Buenas a todos eh vuelto con una historia que me
paso , dejen comentarios y puntos haber que les parece. Gracias y nos vemos salu2
Todo comenzó cuando yo tenía 18 años, mi madre tenía 36 años, mi hermana 16 años y mi padre tenía 42 años. mi madre era ama de casa y mi padre era licenciado gordo, muy enojon y borracho , Mis padres crecieron con la mentalidad del hombre es quien manda en la casa, se entiende ya que en la época en la que fueron educados esa educación nos las trasmitieron, mi padre nunca mostró sentimiento y siempre era muy estricto conmigo era de golpes y gritos hacia mi mi un día mientras bebía
él decía: “mira cabron un día si falto tú te tienes que hacer responsable de la casa y cuidar muy bien a tu hermana y a tu mama”,
se suponía que ese era mi deber, pero el hecho de que el fuera estricto conmigo provoco que tuviera un fuerte sentimiento de admiración, deseo y amor hacia mi madre, ya que a diferencia de mi padre ella era muy amble, atenta y cariñosa conmigo.
Mi madre era muy hermosa, su cuerpo era de una diosa , con curvas bien definidas , una tetas perfectas y un culo de infarto su cabello es de color rubio y utilizaba siempre una diadema, sus ojos eran colores cafés claros y ella siempre utilizaba ropa floja nada de ajustados que los acompañaba con tacones y medias negras.
Sin duda era muy hermosa mi madre, tanto que anhelaba casarme con una mujer parecida a mi madre, hubo ocasiones que sentía envidiaba a mi padre ya que había ocasiones que los escuchaba coger y como mi madre gemía incluso llegue a espiarlos papá no duraba mucho 5 min y ya se quedaba dormido, yo me preguntaba tremendo mujeron y no darle el cariño que se merece ni tratarla bien , tras la muerte de mi padre ocurrirían unos sucesos que cambiarían mi vida me tuve que hacer cargo de la casa como él hubiera querido, así que tuve que conseguir un trabajo para poder pagar todos los gastos, al principio fue difícil conseguir trabajo ya que nadie quería contratar a un joven de 18 años, pero conseguí en una oficina ya que sabía usar la computadora ,los primeros días fueron un difíciles ya que era mi primer trabajo, pero a las 2 semanas después ya me había acostumbrado, también hice varios amigos con quienes charlaba a la hora de la comida, así mi vida fue cambiando poco a poco y la paga era muy buena, Sin darme cuenta ya habían pasado 3 meses, estaba acostumbrándome a mi nueva vida.
Un día al llegar a la casa vi a mi madre llorando en la sala, así que preocupado me acerqué a ella.
Yo :Que ha pasado mamá? ¿Porque estas llorando?
Mama:Ay hijo es tu hermana, ya sabes cómo se ha estado comportando estas semanas, aparte hoy me llamaron de la escuela, reprobó dos materias, ya eh intentado castigarla, pero no me hace caso, ya no sé qué hacer .
Ya había notado como mi hermana se estaba volviéndose más rebelde, se debía a que mi madre no era muy estricta con ella, en caso de castigarnos siempre fue mi padre, él siempre nos daba de nalgadas con el cinturón cada vez que teníamos malas notas o nos portábamos mal, y como el ya no está para castigarla, ella hace lo que quiere.
Yo : Entiendo mamá, lo que ella necesita es mano dura como lo hacía mi padre
Mama: Lo sé hijo pero ….
Yo : a partir de ahora yo voy a educar a mi hermana, espero que no te metas cuando la esté regañando.
Mama ¿Pero hijo estas seguro de lo que dices?
Yo : Si madre o ¿caso quieres que siga con esa actitud?
Mama :no
me dijo mientras agachaba la cabeza con tristeza.
Yo :tengo que hacerme responsable de ustedes ese es mi deber ahora, tengo que darle una lección buena o si no nunca va a entender, así que espero que estés de acuerdo y no cuestiones las decisiones que vaya a tomar a partir de ahora
Mama :Está bien , A hora tu eres el hombre de la casa, tienes mi completa obediencia sobre de las decisiones que tomes a partir de ahora.
Yo : Gracias mamá
Mama : Es bueno tener un hombre en la casa, tengo que recoger a tu hermana de la escuela, mientras tu descasa amor.
Yo :Si, ve con cuidado.
La actitud que había tomado mi madre era diferente de lo normal, el beso y la sonrisa que me había lanzado, hizo que tuvieras unos sentimientos inexplicables. Después de que mi madre había salido por mi hermana, me puse a ver la televisión, esperando a que llegaran para comenzar con el castigo hacia mi hermana, ese día muchas cosas iban a cambiar y se lo tenía que dejar claro.
Una hora después se abrió la puerta principal, entrando mi madre y mi hermana. Mi hermana tenía unos rasgos muy finos combinados con su cabello rubio la hacían ver muy hermosa, llevaba puesto su uniforme de la escuela, una falda azul a cuadros y una blusa blanca con calcetines blancos hasta la rodilla y zapatos negros de tacón plano, sin duda saco la belleza de mi madre.
Hermana : Hola hermano, mamá voy a estar en mi habitación me avisas cuando este la comida.
Yo :Adonde crees que vas¡ siéntate en sillón que tengo que hablar contigo ( gritando )
Hermana : ¿Y ahora que te pasa a ti ?Ya me senté ahora dime que quieres.
Mi madre se fue a la cocina sin decir nada y yo me pare enfrente de mi hermana y le dije:
Yo :Estas castigada sin ver tv, sin celular ni computadora y sin salir con tus amigos, hasta que vea que empiezas a mejorar tus notas y tu actitud.
Ella sorprendida por lo que le estaba diciendo, se levantó del sillón, y gritando
Hermana :Acaso te has vuelto loco! ¿porque estoy castiga? a demás quien te crees que eres para castigarme, solo eres mi hermano no mi padre.
Yo :Primero, estas castigada por reprobar dos materias, contestarle a mamá y no obedecerla en lo que te dice. Segundo ahora no solo soy tu hermano soy el hombre de la casa, y quien se va a encargar en educarte y mandar en esta casa
Me acerque a ella, y sujete su cabello con fuerza, Ahora vas a saber quién manda aquí ,jalándola del cabello la lleve a su cuarto.
