https://www.dulceluxuria.com/escorts_argentina/escort-pame/
No puderesistirme y volví con esta milf. Volví a ir de noche como hace unos días.Cuando me abre esta vez, tenía los mismos tacos negros con amarillo, pero unconjuntito rosa con cintitas en los pezones y muchos moños.
“A alguienme parece que le gustó la idea de ser mi chongo?” me dijo ni bien pasé y laverdad que un poco tenía razón. Ya lo dije y lo repito con más énfasis, estachica exuda feromonas; ni bien la vi tenía una necesidad de penetrarla que nose dan una idea. Ni bien pasé la agarré la cola y le besé el cachete. Paso albaño rápido para lavarme el pilín, porque nunca está de más, y vamos a lapieza.
Me siguiódiciendo cosas para calentarme como “Estuve pensando en tu pija todo el díadesde que me mandaste mensaje a la mañana. Hoy me cogí todas pijas chiquitas yquería una pija bien grande que me coja bien rico” ¿Saben como estaba? Se pusode cuclillas mientras me iba sacando el pantalón para chuparmelá, pero yo nopodía resistir más. Le pedí que me pusiera un forro que me la quería coger ya.Ella sonrió y le gustó la iniciativa, “¿Querés acostarte?” me preguntó y mequedé pensando un poco y le pregunté si le iba hacer una posición más compleja,me preguntó cual yo en vez de responderle me agaché un poco para levantarla delas piernas. Ella sin dudarlo se agarró de mi cuello y dijo “Me gusta” y empezóa rosarme la concha sobre la pija. Ella es medio grandota y un tanto pesada,pero me la llevé contra una pared, le corrí la lencería y le enterré toda lapija hasta el fondo. Ay no saben el alivio que sentí, las feromonas raras deesta milf me estaban volviendo loco, necesitaba estar adentro de ella. Le comílas tetas, se las dejé re babeadas, me decía que se las chupe más fuertes.También me la trancé un poquito, no tanto porque muchas ganas no tenía y meparece que ella es más una chica que le van los piquitos y quizás se dejóllevar un poco más por la pasión. La cosa es que yo prácticamente me quedéparado y ella hizo todo el movimiento para cogerme mientras tenía las piernasprácticamente sobre mis hombros. Que lindo como me cogió, hace mucho queninguna chica me coge así en esta posición, normalmente tengo que hacer todo elesfuerzo, pero esta es una chica que le gusta la poronga.
Después deun buen rato de sexo desenfrenado me pide que la de vuelta, al principio no laentendí, pero me pidió que la baje, ella se puso de espalda sobre mi y me dijoque la alce de las piernas como hice antes y la penetre así. Dicho y hecho,costó pero se logró. Ella me guió hasta un espejo grande que tenía en el depto,yo la llevé en esa posición con la pija adentro de ella. Que lindo fue vermepenetrando a una hermosísima milf con las piernas bien abiertas y mi pijaabriéndolas más, como sus tetas rebotaban y las caras de placer que hacía. Fuetanto que le acabé todo ahí nomás y creo que ella también acabó al mismotiempo. Hermoso.
Reitero lode las feromonas, porque ni bien la bajé y me saqué el forro, seguí con la pijatotalmente al palo. Volvimos a la cama y nos quedamos hablando un poquito ynunca se bajó en lo más mínimo. Le pedí que me la acariciara mientrashablábamos, me contó cosas poco importantes y yo hice lo mismo. En un momentole dije que ella era intoxicante y que necesitaba estar adentro de elladevuelta y accedió.
