Creo que me di cuenta de que mi vecino me mirabadiferente el día en que fui a una reunión de consorcio con un camisolín blanco,súper femenino y un tanga rosa que creo que no se me veía, no lo sé enrealidad.
El día anterior mi tío se había quedado adormir en casa y yo me desperté tarde para la reunión, para no despertarlo a élque aun dormía a mi lado tome lo primero que encontré que fue el camisolín conel cual él me había pedido que lo esperara. Sinceramente en la reunión no me percatede casi nada, fui por el simple hecho de asistir y la verdad que él no me llamola atención dado que siempre tuvo el perfil de padre de familia, buen esposo ymuy correcto, ante todo.
Cuando volví de la reunión mi tío ya se había ido,no se dio cuenta de dejarme la llave a mano y me quedé afuera de mi propia casapor lo cual entre en desesperación, ya no era tan divertido estar casi desnudaen el pasillo del piso del edificio a primera hora del fin de semana. En estemomento paso justamente mi vecino y por un momento quedo en blanco, no sabía quéhacer, pero yo estaba demasiado desesperado por entrar a mi casa y le pedí queme ayude. Ellos vivían en un departamento cercano al mío por lo que tambiénpasaron sus hijos y su esposa quienes fueron indiferentes conmigo, pero él se quedóa ayudarme, sabia abrir las puertas con la nada misma por lo que tomo dosalambres que traía encima y comenzó a ayudarme, por momentos me pedía que loayudara sosteniéndole algo y ahí si me di cuenta que me miraba, los pechos, latanga cuando me agachaba, los labios, tuvo tiempo de observarme detenidamente yen un momento quedamos cerca uno del otro, lo miro, sonreí y se alejó rápidamentede mi un poco nervioso por la situación, finalmente logro abrir la puerta de micasa y le agradecí, lo invite que quedarse y aunque lo dudo no quiso hacerlo, simplementetuve el impulso de abalanzarme sobre el para abrazarlo y dejarlo volver a sucasa.
Pasaron los días, las semanas quizás, salimoscon mis amigos y amigas otra vez a bailar al boliche y quizás tomar algo mástranquilamente que la otra vez que había terminado todo raro, a medias,separados e incluso fuimos a otro boliche pero ahí estaba en cuanto entramos,en cuanto di mi entrada en la puerta del lugar, mi vecino esperaba en la barray se notaba que ya había estado tomando, no sé si en algún momento con misamistades hablamos en los pasillos de mi casa a que boliche íbamos a ir pero podíallegar a ser, la cuestión es que allí estaba.
Me acerque a él sonriendo y ya no se lo veía tantímido como antes, de hecho, se acercó a saludarme con un beso y cruzo su brazopor m cintura, conversamos un rato y luego mis amigos me llamaron aorganizarnos, ver que íbamos a tomar y a bailar, ya no me querían dejar solapor las dudas, pero el siempre andaba cerca mío, mi vecino, incluso cuando cambiábamosde pista en los pisos inferiores o superiores del lugar. En un momento meencontraba bailando con una amiga cuando alguien me tomo de la mano y me llevocon él, claramente era mi vecino que estaba dispuesto a bailar conmigo en ese momento.
Bailamos mucho, yo en mi rol marcadamentefemenino y desinhibido, mis amigos miraban a lo lejos y toda la gente del lugarpor momentos también se observaba impresionada no se bien por qué sinceramente.
En un momento me dijo que quería ir al baño yque lo esperara ahí, pero yo quería saber que le pasaba conmigo así que le dijeque lo iba a acompañar, el accedió demasiado fácil por lo que antes de irme ledije a uno de mis amigos que no se preocupara por mí.
Llegamos al baño y le pregunte directamente queera lo que le pasaba conmigo, me dijo que se sentía extrañamente atraído por midesde aquella vez que me vio en la reunión, que no me podía sacar de su cabezay que tenía la necesidad de poseerme, que era incontrolable en el pensarlo yque quería buscar la forma de solucionarlo. Se tocó la pija, claramente estaba interponiéndomeentre él y el inodoro para hacer pis.
