Una mañana me llama un paciente diciendo que tenia una puvialgia, le di un turno y cuando saco su ropa estaba a full, yo como profesional comencé a masajearlo hasta q su miembro estaba a punto de explotar segui masajeando su pelvis y su miembro mientras el tocaba todo mi cuerpo, fue así q me anime a hacerle una buena chupada y ese miembro exploto en mi boca. No quiero dejar mi profesion. Quiero mas
4 comentarios - Y sigue mi vida de masajista