Tuve una reunión por videollamada así que me había arreglado con una camisa, falda negra y pegada, medias y zapatos negros. Acabo la reunión y seguí trabajando cuando escuché el timbre fui a ver y ahí estaba nuestro vecino Tomás un hombre alto y maduro como de 55 años.
Me comentó que había olvidado sus llaves en casa y solo le quedaba esperar a que su esposa regresará del trabajo para entrar, entonces me preguntó si podía estar en nuestra casa a lo mientras, acepté y él entró.
Decidí dejar de trabajar para estar con él y nos sentamos a charlar y beber algo, aunque no fuera alcohol, le dio curiosidad mi ropa considerando que estaba en casa y le expliqué todo.
Estuvimos hablando de diferentes temas hasta que tocamos el de nuestras relaciones él me dijo que todo iba bien con su esposa y se incluso ella se había vuelto más sexy, yo le hablé de mi relación y me sentí en confianza así que le confesé lo que pasó en la boda con la promesa de no decirle a nadie.
Creo que le conté con mucho detalle porque él me veía sorprendido e igual me di cuenta que le había causado una erección, me sorprendió al ver su erección y me empecé a sentir caliente, raro pues había cogido con mi esposo la noche anterior, aunque fuera un cliché tuve la idea de volver a ser infiel.
Miré a Tomas y sin más rodeos llevé mi mano a su erección y la apreté
Yo: Se que todo va bien con tu esposa, pero... ¿qué te parece si tú y yo nos divertimos?
Me miró unos segundos y sentí su mano acariciar mis nalgas, me acerqué y lo empecé a besar mientras él me acariciaba el rostro y lentamente me subía a sus piernas, mientras más duraba el beso tomo más confianza y comenzó a tocarme debajo de la ropa.
Hice lo mismo y le quite la remera y luego en cinturón, el tono el cinturón y me dio una nalgada con él, dolió un poco, pero a la vez me gustó y me quite la camisa quedando en sostén ya estaba punto de sacar mis tetas cuando recordé que estábamos donde hay unas ventanas y, aún con las cortinas, nos podían ver.
Me levanté y tome su mano, tenemos un cuarto de invitado, pero en lugar de eso lo lleve a mi cuarto donde duermo con mi esposo Sentía mi corazón latir con fuerza y luego a Tomar frotando su erección en mis nalgas y me bajo la pollera y la tanga quedando con las medias
Se sentó en la cama solo con su bóxer y me dijo que fuera a gatas hacia él, me dio curiosidad y lo hice, cuando llegue a el tomo tu rostro y lo froto con su erección, me sonroje y se quitó el bóxer ahora frota di su verga dura en mi rostro.
su verga me sorprendió era larga y ancha y con muchas venas marcadas, me dijo "abre" y abrí mi boca, metió su verga y se empezó a mover con mi boca llena de saliva mientras lo miraba a mis ojos.
Mi lengua lamía todo lo que podía y también me empecé a mover por mi cuenta, me saco su verga y subió a la cama mientras me miraba sabía que quería así que subí a la cama en 4 y regresé a chupar su verga.
Estaba tan concentrada en chupar y lamer que no me di cuenta cuando tomo mi cabeza y me empujó lo más que podía de meter su verga a mi boca, aguante unos segundos y de ahí empuje para sacarla,
De nuevo a gatas fui a su rostro y me senté en él, tomo mis caderas y de inmediato su lengua entro en mi concha caliente, estuve jugando con mis tetas mientras el me hacía gemir con su lengua que tocaba mis paredes internas.
Me dejó de comer la concha y bajo mi cabeza poniendo una almohada y levantando mi culo, se empezó a frotar en mis nalgas y dijo.
El: ya tenía ganas de hacerle esto a tu culo
Cuando me dijo "perra" recordé algo y me levanté mientras le pedía que cerrará los ojos, poco después volví a la misma posición y cuando el abrió los ojos me vio con un collar y una correa que le está ofreciendo.
Él se sorprendió y le dio un tirón a la correa mientras metía una buena parte de su verga, me hizo gritar al aire y a la almohada, lo insulte varias veces y cada que oía un insulto me daba una embestida dura, mantuvo tenso el collar con mi cabeza arriba para escucharme gemir por su verga que se abría paso en mí.