“¿Te gustamucho la idea de ser mi chongo no? ¿Me vas a dar pija cada vez que quiera?”“Sí” le dije “Me encantás, voy a venir a la noche para llenarte de lecheseguido” “Mhhh, que rico” Esta vez me la cogí en cucharita, quería darlegentilmente pero bien profundo, y agarrarle bien las tetas mientras le besabael cuello. “Que rico” decía ella “Que buen chongo que tengo”. Yo la masturbabay me chupaba los dedos, íbamos hermoso hasta que tocan fuerte a la puertadevuelta. “No, no puede ser!” dijo ella enojada, se levantó y esta vez sinsiquiera ponerse una bata o algo, salió de la habitación y escuché clarito comogritó “Acá no está su perro” seguido de un portazo.
“¿Te pasatodos los días esto?” le pregunté, suponiendo que era la señora que tocó laúltima vez que estuve, que preguntaba por el perro como loca. “No, la últimavez que vino fue cuando viniste vos. Es una tarada, no la soporto a esa vieja”se quejó, pero pronto me miró y la mirada se le llenó de lujuria “¿Querésseguir así o querés otra posición?” “¿Por qué no te subís?” le dije y me acostéy ella se empezó a subir hasta que se detuvo y pensó “A vos te gusta coger enposiciones raras? Yo tengo una que hace mucho no hago”. Curioso accedí, me hizopararme arriba de la cama “Vos sos alto y tenés una chota grande y va a ser rerico” dijo mientras se empezó a acercar al lado mío y levantó las caderas cercade mi chota, mientras se sostenía con los hombros sobre la cama y con la cabezaen una posición re incomoda. Sé por la porno, que esta posición en inglés se llamapiledriver y hace mil que no la hacía, nunca con una escort.
Le abríbien las piernas y la concha, y le fui dando, ella me decía como quería que ledé. La concha estaba re apretada y mi pija le estaba apoyando fuerte contra elvientre. Yo le di y estaba bueno, pero ella lo re disfrutó, tanto que acabócuando empezó a masturbarse duro y se salpicó el cuerpo con su propia acabada.
Cuandoacabó le dije de cambiar de posición porque me imaginé que ya le debía doler elcuello ahí. Ya era hora de darle el segundo polvo, ya ella me lo había dado amí. Le dije que quería cogérmela en misionero y que me mire fijo a los ojosmientras su chongo se la cogía. Le fascinó la idea y aunque ya se le notabacansada, se posicionó. Ya en misionero me envolvió con sus brazos y piernasmientras yo le daba lo más fuerte. Ella movía la lengua por toda la bocamientras me miraba con lujuria, yo solo la miraba fijo sin expresión. “Que ricocomo me coje mi chongo. Que buena pija. Quiero que me acabes todo adentro ysentirte bien la pija latiendo” Me la cogí un buen rato, pero me estabacostando acabar. En un momento me salí, me arrime a las tetas, me saqué elpreservativo y le empecé a coger las tetas y masturbarme.
“¿En lacarita querés?” “En las tetas” me respondió y le largué todo. “Que semental” medice, mordiéndose el labio y viendo toda la leche encima suyo. Le pregunté sime podía bañar con ella, ella lo pensó y dijo “Voy a hacer una excepción” y nosbañamos juntos mientras nos besábamos, nos lavábamos uno a otro y ella meseguía manoseando y rozando mi chorizo, que volvió a pararse al instante,contra su concha. “Espero que vuelvas seguido” me dijo ya fuera de la duchaantes de irme.
Veredicto,no sé que tiene esta mina. A mi no me van tanto las milfs, pero esta es especial.Emana feromonas, estoy seguro. Y no me gusta admitirlo, pero me gusta la ideade ser su chongo, de ir para cogérmela aunque un poco ella exagere con suplacer. Es intoxicante, no sé que decir, me tuve que clavar una paja al volverpor lo caliente que estaba. Ni bien pueda vuelvo. Además cuando salía me dicuenta de que me dejó un cachitín más de hora, diría que me quedé hora y media;está bien que era de noche y seguro no esperaba a nadie, pero es re buena ondaeso. Regresaré y seguiré contándoles, jaja.