Al entrar a su cuarto aventé a mi hermana a su cama ella se volteo, me miro con miedo y dijo:
—¿Que vas hacerme?
Me empecé a quitar el cinturón del pantalón y le dije:
—Quiero que te inclines y pongas las manos sobre la cama.
—Ya déjate de bromas, ya te dije que eres mi hermano no eres mi padre para darme de nalgadas.
—No lo voy a repetir de nuevo. ¡Has lo que te digo! O si no te voy a obligar y va hacer peor.
Mi hermana al ver que no estaba jugando y que de verdad le iba a pegar dijo con miedo:
—Por favor hermano, ya me voy a portar bien, pero por favor ya deja estos juegos.
Al ver que no me hacía caso me volví a cerca de ella y la jalé del cabello para llevarla a su escritorio, mi hermana llorando decía:
—Detente me lastimas por favor, ya perdóname te juro que ya me voy a portar bien y estudiare para recuperar esas dos materias, pero no me des de nalgadas por favor
Sin hacerle caso la recosté poniendo su pecho y cara sobre sobre el escritorio, sus brazos estaban agarrando mi brazo donde la tenía sujeta del cabello, tratando de zafarse sin éxito alguno, en la posición que se encontraba mi hermana, su culo estaba totalmente expuesto su bóxer blanco ,balanceo mi brazo derecho con fuerza, golpeando su culo, a lo que mi hermana llorando decía:
—¡ay me duele ya detén esto por favor!
Zas... el segundo golpe que le di fue más duro, la adrenalina que tenía evito que pensara claramente en lo que estaba pasando, el quinto golpe izo que su culo comenzó a ponerse rojo mientras ella seguía suplicando que me detuviera, a medida que continuaba golpeando sus nalgas, la excitación sexual que tenía iba aumentando.
Tras haberle dado 10 nalgadas solté su cabello y me aparté de ella, sentí que alguien nos estaba mirando de tras de la puerta, después me enteraría que era mi madre quien estaba espiando, en ese momento no le di importancia ya que en mi mente estaba ocupada con la erección que tenía, no me creía que me había excitado el darle de nalgadas, me perdí en mis pensamientos por varios minutos hasta que reaccioné, y le dije a mi hermana:
Yo: cámbiate de ropa y has tus deberes, te advierto que si no cambias tu actitud y no mejoras tus calificaciones te voy a volver a castigar, a hora a qui yo mando y se va hacer lo que yo diga ¡entendido!
Mi hermana seguía recostada en el escritorio llorando sin responderme. A lo que dije de nuevo:
—¡Entendido!
Ella en la misma posición llorando dijo:
—Si.
Me puse el cinturón y procedí a salir del cuarto, me dirigí a mi cuarto para terminar unos informes de mi trabajo, difícil mente me podía concentrar en lo que hacía, las imágenes de mi hermana venían a mi mente y no me las podía olvidar. Así trascurrió una hora hasta que mi madre nos llama para comer, al bajar no te que mi hermana le estaba reclamando, decidí espiar su conversación.
Hermana :¿Por qué permitiste que mi hermano me hiciera eso?! ¡¿por qué no le dijiste nada mamá?!
Mama: Lo siento hija a hora él es hombre de la casa, el paga todo hasta tu educación y por lo tanto se tiene que hacer lo que él dice, y yo voy a obedecerlo en las decisiones que tome, así ahora pórtate bien para que no te castigue.
Hermana: ¿Acaso te has vuelto loca mamá?¡
Mama : No hija Shh y ya no grites que tu hermano te va a escuchar cómo me hablas y te va a volver a pegar.
Mi hermana ya no le dijo nada, solo se limitó a sentarse, al ver que ya se había calmado la situación, procedí a sentarme en la mesa mientras le decía a mi madre:
Yo :¿Acabó de escuchar gritos mamá que fue todo?
Mire a mi hermana y dije—, acaso no te dije que cambiaras tu actitud y no le faltaras al respeto a mamá ¿quieres que te vuelva a pegar?
Mi hermana puso una cara de asustada, por supuesto que me estaba haciendo él que no sabía nada, solo quería saber la reacción que iba a tener ella, si me iba a desafiar o me iba a respetar, al ver su reacción supe que ya comenzaba a respetarme, mi madre interrumpe mis pensamientos diciendo:
Mama: No hijo tu hermana no me estaba gritando solo que me estaba platicando algo con mucho entusiasmo de ahí que escucharas voces fuertes, ¿verdad cariño?— dijo mi madre mientras miraba a mi hermana
—Si —dijo mi hermana con timidez
Suspiré, y dije mientras me sentaba:
Yo: Ah bueno, ya ve sirviendo la comida mamá que tengo que terminar algo de la oficina
Mama :Si cariño ya te sirvo
Al terminar de comer me dirigí a mi cuarto a terminar los informes, hasta que mi madre interrumpió en mi cuarto diciendo:
Mama: Ya me voy a dormir cariño ¿te falta mucho en tu trabajo?
Yo :No mamá ya casi termino me falta como una hora, y ya después me voy a dormir.
Mama: Este bien hijo descansa
dijo mientras me daba un beso en la mejilla.
Yo:si mamá igual descansa.
Y así mi día terminaría, ahora yo era el que tomaba las decisiones en casa y sin darme cuenta del poder que ejercía en casa, mi personalidad cambiaria a una más dominante, sobre todo por los sucesos que ocurrirían los siguientes días, harían que cambiarían la relación de madre e hijo a hombre y mujer.
Después de castigar a mi herma, en los siguientes días ella estaba mejorando su actitud, mi madre estaba muy feliz de que ahora si le hacía caso y no le respondía, pero yo no me podía quitar las imágenes de mí castigando a mi hermana no solo eso, también me imaginaba a mi madre en la posición de mi hermana y yo dándole nalgadas, solo de pensar en esa situación hacía que me excitara y terminaba masturbándome 3 o 4 veces.
un día tome la decisión de que ella ya no me viera como hijo sino como hombre,así que firme con lo que tenía planeado me dirijo a la sala donde se encontraba mi madre y le digo
—¿Mamá tienes un minuto? Quiero hablar contigo
—Si hijo —dijo mientras apagaba la tv—, ¿qué paso cariño? ¿ocurrió algo?