Me arrodillé ante él y le dije que haga pis, abrími boca mi boca y espere con los ojos cerrados sin esperanzas de que nadaocurriera cuando comencé a sentir el amargor del cálido elixir dorado saliendode su pene. Su pis se chorreaba por mi boca, pero yo no quería ensuciarme porlo que comencé a tragarlo como si fuera jugo de manzanas, mi vecino ya había cambiadoa modo animal, sonreía lascivo y se sentía de algún modo más relajado. Nosfuimos al habitáculo más grande de aquel baño y el comenzó a desnudarmemientras jadeaba como un perro, no exagero, cuando ya me tuvo desnuda para élni siquiera se paró a contemplarme que ya me arrodillo de nuevo frente a él y comenzóa orinarme nuevamente hasta que cuando quedo satisfecho llevo mi boca hasta supene erecto para chuparlo, limpiarle el pis que aun tenía encima y saborearlopor completo, no nos importaban las personas que entraban al baño y claramenteescuchaban lo que sucedía aunque sin vernos.
Me levanto del suelo y me dijo que nos fuéramosdel lugar, me vestí rápidamente, encontré a mis amigos y les dije que me volvíaa casa con mi vecino de al lado, ellos accedieron sin problemas dado que cadauno ya estaba en la suya hacía que nos fuimos.
En el camino que hicimos caminando hasta casanos metimos hacia un rio de la zona que estaba un poco escondido, cruzamos unaespecie de callejón y me dijo que no podía aguantar más, me acosté en el pastoy el volvió a cogerme la boca bajo la luz de las estrellas, literalmente parecíaun animal incontrolable como me usaba para satisfacerse cuando me giro en ellugar y aun con mi boca chorreando fluidos bajo mi pantalón y sin quitármelo deltodo me penetro, contra el suelo.
Su pene era realmente enorme, una bestia en elsexo y se notaba que tenía muchas ganas, sinceramente no sé si ganas de mi osimplemente en ese momento funcionaba como un agujero en donde descargar tensiones,pero sinceramente no me importaba. Me tomaba fuerte del culo con sus manos, mepasaba la lengua por la espalda, me besaba el cuello, yo era su juguete cuandopor fin acabo mucha leche, pero mucha y toda dentro de mi cola.
Por primera vez después del sexo, de que ya estuviéramosvestidos y de que la gente comenzaba lentamente a concurrir al lugar me beso enla boca y nos fuimos rápidamente a casa, el me dejo en la mía y siguió hacia lasuya supongo que a intentar que todo pase desapercibido para su familia, desdeese momento no me lo saque más de encima como un cliente y quizás hasta unamante más que recurrente, nadie debía enterarse de esto.
El día anterior mi tío se había quedado adormir en casa y yo me desperté tarde para la reunión, para no despertarlo a élque aun dormía a mi lado tome lo primero que encontré que fue el camisolín conel cual él me había pedido que lo esperara. Sinceramente en la reunión no me percatede casi nada, fui por el simple hecho de asistir y la verdad que él no me llamola atención dado que siempre tuvo el perfil de padre de familia, buen esposo ymuy correcto, ante todo.
Cuando volví de la reunión mi tío ya se había ido,no se dio cuenta de dejarme la llave a mano y me quedé afuera de mi propia casapor lo cual entre en desesperación, ya no era tan divertido estar casi desnudaen el pasillo del piso del edificio a primera hora del fin de semana. En estemomento paso justamente mi vecino y por un momento quedo en blanco, no sabía quéhacer, pero yo estaba demasiado desesperado por entrar a mi casa y le pedí queme ayude. Ellos vivían en un departamento cercano al mío por lo que tambiénpasaron sus hijos y su esposa quienes fueron indiferentes conmigo, pero él se quedóa ayudarme, sabia abrir las puertas con la nada misma por lo que tomo dosalambres que traía encima y comenzó a ayudarme, por momentos me pedía que loayudara sosteniéndole algo y ahí si me di cuenta que me miraba, los pechos, latanga cuando me agachaba, los labios, tuvo tiempo de observarme detenidamente yen un momento quedamos cerca uno del otro, lo miro, sonreí y se alejó rápidamentede mi un poco nervioso por la situación, finalmente logro abrir la puerta de micasa y le agradecí, lo invite que quedarse y aunque lo dudo no quiso hacerlo, simplementetuve el impulso de abalanzarme sobre el para abrazarlo y dejarlo volver a sucasa.
Pasaron los días, las semanas quizás, salimoscon mis amigos y amigas otra vez a bailar al boliche y quizás tomar algo mástranquilamente que la otra vez que había terminado todo raro, a medias,separados e incluso fuimos a otro boliche pero ahí estaba en cuanto entramos,en cuanto di mi entrada en la puerta del lugar, mi vecino esperaba en la barray se notaba que ya había estado tomando, no sé si en algún momento con misamistades hablamos en los pasillos de mi casa a que boliche íbamos a ir pero podíallegar a ser, la cuestión es que allí estaba.
