Rencuentro con mi hija después de 30 años
¿Hola, como están? ...voy a tratar de resumir lo que más pueda este relato totalmente verdadero.
Hace muchos años atrás conocí a una mujer 12 años mayor que yo, por ese entonces tenía 28 años y ella 40. Mantuvimos una relación durante unos 2 o 3 años, de esa relación nació una niña a la que llamamos Roció.
Nuestros nombres son Amalia su mamá y Roberto yo.
La relación que mantenía yo con Amalia no era de pareja sino de novios, no hubo casamiento ni nunca convivimos,
Yo la visitaba en su casa y salíamos a comer afuera o a divertirnos en cines, bailes en discotecas, etc, etc,
De esas salidas muchas veces íbamos a quedarnos toda la noche en algún hotel ya que Amalia vivía con sus padres después de su fracaso matrimonial del cual tuvo 2 hijos.
Todo venía bien en nuestra relación de la manera en la que la llevábamos, pero luego de que se confirmara el embarazo ella y sus padres querían que formalizáramos la relación a lo que yo no estaba de acuerdo, yo quería seguir de la manera en que lo hacíamos es decir libres.
Es así que la relación comenzó a desgastarse por la insistencia tanto de Amalia como por parte de sus padres a lo cual ella le hacía mucho caso por respeto a sus padres, no sabía defender nuestra postura.
Así transcurrió el embarazo hasta el momento del nacimiento de Roció. Yo iba a visitarla a la casa de los padres de Amalia y cada visita se convertía en un calvario porque siempre había ese reclamo de formalizar la relación.
Así fue que cuando Roció cumplía 9 meses de vida y acudía celebrarlo con ella y su mamá tuvimos una discusión muy subida de tono tanto con Amalia como con sus padres prohibiéndome estos volver a la casa a visitarlas.
Entonces me asesore con un abogado quien comenzó con los tramites judiciales para solicitar lo que me correspondía de tener visitas para ver a mi hija ya que también tenía mi apellido.
No fue un trámite muy rápido demorando mas de lo debido. Cuando citaron a la mamá de Roció en el domicilio ya no residían mas allí, a partir de esos momentos no se supo nada mas de ellas, desaparecieron, vecinos aportaron datos de que se habían mudado de ciudad, pero no era mucho lo que aportaban, por aquella época no había internet ni nada de lo que actualmente disponemos tecnológicamente que a la postre fue lo que nos reencontró con Roció.
Así fueron pasando los años mas de 30. Una tarde en mi trabajo unos compañeros de trabajo comentaban que habían estado viendo perfiles de personas, chicas mas precisamente, entonces se me ilumino que podría intentar buscarla de ese modo por lo que me puse como tarea cuando llegara esa noche a mi casa.
Esa noche después de cenar comencé a bucear en la web, lo primero que hice fue tipear en Google su nombre completo ya que no tenía ningún otro dato porque cuando se fueron llevaron toda documentación, me salieron muchas personas con su nombre y apellido de ellas fui a ver en Facebook, Instagram y busqué por Tik-Tok, pero esta última casi la descartaba por la edad que ya tenía Roció. Así fue que descartando la encontré en Facebook, mi corazón se aceleró al ver su foto de perfil, estaba hermosa, una mujer total, su cabellera negra en rulos, en la fotografía tenía un vestido de color azul oscuro muy corto, por encima de las rodillas a medio muslos. Simplemente me impacto verla toda una mujer y encima bellísima.
Descargue su fotografía a mi pc y seguí buceando su perfil, allí vi que estaba casada y tenía dos hijas o sea me di con que tenía dos nietas.
Yo nunca me casé, tuve amoríos que no llegaban a ningún lado, vivo solo en mi departamento.
Esa noche me puse a ver todas las fotografías que había descargado de ella y de mis pequeñas nietas se veía poca diferencia de edad entre las niñas de esas fotografías, pero la que me impresiono fue la de su perfil (la que estaba con su vestido mini) mi corazón comenzó a latir de una manera tremenda mientras más la miraba le hacía zoom para mirar sus piernas de cerca, sentí que me estaba excitando y sentí culpa era mi hija la que me estaba excitando, una hija que no sabía nada de ella durante más de 30 años.