—No, no es nada grave mamá solo te quiera preguntar si mañana tenías tiempo libre, ya que te quiero invitar a una cita.
Ella solo sonrió y me dijo:
—Mañana como es domingo, no tengo nada que hacer, así que me encantaría ir contigo a una cita.
—Gracias mamá, prepárate que te voy a dar el mejor día mama —le dije mientras le daba un beso en la mejilla.
—Claro amor estaré esperando con ansias nuestra cita.
El día paso normal cenamos y después no fuimos a dormir yo no pude conciliar el sueño por lo emocionado que estaba, hasta que al final me logré dormir.
Al día siguiente estaba preparándome para mi cita con mi madre y poner el plan de hacer que mi madre no me viera como un hijo, me puse un traje negro y sin más espere a que bajara mi madre para irnos, perdido en mis pensamientos escucho como mi madre me dice:
—ya estoy lista amor vamos.
Cuando la mire abrí la boca de lo sorprendido que estaba por lo hermosa que era, ella estaba utilizando un vestido ajustado negro de manga corta que le llagaba arriba de la rodilla , el vestido le hacía resaltar sus pechos y su culo, unos tacones negros, y los labios rojos mientras admiraba su belleza un grito me trajo de vuelta la realidad.
—¡Hija tu hermano y yo ya nos vamos! ahí te calientas si tienes hambre y te portas bien.
—¡Si mamá!
Mi madre me miro y con una risa coqueta me dijo:
—Nos vamos hijo
—Si —dije mientras me dirigía a fuera de la casa.
Mientras estábamos en el auto, mi madre me miro y me dijo:
—¿Y adonde piensas llevarme hijo?
Para lograr mi plan tenía que hacer que mi madre durante este día no me llamara hijo así que mirándola a los ojos dije:
—Oye mamá estaba pensado que para hacer interesante nuestra cita, durante todo el día nos llamemos como si fuéramos amantes, ¿qué te parece la idea?
Sorprendida por lo que le había dicho, ella solo me lanzo una sonrisa y me dijo:
—¿Querido a donde piensas llevarme?
—Estaba pensado que primero fuéramos al cine a ver la película de romance que tanto querías ver cariño.
—En serio querido, estoy muy emocionada me contaron mis amigas que está muy buena la película.
—Qué bueno que te agrada la idea cariño.
Durante todo el camino fuimos platicando, hasta que por fin llegamos, ella y va a salir del carro cuando le digo:
—Espera querida —salgo rápido del carro y me apresuro a abrirle la puerta.
Ella baja con mucha elegancia y me dice:
—Gracias cariño, eres todo un caballero.
Yo solo sonrió y nos dirigimos a la entrada del cine, en eso mi madre me sujeta del brazo e inclinado su cabeza me dice:
—¿Ocurre algo querido?
—No nada amor, vamos —le dije mientras le sonreía.
Cualquiera que nos vira actuar diría que éramos amantes, pensando que todo estaba saliendo de maravilla, sin más fuimos a comprar palomitas y refrescos, después nos dirigimos a la sala y nos sentamos en la fila de atrás, la película duro como una hora y media, estuvo entretenía, y parece que a mi madre le gustó mucho, después de salir del cine la invite a cenar, durante la cena estuvimos platicando de muchas cosas, parecía que mi cita era un éxito, pero tenía que dar el siguiente paso besarla. Cuando regresábamos a casa vi un parque y le dije:
—¿Mi amor te gustaría que fuéramos a dar una vuelta a ese parque?
—Si querido vamos
Mi madre me tomo del brazo y sin más procedimos a caminar, hasta que decidimos sentarnos un banco cuando ella me dice:
—Fue un grandioso día querido. sin duda vas hacer feliz a cualquier otra chica de tu edad
Observo como las últimas palabras las dice con una cara triste a lo que yo tomándole la mano le digo:
—Solo hay una mujer que quiero hacerla feliz y esa eres tú mi amor
—Gracias por tus dulces palabras amor, pero un día vas a conseguir novia y yo me voy a quedar sola
—Claro que no solo hay una mujer en este mundo que puede hacerme feliz —le digo mientras miro sus ojos.
Nos miramos un par de minutos hasta que mi madre se paró y dijo:
—Es momento de volver a casa.
—Si volvamos a casa.
De camino a casa me estaba maldiciendo porque había perdido una gran oportunidad de haberla besado, cuando llegamos a casa noto que mi hermana estaba discutiendo con una de las
amigas de mi madre, me acercó a mi hermana y le digo:
—¿ocurre algo?
—Hermano esta señora estaba insistiendo en hablar con mama y que no se escondiera y le pagara lo que le debe.
Mi mama el escuchar la conversación interrumpe y mira a la señora y preocupada dice:
—Claudia te dije si te iba a pagar solo que me esperaras ¿por qué viniste?
—Eso has dicho desde hace un mes y no veo el dinero —dijo muy enojada.
Yo no sabía por qué mi madre le debía dinero a la señora, así que interrumpí la conversación mirando a mi madre le dije:
—¿Por qué le debes dinero a esta señora?
Mi madre solo agacho la cabeza sin responderme, cuando la señora me dice:
—Fue como hace un mes durante una fiesta jugábamos al póker tu madre termino perdiendo cuatro mil pesos.
Yo me sorprendí, ya que tanto mi padre y mi madre, no les gustaba apostar, y si un día nos vieran apostar nos castigarían seriamente ya que nos perjudicaría nuestro futuro, así que no sé por qué mi madre apostaría esa cantidad de dinero, mire a mi madre y ella seguía con la cabeza abajo, yo saco mi billetera y le pago la cantidad y le dijo a la señora:
—Aquí tiene la cantidad que le debe mi madre así que ya todo resuelto nos retiramos, madre, hermana, vamos a dentro de la casa.
