(Borrador)
Buenas ¿cómo están? Tenia ganas de empezar a escribir algunos relatos de noches, fantasías y experiencias que se fueron dando. Veremos cómo sale...
Lo que voy a relatar pasó hace algunos años pero fue una noche tan inolvidable e increíble que todavía puedo recordar cada detalle de lo que pasó.
Para descrivirme brevemente sólo voy a decir que me llamo Franco, y esto pasó cuando terminaban mis veintes años y comenzaban los treinta. Mucho más que pueda contar de mí no tiene importancia.
Comienzo entonces
En esa época, esas noches, acostumbraba salir siempre al mismo bar que a la madrugada se convertía tambien en un lugar para bailar. Hacía años que pasaba ahí mis noches encontrándome con conocidos varios días de la semana. Casi todas las noches terminaban siendo muy parecidas y entre cervezas y vino me quedaba sentado en una mesa durante toda la noche.
El boliche tenía un salón bastante amplio y a veces venía alguna banda a tocar unas horas antes de que empieze el baile. Parece que esta vez venían unos músicos medio conocidos por que cuando pasé todavia a la tarde ya había mucha gente afuera, todas las mesas ocupadas y mucha gente parada tomando algo y esperando ansiosa anqie faltaban horas para el pequeño recital.
Saludé a los conocidos de siempre y me quedé por ahí un rato charlando mientras se formaba un círculo en el wue giraban varias cervezas.
Me acuerdo que en ese tiempo yo vivía muy distraído de todo, no le prestaba atención a nada y me sentía perdido. Pero sentí un golpe de realidad que me llevó al presente cuando vi a una chica rubia que se acercó con su pareja y se unío a nuestro círculo, quedando bastante cerca de mí. Pude escuchar que se llamaba Sofía.
Según parece eran conocidos de algunos del bar pero se notaba que era la primera vez que pasaban, sobre todo por los nervios de ella.
El tipo paso canchereando y se invitó algunas birras para unirse a nosotros, separándose entre varias personas de su mujer.
No suelo ser impulsivo pero en ese momento aproveché y me puse al lado de ella. Hasta ese momento no me había dado cuenta pero no había podido dejar de mirarla desde que la vi llegar. Sofía era rubia, llevaba pelo largo y lacio tirado havia atrás, tenía unos ojos azules tremendos y estaba también muy ojerosa, cosa que me encantaba. Tendría cerca de 25 años. Como esa noche hacía calor llevaba una remera negra muy escotada, que dejaba ver sus dos grandes tetas sin corpiño, y una pollera de jean con unas botas. Era bastante alta, tenía las piernas muy largas y era muy difícil para mí dejar de mirarla.
Pasó un rato así mientras las cervezas iban de mano en mano cuando me tocó pasársela a Sofía, sentí el roce de sus dedos con los míos entre la botella. Y, para mí gran sorpresa, vi cómo me sonrió. Me di cuena de que había notado como la habia estado mirando y esa sonrisa me dio a entender que le gustaba.
Nunca miré tanto a una chica tan seguido, no sabía qué me pasaba pero no podía controlarme, empecé a sentir un deseo intenso por ella, por mirarla ahí parada tan hermosa, y me parecía todo casa vez más excitante también. Sofía tenía los labios muy gruesos, sobre todo el inferior, y yo los miraba cada vez, que podía y fantaseba con morderlos.
Una risa estridente del novio que estaba en la otra punta charlando entre gritos me bastó pars ver su cara de fastidio ante esa escena. En un momento se giró hacia mí y me habló, parecía un poco borracha ya.
-perdona, ¿tendrás un cigarrillo?
Ella ya me había visto fumar ahí, así que aproveché - sí, claro, toma, y sino te juro sue te iría a comprar
Vi como Sofía se sonrió, parecía que tenía ganas de coquetear un rato conmigo
- bueno gracias jaj, ¿siempre sos así de directo?
- la verdad, no. Perdona que te este mirando tanto pero me pareces hermosísima y siento que no puedo dejar de mirarte.