Cerré la fotografía y apagué el pc, me fui a descansar, pero cuando estaba acostado mi cabeza trajo la imagen de su fotografía. Comencé a excitarme nuevamente fue entonces en que necesité masturbarme pensando en ella en sus piernas en sus pechos en su larga cabellera negra. Fue tremenda la eyaculación que tuve, entre el placer también me sentí con culpa.
Al ver su perfil me di cuenta que era feliz en su matrimonio y con sus hijas por lo que decidí no aparecer en su vida más que no sabía que podría haberle contado de su papá su madre.
Fue que siguieron pasando algunos años más, sin saber más de lo que veía en su Facebook, apenas subía fotografías las descargaba, fotos de eventos sociales o de sus vacaciones en donde estaba en trajes de baños diminutos lo que me excitaba tremendamente y me llevaba a masturbarme por ella, en mi culpa me decía que era solo una fantasía que nunca ocurriría algo así en lo real.
Pero todo estaba cerca de cambiar y como iba a cambiar nuestras vidas.
Una tarde llegue de mi trabajo a casa y luego de relajarme tomando una merienda se me da por abrir Facebook más que nada para ver si Roció había publicado algo cuando me encuentro con un chat privado en donde se presentaba ella, me decía el chat: “Hola mi nombre es Roció, no sé si le dice algo mi nombre, vi que estuvo viendo mi perfil y una amiga mía me ayudo a localizarlo, no quiero entorpecer su vida porque no se si usted tiene familia, solo aguardare su respuesta, si decide no responder lo tomare normalmente y seguiré mi vida como todos estos años”
Mi corazón se llenó de emoción, me tomé una media hora y le respondí al chat: “Claro que me interesa saber de ti le dije”, inmediatamente del otro lado tuve respuesta: “Presentía que iba a ser así me dijo”.
Desde aquella noche nos pasamos nuestros números de teléfono para que estuviéramos en contacto por WhatsApp, a partir de ahí nuestros diálogos fueron a diario.
A todo esto, ella me pasaba fotos de su adolescencia y yo le decía que era hermosa, no había momento en que no la estuviera halagando. Me conto que su mamá le había dicho que yo había fallecido y ella se quedó con esa versión.
Cada fotografía que me pasaba más me encendía, más y más me excitaba y ya no sentía culpa en verdad ya la deseaba cada vez más.
En nuestros chats a veces nuestras conversaciones se hacían algo “eróticas” cuando nos contábamos de que cuando nos encontrábamos los dos pensábamos mucho el uno del otro y en un chat una vez me dijo que “Me da miedo porque hay algo que me super tira hacía vos…no sé si será la sangre o que que…tengo ganas de quererte y también me da miedo”, le respondí “que yo sentía exactamente lo mismo”, “como lo nuevo que era, con todo por conocerla”, entre esas confesiones una noche mientras chateábamos le conté que había tenido un sueño con ella que me pareció feo entonces ella me pidió que le contara le dije que no porque era fuerte, ella insistió varias veces hasta que le dije que “La había soñado que hacíamos el amor” puso un emoji de cara sorprendida y luego pregunto si realmente me había parecido feo el sueño, que fuera sincero, le dije que lo sentí feo por lo que éramos padre e hija, que por eso me parecía feo, pero que lo habíamos disfrutado los dos en el sueño, esa conversación quedo ahí, no seguimos con el tema., luego me dijo que ya era hora de conocernos en persona. Estuve de acuerdo, hicimos una cita para un día de semana en donde ella pudiera dejar a sus hijas con su esposo el cual estaba al tanto y la apoyaba para que pudiera cerrar un capítulo que ella tenía pendiente.