—Si yo también me retiro adiós Raquel —dijo la señora mientras se despedía de mi madre
Al entrar a la casa miré a mi hermana y le dije:
—Vete a tu cuarto que tengo que hablar con mamá.
—¿Pero hermano?
—Hazle caso a tu hermano, ve a tu cuarto —dijo mi madre mientras se sentaba en el sillón
—Está bien, me voy a dormir —dijo mi hermana
—Si hija descansa.
Mi hermana se había ido a su cuarto, estando mi madre y yo solos en la sala, mi madre no decía nada solo tenía su cabeza hacia abajo, yo estaba pensado que esta era mi oportunidad de poder cumplir las fantasías que tenía de mi madre, de repente escucho la vos de mi madre diciendo:
—Lo siento hijo, sé que tu padre y yo les hemos inculcado el nunca apostar y al final termine dándole un mal ejemplo a ustedes.
—¿por qué lo hiciste?
—Estaba triste por la pérdida de tu padre, quería distraerme así que fui a la fiesta de unas amigas, después ellas querían que jugáramos al póker, yo ya me iba a retirar de la fiesta pero ellas insistieron en que solo era jugar un rato, y que me vendría bien para despejarme, al principio solo jugábamos sin apostar nada, pero después empezaron a postar la verdad yo me estaba divirtiendo así que decidí apostar poco dinero y después me retiraría, pero al final termine perdiendo los 4 mil pesos, no tenía ese dinero ahí mismo así que le dije a Claudia que le iba apagar pero que me esperara, al final en este mes solo pude juntar 2 mil pesos, se los iba a dar y le iba a decir que me diera más tiempo pero no pensé que vendría a casa, perdón hijo los he decepcionado —dijo mi madre mientras agachaba la cabeza.
—Está bien madre lo entiendo, pero ya que hiciste algo malo tengo que castigarte —dije mientras la miraba.
—Eh hijo entiendo tu enojo, pero... ¿en serio me vas a castigar igual que tu hermana?
—Si así que tú decides madre vamos a tu cuarto por las buenas o por las malas.
Estando en esa situación y ver la oportunidad que tenían, mi actitud dominante empezó a parecer, solo de pensar en la situación hacía que me excitara, de repente veo a mi madre pararse del sillón y dirigirse a su cuarto, yo con una sonrisa la acompaño por detrás.
Entramos a su habitación, yo me dirijo al tocador de mi madre para agarrar la silla y moverla a un espacio amplio donde me permita castigar a mi madre, me quito el chaleco y me ciento en la silla, miro a mi madre y le dijo:
—Súbete el vestido.
Mi madre seguía sin decir nada, cuando veo como comienza hacerme caso, pude notar que subía su vestido de manera coqueta, al tenerlo por la cintura, me sorprendió la ropa interior que ella llevaba puesta, eran unas bragas negras de encaje con un ligero que combinaba con sus medias negras, ver esa escena hizo que me excitara más y sin perder más el tiempo le dije:
—Túmbate boca abajo sobre el regazo Raquel
Esta vez la llamaría por su nombre porque quería hacerle saber que no era su hijo en ese momento, quien la castigaría seria su hombre, lo que más me sorprendió fue lo que me dijo:
—Si Amo.
La respuesta que dijo no me la esperaba, ¿acaso ella le está excitando esta situación? ¿Porque me llamo amo? ¿acaso ella es sumisa?, los pensamientos que tenía solo hacían que me excitara más, cuando veo que mi madre ya se había acomodado en la posición que le había indicado, le digo:
—Vas a recibir Diez nalgadas con mi mano, y espero que aprendas la lección Raquel
—Si amo las recibiré con gusto, ya que este es mi castigo por haberme portado mal—dijo mi madre mientras meneaba su culo
¿Qué estaba pasando? sin duda nunca me espere esta actitud de mi madre, pensé que tardaría en verme como su hombre, ya que su actitud era de una mujer recta, el ver esta actitud sumisa de mi madre, me estaba sorprendiendo y excitando.
Levanto mi mano y la dirijo con fuerza en su nalga derecha, solo pude escuchar un leve gemido de mi madre, vuelvo a levantar mi mano, pero esta vez la dirija a su nalga izquierda, así fui nalgueando de manera alternativa nalga derecha y nalga izquierda, hasta que termine de darle las 10 nalgadas, teniendo boca abajo a mi madre y con sus nalgas teñidas de rojo le dijo:
—Espero que hayas aprendido la lección Raquel
—Si amo ya no volveré a postar.
Yo sabía que esto no se podía terminar aquí, esta era mi oportunidad de hacerla mía, así que con mente en eso le digo que se ponga de pie, cuando ella se pone de pie, me levanto de la silla y la miro a los ojos, ella me devuelve la mi mirada y dice:
—Creo que necesito ir cambiarme
Le agarro del brazo y sin decir nada le doy un beso en la boca, ella no me rechaza y solo se acopla con mi beso y noto como sus manos van a mi cabeza, la agarro de la cintura y la cargo llevado la hacia la pared del cuarto sin dejarla de besar, cuando iba a quitarme la camisa escucho el timbre de la casa y mi madre se separa de mis labios y me dice:
—Tengo que ir a ver quién llama la puerta amo
Yo estaba besado su cuello impidiendo que se escapara, note que ella seguía llamándome amo lo que me prendió más de lo que estaba, pero seguían tocando el timbre desesperadamente lo cual me descentraba, ya que el que estaba tocando el timbre era bastante molesto,
Enojado me separo de ella voy y me pongo el chaleco, pero antes de salir de la habitación le digo a mi madre:
Voy a ver quién es, no quiero que salgas de la habitación hasta que vuelva, si me desobedeces te voy a castigar de nuevo entendido.
—Si amo te esperare —dijo mi madre mientras se acomodaba su vestido
Bajo deprisa para resolver lo del timbre y volver rápido a la habitación, pero no sabía que ese día no iba poder avanzar más con mi madre, por que la persona que estaba tocando la puerta iba a ruinar mis planes, y el cogermela se iba a posponer para otro día.