- ah bueno, sí, muy directo. Me gusta la gente que es sincera igual. Y la verdad a mí también se me hace raro, odio que me miren tanto asi, pero, no sé, esta noche me esta gustando, tenés una mirada muy penetrante también. Soy muy tranquila pero hoy necesito relajarme
No entendia cómo pero empezamos a charlar mientras cada tanto aprovechaba para tirarle algún palo que ella siempre me contestaba con una sonrísa. La tarde fue cayendo, pasaron horas y nunca dejó de girar cerveza, a esta altura estabamos todos bastante entonados. Sobre todo yo, que cada vez miraba con más descaro a Sofia y a su escote.
El novio ni se daba cuenta de nada de lo que pasaba y estaba en otra con sus amigos para.mi suerte.
Fumamos varios cigarrillos con Sofia y tomamos mucha birra, hablando de todo un poco. Me contó que laburaba en una oficina y que ella no conocía tanto a la banda pero un par de temas le gustaban.
En un momento un amigo me sorñrendió haciéndome una seña de que me quede tranquilo en relación al novio, como si lo estuvieran empedando.
Cuando se hizo de noche parece que llegaron los músicos porque todos empezarona gritar eufóricos y nos metimos todos adentro del boliche como pudimos. Fue una marea entrando toda junta al local para tratar de estar adelante. No sé cómo terminé en el medio del salón y veía a Sofia un poco más adelante, sin poder vernos ni llegar pero me moví y llegué justo atrás de ella sin que se diera cuenta, giré y ni se venían a los que estaban afuera con nosotros.
Estaba por empezar el recital y con una mano en su hombro aproveché para hacerle saber que estaba yo ahí atrás. Cuando se dio vuelta me sonrió y pude ver sus ojos azules muy cerca, justo en ese momento se apagaron todas las luces del lugar y quedó completamente a oscuras.
Le gente empezó a bailar un poco y cantar los temas de la banda, yo no conocía ninguno, así que soló podía mirar la espalda de Sofía aue bailaba y un poco más abajo su pollera de jean. Entre la gente y los bailes en un momento nuestros cuerpos quedaron pegados y sin intención la apoyé un rato, pero no pareció molestarle. Siguió bailando un rato pegada a mí, rozando su espalda con mi pecho.
- che el tipo del costado me está mirando muy raro y no me gusta nada
Me fijé y sí había un flaco mirándola embobado y medio en pedo parecía, yo lo miré un rato mientras apoyaba mis manos en la cintura de sofía.
-si ve que estamos juntos se va a ir, hay que pretender un rato.
Me miró y asintió sin decir nada pero colocando sus manos encima de las mías y tirando toda su espalda hacia atrás. Yo me sentía también un poco borracho y la verdad excitado por toda la situación. Imaginé que a ella le debia pasar algo parecido por que se podía escuchar como respiraba cada vez más intenso, tan cercas estaban nuestras caras
No lo pensé mucho, no quería quedarme con las ganas, me tiré hacia adelante y cuando ella se giró le di un beso que ella no me rechazó. Empezamos a besarnos, ahora sí podía sentir su respiración y yo seguía con mis manos en su cintura. Sentí el sabor de sus labios mientras con las manos le apretaba un poco la cintura
Pude oír como suspiraba con la boca abierta, se mordió un labio y me hizo que no con la cabeza pero su cuerpo se quedó junto a mí en la misma posición. En ese momento yo no podía disimular mi tremenda erección y pensé que ella se tuvo que dar cuenta pero igual seguí pegada sin moverse más que para bailar sobre el lugar.
-sos un zarpado, me dijo riéndose antes de volverse.
Justo antes de que termine una canción sofía se corrió el pelo para un costado, dejándome ver todo su cuello y su hombro. Desde mi posición podía ver sus tetas que eran mucho más grandes de lo que me habían parecido. Seguimos así bailando, yo no dejaba de mirarla.
La banda anunció que iban a tocar unos temas más lentos que estuvieron ensayando. Yo estaba con toda mi pija parada pegada a la pollera de sofía, que no podía no sentirla, tenía las manos en su cintura y el sabor de sus besos todavía en mi boca. En ese momento empezo un tema y volvieron a apagar todas las luces. Estaba todo a oscuras menos por unas luces del escenario. Yo no podía dejar de mirarla, no me importaba la banda.
