pezones delatándome dije:
-          No te parece demasiado provocativa?
Los ojos se le salieron en ese momento pero nunca perdió la compostura
-          La verdad si
-          No me digas; me veo tan mal?
-          Yo no dije eso, te ves muy bien, pero se te notan mucho los senos
-          Ahh eso, que pena, tienes razón, pero para eso hay unos silicones que se pegan a los senos y ya no se nota nada
-          Ahh entonces si es así no hay problema
-          Y la cadena, te gusta? Esta bonita no crees?
Y me di la vuelta para que pudiera tener un mejor panorama de mis nalgas


Y me puse de espaldas y saqué mi enorme trasero para que pudiera tener un mejor panorama, de hecho le pedí que tomara una foto con el pretexto que quería ver yo como se veía la cadena por detrás.
-          Vaya pues sí que esta “sexy” la cadena, me gustó mucho
-          Qué bueno que te gustó, entonces le damos el visto bueno a esto, no crees?
-          Seguro; hay más cosas??
-          Si, quieres darme tu opinión también??
-          Por supuesto, me encantaría
Con la calentura y el ego a todo lo que da, me cambié y decidí probarme el traje de baño, era muy corto, no llegaba a ser tanga pero poco faltaba, mis senos y nalgas brotaban por todos lados
-          También me compré este traje de baño para las vacaciones de verano; que te parece?
      Muy bien, te queda perfecto
       De veras, no crees que es muy provocativo?
       No sé, a ver date la vuelta
       Y nuevamente lo hice, con calma y sacando lo más posible las nalgas
         Pues la verdad si puede ser atrevido-          Bueno vamos a hospedarnos en un hotel de adultos en estas vacaciones
-          Ahh en ese caso creo que no debemos tener problema; que más tenemos?
-          Bueno tengo un vestido también muy sexy, lo quieres ver??
-          Nada me daría más gusto
Regresé a la habitación y saqué un vestido negro súper entallado, con la característica que tenía una franja transparente que empezaba en medio de mi pecho, seguía en línea recta hasta mi ombligo y ahí se desviaba a la derecha para luego bajar por la parte lateral de mis caderas, dicha franja transparente hacía imposible que el vestido se usara con ropa interior, debía usarse sin bra y sin tanga 
Al salir, la verga de Carlos era ya evidente sobre sus shorts y sus ojos se clavaron en mi cuerpo como unos minutos después lo haría su verga sobre mi vagina.
-          Wooow vane  creo que es el mejor de todos¡¡ me encantó¡¡
-          Seguro?? Se me hace que solo lo haces para hacerme sentir bien
Y se acercó a mí y me tomó de la mano para darme vuelta
-          Para nada, te ves espectacular¡¡
Me di la vuelta y al quedar mis nalgas de frente a él, tomó mis caderas y las tiro hacia él, instintivamente saqué mis nalgas y comencé a restregarlas sobre su verga, primero de un lado a otro y luego de arriba abajo
Se acercó a mí, me besó la oreja y me dijo
-          Estás buenísima, bendita la hora en que tocaste mi puerta
Ya entregada, me dejaba hacer, cerré mis ojos  en eso mi teléfono me hace despertar de mi trance y por la melodía sé que es mi marido, corro a la habitación a contestar.
-          Hola dónde estás?
-          Vine a recoger el paquete; recuerdas??
-          Ahh si, oye nos vemos para comer no?
-          Si, si te veo en la casa en un rato mas
-          Ok bye
Al colgar reflexiono sobre lo que estoy haciendo y en verdad quiero dejar de ser infiel, con lo que me queda de fuerza tomo mis cosas y salgo de la habitación.


Camino hacia la puerta  comienza a besarme y manosearme toda, me agarra las nalgas y las tetas, 
Me voltea bruscamente y me pone de espaldas, me levanta el vestido y me pega un par de nalgadas deliciosas, me excito por el trato que me está dando y aprovechando los golpes gimo de dolor pero sobre todo de placer
-          Ufffffff
Desde atrás me toma de ambas manos y se agacha, pone su lengua entre mi ano y mi vagina y comienza a lamer, la sensación me encanta y en segundos estoy moviendo mi enorme trasero al compás de su lengua.