Continuara....
paso , dejen comentarios y puntos haber que les parece. Gracias y nos vemos salu2
Todo comenzó cuando yo tenía 18 años, mi madre tenía 36 años, mi hermana 16 años y mi padre tenía 42 años. mi madre era ama de casa y mi padre era licenciado gordo, muy enojon y borracho , Mis padres crecieron con la mentalidad del hombre es quien manda en la casa, se entiende ya que en la época en la que fueron educados esa educación nos las trasmitieron, mi padre nunca mostró sentimiento y siempre era muy estricto conmigo era de golpes y gritos hacia mi mi un día mientras bebía
él decía: “mira cabron un día si falto tú te tienes que hacer responsable de la casa y cuidar muy bien a tu hermana y a tu mama”,
se suponía que ese era mi deber, pero el hecho de que el fuera estricto conmigo provoco que tuviera un fuerte sentimiento de admiración, deseo y amor hacia mi madre, ya que a diferencia de mi padre ella era muy amble, atenta y cariñosa conmigo.
Mi madre era muy hermosa, su cuerpo era de una diosa , con curvas bien definidas , una tetas perfectas y un culo de infarto su cabello es de color rubio y utilizaba siempre una diadema, sus ojos eran colores cafés claros y ella siempre utilizaba ropa floja nada de ajustados que los acompañaba con tacones y medias negras.
Sin duda era muy hermosa mi madre, tanto que anhelaba casarme con una mujer parecida a mi madre, hubo ocasiones que sentía envidiaba a mi padre ya que había ocasiones que los escuchaba coger y como mi madre gemía incluso llegue a espiarlos papá no duraba mucho 5 min y ya se quedaba dormido, yo me preguntaba tremendo mujeron y no darle el cariño que se merece ni tratarla bien , tras la muerte de mi padre ocurrirían unos sucesos que cambiarían mi vida me tuve que hacer cargo de la casa como él hubiera querido, así que tuve que conseguir un trabajo para poder pagar todos los gastos, al principio fue difícil conseguir trabajo ya que nadie quería contratar a un joven de 18 años, pero conseguí en una oficina ya que sabía usar la computadora ,los primeros días fueron un difíciles ya que era mi primer trabajo, pero a las 2 semanas después ya me había acostumbrado, también hice varios amigos con quienes charlaba a la hora de la comida, así mi vida fue cambiando poco a poco y la paga era muy buena, Sin darme cuenta ya habían pasado 3 meses, estaba acostumbrándome a mi nueva vida.
Un día al llegar a la casa vi a mi madre llorando en la sala, así que preocupado me acerqué a ella.
Yo :Que ha pasado mamá? ¿Porque estas llorando?
Mama:Ay hijo es tu hermana, ya sabes cómo se ha estado comportando estas semanas, aparte hoy me llamaron de la escuela, reprobó dos materias, ya eh intentado castigarla, pero no me hace caso, ya no sé qué hacer .
Ya había notado como mi hermana se estaba volviéndose más rebelde, se debía a que mi madre no era muy estricta con ella, en caso de castigarnos siempre fue mi padre, él siempre nos daba de nalgadas con el cinturón cada vez que teníamos malas notas o nos portábamos mal, y como el ya no está para castigarla, ella hace lo que quiere.
Yo : Entiendo mamá, lo que ella necesita es mano dura como lo hacía mi padre
Mama: Lo sé hijo pero ….
Yo : a partir de ahora yo voy a educar a mi hermana, espero que no te metas cuando la esté regañando.
Mama ¿Pero hijo estas seguro de lo que dices?
Yo : Si madre o ¿caso quieres que siga con esa actitud?
Mama :no
me dijo mientras agachaba la cabeza con tristeza.
Yo :tengo que hacerme responsable de ustedes ese es mi deber ahora, tengo que darle una lección buena o si no nunca va a entender, así que espero que estés de acuerdo y no cuestiones las decisiones que vaya a tomar a partir de ahora
Mama :Está bien , A hora tu eres el hombre de la casa, tienes mi completa obediencia sobre de las decisiones que tomes a partir de ahora.
Yo : Gracias mamá
Mama : Es bueno tener un hombre en la casa, tengo que recoger a tu hermana de la escuela, mientras tu descasa amor.
Yo :Si, ve con cuidado.
La actitud que había tomado mi madre era diferente de lo normal, el beso y la sonrisa que me había lanzado, hizo que tuvieras unos sentimientos inexplicables. Después de que mi madre había salido por mi hermana, me puse a ver la televisión, esperando a que llegaran para comenzar con el castigo hacia mi hermana, ese día muchas cosas iban a cambiar y se lo tenía que dejar claro.
Una hora después se abrió la puerta principal, entrando mi madre y mi hermana. Mi hermana tenía unos rasgos muy finos combinados con su cabello rubio la hacían ver muy hermosa, llevaba puesto su uniforme de la escuela, una falda azul a cuadros y una blusa blanca con calcetines blancos hasta la rodilla y zapatos negros de tacón plano, sin duda saco la belleza de mi madre.
Hermana : Hola hermano, mamá voy a estar en mi habitación me avisas cuando este la comida.
Yo :Adonde crees que vas¡ siéntate en sillón que tengo que hablar contigo ( gritando )
Hermana : ¿Y ahora que te pasa a ti ?Ya me senté ahora dime que quieres.
Mi madre se fue a la cocina sin decir nada y yo me pare enfrente de mi hermana y le dije:
Yo :Estas castigada sin ver tv, sin celular ni computadora y sin salir con tus amigos, hasta que vea que empiezas a mejorar tus notas y tu actitud.
Ella sorprendida por lo que le estaba diciendo, se levantó del sillón, y gritando
Hermana :Acaso te has vuelto loco! ¿porque estoy castiga? a demás quien te crees que eres para castigarme, solo eres mi hermano no mi padre.
Yo :Primero, estas castigada por reprobar dos materias, contestarle a mamá y no obedecerla en lo que te dice. Segundo ahora no solo soy tu hermano soy el hombre de la casa, y quien se va a encargar en educarte y mandar en esta casa
Me acerque a ella, y sujete su cabello con fuerza, Ahora vas a saber quién manda aquí ,jalándola del cabello la lleve a su cuarto.