Continuará
Gracias por leer hasta acá
Buenas ¿cómo están? Tenia ganas de empezar a escribir algunos relatos de noches, fantasías y experiencias que se fueron dando. Veremos cómo sale...
Lo que voy a relatar pasó hace algunos años pero fue una noche tan inolvidable e increíble que todavía puedo recordar cada detalle de lo que pasó.
Para descrivirme brevemente sólo voy a decir que me llamo Franco, y esto pasó cuando terminaban mis veintes años y comenzaban los treinta. Mucho más que pueda contar de mí no tiene importancia.
Comienzo entonces
En esa época, esas noches, acostumbraba salir siempre al mismo bar que a la madrugada se convertía tambien en un lugar para bailar. Hacía años que pasaba ahí mis noches encontrándome con conocidos varios días de la semana. Casi todas las noches terminaban siendo muy parecidas y entre cervezas y vino me quedaba sentado en una mesa durante toda la noche.
El boliche tenía un salón bastante amplio y a veces venía alguna banda a tocar unas horas antes de que empieze el baile. Parece que esta vez venían unos músicos medio conocidos por que cuando pasé todavia a la tarde ya había mucha gente afuera, todas las mesas ocupadas y mucha gente parada tomando algo y esperando ansiosa anqie faltaban horas para el pequeño recital.
Saludé a los conocidos de siempre y me quedé por ahí un rato charlando mientras se formaba un círculo en el wue giraban varias cervezas.
Me acuerdo que en ese tiempo yo vivía muy distraído de todo, no le prestaba atención a nada y me sentía perdido. Pero sentí un golpe de realidad que me llevó al presente cuando vi a una chica rubia que se acercó con su pareja y se unío a nuestro círculo, quedando bastante cerca de mí. Pude escuchar que se llamaba Sofía.
Según parece eran conocidos de algunos del bar pero se notaba que era la primera vez que pasaban, sobre todo por los nervios de ella.
El tipo paso canchereando y se invitó algunas birras para unirse a nosotros, separándose entre varias personas de su mujer.
No suelo ser impulsivo pero en ese momento aproveché y me puse al lado de ella. Hasta ese momento no me había dado cuenta pero no había podido dejar de mirarla desde que la vi llegar. Sofía era rubia, llevaba pelo largo y lacio tirado havia atrás, tenía unos ojos azules tremendos y estaba también muy ojerosa, cosa que me encantaba. Tendría cerca de 25 años. Como esa noche hacía calor llevaba una remera negra muy escotada, que dejaba ver sus dos grandes tetas sin corpiño, y una pollera de jean con unas botas. Era bastante alta, tenía las piernas muy largas y era muy difícil para mí dejar de mirarla.
Pasó un rato así mientras las cervezas iban de mano en mano cuando me tocó pasársela a Sofía, sentí el roce de sus dedos con los míos entre la botella. Y, para mí gran sorpresa, vi cómo me sonrió. Me di cuena de que había notado como la habia estado mirando y esa sonrisa me dio a entender que le gustaba.
Nunca miré tanto a una chica tan seguido, no sabía qué me pasaba pero no podía controlarme, empecé a sentir un deseo intenso por ella, por mirarla ahí parada tan hermosa, y me parecía todo casa vez más excitante también. Sofía tenía los labios muy gruesos, sobre todo el inferior, y yo los miraba cada vez, que podía y fantaseba con morderlos.
Una risa estridente del novio que estaba en la otra punta charlando entre gritos me bastó pars ver su cara de fastidio ante esa escena. En un momento se giró hacia mí y me habló, parecía un poco borracha ya.
-perdona, ¿tendrás un cigarrillo?
Ella ya me había visto fumar ahí, así que aproveché - sí, claro, toma, y sino te juro sue te iría a comprar
Vi como Sofía se sonrió, parecía que tenía ganas de coquetear un rato conmigo
- bueno gracias jaj, ¿siempre sos así de directo?
- la verdad, no. Perdona que te este mirando tanto pero me pareces hermosísima y siento que no puedo dejar de mirarte.
