You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La contadora (Deliciosa Veterana)

Necesitaba un contador y un amigo me dice que conoce a una muy buena.
Nos puso en contacto y fui a su casa donde tenia su home-office. Es una mujer de cierta edad, de hecho diría que es mas que una veterana de mas de 60, estaba bien vestida, alta y seria. Claramente ha sido una bella mujer en su 20's y si bien pasó el tiempo, todavía es una hermosa mujer. 
 Luego de un rato comencé a sentirme incómodo, de hecho no podía ni mantenerle la mirada y le decía a todo que si para poder irme rápido. Algo en ella me inquietaba y ni podía identificar que, pero me dio unos papeles, le pase los datos impositivos y me fui. Estuve toda la tarde sintiéndome extraño y por alguna razón mi miembro estaba tieso como una piedra. Nunca me había sentido incómodo de una erección.

La contadora (Deliciosa Veterana)

A los 3 días me llamo por una cuestión administrativa, fui de nuevo a su casa. Me había olvidado por completo de aquella sensación de la vez anterior. Esta vez estábamos ambos mas distendidos y hasta hicimos algunos comentarios. Ella me ofreció un café, yo acepté y la conversación se volvió mas amena y trivial, como si fuéramos amigos.

Finalmente en la conversación, le dije que perdonara, que me había ido casi sin decir palabras la última vez, como escapando de su casa por alguna razón. Ella me dijo que también se sintió rara ese día, como si nos conociéramos de antes y nos reímos un rato de eso. Ahora podría hablar de forma distendida. Le dije que nadie me incomoda a mi porque soy muy extrovertido, por ello es que me tomo por sorpresa la sensación.

Ella dijo: "tal vez somos almas antiguas que se han conocido antes", yo me reí y dije: "o a lo mejor tenemos buena química", lo cual me hizo sentir desubicado por un segundo (y muy avergonzado) pero ella se rió fuertemente, asintiendo. Durante todo este tiempo, estuve mirando su hermoso vestidito de verano que me permitían ver mas de su cuerpo, y la mesa de su oficina era de vidrio así que podía ver sus piernas con hermosos zapatos de tacos altos.

Sus hombros se veían deliciosos y la luz de la ventana caía delinieando su cuello de forma muy sensual, y de nuevo empecé  a sentirme incómodo. Mi pene se entumecía y mi respiración se volvía agitada, me crucé de piernas para que no se note. Tomé la carpeta con papeles que ella me dió y me levanté de la silla, usandolos para cubrir como mi pantalon luchaba para contener mi erección.

Respirar cerca de esa mujer me producía ese efecto, claramente era muy mayor para mis estándares pero algo en ella era sexy, una femineidad que me intoxicaba. Ella se puso de pie al mismo tiempo que yo, dio unos pasos, tal vez para acompañarme a la puerta o saludarme, pero nunca llegó a hacerlo. Una fuerza que no puedo explicar me empujo hacia adelante, la tomé por la delgadísima cintura y mi otra mano se movió como un anguila en su cuello hasta su nuca donde la traje hacia mis labios para un beso que nos sorprendió a ambos.

Luego de ese incómodo momento nuestros labios se separaron, y ambos jadeábamos como si hubiéramos tenido sexo por horas. de hecho sentí como se le aflojaron las rodillas, y la presioné contra mi cuerpo, porque estaba seguro que caería al piso sino. Mi pene se presionaba contra su cuerpo, y ella me miró a los ojos como si fuera una colegiala descubriendo la sexualidad en su primer orgasmo.

"¿que es esto?" me preguntó jadeando mas y mas fuerte
"Perdoná, perdoná" dije de forma torpe con una vergüenza y timidez que nunca he sentido en mi vida. Sus brazos que colgaban como fideos, hicieron un movimiento y de repente sentí sus uñas clavarse en mi espalda. Vi como sus dientes se juntaban y en un movimiento la senté sobre el escritorio y comencé a besar su cuello hasta su oreja.
sexo

 "no se que nos pasa, te juro que no lo entiendo tampoco" dijo, y mi mano estaba buscando su ropa interior debajo de su corto vestidito, o corrí a un lado y mi pene duro como una piedra entró en ella. Me besó con pasión, y gimió como una pendeja durante un buen rato. 

veterana
Cuando ella llegó a un orgasmo, se quedó extasiada, su boca congelada como si dijera "oh" y sus ojos cerrados en una fantasía única. Ella empezó a respirar mas lento, casi suspirando. Saqué mi pene que latía con fuerza, y ella se compuso, al ponerse de pie la puse boca abajo  en su escritorio, ahora levante su vestido y le pegué un tirón su ropa interior, arrancándosela. Ella apoyo su mejilla en el vidrio y con sus manos abrió los cantos de su culo, exponiendo el ano al destino y dijo "llename el tanque papi".
bestial

Algo en ella me hacía sentir una bestia. Mojé mi miembro escupiéndolo, y  lo puse en su ano, con una mano tome su cintura y con la otra los pelos de su nuca. Mi pene volvió a entrar, pero de forma violenta, su culo sintió cada poro, cada vena de mi pija hacerse lugar. Como un elefante entrando en una cristalería, podía ver que ese culo no estaba acostumbrado a penes grandes. 
Comencé a bombearla y todo en ella temblaba, gritaba como loca de placer.
Su ano era un horno, no recuerdo una mujer con entrañas tan calientes, como si la punta de mi pene estuviera explorando un volcán. La hice llegar al orgasmo y luego fuimos al sofá donde seguimos teniendo sexo apasionadamente. finalmente hice estallar mi pene dentro de ella, sus entrañas se llenaron de mi semen, y ella jadeaba como una bestia.

Luego fuimos a la habitación, no se en que momento nos sacamos la ropa, pero se sentó en mi pene hasta llegar al orgasmo dos veces más. No podíamos parar, y ella tomó mi pene hasta hacerme acabar en su boca, tomandose mi semen. Finalmente ambos quedamos exhaustos, extasiados y hasta sorprendidos. Ninguno de los dos imaginaba o planeó ésto, simplemente "tenemos química", y en cada encuentro no importa cuan serios intentemos ser terminábamos deseándonos y luego teniendo sexo.

No hubiera imaginado nunca que una mucho mayor me despertaría los instintos de esta manera, pero todos aprendemos algo de nosotros mismos tarde o temprano. Solo voy a decirles que el tiempo que fue mi contadora, me esperaba con ansias y mi cuerpo reaccionaba a ella de una forma irrefrenable que no he experimentado con solo otras 2 personas.

contadora

Los invito a Conocer mis otros Relatos

5 comentarios - La contadora (Deliciosa Veterana)

robby13 +1
¡ Que hermoso cuando se da así!
robby13 +1
¡ Que hermoso cuando se da así!
robby13
¡ Que hermoso cuando se da así!
robby13
¡que hermoso es cuando se da así!
sam10lin +1
Es mágico y magnífica esa sensación cuando encuentras esa persona.. Es rotundamente el Alma gemela.. No importa la edad, simplemente no se puede detener esa atracción..