Al entrar a su cuarto aventé a mi hermana a su cama ella se volteo, me miro con miedo y dijo:
—¿Que vas hacerme?
Me empecé a quitar el cinturón del pantalón y le dije:
—Quiero que te inclines y pongas las manos sobre la cama.
—Ya déjate de bromas, ya te dije que eres mi hermano no eres mi padre para darme de nalgadas.
—No lo voy a repetir de nuevo. ¡Has lo que te digo! O si no te voy a obligar y va hacer peor.
Mi hermana al ver que no estaba jugando y que de verdad le iba a pegar dijo con miedo:
—Por favor hermano, ya me voy a portar bien, pero por favor ya deja estos juegos.
Al ver que no me hacía caso me volví a cerca de ella y la jalé del cabello para llevarla a su escritorio, mi hermana llorando decía:
—Detente me lastimas por favor, ya perdóname te juro que ya me voy a portar bien y estudiare para recuperar esas dos materias, pero no me des de nalgadas por favor
Sin hacerle caso la recosté poniendo su pecho y cara sobre sobre el escritorio, sus brazos estaban agarrando mi brazo donde la tenía sujeta del cabello, tratando de zafarse sin éxito alguno, en la posición que se encontraba mi hermana, su culo estaba totalmente expuesto su bóxer blanco ,balanceo mi brazo derecho con fuerza, golpeando su culo, a lo que mi hermana llorando decía:
—¡ay me duele ya detén esto por favor!
Zas... el segundo golpe que le di fue más duro, la adrenalina que tenía evito que pensara claramente en lo que estaba pasando, el quinto golpe izo que su culo comenzó a ponerse rojo mientras ella seguía suplicando que me detuviera, a medida que continuaba golpeando sus nalgas, la excitación sexual que tenía iba aumentando.
Tras haberle dado 10 nalgadas solté su cabello y me aparté de ella, sentí que alguien nos estaba mirando de tras de la puerta, después me enteraría que era mi madre quien estaba espiando, en ese momento no le di importancia ya que en mi mente estaba ocupada con la erección que tenía, no me creía que me había excitado el darle de nalgadas, me perdí en mis pensamientos por varios minutos hasta que reaccioné, y le dije a mi hermana:
Yo: cámbiate de ropa y has tus deberes, te advierto que si no cambias tu actitud y no mejoras tus calificaciones te voy a volver a castigar, a hora a qui yo mando y se va hacer lo que yo diga ¡entendido!
Mi hermana seguía recostada en el escritorio llorando sin responderme. A lo que dije de nuevo:
—¡Entendido!
Ella en la misma posición llorando dijo:
—Si.
Me puse el cinturón y procedí a salir del cuarto, me dirigí a mi cuarto para terminar unos informes de mi trabajo, difícil mente me podía concentrar en lo que hacía, las imágenes de mi hermana venían a mi mente y no me las podía olvidar. Así trascurrió una hora hasta que mi madre nos llama para comer, al bajar no te que mi hermana le estaba reclamando, decidí espiar su conversación.
Hermana :¿Por qué permitiste que mi hermano me hiciera eso?! ¡¿por qué no le dijiste nada mamá?!
Mama: Lo siento hija a hora él es hombre de la casa, el paga todo hasta tu educación y por lo tanto se tiene que hacer lo que él dice, y yo voy a obedecerlo en las decisiones que tome, así ahora pórtate bien para que no te castigue.
Hermana: ¿Acaso te has vuelto loca mamá?¡
Mama : No hija Shh y ya no grites que tu hermano te va a escuchar cómo me hablas y te va a volver a pegar.
Mi hermana ya no le dijo nada, solo se limitó a sentarse, al ver que ya se había calmado la situación, procedí a sentarme en la mesa mientras le decía a mi madre:
Yo :¿Acabó de escuchar gritos mamá que fue todo?
Mire a mi hermana y dije—, acaso no te dije que cambiaras tu actitud y no le faltaras al respeto a mamá ¿quieres que te vuelva a pegar?
Mi hermana puso una cara de asustada, por supuesto que me estaba haciendo él que no sabía nada, solo quería saber la reacción que iba a tener ella, si me iba a desafiar o me iba a respetar, al ver su reacción supe que ya comenzaba a respetarme, mi madre interrumpe mis pensamientos diciendo:
Mama: No hijo tu hermana no me estaba gritando solo que me estaba platicando algo con mucho entusiasmo de ahí que escucharas voces fuertes, ¿verdad cariño?— dijo mi madre mientras miraba a mi hermana
—Si —dijo mi hermana con timidez
Suspiré, y dije mientras me sentaba:
Yo: Ah bueno, ya ve sirviendo la comida mamá que tengo que terminar algo de la oficina
Mama :Si cariño ya te sirvo
Al terminar de comer me dirigí a mi cuarto a terminar los informes, hasta que mi madre interrumpió en mi cuarto diciendo:
Mama: Ya me voy a dormir cariño ¿te falta mucho en tu trabajo?
Yo :No mamá ya casi termino me falta como una hora, y ya después me voy a dormir.
Mama: Este bien hijo descansa
dijo mientras me daba un beso en la mejilla.
Yo:si mamá igual descansa.
Y así mi día terminaría, ahora yo era el que tomaba las decisiones en casa y sin darme cuenta del poder que ejercía en casa, mi personalidad cambiaria a una más dominante, sobre todo por los sucesos que ocurrirían los siguientes días, harían que cambiarían la relación de madre e hijo a hombre y mujer.
Después de castigar a mi herma, en los siguientes días ella estaba mejorando su actitud, mi madre estaba muy feliz de que ahora si le hacía caso y no le respondía, pero yo no me podía quitar las imágenes de mí castigando a mi hermana no solo eso, también me imaginaba a mi madre en la posición de mi hermana y yo dándole nalgadas, solo de pensar en esa situación hacía que me excitara y terminaba masturbándome 3 o 4 veces.
un día tome la decisión de que ella ya no me viera como hijo sino como hombre,así que firme con lo que tenía planeado me dirijo a la sala donde se encontraba mi madre y le digo
—¿Mamá tienes un minuto? Quiero hablar contigo
—Si hijo —dijo mientras apagaba la tv—, ¿qué paso cariño? ¿ocurrió algo?
