Mi tanga roja con encaje. Esa es mi favorita. Lo es porque la utilizo las noches que sé que voy a verte, pero otras noches en las que te extraño me la pongo y juego con ella.
Me miro en el espejo, las dos tetas hinchadas, las caderas anchas... mi tanga roja a la vista, metida mi culo enorme. Necesito sentarme en la cama. No, necesito acostarme. Mis piernas se abren solas ante la caricia de mi mano sobre mi monte de venus. Enseguida me abruma ese olor, mi olor sexual, ese que tanto te vuelve loco. No hace falta hacer los honores, mis dedos entran y salen mojados, entra y sale, entra y sale. Los llevo hacia el fondo y mis paredes los aprietan. Como quisiera que fuera tu pija. No dejo de pensarte. Mi cuerpo se eleva. Dejame ser tuya y de nadie más.
Me miro en el espejo, las dos tetas hinchadas, las caderas anchas... mi tanga roja a la vista, metida mi culo enorme. Necesito sentarme en la cama. No, necesito acostarme. Mis piernas se abren solas ante la caricia de mi mano sobre mi monte de venus. Enseguida me abruma ese olor, mi olor sexual, ese que tanto te vuelve loco. No hace falta hacer los honores, mis dedos entran y salen mojados, entra y sale, entra y sale. Los llevo hacia el fondo y mis paredes los aprietan. Como quisiera que fuera tu pija. No dejo de pensarte. Mi cuerpo se eleva. Dejame ser tuya y de nadie más.
3 comentarios - Paja con mi tanga... Relato
Te dejo +10 y mi foto.