Capítulo 2
Noa cariño, puedes ver si Elena sigue durmiendo – haciendo caso de la petición de mi madre, me acercó hasta la habitación que mi pequeña hermanita usaba y apenas ingreso notó como esta última dormía todavía plácidamente sobre su cama.
Sin poder dejar de mirarla me adelantó y tocando sus suaves rizos, no pude dejar de ver con emoción lo que tanto mi madre como yo habíamos logrado crear juntos unos años atrás.
Hacia muy poco tiempo que tanto mi madre como yo, habíamos descubierto juntos que nos queríamos como algo mas que madre e hijo.
Recuerdo también que era un fin de semana largo, uno en el cual mi padre se estaba yendo juntos con algunos de sus compañeros de trabajo de viaje.
Mi padre era un loco aficionado de la pesca, le gustaba cada vez que podía, irse algunos días a tirar como quien dice la caña al río y ver si podía sacar algún pez. Por lo que ese fin de semana largo en especifico, había hecho planes con algunos de sus compañeros de trabajo para irse de pesca a un lugar que estaba bastante lejos de donde vivíamos.
A decir verdad a mi eso de la pesca no me gustaba tanto, no obstante había ido con él en un par de ocasiones acompañándolo para ver que tal la situación. Pero no agradándomelo que pasaba, decidí con el tiempo quela pesca no era lo mío.
Pero volviendo a la historia mi padre una vez que estuvo listo, tomó sus cosas y despidiéndose de mi madre me dijo a mí antes de irse – cuida de mamá y no la dejes sola en ningún momento, quieres?
Al escuchar su pedido enseguida pongo la vista sobre mi hermosa progenitora y notando que se veía increíblemente hermosa, solo con sus short vaquero y su musculosa negra. Le dije viendo a mi padre directamente a los ojos – no te preocupes papá, estaré encima de ella todo el fin de semana.
Mi madre al parecer entendió el doble sentido de mi frase, pero no diciendo nadase acercó a quien era su marido y dándole un tierno beso. Solo le dijo – cuídate y no te olvides de mandarme un mensaje cada vez que puedas, quieres amor?
Mi padre solo asintió al pedido y tomando sus cosas se fue de casa, en busca de lo que para él seria su fin de semana perfecto.
Una vez fuera y sin poder contenerme me acercó a mi madre y mirando todavía la puerta por donde mi padre había salido, extendiendo mi mano y posándola sobre la parte trasera del cuerpo de mi madre. Me atrevo a manosear su gran culo, apretando con fuerza una de sus firmes nalgas.
Reaccionado ella me dice, pero sin retarme por mi atrevimiento – cariño, tú padre puede regresar así que deberás contenerte por algún tiempo.
que intentaba decirme aleje mi mano de su bello culo y deseando que el tiempo pasase rápidamente, noté con gusto que mi padre a esa altura ya no iba a volver.
Pero mi madre igual deseando estar segura, por lo menos por esa tarde no insinuó nada conmigo.
Frustrado intente buscarla toda la tarde, pero ella rechazando cada uno de mis intentos. Me dejo tan caliente que tuve que hacerme una paja, para poder bajar algo de la calentura que llevaba encima.
Ya por la noche y sabiendo que estaríamos absolutamente solos, espere con ansias que algo sucediera y para mi suerte paso y lo hizo de la forma que yo no esperaba.
Recuerdo que en esa mesa y estando solos no podía quitarle la mirada de encima y ella sabiéndose deseada y sintiéndose adorada por mi. Me dijo con cierta picardía – si sigues viéndome de esa manera cariño, creo que me vas a desgastar entera.
Riendo por su chiste, tome otro bocado de comida y terminando de tragar. Le dije intentando sin éxito, no verle descaradamente los pechos – eres tan hermosa mamá, queme estas pidiendo prácticamente un imposible.
Divertida con mis palabras seguimos comiendo y cuando pensé que todo acabaría con de palabras, ella me dijo sorprendiéndome – que te gusta mas de mi?
Mudo al principio no supe responder, ya que prácticamente todo de ella me encantaba. Desde su angelical rostro, pasando por sus generosos pechos y siguiendo por su pequeña cintura, mi madre para mi era la criatura mas perfecta que existía en el mundo.
Pero sabiendo que esa pregunta tenia cierta trampa, decirle que solo me gustaba por su atractivo físico era meter la pata. Por lo que mirándola le dije con sinceridad – tú, ya que eres la mujer mas increíble que llegare a conocer en mi vida.