—No, no es nada grave mamá solo te quiera preguntar si mañana tenías tiempo libre, ya que te quiero invitar a una cita.
Ella solo sonrió y me dijo:
—Mañana como es domingo, no tengo nada que hacer, así que me encantaría ir contigo a una cita.
—Gracias mamá, prepárate que te voy a dar el mejor día mama —le dije mientras le daba un beso en la mejilla.
—Claro amor estaré esperando con ansias nuestra cita.
El día paso normal cenamos y después no fuimos a dormir yo no pude conciliar el sueño por lo emocionado que estaba, hasta que al final me logré dormir.
Al día siguiente estaba preparándome para mi cita con mi madre y poner el plan de hacer que mi madre no me viera como un hijo, me puse un traje negro y sin más espere a que bajara mi madre para irnos, perdido en mis pensamientos escucho como mi madre me dice:
—ya estoy lista amor vamos.
Cuando la mire abrí la boca de lo sorprendido que estaba por lo hermosa que era, ella estaba utilizando un vestido ajustado negro de manga corta que le llagaba arriba de la rodilla , el vestido le hacía resaltar sus pechos y su culo, unos tacones negros, y los labios rojos mientras admiraba su belleza un grito me trajo de vuelta la realidad.
—¡Hija tu hermano y yo ya nos vamos! ahí te calientas si tienes hambre y te portas bien.
—¡Si mamá!
Mi madre me miro y con una risa coqueta me dijo:
—Nos vamos hijo
—Si —dije mientras me dirigía a fuera de la casa.
Mientras estábamos en el auto, mi madre me miro y me dijo:
—¿Y adonde piensas llevarme hijo?
Para lograr mi plan tenía que hacer que mi madre durante este día no me llamara hijo así que mirándola a los ojos dije:
—Oye mamá estaba pensado que para hacer interesante nuestra cita, durante todo el día nos llamemos como si fuéramos amantes, ¿qué te parece la idea?
Sorprendida por lo que le había dicho, ella solo me lanzo una sonrisa y me dijo:
—¿Querido a donde piensas llevarme?
—Estaba pensado que primero fuéramos al cine a ver la película de romance que tanto querías ver cariño.
—En serio querido, estoy muy emocionada me contaron mis amigas que está muy buena la película.
—Qué bueno que te agrada la idea cariño.
Durante todo el camino fuimos platicando, hasta que por fin llegamos, ella y va a salir del carro cuando le digo:
—Espera querida —salgo rápido del carro y me apresuro a abrirle la puerta.
Ella baja con mucha elegancia y me dice:
—Gracias cariño, eres todo un caballero.
Yo solo sonrió y nos dirigimos a la entrada del cine, en eso mi madre me sujeta del brazo e inclinado su cabeza me dice:
—¿Ocurre algo querido?
—No nada amor, vamos —le dije mientras le sonreía.
Cualquiera que nos vira actuar diría que éramos amantes, pensando que todo estaba saliendo de maravilla, sin más fuimos a comprar palomitas y refrescos, después nos dirigimos a la sala y nos sentamos en la fila de atrás, la película duro como una hora y media, estuvo entretenía, y parece que a mi madre le gustó mucho, después de salir del cine la invite a cenar, durante la cena estuvimos platicando de muchas cosas, parecía que mi cita era un éxito, pero tenía que dar el siguiente paso besarla. Cuando regresábamos a casa vi un parque y le dije:
—¿Mi amor te gustaría que fuéramos a dar una vuelta a ese parque?
—Si querido vamos
Mi madre me tomo del brazo y sin más procedimos a caminar, hasta que decidimos sentarnos un banco cuando ella me dice:
—Fue un grandioso día querido. sin duda vas hacer feliz a cualquier otra chica de tu edad
Observo como las últimas palabras las dice con una cara triste a lo que yo tomándole la mano le digo:
—Solo hay una mujer que quiero hacerla feliz y esa eres tú mi amor
—Gracias por tus dulces palabras amor, pero un día vas a conseguir novia y yo me voy a quedar sola
—Claro que no solo hay una mujer en este mundo que puede hacerme feliz —le digo mientras miro sus ojos.
Nos miramos un par de minutos hasta que mi madre se paró y dijo:
—Es momento de volver a casa.
—Si volvamos a casa.
De camino a casa me estaba maldiciendo porque había perdido una gran oportunidad de haberla besado, cuando llegamos a casa noto que mi hermana estaba discutiendo con una de las
amigas de mi madre, me acercó a mi hermana y le digo:
—¿ocurre algo?
—Hermano esta señora estaba insistiendo en hablar con mama y que no se escondiera y le pagara lo que le debe.
Mi mama el escuchar la conversación interrumpe y mira a la señora y preocupada dice:
—Claudia te dije si te iba a pagar solo que me esperaras ¿por qué viniste?
—Eso has dicho desde hace un mes y no veo el dinero —dijo muy enojada.
Yo no sabía por qué mi madre le debía dinero a la señora, así que interrumpí la conversación mirando a mi madre le dije:
—¿Por qué le debes dinero a esta señora?
Mi madre solo agacho la cabeza sin responderme, cuando la señora me dice:
—Fue como hace un mes durante una fiesta jugábamos al póker tu madre termino perdiendo cuatro mil pesos.
Yo me sorprendí, ya que tanto mi padre y mi madre, no les gustaba apostar, y si un día nos vieran apostar nos castigarían seriamente ya que nos perjudicaría nuestro futuro, así que no sé por qué mi madre apostaría esa cantidad de dinero, mire a mi madre y ella seguía con la cabeza abajo, yo saco mi billetera y le pago la cantidad y le dijo a la señora:
—Aquí tiene la cantidad que le debe mi madre así que ya todo resuelto nos retiramos, madre, hermana, vamos a dentro de la casa.