Me acerque a él sonriendo y ya no se lo veía tantímido como antes, de hecho, se acercó a saludarme con un beso y cruzo su brazopor m cintura, conversamos un rato y luego mis amigos me llamaron aorganizarnos, ver que íbamos a tomar y a bailar, ya no me querían dejar solapor las dudas, pero el siempre andaba cerca mío, mi vecino, incluso cuando cambiábamosde pista en los pisos inferiores o superiores del lugar. En un momento meencontraba bailando con una amiga cuando alguien me tomo de la mano y me llevocon él, claramente era mi vecino que estaba dispuesto a bailar conmigo en ese momento.
Bailamos mucho, yo en mi rol marcadamentefemenino y desinhibido, mis amigos miraban a lo lejos y toda la gente del lugarpor momentos también se observaba impresionada no se bien por qué sinceramente.
En un momento me dijo que quería ir al baño yque lo esperara ahí, pero yo quería saber que le pasaba conmigo así que le dijeque lo iba a acompañar, el accedió demasiado fácil por lo que antes de irme ledije a uno de mis amigos que no se preocupara por mí.
Llegamos al baño y le pregunte directamente queera lo que le pasaba conmigo, me dijo que se sentía extrañamente atraído por midesde aquella vez que me vio en la reunión, que no me podía sacar de su cabezay que tenía la necesidad de poseerme, que era incontrolable en el pensarlo yque quería buscar la forma de solucionarlo. Se tocó la pija, claramente estaba interponiéndomeentre él y el inodoro para hacer pis.
Me arrodillé ante él y le dije que haga pis, abrími boca mi boca y espere con los ojos cerrados sin esperanzas de que nadaocurriera cuando comencé a sentir el amargor del cálido elixir dorado saliendode su pene. Su pis se chorreaba por mi boca, pero yo no quería ensuciarme porlo que comencé a tragarlo como si fuera jugo de manzanas, mi vecino ya había cambiadoa modo animal, sonreía lascivo y se sentía de algún modo más relajado. Nosfuimos al habitáculo más grande de aquel baño y el comenzó a desnudarmemientras jadeaba como un perro, no exagero, cuando ya me tuvo desnuda para élni siquiera se paró a contemplarme que ya me arrodillo de nuevo frente a él y comenzóa orinarme nuevamente hasta que cuando quedo satisfecho llevo mi boca hasta supene erecto para chuparlo, limpiarle el pis que aun tenía encima y saborearlopor completo, no nos importaban las personas que entraban al baño y claramenteescuchaban lo que sucedía aunque sin vernos.
Me levanto del suelo y me dijo que nos fuéramosdel lugar, me vestí rápidamente, encontré a mis amigos y les dije que me volvíaa casa con mi vecino de al lado, ellos accedieron sin problemas dado que cadauno ya estaba en la suya hacía que nos fuimos.
En el camino que hicimos caminando hasta casanos metimos hacia un rio de la zona que estaba un poco escondido, cruzamos unaespecie de callejón y me dijo que no podía aguantar más, me acosté en el pastoy el volvió a cogerme la boca bajo la luz de las estrellas, literalmente parecíaun animal incontrolable como me usaba para satisfacerse cuando me giro en ellugar y aun con mi boca chorreando fluidos bajo mi pantalón y sin quitármelo deltodo me penetro, contra el suelo.
Su pene era realmente enorme, una bestia en elsexo y se notaba que tenía muchas ganas, sinceramente no sé si ganas de mi osimplemente en ese momento funcionaba como un agujero en donde descargar tensiones,pero sinceramente no me importaba. Me tomaba fuerte del culo con sus manos, mepasaba la lengua por la espalda, me besaba el cuello, yo era su juguete cuandopor fin acabo mucha leche, pero mucha y toda dentro de mi cola.
Por primera vez después del sexo, de que ya estuviéramosvestidos y de que la gente comenzaba lentamente a concurrir al lugar me beso enla boca y nos fuimos rápidamente a casa, el me dejo en la mía y siguió hacia lasuya supongo que a intentar que todo pase desapercibido para su familia, desdeese momento no me lo saque más de encima como un cliente y quizás hasta unamante más que recurrente, nadie debía enterarse de esto.
3 comentarios - Creo que mi vecino está obsesionado conmigo.