La metió toda y la hizo palpitar, mientras me iba acostumbrando me dio una fuerte nalgada que me gustó lo veía mientras se empezaba a mover y tiraba más del collar, casa embestida me había gemir su verga era mucho más grande que la de mi esposo y tenía muchas venas marcadas que lograba sentir.
Por suerte nadie se quejaba de los gemidos así que podía hacerlo cuánto quiera, Tomas vacío un bote de aceite lubricante en mi espalda y lo empezó a repartir por todo mi cuerpo, con el collar me levanto para tener mi espalda en su pecho y sus manos masajeando mis tetas.
Sentí que estaba a punto de correrme cuando saco su verga, lo mire y pedí que la volviera a meter, el con una sonrisa pervertida me puso boca arriba y me abrazo metiendo toda su verga de nuevo.
Me sentía muy bien recibiendo verga así,
En un momento se empezó a mover el junto con sus manos de una manera salvaje y que apenas si sacaba su verga de mi, pero se seguí frotando muy rico, empecé a gemir con fuerza su nombre en el oído y él no se detenía hasta que, sin poder hacer más, tuve un delicioso orgasmo en sus brazos.
No se detuvo ni un segundo yo lo miraba desconcertada hasta que sentí el impulso de placer de otro orgasmo continuo, segundos después se clavó en mí y mientras daba un beso en mi concha sentía su caliente semen salir y llenarme toda.
Nos quedamos quietos un rato, me quitó el collar y correa, y de ahí nos acostamos en la cama bien satisfechos, hablamos un rato y él se levantó para tomar una ducha y yo fui a limpiar las sábanas y todo lo demás.
Pensaba en esperar a que saliera de la ducha para entrar yo, pero en su lugar me quite las medias y entre a la ducha con él, me miró feliz y no hicimos más que unos besos y tocarnos un poco más, aun así, me gustaba la idea de estar en la ducha con otro hombre.
Después su esposa le llamo que había llegado y él se fue, más tarde llegó mi mi marido y todo estaba bien, yo usaba leggins para cubrir las marcas de nalgadas y el cuarto estaba ordenado, no dijo nada al respecto y nos fuimos a dormir.
fue delicioso con muchas cosas juntas y el hacerlo en nuestra cama fue más especial. Espero que les guste y digan que tan puta creen que soy.
“Amo serle infiel a mi novio”
Me comentó que había olvidado sus llaves en casa y solo le quedaba esperar a que su esposa regresará del trabajo para entrar, entonces me preguntó si podía estar en nuestra casa a lo mientras, acepté y él entró.
Decidí dejar de trabajar para estar con él y nos sentamos a charlar y beber algo, aunque no fuera alcohol, le dio curiosidad mi ropa considerando que estaba en casa y le expliqué todo.
Estuvimos hablando de diferentes temas hasta que tocamos el de nuestras relaciones él me dijo que todo iba bien con su esposa y se incluso ella se había vuelto más sexy, yo le hablé de mi relación y me sentí en confianza así que le confesé lo que pasó en la boda con la promesa de no decirle a nadie.
Creo que le conté con mucho detalle porque él me veía sorprendido e igual me di cuenta que le había causado una erección, me sorprendió al ver su erección y me empecé a sentir caliente, raro pues había cogido con mi esposo la noche anterior, aunque fuera un cliché tuve la idea de volver a ser infiel.
Miré a Tomas y sin más rodeos llevé mi mano a su erección y la apreté
Yo: Se que todo va bien con tu esposa, pero... ¿qué te parece si tú y yo nos divertimos?
Me miró unos segundos y sentí su mano acariciar mis nalgas, me acerqué y lo empecé a besar mientras él me acariciaba el rostro y lentamente me subía a sus piernas, mientras más duraba el beso tomo más confianza y comenzó a tocarme debajo de la ropa.
Hice lo mismo y le quite la remera y luego en cinturón, el tono el cinturón y me dio una nalgada con él, dolió un poco, pero a la vez me gustó y me quite la camisa quedando en sostén ya estaba punto de sacar mis tetas cuando recordé que estábamos donde hay unas ventanas y, aún con las cortinas, nos podían ver.