—Si yo también me retiro adiós Raquel —dijo la señora mientras se despedía de mi madre
Al entrar a la casa miré a mi hermana y le dije:
—Vete a tu cuarto que tengo que hablar con mamá.
—¿Pero hermano?
—Hazle caso a tu hermano, ve a tu cuarto —dijo mi madre mientras se sentaba en el sillón
—Está bien, me voy a dormir —dijo mi hermana
—Si hija descansa.
Mi hermana se había ido a su cuarto, estando mi madre y yo solos en la sala, mi madre no decía nada solo tenía su cabeza hacia abajo, yo estaba pensado que esta era mi oportunidad de poder cumplir las fantasías que tenía de mi madre, de repente escucho la vos de mi madre diciendo:
—Lo siento hijo, sé que tu padre y yo les hemos inculcado el nunca apostar y al final termine dándole un mal ejemplo a ustedes.
—¿por qué lo hiciste?
—Estaba triste por la pérdida de tu padre, quería distraerme así que fui a la fiesta de unas amigas, después ellas querían que jugáramos al póker, yo ya me iba a retirar de la fiesta pero ellas insistieron en que solo era jugar un rato, y que me vendría bien para despejarme, al principio solo jugábamos sin apostar nada, pero después empezaron a postar la verdad yo me estaba divirtiendo así que decidí apostar poco dinero y después me retiraría, pero al final termine perdiendo los 4 mil pesos, no tenía ese dinero ahí mismo así que le dije a Claudia que le iba apagar pero que me esperara, al final en este mes solo pude juntar 2 mil pesos, se los iba a dar y le iba a decir que me diera más tiempo pero no pensé que vendría a casa, perdón hijo los he decepcionado —dijo mi madre mientras agachaba la cabeza.
—Está bien madre lo entiendo, pero ya que hiciste algo malo tengo que castigarte —dije mientras la miraba.
—Eh hijo entiendo tu enojo, pero... ¿en serio me vas a castigar igual que tu hermana?
—Si así que tú decides madre vamos a tu cuarto por las buenas o por las malas.
Estando en esa situación y ver la oportunidad que tenían, mi actitud dominante empezó a parecer, solo de pensar en la situación hacía que me excitara, de repente veo a mi madre pararse del sillón y dirigirse a su cuarto, yo con una sonrisa la acompaño por detrás.
Entramos a su habitación, yo me dirijo al tocador de mi madre para agarrar la silla y moverla a un espacio amplio donde me permita castigar a mi madre, me quito el chaleco y me ciento en la silla, miro a mi madre y le dijo:
—Súbete el vestido.
Mi madre seguía sin decir nada, cuando veo como comienza hacerme caso, pude notar que subía su vestido de manera coqueta, al tenerlo por la cintura, me sorprendió la ropa interior que ella llevaba puesta, eran unas bragas negras de encaje con un ligero que combinaba con sus medias negras, ver esa escena hizo que me excitara más y sin perder más el tiempo le dije:
—Túmbate boca abajo sobre el regazo Raquel
Esta vez la llamaría por su nombre porque quería hacerle saber que no era su hijo en ese momento, quien la castigaría seria su hombre, lo que más me sorprendió fue lo que me dijo:
—Si Amo.
La respuesta que dijo no me la esperaba, ¿acaso ella le está excitando esta situación? ¿Porque me llamo amo? ¿acaso ella es sumisa?, los pensamientos que tenía solo hacían que me excitara más, cuando veo que mi madre ya se había acomodado en la posición que le había indicado, le digo:
—Vas a recibir Diez nalgadas con mi mano, y espero que aprendas la lección Raquel
—Si amo las recibiré con gusto, ya que este es mi castigo por haberme portado mal—dijo mi madre mientras meneaba su culo
¿Qué estaba pasando? sin duda nunca me espere esta actitud de mi madre, pensé que tardaría en verme como su hombre, ya que su actitud era de una mujer recta, el ver esta actitud sumisa de mi madre, me estaba sorprendiendo y excitando.
Levanto mi mano y la dirijo con fuerza en su nalga derecha, solo pude escuchar un leve gemido de mi madre, vuelvo a levantar mi mano, pero esta vez la dirija a su nalga izquierda, así fui nalgueando de manera alternativa nalga derecha y nalga izquierda, hasta que termine de darle las 10 nalgadas, teniendo boca abajo a mi madre y con sus nalgas teñidas de rojo le dijo:
—Espero que hayas aprendido la lección Raquel
—Si amo ya no volveré a postar.
Yo sabía que esto no se podía terminar aquí, esta era mi oportunidad de hacerla mía, así que con mente en eso le digo que se ponga de pie, cuando ella se pone de pie, me levanto de la silla y la miro a los ojos, ella me devuelve la mi mirada y dice:
—Creo que necesito ir cambiarme
Le agarro del brazo y sin decir nada le doy un beso en la boca, ella no me rechaza y solo se acopla con mi beso y noto como sus manos van a mi cabeza, la agarro de la cintura y la cargo llevado la hacia la pared del cuarto sin dejarla de besar, cuando iba a quitarme la camisa escucho el timbre de la casa y mi madre se separa de mis labios y me dice:
—Tengo que ir a ver quién llama la puerta amo
Yo estaba besado su cuello impidiendo que se escapara, note que ella seguía llamándome amo lo que me prendió más de lo que estaba, pero seguían tocando el timbre desesperadamente lo cual me descentraba, ya que el que estaba tocando el timbre era bastante molesto,
Enojado me separo de ella voy y me pongo el chaleco, pero antes de salir de la habitación le digo a mi madre:
Voy a ver quién es, no quiero que salgas de la habitación hasta que vuelva, si me desobedeces te voy a castigar de nuevo entendido.
—Si amo te esperare —dijo mi madre mientras se acomodaba su vestido
Bajo deprisa para resolver lo del timbre y volver rápido a la habitación, pero no sabía que ese día no iba poder avanzar más con mi madre, por que la persona que estaba tocando la puerta iba a ruinar mis planes, y el cogermela se iba a posponer para otro día.
Continuara....
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