Fue así que nos encontramos en un bar en el centro de la ciudad, ciudad en la que paradójicamente vivíamos los dos. Yo llegué y ella ya estaba, la reconocí enseguida por sus fotografías, era realmente hermosa, una sonrisa encantadora, solo nos dimos un beso en las mejillas y cafés de por medio nos empezamos a contar parte de nuestras vidas, por supuesto en una charla de café no íbamos a contarnos más de 30 años de nuestras vidas por lo que quedamos en volver a vernos. Fueron pasando los días y me mandó un mensaje de WhatsApp para que nos volviéramos a ver, entonces yo le propuse que viniera a mi casa a cenar, que podríamos hablar más tranquilos que en un bar, lo que acepto, busco el día en que su esposo podía mirar a las niñas y nos reunimos en mi casa.
A mí me daba vueltas en la cabeza cuando nos vimos por primera vez que llevaba una blusa que tenía los primeros botones desprendidos lo que hacía ver la comisura de sus pechos, creo que le fijaba tanto la mirada en sus pechos que para mí se dio cuenta, pero no hacía nada para volver a abrocharlos.
Ese día llego a la tardecita a mi casa, estaba hermosa como siempre para ingresar a mi casa hay que pasar por un especie de palier así que la deje pasar primero a ella mientras le miraba de atrás esa hermosa cola, era de estatura más bien baja lo que le hacía resaltar sus caderas en el jean que traía puesto, yo había preparado algo previo a la cena, le pregunte si quería beber algún aperitivo o vino y me respondió que no tomaba alcohol. En medio de la conversaciones que manteníamos le entregue un presente que consistía en unas blusas las que le encantaron fue entonces que dijo que nos sacáramos unas fotografías a lo que tome mi teléfono celular y así lo hicimos sacándonos distintas fotos, en una de ellas me abrazo por detrás de mi espalda y pude sentir sus pechos en mi espalda lo que me hizo erotizar y mi pene comenzó a tener una erección, cuando me soltó y se puso delante mío se dio cuenta de mi erección ya que miro el bulto que se me había formado.
Fue entonces que me hizo una pregunta: “¿Vos me vez como mujer o hija?” …le respondí que había consultado a una psicóloga amiga que me dijo que recién nos íbamos conociendo y que lo más probable era que la mirara como mujer, que el tiempo diría si alguna vez la miraría como hija ya que habían pasado muchos años, que no era lo mismo estar toda una vida con los hijos desde pequeños en donde se ve a los hijos como hijos. Entonces me volvió a preguntar “¿Pero decime, me vez como hija o como mujer?”, y luego de dudar en la respuesta le dije que me daba vergüenza decírselo pero que la miraba como mujer, que era tan hermosa, tan sexy, que desde que la encontré por primera vez en Facebook solo la veía como mujer, me daba mucha vergüenza confesarle este pensamiento. Me abrazo nuevamente esta vez de frente, yo también la abracé fuerte y podía sentir sus pechos contra el mío, entonces sentí su respiración agitada, yo aflojaba mis brazos de su espalada y cintura y volvía a apretarla de nuevo contra mi pecho y más se agitaba, ella también me apretaba más fuerte, me di cuenta que estaba excitándose, levanto la cabeza y me dijo: “¿Viste que te dije que había algo que me re super tiraba hacía vos?, si le respondí mirándola a sus ojos y acercándome a sus labios, la bese en los labios a lo que ella correspondió, me abrazo por el cuello y seguimos besándonos cada vez con más pasión, casi en una locura desenfrenada, la apretaba contra mi cuerpo y ella más se agitaba, en un momento comencé a acariciarle sus pechos y entonces comenzó a gemir, inmediatamente la tome de la mano y la lleve a mi dormitorio.