Masque alagada con mi respuesta ella dejo su comida y levantándose se me acercó y quitándome los cubiertos que tenia en mi mano, me dijo mientras me levantaba y me sorprendía con un beso – eres maravilloso cariño y eso merece un premio de mi parte.
Sorprendido no sabia que iba a pasar, pero ella consciente de lo que yo deseaba tomo su pequeña blusa y sacándoselo quedo solo con un corpiño el cual apenas si contenía sus cuantiosas mamas.
Admirándola ella me incito mas ya que empezó mover sus tetas y viéndolas como saltaban de arriba hacia abajo, sobre su pecho. Me pregunto con morbo – estas seguro de que solo admiras eso de mi?
No conteniéndome me arroje sobre ella y mientras la besaba con locura, lleve mis manos a su espalda y deshaciéndome del seguro de la prenda con rapidez. Conseguí en segundos que se liberara de ella, dejando solo para mi deleite sus enormes melones.
Desesperado me puse a comerlas y mientras manoseaba una de ellas, con mi boca me tragaba literalmente el otro pezón que quedaba libre.
Ella disfrutando reía mientras levantaba sus manos y dejaba con libertad que me comiera sus tetas, a lo que yo excitándome de a poco noté como mi pija empezaba ponerse dura.
Ya tensa puse la misma sobre el vientre de mi madre que sintiendo su dureza, dijo sin dejar de levantar sus manos – parece que trajiste a un amigo a jugar.
No soportándolo mas hago girar su cuerpo y pegándolo al mío, la inclino un poco para que luego y con la ropa puesta me la empiece a coger de parado. Ella dejándose hacer aguanto mis embestidas, hasta el punto que no pudiendo mas me corrí de tal manera que prácticamente moje mi ropa y la suya con mi corrida.
Relajadome separe de ella y viendo mi corrida en su pequeño short, le dije con tono de disculpa – lo lamento mamá, pero estoy deseándote desde que supe que papá se iba.
Ella con el culo mojado, me dijo – tranquilo – mientras que con cierta agitación, tomaba el borde de su short y bajándoselo agrego enseguida – solo espero que eso no sea todo por hoy, ya que tenemos un largo fin de semana para pasarla bien.
Comprendiéndola mire la pequeña tanga que llevaba y despareciera, mire con sorpresa que mi deseo se hacia realidad ya que mi madre sin verme se saco la tanguita dejando solo para mi vista su cuerpo completamente desnudo.
Como perro en celo la pija se me paro de inmediato, y deshaciéndome de el resto de mi ropa. Quedó tan desnudo como ella.
Sin esperar me acerque a ella y sintiendo no solo el aroma de su rico perfume, sino también la calidez de su cuerpo. La tome entre mis brazos y besándola, le apoye mi pija caliente directamente sobre su tersa piel.
Basándonos como desesperados le toco otra vez las tetas, mientras que ella moviendo también su mano empieza a pajearme con fuerza y sintiendo como mi pija comienza a ponerse completamente dura. Me puse a imaginar una escena la cual compartíamos mi madre y yo, la cual a su vez horrorizaría a cualquier persona que nos viera.
Desesperado consigo ponerla en mi delante y enfilando mi pija sobre la raja de su culo, prácticamente empecé a masturbarme con sus nalgas ya que mi ariete se incrustó perfectamente sobre la raja de su culo.
Como si me la estuviera cogiendo de parado, movía mi cuerpo como un loco. Mientras la calentura se empezaba a hacer notar, ya que nuestros cuerpos comenzaron a sudar de forma abundante.
No conteniéndome mas la incline hasta quedar con las tetas colgando y mientras observaba como en mi delante ya se veían a la perfección tanto el agujero de su culo, como el su concha. Le manosee una vez una de sus nalgas, mientras con deseo le decía – no puedo mas, quiero clavártela.
Mi madre totalmente receptiva meneo la cola como perrita en celo, a lo que sabiendo que ella también lo deseaba. Enfile mi pija directamente sobre la entrada de su ya encharcada concha y sintiendo la calidez de su cueva, de apoco la fui invadiendo hasta lograr llegar al final.
Ya clavada totalmente sentí como su vagina se acomodaba a mi pija y notando como estala tragaba con vehemencia, de a poco me fui moviendo a tal punto que no conteniéndome por mas tiempo. Me la cogí con todas las fuerzas que en ese momento tenia.
