Navidad 22/23: Asi da gusto celebrar unas preuvas

Para celebrar la penúltima noche del año y tomarnos las preuvas, Silvia C nos invitó a una fiesta en casa de unos amigos suyos, en la que no estaba su cornudo marido. Mi novia y yo estábamos bailando con su amiga Irene y su marido Rafa, con los que ya hemos tenido sexo otras veces.
Tras las campanadas, nos felicitábamos todos y e Irene comenzó a bailar bien pegada a mí. Esta llevaba un jersey gris claro y unas mallas negras ajustadas marcando su culo ancho. Me llevo a la mesa donde estaba el alcohol y nos tomamos 2 chupitos. Vimos como nuestras parejas salían del salón y, al poco, me cogió de la mano y también me saco del salón, llevándome a una habitación.
Irene iba a tope y sin decir nada, me tiro contra la pared, se arrodillo, me quito el pantalón y comenzó a lamerme la polla, mientras jugaba con mis huevos y me masturbaba. Con mi polla bien mojada, comenzó a hacerme un mamadón con su tragona boca. Agarre su larga melena morena y tire de ella. Según tiraba fuerte, Irene me la comía más rápido. Irene se quitó el jersey y la camiseta y se quedó con un sujetador blanco, de aro, con encaje, que redondeaba muy bien sus buenos pechos. Agarro mi polla, la metió entre sus tetas y empezó a hacerme una cubana.
Irene iba turnando mi polla dentro de su boca y entre sus tetas, cuando a la habitación entro Silvia C. Llevaba una camiseta negra y verde oliva, de punto, de media manga y un pantalón de pinza, negro, ancho. Nos sonrió, se me acerco y nos empezamos a besar. Mi mano se posó en su rico culo, acariciándoselo. Desabroche su pantalón y lo deje caer, quedándose con un tanga negro de encaje y unas medias negras, transparentes, hasta los muslos. Apretaba más fuerte su culazo, hasta que esa mano, paso hacia delante, se introdujo por su tanga y comencé a masturbarla.
Silvia se arrodillo y comenzó a comerme la polla. Irene se levantó, nos besamos y agarre sus tetas. Las saque del sujetador y comencé a comérselas. Ella apretaba mi cara contra ellas y yo disfrutaba más aún.
Irene, cogió un condón y se lo dio a Silvia. Mientras esta me lo ponía con su boca, Irene se quitó el pantalón, quedándose con un tanga blanco y unas medias transparentes hasta las rodillas, y se colocó a gatas en la cama. Me acerque a ella y me coloque frente a su ancho culo. Le di un par de azotes, antes de apartar su tanga y meter mi polla en su coño, comenzando a follarla. Mi polla entraba entera, golpeando con mi cintura su culo. Silvia se colocó a mi lado y volvimos a besarnos. Mi mano nuevamente volvió a masturbarla, hasta que esta se sentó en la cama, frente a Irene, y esta le comió el coño, mientras yo seguía invistiéndola fuerte el coño.
Una vez más se abrió la puerta y aparecieron Miriam, hermana de Silvia, y su nuevo novio. Miriam llevaba un vestido negro, de manga larga, con la falda larga y tableada, hasta los muslos. La parte de arriba resaltaba sus buenos pechos. También llevaba unas medias negras tupidas. Esta le dijo a su novio, entre risas, que no perdíamos una oportunidad de pasarlo bien.
Miriam se vino a mi lado y nos empezamos a besar, mientras su novio, se sentó en la cama, al lado de Silvia y los cuñados se empezaron a besar. Mis manos acariciaban a Miriam, sobre todo sus buenas tetas. Esta de vez en cuando azotaba a Irene y la decía que disfrutara, mientras la llamaba puta o perra.
El novio de Miriam se quitó el pantalón, se sentó de nuevo y Silvia se inclinó para comerle la polla. Yo comencé a subir el vestido a Miriam y esta termino de quitárselo, quedándose con las medias hasta la cintura y un sujetador negro con encaje. Comencé a follar el culo de Irene y metí mi cabeza entre las tetas de Miriam, comiendo su canalillo y apretándolas con mis manos. Las saque del sujetador y comencé a comérselas.
El novio de Miriam se me acerco y me pidió follarse a Irene, por lo que le dejé mi puesto y yo me fui hacia Silvia, junto a Miriam. Me tumbe en la cama, metí mi cabeza por debajo de la cabeza de Irene y nos empezamos a besar. Miriam y Silvia me quitaron el condón y comenzaron a comerme la polla. Metí más a fondo la cabeza y comencé a comerle las tetas a Irene.
Me hicieron salir de debajo de Irene y me senté en la cama. Silvia me puso un condón y se sentó sobre mí. Aparto su tanga y se metió mi polla en su coño, comenzando a moverse en círculos. Miriam se colocó a mi lado y nos empezamos a besar. Una de mis manos acariciaba sus tetazas, las cuales comía de vez en cuando. La otra, acariciaba los muslos de Silvia.
Miriam se colocó detrás de su hermana, la cogió la camiseta y se la quito, dejándola con los pechitos al aire. Inmediatamente comencé a comerla los pezones duritos que tenía. Cuando Silvia se corrió, cambio mi polla a su culo. Su hermana se puso de pie y se rompió las medias. Me empujo hasta tumbarme y se colocó sobre mi cara. Aparte su tanga negro y la comí el coño. Estire mis manos y agarre sus tetas. Silvia comenzó a dar saltos, sintiendo mi polla más dentro aun de su culo.
Nos bajamos los tres de la cama, donde se quedaron Irene y el novio de Miriam, tumbados, follando. Coloqué a Miriam y Silvia mirando la pared y comencé a follarlas culo y coño, desde atrás. Tras varias veces con cada una, gire a Silvia, la cogí en vilo y la comencé a follar contra la pared. Miriam se fue a la cama con su novio e Irene.
Cada vez follaba más fuerte a Silvia y la acabe llevando en vilo hasta la cama. Allí estaba Miriam a gatas, siendo follada por su novio, mientras la comía el coño a Irene. Tumbe a Silvia al lado de Irene, con la que comenzó a besarse, mientras yo me puse de rodillas entre sus piernas y seguí follándola.
Solté a Silvia y agarre a Irene a la que tumbé de lado. Yo, que seguía de rodillas, la levante una de sus piernas, aparte su tanga y la folle el coño. Sus tetas se movían muy cachondamente. Silvia cogió a su cuñado, lo sentó en la cama y se pusieron a follar. Miriam, se volvió a colocar a mi lado, poniendo sus tetas en mi cara para que se las comiera.
Al poco, Miriam se colocó donde su novio, para que ahora este le comiera las tetas. Comencé a follar el culo a Irene bien fuerte, en cuanto esta me dijo que se había corrido. Me incline sobre ella, lo necesario, para poder acariciar uno de sus pechos.
Cuando estaba a punto de correrme, me levante e Irene se sentó en el borde de la cama. Me quito el condón y me comió la polla, haciéndome cubanas de vez en cuando, hasta que me corrí en su boca. Irene se tragó todo mi semen y me dejo la polla limpísima.

Se levanto y nos besamos, mientras acariciaba sus pechos, un poco, antes de vestirnos y salir a la fiesta de nuevo, dejando allí a Miriam, su novio y Silvia, follando. Un rato después, aparecieron en el salón mi novia y el marido de Irene, con otro hombre más, tras terminar también de pasarlo bien.