Ya en el dormitorio mi cabeza se estallaba de pensar que se estaba realizando lo que tantas veces en mis masturbaciones fantaseaba, le desabroche su jean y comencé a bajárselo hasta sus rodillas, fue entonces que lleve mi mano a su vagina comprobé que estaba toda mojada, al acariciar su vagina entre gemidos la recosté sobre mi cama y le saque completamente su jean quedando en su ropa interior, lleve mi cara hacia su vagina y comencé a besarla por encima de su ropa interior gimiendo cada vez más fuerte, mis manos también acariciaban sus hermosos pechos por encima de su blusa y sostén, me fui quitando mis pantalones y mi pene estallaba, babeando líquido seminal, me subí encima de ella besándola y refregando mi pene sobre su vagina los dos en ropa interior, era la locura total, estábamos en un éxtasis total, así estuvimos varios minutos refregándonos el uno contra el otro sintiendo como jadeaba de placer al igual que yo. En un momento nos sacamos nuestras ropas por completo quedando desnudos en esa cama los dos, fue entonces que entre besos en su vientre comencé a acercarme a su vagina llegando lentamente a ella, era la locura total para ella y para mí también, quería comérsela de los mordiscos que le daba, (Recuerdo ese momento al relatar esto y mi pene ya se está activando), así fue que llego el momento de penetrarla, me reincorporé subiendo por su vientre dándole besos y con mi lengua sobre su piel sentía su calor, beso tras beso llegue a sus labios y nos comíamos nuestras lenguas en una éxtasis total ella abrió sus piernas y yo podía sentir su vagina rozar mi pene fue entonces que la penetre muy lentamente sintiendo como ella se estremecía contorneando su cuerpo de costado a costado y hacía arriba fue entonces en que comencé a moverme saliendo y entrando a su vagina llegando los dos a un orgasmo tremendo, una locura que nos dejo a los dos abrazados por varios minutos, realmente las palabras escritas aquí no se comparan con ese momento.
Bueno después de ese momento y ya reincorporados lo hablamos y quedamos en que las veces que nos necesitemos estaríamos juntos haciendo el amor cosa que a la actualidad lo seguimos realizando y realmente no he sentido tanto placer con otra mujer como lo siento con ella, ella me dice que capaz sea por la misma sangre (¿Será así?, que opinan?) y que ella siente el mismo placer, que no lo siente con su esposo.
Cada encuentro nos lleva al éxtasis total, no se si alguno de ustedes que puedan estar leyendo esto les paso algo similar, pueden dejar su comentario, los leo. Saludos
¿Hola, como están? ...voy a tratar de resumir lo que más pueda este relato totalmente verdadero.
Hace muchos años atrás conocí a una mujer 12 años mayor que yo, por ese entonces tenía 28 años y ella 40. Mantuvimos una relación durante unos 2 o 3 años, de esa relación nació una niña a la que llamamos Roció.
Nuestros nombres son Amalia su mamá y Roberto yo.
La relación que mantenía yo con Amalia no era de pareja sino de novios, no hubo casamiento ni nunca convivimos,
Yo la visitaba en su casa y salíamos a comer afuera o a divertirnos en cines, bailes en discotecas, etc, etc,
De esas salidas muchas veces íbamos a quedarnos toda la noche en algún hotel ya que Amalia vivía con sus padres después de su fracaso matrimonial del cual tuvo 2 hijos.
Todo venía bien en nuestra relación de la manera en la que la llevábamos, pero luego de que se confirmara el embarazo ella y sus padres querían que formalizáramos la relación a lo que yo no estaba de acuerdo, yo quería seguir de la manera en que lo hacíamos es decir libres.
Es así que la relación comenzó a desgastarse por la insistencia tanto de Amalia como por parte de sus padres a lo cual ella le hacía mucho caso por respeto a sus padres, no sabía defender nuestra postura.
Así transcurrió el embarazo hasta el momento del nacimiento de Roció. Yo iba a visitarla a la casa de los padres de Amalia y cada visita se convertía en un calvario porque siempre había ese reclamo de formalizar la relación.
Así fue que cuando Roció cumplía 9 meses de vida y acudía celebrarlo con ella y su mamá tuvimos una discusión muy subida de tono tanto con Amalia como con sus padres prohibiéndome estos volver a la casa a visitarlas.
Entonces me asesore con un abogado quien comenzó con los tramites judiciales para solicitar lo que me correspondía de tener visitas para ver a mi hija ya que también tenía mi apellido.