P.D.: Varios me preguntaron laedad de la señorita porque publicaba como si tuviera 20 y algo. La verdad quetiene cuerpo de una chica de 30 y cara hermosa de milf, yo estimo que debetener unos 30 y largos, pero maginificamente llevados. Saludos.
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“A alguienme parece que le gustó la idea de ser mi chongo?” me dijo ni bien pasé y laverdad que un poco tenía razón. Ya lo dije y lo repito con más énfasis, estachica exuda feromonas; ni bien la vi tenía una necesidad de penetrarla que nose dan una idea. Ni bien pasé la agarré la cola y le besé el cachete. Paso albaño rápido para lavarme el pilín, porque nunca está de más, y vamos a lapieza.
Me siguiódiciendo cosas para calentarme como “Estuve pensando en tu pija todo el díadesde que me mandaste mensaje a la mañana. Hoy me cogí todas pijas chiquitas yquería una pija bien grande que me coja bien rico” ¿Saben como estaba? Se pusode cuclillas mientras me iba sacando el pantalón para chuparmelá, pero yo nopodía resistir más. Le pedí que me pusiera un forro que me la quería coger ya.Ella sonrió y le gustó la iniciativa, “¿Querés acostarte?” me preguntó y mequedé pensando un poco y le pregunté si le iba hacer una posición más compleja,me preguntó cual yo en vez de responderle me agaché un poco para levantarla delas piernas. Ella sin dudarlo se agarró de mi cuello y dijo “Me gusta” y empezóa rosarme la concha sobre la pija. Ella es medio grandota y un tanto pesada,pero me la llevé contra una pared, le corrí la lencería y le enterré toda lapija hasta el fondo. Ay no saben el alivio que sentí, las feromonas raras deesta milf me estaban volviendo loco, necesitaba estar adentro de ella. Le comílas tetas, se las dejé re babeadas, me decía que se las chupe más fuertes.También me la trancé un poquito, no tanto porque muchas ganas no tenía y meparece que ella es más una chica que le van los piquitos y quizás se dejóllevar un poco más por la pasión. La cosa es que yo prácticamente me quedéparado y ella hizo todo el movimiento para cogerme mientras tenía las piernasprácticamente sobre mis hombros. Que lindo como me cogió, hace mucho queninguna chica me coge así en esta posición, normalmente tengo que hacer todo elesfuerzo, pero esta es una chica que le gusta la poronga.
Después deun buen rato de sexo desenfrenado me pide que la de vuelta, al principio no laentendí, pero me pidió que la baje, ella se puso de espalda sobre mi y me dijoque la alce de las piernas como hice antes y la penetre así. Dicho y hecho,costó pero se logró. Ella me guió hasta un espejo grande que tenía en el depto,yo la llevé en esa posición con la pija adentro de ella. Que lindo fue vermepenetrando a una hermosísima milf con las piernas bien abiertas y mi pijaabriéndolas más, como sus tetas rebotaban y las caras de placer que hacía. Fuetanto que le acabé todo ahí nomás y creo que ella también acabó al mismotiempo. Hermoso.
Reitero lode las feromonas, porque ni bien la bajé y me saqué el forro, seguí con la pijatotalmente al palo. Volvimos a la cama y nos quedamos hablando un poquito ynunca se bajó en lo más mínimo. Le pedí que me la acariciara mientrashablábamos, me contó cosas poco importantes y yo hice lo mismo. En un momentole dije que ella era intoxicante y que necesitaba estar adentro de elladevuelta y accedió.
“¿Te gustamucho la idea de ser mi chongo no? ¿Me vas a dar pija cada vez que quiera?”“Sí” le dije “Me encantás, voy a venir a la noche para llenarte de lecheseguido” “Mhhh, que rico” Esta vez me la cogí en cucharita, quería darlegentilmente pero bien profundo, y agarrarle bien las tetas mientras le besabael cuello. “Que rico” decía ella “Que buen chongo que tengo”. Yo la masturbabay me chupaba los dedos, íbamos hermoso hasta que tocan fuerte a la puertadevuelta. “No, no puede ser!” dijo ella enojada, se levantó y esta vez sinsiquiera ponerse una bata o algo, salió de la habitación y escuché clarito comogritó “Acá no está su perro” seguido de un portazo.