Pensando que su concha era el lugar mas increíble en el cual había estado, muevo con mas rapidez mis caderas y escuchando como gemía con fuerza. Siento segundos después como grita llegando al parecer, lo que seria su primer orgasmo de ese largo finde semana.
Dejando que se recupere por algunos segundos solo me quede allí con mi pija bien clavada dentro de su cuerpo, a lo que dando signos de normalidad de a poco fui cogiéndomela nuevamente. No sin decirle antes con cierto tono de súplica – prometiste que esta vez me dejarías hacerlo dentro.
Sudada y gimiendo mi madre apenas si podía hablar, pero negándose me contesto entre líneas– cariño…no…puedo…dejar, cielos que bueno eres.
Viendo que se mordía los labios mientras me decía esto, decidí que la haría cambiar de opinión. A lo que intensificando mis acometidas, comencé a mover con mas fuerzas mis caderas y logrando que enloqueciera con mis estocadas.
Noté que ya estaba a punto de correrme, por lo que no dejando de taladrar su delicioso agujero. Me corrí de tal manera dentro suyo, que creí sentir como su útero se lleno de mi caliente leche.
Agotados ambos caímos sobre la cama, claro que yo lo hice encima de ella. Y mientras sentía como su respiración de a poco se normalizaba, ella sintiendo como mi semen se desbordaba de su cuerpo me dijo mientras dejaba de jadear de a poco – te saliste con la tuya.
Consciente de sus irónicas palabras me tire a un costado y dándole un beso, la abracé mientras acariciando su cuerpo le decía – vamos mamá, con que lo haya hecho una sola vez, no creo que nada malo sucediera.
Ella dudándolo no agrego nada mas, por lo que sintiendo que esa vez había ganado. No dije nada sobre el tema, no obstante deseando volver a vivir la misma sensación que tuve.
Me puse como objetivo coger con mi mamá sin el forro todo ese fin de semana, firme con esa promesa la bese una vez mas y mientras juntos descansábamos sobre la cama que mis padres ocupaban.
No sabíamos que ese largo fin de semana iba a tener consecuencias, consecuencias que con el correr del tiempo iba a tener nombre y ese iba a ser la de mi dulce hermanita.
Noa cariño, puedes ver si Elena sigue durmiendo – haciendo caso de la petición de mi madre, me acercó hasta la habitación que mi pequeña hermanita usaba y apenas ingreso notó como esta última dormía todavía plácidamente sobre su cama.
Sin poder dejar de mirarla me adelantó y tocando sus suaves rizos, no pude dejar de ver con emoción lo que tanto mi madre como yo habíamos logrado crear juntos unos años atrás.
Hacia muy poco tiempo que tanto mi madre como yo, habíamos descubierto juntos que nos queríamos como algo mas que madre e hijo.
Recuerdo también que era un fin de semana largo, uno en el cual mi padre se estaba yendo juntos con algunos de sus compañeros de trabajo de viaje.
Mi padre era un loco aficionado de la pesca, le gustaba cada vez que podía, irse algunos días a tirar como quien dice la caña al río y ver si podía sacar algún pez. Por lo que ese fin de semana largo en especifico, había hecho planes con algunos de sus compañeros de trabajo para irse de pesca a un lugar que estaba bastante lejos de donde vivíamos.
A decir verdad a mi eso de la pesca no me gustaba tanto, no obstante había ido con él en un par de ocasiones acompañándolo para ver que tal la situación. Pero no agradándomelo que pasaba, decidí con el tiempo quela pesca no era lo mío.
Pero volviendo a la historia mi padre una vez que estuvo listo, tomó sus cosas y despidiéndose de mi madre me dijo a mí antes de irse – cuida de mamá y no la dejes sola en ningún momento, quieres?
Al escuchar su pedido enseguida pongo la vista sobre mi hermosa progenitora y notando que se veía increíblemente hermosa, solo con sus short vaquero y su musculosa negra. Le dije viendo a mi padre directamente a los ojos – no te preocupes papá, estaré encima de ella todo el fin de semana.
Mi madre al parecer entendió el doble sentido de mi frase, pero no diciendo nadase acercó a quien era su marido y dándole un tierno beso. Solo le dijo – cuídate y no te olvides de mandarme un mensaje cada vez que puedas, quieres amor?
Mi padre solo asintió al pedido y tomando sus cosas se fue de casa, en busca de lo que para él seria su fin de semana perfecto.