No fue un trámite muy rápido demorando mas de lo debido. Cuando citaron a la mamá de Roció en el domicilio ya no residían mas allí, a partir de esos momentos no se supo nada mas de ellas, desaparecieron, vecinos aportaron datos de que se habían mudado de ciudad, pero no era mucho lo que aportaban, por aquella época no había internet ni nada de lo que actualmente disponemos tecnológicamente que a la postre fue lo que nos reencontró con Roció.
Así fueron pasando los años mas de 30. Una tarde en mi trabajo unos compañeros de trabajo comentaban que habían estado viendo perfiles de personas, chicas mas precisamente, entonces se me ilumino que podría intentar buscarla de ese modo por lo que me puse como tarea cuando llegara esa noche a mi casa.
Esa noche después de cenar comencé a bucear en la web, lo primero que hice fue tipear en Google su nombre completo ya que no tenía ningún otro dato porque cuando se fueron llevaron toda documentación, me salieron muchas personas con su nombre y apellido de ellas fui a ver en Facebook, Instagram y busqué por Tik-Tok, pero esta última casi la descartaba por la edad que ya tenía Roció. Así fue que descartando la encontré en Facebook, mi corazón se aceleró al ver su foto de perfil, estaba hermosa, una mujer total, su cabellera negra en rulos, en la fotografía tenía un vestido de color azul oscuro muy corto, por encima de las rodillas a medio muslos. Simplemente me impacto verla toda una mujer y encima bellísima.
Descargue su fotografía a mi pc y seguí buceando su perfil, allí vi que estaba casada y tenía dos hijas o sea me di con que tenía dos nietas.
Yo nunca me casé, tuve amoríos que no llegaban a ningún lado, vivo solo en mi departamento.
Esa noche me puse a ver todas las fotografías que había descargado de ella y de mis pequeñas nietas se veía poca diferencia de edad entre las niñas de esas fotografías, pero la que me impresiono fue la de su perfil (la que estaba con su vestido mini) mi corazón comenzó a latir de una manera tremenda mientras más la miraba le hacía zoom para mirar sus piernas de cerca, sentí que me estaba excitando y sentí culpa era mi hija la que me estaba excitando, una hija que no sabía nada de ella durante más de 30 años.
Cerré la fotografía y apagué el pc, me fui a descansar, pero cuando estaba acostado mi cabeza trajo la imagen de su fotografía. Comencé a excitarme nuevamente fue entonces en que necesité masturbarme pensando en ella en sus piernas en sus pechos en su larga cabellera negra. Fue tremenda la eyaculación que tuve, entre el placer también me sentí con culpa.
Al ver su perfil me di cuenta que era feliz en su matrimonio y con sus hijas por lo que decidí no aparecer en su vida más que no sabía que podría haberle contado de su papá su madre.
Fue que siguieron pasando algunos años más, sin saber más de lo que veía en su Facebook, apenas subía fotografías las descargaba, fotos de eventos sociales o de sus vacaciones en donde estaba en trajes de baños diminutos lo que me excitaba tremendamente y me llevaba a masturbarme por ella, en mi culpa me decía que era solo una fantasía que nunca ocurriría algo así en lo real.
Pero todo estaba cerca de cambiar y como iba a cambiar nuestras vidas.
Una tarde llegue de mi trabajo a casa y luego de relajarme tomando una merienda se me da por abrir Facebook más que nada para ver si Roció había publicado algo cuando me encuentro con un chat privado en donde se presentaba ella, me decía el chat: “Hola mi nombre es Roció, no sé si le dice algo mi nombre, vi que estuvo viendo mi perfil y una amiga mía me ayudo a localizarlo, no quiero entorpecer su vida porque no se si usted tiene familia, solo aguardare su respuesta, si decide no responder lo tomare normalmente y seguiré mi vida como todos estos años”
Mi corazón se llenó de emoción, me tomé una media hora y le respondí al chat: “Claro que me interesa saber de ti le dije”, inmediatamente del otro lado tuve respuesta: “Presentía que iba a ser así me dijo”.