No me había dado cuenta que ya nada me ataba, tenía mis manos libres y mi culo pegado a su cara moviéndose aceleradamente, no supe que decir.
Evidentemente desde hace rato mi vagina mojada demostraba mi verdadera condición, más allá de lo que mis palabras quisieran expresar.
-          Si se ve que te encanta la verga, pedazo de puta¡¡
 la combinación fue mortal, sus insultos, el decirme puta y los golpes me tenían al límite; no puede más.
-          Como me dijiste papi?
Y saqué mi culo lo más posible para recibir mi placentero castigo, el cual no se hizo esperar, un par de deliciosas nalgadas se posaron en mi trasero
-          PUTA¡¡ te he dicho PUTA¡¡ te gusta¡¡
-          Si papi me gusta mucho
-        nos besamos con pasión, caliente a más no poder, solo dije
-          Ven
Y lo tomé de la mano y lo llevé al sillón donde hace rato lo había visto coger, lo senté en él y me puse de rodillas contra el suelo, aceleradamente busqué su verga y la saqué no era ni la más grande ni la más gruesa que he tenido, pero era lo suficiente para gozar, además con la calentura  poco me importaba.
Comencé a mamarla con pasión y rápidamente, acariciaba sus huevos y movía mi lengua con la mayor velocidad posible dentro de mi boca, quería demostrarle lo buena que soy cogiendo, quería que no le quedara duda que era mejor que su esposa a quien taladraba ahí mismo hace apenas pocas horas.
Su verga sabía aún a sexo, después de su cogida no le había dado tiempo de bañarse, la calentura de todo el proceso y el sabor de una verga con jugos de otra mujer fue mucho para mí, como una perra, empecé a gemir, con el orgasmo por salir, de repente me hizo parar, nos incorporamos los dos y volvimos a la misma posición de hace rato, él pegado a mi culo pero yo completamente entregada.
Como puedo le suplico:
-          Vuelve a hacer lo que me hiciste hace rato
Entiende mi perversión y se da cuenta que su lengua me excita aún más llamándome PUTA que incluso lamiendo mi sexo, y que sus manos me hacen más falta azotando mis nalgas que acariciando mi cuerpo.
-          Que es lo que quieres que haga PUTA?
-          Ahhh (esa bendita palabra, me encanta que me digan así, pero hoy la sensación es mayor, una parte importante del juego se ha basado en esa palabra y en las nalgadas).


Entonces me da una nalgada pero intencionalmente lo hace despacio
-          Más fuerte por favor papi complace a tu puta¡
-          Eres mi puta?
-          Si papi 
Y en eso una nueva nalgada y  ahí mismo termino, las rodillas se me doblan y buscó el sillón, me tiro en él; acostada boca arriba, mi amante en turno viene tras de mí, abre mis piernas y me penetra salvajemente, estoy muy muy mojada y su verga no es muy grande, eso hace que no lo sienta tan intenso, pero el morbo y la calentura compensan el tamaño del miembro que estoy recibiendo.
Además el tipo compensa sus limitaciones naturales (de las cuales no es culpable) con una resistencia y ganas destacables, su condición física es muy buena y no afloja el rimo, en posición de misionero, acelera el ritmo y no lo baja por varios minutos, termino un par de veces en el proceso y estoy en el cielo.
 me toma las tetas y las succiona a más no poder, se concentra en mi seno izquierdo, lo muerde y mientras chupa da de lengüetazos en mis pezones

Deseo que guarde energías para que me ponga en 4 patas, primero porque me encanta esa posición, segundo porque quiero que me siga nalgueando y tercero porque quiero recrear la escena que vi, cuando el mismo macho que ahora me coge se lo hacía igualmente a sus esposa
Cambio de posición y me coloco como perra en celo, él se posa detrás mío y empieza otra vez la penetración, no me da descanso,, con una mano toma mi pelo y me tira  y con la otra vuelve a nalguearme, literalmente me monta como a una yegua desbocada, con la mano izquierda toma la rienda (mi pelo) y con la derecha me azota las nalgas para cabalgarme más rápido.




Luego de un rato volteo a verlo y  pido clemencia con la mirada, pero las embestidas no ceden, mi cara es de sufrimiento y  placer, no puedo más y me tiró sobre el sillón, termino nuevamente y sé que estoy tan cansada que ya no doy más y no terminaré nuevamente, relajo mi cuerpo y pego mi cara al sofá, solo recibo y recibo embestidas de verga y espero a que  termine, literalmente ahora me está violando, no quiero pedir tegua porque nunca lo hago pero hoy estoy a punto de pedirle que pare, por fin termina, descanso y me quedo tumbada en el sillón por unos segundos que son casi tan placenteros como la aplanadora que me acaba de pasar.
me diste hasta por las orejas


-          De haber sabido, te violo desde la primera vez que me abriste la puerta; ahora ya iríamos por el segundo
-          Eres una puta, pero no creo poder más el día de hoy, ha estado muy intenso
Él no sabía que yo sabía a qué se refería, llevaba dos cogidas de primer nivel en muy poco tiempo,



me calienta demasiado que me llamen puta


Y le di un beso y he de confesar que su confesión me excitó mucho, me bajé a darle una mamada, me esmeré tanto que pude hacer que razonablemente se pusiera dura por un rato así que lo cabalgué rápidamente, con ese espacio breve, me alcanzó para tener un nuevo orgasmo, y sobra decir lo contenta que quedé.
Como se estaba haciendo tarde y la esposa en cuestión estaba por llegar y además yo tenía compromiso con mi marido, pues no perdí mucho el tiempo y me retiré, la verdad es que el resto del día caminé muy despacio y estuve muy sonriente; por la noche no pude dejar de complacer a mi marido y ya se imaginarán como terminé….

4 comentarios - me calienta demasiado que me llamen puta

Pervberto
Cuando la sensualidad se desata, no se puede volver a poner el genio dentro de la lámpara.
Cardoman +1
Que hermosa putona !!! Cómo me gustaría tener esa suerte....