El Martes estaba tan caliente y con tantas ganas de pija, que decidí quedar con un macho que ya me había cojido en casa cuando mí novia no estaba. Yo lo había recibido con una tanga y medias, así que esta vez no podía ser menos, por ende, iba a tener que robarlas nuevamente. El problema era que mí novia ya estaba en casa, para la hora en la que el macho podía, pero la calentura pudo más, porque yo no podía más de las ganas de pija que tenía, así que así como estaba de nene, me fui a bañar y al salir me encerré a cambiarme en la habitación y rápidamente agarré sus medias de red y una tanga de leopardo que tiene usada. Me las calcé y le dije que iba a lo de un amigo para prepararla. Me tomé un Uber y así bien puta como ya estaba, me calcé el jean en el orto y llegué a la dirección indicada. El macho me tuvo de putito casi 5 horas en las que no paré de cumplirle todos los caprichos, me pegó unas cojidas muy duras y chupé mucha mucha pija. En el medio, todo con un par de chirlos en la cola y mucha sumisión cómo merezco, incluso mandaba audios a mí novia mientras me culeaban bien fuerte en 4. El culo me quedó bien abierto y doliendo. Prometimos volver a vernos otro día que salga de puta a atender machos, cómo corresponde.
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