Una vez fuera y sin poder contenerme me acercó a mi madre y mirando todavía la puerta por donde mi padre había salido, extendiendo mi mano y posándola sobre la parte trasera del cuerpo de mi madre. Me atrevo a manosear su gran culo, apretando con fuerza una de sus firmes nalgas.
Reaccionado ella me dice, pero sin retarme por mi atrevimiento – cariño, tú padre puede regresar así que deberás contenerte por algún tiempo.
que intentaba decirme aleje mi mano de su bello culo y deseando que el tiempo pasase rápidamente, noté con gusto que mi padre a esa altura ya no iba a volver.
Pero mi madre igual deseando estar segura, por lo menos por esa tarde no insinuó nada conmigo.
Frustrado intente buscarla toda la tarde, pero ella rechazando cada uno de mis intentos. Me dejo tan caliente que tuve que hacerme una paja, para poder bajar algo de la calentura que llevaba encima.
Ya por la noche y sabiendo que estaríamos absolutamente solos, espere con ansias que algo sucediera y para mi suerte paso y lo hizo de la forma que yo no esperaba.
Recuerdo que en esa mesa y estando solos no podía quitarle la mirada de encima y ella sabiéndose deseada y sintiéndose adorada por mi. Me dijo con cierta picardía – si sigues viéndome de esa manera cariño, creo que me vas a desgastar entera.
Riendo por su chiste, tome otro bocado de comida y terminando de tragar. Le dije intentando sin éxito, no verle descaradamente los pechos – eres tan hermosa mamá, queme estas pidiendo prácticamente un imposible.
Divertida con mis palabras seguimos comiendo y cuando pensé que todo acabaría con de palabras, ella me dijo sorprendiéndome – que te gusta mas de mi?
Mudo al principio no supe responder, ya que prácticamente todo de ella me encantaba. Desde su angelical rostro, pasando por sus generosos pechos y siguiendo por su pequeña cintura, mi madre para mi era la criatura mas perfecta que existía en el mundo.
Pero sabiendo que esa pregunta tenia cierta trampa, decirle que solo me gustaba por su atractivo físico era meter la pata. Por lo que mirándola le dije con sinceridad – tú, ya que eres la mujer mas increíble que llegare a conocer en mi vida.
Masque alagada con mi respuesta ella dejo su comida y levantándose se me acercó y quitándome los cubiertos que tenia en mi mano, me dijo mientras me levantaba y me sorprendía con un beso – eres maravilloso cariño y eso merece un premio de mi parte.
Sorprendido no sabia que iba a pasar, pero ella consciente de lo que yo deseaba tomo su pequeña blusa y sacándoselo quedo solo con un corpiño el cual apenas si contenía sus cuantiosas mamas.
Admirándola ella me incito mas ya que empezó mover sus tetas y viéndolas como saltaban de arriba hacia abajo, sobre su pecho. Me pregunto con morbo – estas seguro de que solo admiras eso de mi?
No conteniéndome me arroje sobre ella y mientras la besaba con locura, lleve mis manos a su espalda y deshaciéndome del seguro de la prenda con rapidez. Conseguí en segundos que se liberara de ella, dejando solo para mi deleite sus enormes melones.
Desesperado me puse a comerlas y mientras manoseaba una de ellas, con mi boca me tragaba literalmente el otro pezón que quedaba libre.
Ella disfrutando reía mientras levantaba sus manos y dejaba con libertad que me comiera sus tetas, a lo que yo excitándome de a poco noté como mi pija empezaba ponerse dura.
Ya tensa puse la misma sobre el vientre de mi madre que sintiendo su dureza, dijo sin dejar de levantar sus manos – parece que trajiste a un amigo a jugar.
No soportándolo mas hago girar su cuerpo y pegándolo al mío, la inclino un poco para que luego y con la ropa puesta me la empiece a coger de parado. Ella dejándose hacer aguanto mis embestidas, hasta el punto que no pudiendo mas me corrí de tal manera que prácticamente moje mi ropa y la suya con mi corrida.
Relajadome separe de ella y viendo mi corrida en su pequeño short, le dije con tono de disculpa – lo lamento mamá, pero estoy deseándote desde que supe que papá se iba.
Ella con el culo mojado, me dijo – tranquilo – mientras que con cierta agitación, tomaba el borde de su short y bajándoselo agrego enseguida – solo espero que eso no sea todo por hoy, ya que tenemos un largo fin de semana para pasarla bien.