- ah bueno, sí, muy directo. Me gusta la gente que es sincera igual. Y la verdad a mí también se me hace raro, odio que me miren tanto asi, pero, no sé, esta noche me esta gustando, tenés una mirada muy penetrante también. Soy muy tranquila pero hoy necesito relajarme
No entendia cómo pero empezamos a charlar mientras cada tanto aprovechaba para tirarle algún palo que ella siempre me contestaba con una sonrísa. La tarde fue cayendo, pasaron horas y nunca dejó de girar cerveza, a esta altura estabamos todos bastante entonados. Sobre todo yo, que cada vez miraba con más descaro a Sofia y a su escote.
El novio ni se daba cuenta de nada de lo que pasaba y estaba en otra con sus amigos para.mi suerte.
Fumamos varios cigarrillos con Sofia y tomamos mucha birra, hablando de todo un poco. Me contó que laburaba en una oficina y que ella no conocía tanto a la banda pero un par de temas le gustaban.
En un momento un amigo me sorñrendió haciéndome una seña de que me quede tranquilo en relación al novio, como si lo estuvieran empedando.
Cuando se hizo de noche parece que llegaron los músicos porque todos empezarona gritar eufóricos y nos metimos todos adentro del boliche como pudimos. Fue una marea entrando toda junta al local para tratar de estar adelante. No sé cómo terminé en el medio del salón y veía a Sofia un poco más adelante, sin poder vernos ni llegar pero me moví y llegué justo atrás de ella sin que se diera cuenta, giré y ni se venían a los que estaban afuera con nosotros.
Estaba por empezar el recital y con una mano en su hombro aproveché para hacerle saber que estaba yo ahí atrás. Cuando se dio vuelta me sonrió y pude ver sus ojos azules muy cerca, justo en ese momento se apagaron todas las luces del lugar y quedó completamente a oscuras.
Le gente empezó a bailar un poco y cantar los temas de la banda, yo no conocía ninguno, así que soló podía mirar la espalda de Sofía aue bailaba y un poco más abajo su pollera de jean. Entre la gente y los bailes en un momento nuestros cuerpos quedaron pegados y sin intención la apoyé un rato, pero no pareció molestarle. Siguió bailando un rato pegada a mí, rozando su espalda con mi pecho.
- che el tipo del costado me está mirando muy raro y no me gusta nada
Me fijé y sí había un flaco mirándola embobado y medio en pedo parecía, yo lo miré un rato mientras apoyaba mis manos en la cintura de sofía.
-si ve que estamos juntos se va a ir, hay que pretender un rato.
Me miró y asintió sin decir nada pero colocando sus manos encima de las mías y tirando toda su espalda hacia atrás. Yo me sentía también un poco borracho y la verdad excitado por toda la situación. Imaginé que a ella le debia pasar algo parecido por que se podía escuchar como respiraba cada vez más intenso, tan cercas estaban nuestras caras
No lo pensé mucho, no quería quedarme con las ganas, me tiré hacia adelante y cuando ella se giró le di un beso que ella no me rechazó. Empezamos a besarnos, ahora sí podía sentir su respiración y yo seguía con mis manos en su cintura. Sentí el sabor de sus labios mientras con las manos le apretaba un poco la cintura
Pude oír como suspiraba con la boca abierta, se mordió un labio y me hizo que no con la cabeza pero su cuerpo se quedó junto a mí en la misma posición. En ese momento yo no podía disimular mi tremenda erección y pensé que ella se tuvo que dar cuenta pero igual seguí pegada sin moverse más que para bailar sobre el lugar.
-sos un zarpado, me dijo riéndose antes de volverse.
Justo antes de que termine una canción sofía se corrió el pelo para un costado, dejándome ver todo su cuello y su hombro. Desde mi posición podía ver sus tetas que eran mucho más grandes de lo que me habían parecido. Seguimos así bailando, yo no dejaba de mirarla.
La banda anunció que iban a tocar unos temas más lentos que estuvieron ensayando. Yo estaba con toda mi pija parada pegada a la pollera de sofía, que no podía no sentirla, tenía las manos en su cintura y el sabor de sus besos todavía en mi boca. En ese momento empezo un tema y volvieron a apagar todas las luces. Estaba todo a oscuras menos por unas luces del escenario. Yo no podía dejar de mirarla, no me importaba la banda.
Continuará
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1 comentarios - Una noche de cerveza y baile