Me levanté y tome su mano, tenemos un cuarto de invitado, pero en lugar de eso lo lleve a mi cuarto donde duermo con mi esposo Sentía mi corazón latir con fuerza y luego a Tomar frotando su erección en mis nalgas y me bajo la pollera y la tanga quedando con las medias
Se sentó en la cama solo con su bóxer y me dijo que fuera a gatas hacia él, me dio curiosidad y lo hice, cuando llegue a el tomo tu rostro y lo froto con su erección, me sonroje y se quitó el bóxer ahora frota di su verga dura en mi rostro.
su verga me sorprendió era larga y ancha y con muchas venas marcadas, me dijo "abre" y abrí mi boca, metió su verga y se empezó a mover con mi boca llena de saliva mientras lo miraba a mis ojos.
Mi lengua lamía todo lo que podía y también me empecé a mover por mi cuenta, me saco su verga y subió a la cama mientras me miraba sabía que quería así que subí a la cama en 4 y regresé a chupar su verga.
Estaba tan concentrada en chupar y lamer que no me di cuenta cuando tomo mi cabeza y me empujó lo más que podía de meter su verga a mi boca, aguante unos segundos y de ahí empuje para sacarla,
De nuevo a gatas fui a su rostro y me senté en él, tomo mis caderas y de inmediato su lengua entro en mi concha caliente, estuve jugando con mis tetas mientras el me hacía gemir con su lengua que tocaba mis paredes internas.
Me dejó de comer la concha y bajo mi cabeza poniendo una almohada y levantando mi culo, se empezó a frotar en mis nalgas y dijo.
El: ya tenía ganas de hacerle esto a tu culo
Cuando me dijo "perra" recordé algo y me levanté mientras le pedía que cerrará los ojos, poco después volví a la misma posición y cuando el abrió los ojos me vio con un collar y una correa que le está ofreciendo.
Él se sorprendió y le dio un tirón a la correa mientras metía una buena parte de su verga, me hizo gritar al aire y a la almohada, lo insulte varias veces y cada que oía un insulto me daba una embestida dura, mantuvo tenso el collar con mi cabeza arriba para escucharme gemir por su verga que se abría paso en mí.
La metió toda y la hizo palpitar, mientras me iba acostumbrando me dio una fuerte nalgada que me gustó lo veía mientras se empezaba a mover y tiraba más del collar, casa embestida me había gemir su verga era mucho más grande que la de mi esposo y tenía muchas venas marcadas que lograba sentir.
Por suerte nadie se quejaba de los gemidos así que podía hacerlo cuánto quiera, Tomas vacío un bote de aceite lubricante en mi espalda y lo empezó a repartir por todo mi cuerpo, con el collar me levanto para tener mi espalda en su pecho y sus manos masajeando mis tetas.
Sentí que estaba a punto de correrme cuando saco su verga, lo mire y pedí que la volviera a meter, el con una sonrisa pervertida me puso boca arriba y me abrazo metiendo toda su verga de nuevo.
Me sentía muy bien recibiendo verga así,
En un momento se empezó a mover el junto con sus manos de una manera salvaje y que apenas si sacaba su verga de mi, pero se seguí frotando muy rico, empecé a gemir con fuerza su nombre en el oído y él no se detenía hasta que, sin poder hacer más, tuve un delicioso orgasmo en sus brazos.
No se detuvo ni un segundo yo lo miraba desconcertada hasta que sentí el impulso de placer de otro orgasmo continuo, segundos después se clavó en mí y mientras daba un beso en mi concha sentía su caliente semen salir y llenarme toda.
Nos quedamos quietos un rato, me quitó el collar y correa, y de ahí nos acostamos en la cama bien satisfechos, hablamos un rato y él se levantó para tomar una ducha y yo fui a limpiar las sábanas y todo lo demás.
Pensaba en esperar a que saliera de la ducha para entrar yo, pero en su lugar me quite las medias y entre a la ducha con él, me miró feliz y no hicimos más que unos besos y tocarnos un poco más, aun así, me gustaba la idea de estar en la ducha con otro hombre.
Después su esposa le llamo que había llegado y él se fue, más tarde llegó mi mi marido y todo estaba bien, yo usaba leggins para cubrir las marcas de nalgadas y el cuarto estaba ordenado, no dijo nada al respecto y nos fuimos a dormir.
fue delicioso con muchas cosas juntas y el hacerlo en nuestra cama fue más especial. Espero que les guste y digan que tan puta creen que soy.
“Amo serle infiel a mi novio”
4 comentarios - infiel en mi casa