Desde aquella noche nos pasamos nuestros números de teléfono para que estuviéramos en contacto por WhatsApp, a partir de ahí nuestros diálogos fueron a diario.
A todo esto, ella me pasaba fotos de su adolescencia y yo le decía que era hermosa, no había momento en que no la estuviera halagando. Me conto que su mamá le había dicho que yo había fallecido y ella se quedó con esa versión.
Cada fotografía que me pasaba más me encendía, más y más me excitaba y ya no sentía culpa en verdad ya la deseaba cada vez más.
En nuestros chats a veces nuestras conversaciones se hacían algo “eróticas” cuando nos contábamos de que cuando nos encontrábamos los dos pensábamos mucho el uno del otro y en un chat una vez me dijo que “Me da miedo porque hay algo que me super tira hacía vos…no sé si será la sangre o que que…tengo ganas de quererte y también me da miedo”, le respondí “que yo sentía exactamente lo mismo”, “como lo nuevo que era, con todo por conocerla”, entre esas confesiones una noche mientras chateábamos le conté que había tenido un sueño con ella que me pareció feo entonces ella me pidió que le contara le dije que no porque era fuerte, ella insistió varias veces hasta que le dije que “La había soñado que hacíamos el amor” puso un emoji de cara sorprendida y luego pregunto si realmente me había parecido feo el sueño, que fuera sincero, le dije que lo sentí feo por lo que éramos padre e hija, que por eso me parecía feo, pero que lo habíamos disfrutado los dos en el sueño, esa conversación quedo ahí, no seguimos con el tema., luego me dijo que ya era hora de conocernos en persona. Estuve de acuerdo, hicimos una cita para un día de semana en donde ella pudiera dejar a sus hijas con su esposo el cual estaba al tanto y la apoyaba para que pudiera cerrar un capítulo que ella tenía pendiente.
Fue así que nos encontramos en un bar en el centro de la ciudad, ciudad en la que paradójicamente vivíamos los dos. Yo llegué y ella ya estaba, la reconocí enseguida por sus fotografías, era realmente hermosa, una sonrisa encantadora, solo nos dimos un beso en las mejillas y cafés de por medio nos empezamos a contar parte de nuestras vidas, por supuesto en una charla de café no íbamos a contarnos más de 30 años de nuestras vidas por lo que quedamos en volver a vernos. Fueron pasando los días y me mandó un mensaje de WhatsApp para que nos volviéramos a ver, entonces yo le propuse que viniera a mi casa a cenar, que podríamos hablar más tranquilos que en un bar, lo que acepto, busco el día en que su esposo podía mirar a las niñas y nos reunimos en mi casa.
A mí me daba vueltas en la cabeza cuando nos vimos por primera vez que llevaba una blusa que tenía los primeros botones desprendidos lo que hacía ver la comisura de sus pechos, creo que le fijaba tanto la mirada en sus pechos que para mí se dio cuenta, pero no hacía nada para volver a abrocharlos.
Ese día llego a la tardecita a mi casa, estaba hermosa como siempre para ingresar a mi casa hay que pasar por un especie de palier así que la deje pasar primero a ella mientras le miraba de atrás esa hermosa cola, era de estatura más bien baja lo que le hacía resaltar sus caderas en el jean que traía puesto, yo había preparado algo previo a la cena, le pregunte si quería beber algún aperitivo o vino y me respondió que no tomaba alcohol. En medio de la conversaciones que manteníamos le entregue un presente que consistía en unas blusas las que le encantaron fue entonces que dijo que nos sacáramos unas fotografías a lo que tome mi teléfono celular y así lo hicimos sacándonos distintas fotos, en una de ellas me abrazo por detrás de mi espalda y pude sentir sus pechos en mi espalda lo que me hizo erotizar y mi pene comenzó a tener una erección, cuando me soltó y se puso delante mío se dio cuenta de mi erección ya que miro el bulto que se me había formado.