“¿Te pasatodos los días esto?” le pregunté, suponiendo que era la señora que tocó laúltima vez que estuve, que preguntaba por el perro como loca. “No, la últimavez que vino fue cuando viniste vos. Es una tarada, no la soporto a esa vieja”se quejó, pero pronto me miró y la mirada se le llenó de lujuria “¿Querésseguir así o querés otra posición?” “¿Por qué no te subís?” le dije y me acostéy ella se empezó a subir hasta que se detuvo y pensó “A vos te gusta coger enposiciones raras? Yo tengo una que hace mucho no hago”. Curioso accedí, me hizopararme arriba de la cama “Vos sos alto y tenés una chota grande y va a ser rerico” dijo mientras se empezó a acercar al lado mío y levantó las caderas cercade mi chota, mientras se sostenía con los hombros sobre la cama y con la cabezaen una posición re incomoda. Sé por la porno, que esta posición en inglés se llamapiledriver y hace mil que no la hacía, nunca con una escort.
Le abríbien las piernas y la concha, y le fui dando, ella me decía como quería que ledé. La concha estaba re apretada y mi pija le estaba apoyando fuerte contra elvientre. Yo le di y estaba bueno, pero ella lo re disfrutó, tanto que acabócuando empezó a masturbarse duro y se salpicó el cuerpo con su propia acabada.
Cuandoacabó le dije de cambiar de posición porque me imaginé que ya le debía doler elcuello ahí. Ya era hora de darle el segundo polvo, ya ella me lo había dado amí. Le dije que quería cogérmela en misionero y que me mire fijo a los ojosmientras su chongo se la cogía. Le fascinó la idea y aunque ya se le notabacansada, se posicionó. Ya en misionero me envolvió con sus brazos y piernasmientras yo le daba lo más fuerte. Ella movía la lengua por toda la bocamientras me miraba con lujuria, yo solo la miraba fijo sin expresión. “Que ricocomo me coje mi chongo. Que buena pija. Quiero que me acabes todo adentro ysentirte bien la pija latiendo” Me la cogí un buen rato, pero me estabacostando acabar. En un momento me salí, me arrime a las tetas, me saqué elpreservativo y le empecé a coger las tetas y masturbarme.
“¿En lacarita querés?” “En las tetas” me respondió y le largué todo. “Que semental” medice, mordiéndose el labio y viendo toda la leche encima suyo. Le pregunté sime podía bañar con ella, ella lo pensó y dijo “Voy a hacer una excepción” y nosbañamos juntos mientras nos besábamos, nos lavábamos uno a otro y ella meseguía manoseando y rozando mi chorizo, que volvió a pararse al instante,contra su concha. “Espero que vuelvas seguido” me dijo ya fuera de la duchaantes de irme.
Veredicto,no sé que tiene esta mina. A mi no me van tanto las milfs, pero esta es especial.Emana feromonas, estoy seguro. Y no me gusta admitirlo, pero me gusta la ideade ser su chongo, de ir para cogérmela aunque un poco ella exagere con suplacer. Es intoxicante, no sé que decir, me tuve que clavar una paja al volverpor lo caliente que estaba. Ni bien pueda vuelvo. Además cuando salía me dicuenta de que me dejó un cachitín más de hora, diría que me quedé hora y media;está bien que era de noche y seguro no esperaba a nadie, pero es re buena ondaeso. Regresaré y seguiré contándoles, jaja.
P.D.: Varios me preguntaron laedad de la señorita porque publicaba como si tuviera 20 y algo. La verdad quetiene cuerpo de una chica de 30 y cara hermosa de milf, yo estimo que debetener unos 30 y largos, pero maginificamente llevados. Saludos.
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