Comprendiéndola mire la pequeña tanga que llevaba y despareciera, mire con sorpresa que mi deseo se hacia realidad ya que mi madre sin verme se saco la tanguita dejando solo para mi vista su cuerpo completamente desnudo.
Como perro en celo la pija se me paro de inmediato, y deshaciéndome de el resto de mi ropa. Quedó tan desnudo como ella.
Sin esperar me acerque a ella y sintiendo no solo el aroma de su rico perfume, sino también la calidez de su cuerpo. La tome entre mis brazos y besándola, le apoye mi pija caliente directamente sobre su tersa piel.
Basándonos como desesperados le toco otra vez las tetas, mientras que ella moviendo también su mano empieza a pajearme con fuerza y sintiendo como mi pija comienza a ponerse completamente dura. Me puse a imaginar una escena la cual compartíamos mi madre y yo, la cual a su vez horrorizaría a cualquier persona que nos viera.
Desesperado consigo ponerla en mi delante y enfilando mi pija sobre la raja de su culo, prácticamente empecé a masturbarme con sus nalgas ya que mi ariete se incrustó perfectamente sobre la raja de su culo.
Como si me la estuviera cogiendo de parado, movía mi cuerpo como un loco. Mientras la calentura se empezaba a hacer notar, ya que nuestros cuerpos comenzaron a sudar de forma abundante.
No conteniéndome mas la incline hasta quedar con las tetas colgando y mientras observaba como en mi delante ya se veían a la perfección tanto el agujero de su culo, como el su concha. Le manosee una vez una de sus nalgas, mientras con deseo le decía – no puedo mas, quiero clavártela.
Mi madre totalmente receptiva meneo la cola como perrita en celo, a lo que sabiendo que ella también lo deseaba. Enfile mi pija directamente sobre la entrada de su ya encharcada concha y sintiendo la calidez de su cueva, de apoco la fui invadiendo hasta lograr llegar al final.
Ya clavada totalmente sentí como su vagina se acomodaba a mi pija y notando como estala tragaba con vehemencia, de a poco me fui moviendo a tal punto que no conteniéndome por mas tiempo. Me la cogí con todas las fuerzas que en ese momento tenia.
Pensando que su concha era el lugar mas increíble en el cual había estado, muevo con mas rapidez mis caderas y escuchando como gemía con fuerza. Siento segundos después como grita llegando al parecer, lo que seria su primer orgasmo de ese largo finde semana.
Dejando que se recupere por algunos segundos solo me quede allí con mi pija bien clavada dentro de su cuerpo, a lo que dando signos de normalidad de a poco fui cogiéndomela nuevamente. No sin decirle antes con cierto tono de súplica – prometiste que esta vez me dejarías hacerlo dentro.
Sudada y gimiendo mi madre apenas si podía hablar, pero negándose me contesto entre líneas– cariño…no…puedo…dejar, cielos que bueno eres.
Viendo que se mordía los labios mientras me decía esto, decidí que la haría cambiar de opinión. A lo que intensificando mis acometidas, comencé a mover con mas fuerzas mis caderas y logrando que enloqueciera con mis estocadas.
Noté que ya estaba a punto de correrme, por lo que no dejando de taladrar su delicioso agujero. Me corrí de tal manera dentro suyo, que creí sentir como su útero se lleno de mi caliente leche.
Agotados ambos caímos sobre la cama, claro que yo lo hice encima de ella. Y mientras sentía como su respiración de a poco se normalizaba, ella sintiendo como mi semen se desbordaba de su cuerpo me dijo mientras dejaba de jadear de a poco – te saliste con la tuya.
Consciente de sus irónicas palabras me tire a un costado y dándole un beso, la abracé mientras acariciando su cuerpo le decía – vamos mamá, con que lo haya hecho una sola vez, no creo que nada malo sucediera.
Ella dudándolo no agrego nada mas, por lo que sintiendo que esa vez había ganado. No dije nada sobre el tema, no obstante deseando volver a vivir la misma sensación que tuve.
Me puse como objetivo coger con mi mamá sin el forro todo ese fin de semana, firme con esa promesa la bese una vez mas y mientras juntos descansábamos sobre la cama que mis padres ocupaban.
No sabíamos que ese largo fin de semana iba a tener consecuencias, consecuencias que con el correr del tiempo iba a tener nombre y ese iba a ser la de mi dulce hermanita.
3 comentarios - Enamorado de mi madre 2