Fue entonces que me hizo una pregunta: “¿Vos me vez como mujer o hija?” …le respondí que había consultado a una psicóloga amiga que me dijo que recién nos íbamos conociendo y que lo más probable era que la mirara como mujer, que el tiempo diría si alguna vez la miraría como hija ya que habían pasado muchos años, que no era lo mismo estar toda una vida con los hijos desde pequeños en donde se ve a los hijos como hijos. Entonces me volvió a preguntar “¿Pero decime, me vez como hija o como mujer?”, y luego de dudar en la respuesta le dije que me daba vergüenza decírselo pero que la miraba como mujer, que era tan hermosa, tan sexy, que desde que la encontré por primera vez en Facebook solo la veía como mujer, me daba mucha vergüenza confesarle este pensamiento. Me abrazo nuevamente esta vez de frente, yo también la abracé fuerte y podía sentir sus pechos contra el mío, entonces sentí su respiración agitada, yo aflojaba mis brazos de su espalada y cintura y volvía a apretarla de nuevo contra mi pecho y más se agitaba, ella también me apretaba más fuerte, me di cuenta que estaba excitándose, levanto la cabeza y me dijo: “¿Viste que te dije que había algo que me re super tiraba hacía vos?, si le respondí mirándola a sus ojos y acercándome a sus labios, la bese en los labios a lo que ella correspondió, me abrazo por el cuello y seguimos besándonos cada vez con más pasión, casi en una locura desenfrenada, la apretaba contra mi cuerpo y ella más se agitaba, en un momento comencé a acariciarle sus pechos y entonces comenzó a gemir, inmediatamente la tome de la mano y la lleve a mi dormitorio.
Ya en el dormitorio mi cabeza se estallaba de pensar que se estaba realizando lo que tantas veces en mis masturbaciones fantaseaba, le desabroche su jean y comencé a bajárselo hasta sus rodillas, fue entonces que lleve mi mano a su vagina comprobé que estaba toda mojada, al acariciar su vagina entre gemidos la recosté sobre mi cama y le saque completamente su jean quedando en su ropa interior, lleve mi cara hacia su vagina y comencé a besarla por encima de su ropa interior gimiendo cada vez más fuerte, mis manos también acariciaban sus hermosos pechos por encima de su blusa y sostén, me fui quitando mis pantalones y mi pene estallaba, babeando líquido seminal, me subí encima de ella besándola y refregando mi pene sobre su vagina los dos en ropa interior, era la locura total, estábamos en un éxtasis total, así estuvimos varios minutos refregándonos el uno contra el otro sintiendo como jadeaba de placer al igual que yo. En un momento nos sacamos nuestras ropas por completo quedando desnudos en esa cama los dos, fue entonces que entre besos en su vientre comencé a acercarme a su vagina llegando lentamente a ella, era la locura total para ella y para mí también, quería comérsela de los mordiscos que le daba, (Recuerdo ese momento al relatar esto y mi pene ya se está activando), así fue que llego el momento de penetrarla, me reincorporé subiendo por su vientre dándole besos y con mi lengua sobre su piel sentía su calor, beso tras beso llegue a sus labios y nos comíamos nuestras lenguas en una éxtasis total ella abrió sus piernas y yo podía sentir su vagina rozar mi pene fue entonces que la penetre muy lentamente sintiendo como ella se estremecía contorneando su cuerpo de costado a costado y hacía arriba fue entonces en que comencé a moverme saliendo y entrando a su vagina llegando los dos a un orgasmo tremendo, una locura que nos dejo a los dos abrazados por varios minutos, realmente las palabras escritas aquí no se comparan con ese momento.
Bueno después de ese momento y ya reincorporados lo hablamos y quedamos en que las veces que nos necesitemos estaríamos juntos haciendo el amor cosa que a la actualidad lo seguimos realizando y realmente no he sentido tanto placer con otra mujer como lo siento con ella, ella me dice que capaz sea por la misma sangre (¿Será así?, que opinan?) y que ella siente el mismo placer, que no lo siente con su esposo.
Cada encuentro nos lleva al éxtasis total, no se si alguno de ustedes que puedan estar leyendo esto les paso algo similar, pueden dejar su comentario, los leo. Saludos
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