Debido a mi trabajo tengo tiempo libre por lo que puedo viajar un poco, en un viaje conocí a Lizbeth, ella es de veracruz, mide 1.50 cm, muy pequeña, pero muy linda de cara, piel un poco morena, cabello negro hasta la cintura, poca tetas, pero un muy buen culo y ricas piernas.
Nos hicimos amigos en Facebook y seguíamos platicando, cuando la conocí tenía apenas 17 años, así que no intenté nada con ella, hasta que cumplió los 18 edad legal en México.
En platicas ella me pidió que si le podía mandar fotos de mi verga, lo cual acepte, solo si ella me mandaba fotos de ella desnuda, acepto y empezamos a intercambiar fotos, aunque aun era virgen, le encantaba la verga y ya se mojaba pensando en coger y no pensaba dejar pasar la oportunidad de cogermela.
Quede en ir a veracruz, por medio de amigos encontré una casa para quedarme una semana y tener más privacidad.
Fue verla y saber que hasta ese día seria virgen, quiso venir muy arreglada, con un vestido rojo, tenía una habertura en la pierna lo cual la hacía lucir demasiado sexi.
Al ser ella tan pequeña la tuve que cargar para comerle la boca, sabía que tenía que tirar todas sus barreras antes de poder ensartarle la verga, la acoste en la cama y sin quitarle el vestido procedí a comerle toda la panocha que ya estaba muy mojada, me agarraba de la cabeza y gemia muy rico, nunca había echo algo así, después quise que me la chupara, sus dientes me hacían daño en la verga, pero aun así me daba un rico placer, se la metí hasta el fondo, le daba arcadas y los ojos le empezaron a lagrimiar, donde la saque tomo aire y parecía que vomitaria.
Era hora del plato principal, quitarle esa virginidad, le quite el vestido y mame un rato sus pezones, después de eso, me puse un condon y se la metí poco a poco, hasta que sentí la barrera del himen, le dejé unos segundos adentro sin moverme, para después con un golpe de caderas metersela de golpe, abrió los ojos como platos y dio un largo grito, salio un poco de sangre, decidí continuar con el mete saca, despacio para a los minutos ir aumentando la velocidad, era rico escucharla gemir y decirme papi, me puse de pie y la cargue y así me la cogi otro rato más, al tener el condon puesto no me preocupaba venirme dentro, y ella con los ojos en blanco, con mucho sudor y después de varios órgazmos, decidí que era hora del mío, seguí metiendosela hasta sentir que me venia y soltarlo todo, la deje descansar, esta por demás decir que esa semana fue de mucho placer y encontrar a una nueva, joven y sexi putita.
Nos hicimos amigos en Facebook y seguíamos platicando, cuando la conocí tenía apenas 17 años, así que no intenté nada con ella, hasta que cumplió los 18 edad legal en México.
En platicas ella me pidió que si le podía mandar fotos de mi verga, lo cual acepte, solo si ella me mandaba fotos de ella desnuda, acepto y empezamos a intercambiar fotos, aunque aun era virgen, le encantaba la verga y ya se mojaba pensando en coger y no pensaba dejar pasar la oportunidad de cogermela.
Quede en ir a veracruz, por medio de amigos encontré una casa para quedarme una semana y tener más privacidad.
Fue verla y saber que hasta ese día seria virgen, quiso venir muy arreglada, con un vestido rojo, tenía una habertura en la pierna lo cual la hacía lucir demasiado sexi.
Al ser ella tan pequeña la tuve que cargar para comerle la boca, sabía que tenía que tirar todas sus barreras antes de poder ensartarle la verga, la acoste en la cama y sin quitarle el vestido procedí a comerle toda la panocha que ya estaba muy mojada, me agarraba de la cabeza y gemia muy rico, nunca había echo algo así, después quise que me la chupara, sus dientes me hacían daño en la verga, pero aun así me daba un rico placer, se la metí hasta el fondo, le daba arcadas y los ojos le empezaron a lagrimiar, donde la saque tomo aire y parecía que vomitaria.
Era hora del plato principal, quitarle esa virginidad, le quite el vestido y mame un rato sus pezones, después de eso, me puse un condon y se la metí poco a poco, hasta que sentí la barrera del himen, le dejé unos segundos adentro sin moverme, para después con un golpe de caderas metersela de golpe, abrió los ojos como platos y dio un largo grito, salio un poco de sangre, decidí continuar con el mete saca, despacio para a los minutos ir aumentando la velocidad, era rico escucharla gemir y decirme papi, me puse de pie y la cargue y así me la cogi otro rato más, al tener el condon puesto no me preocupaba venirme dentro, y ella con los ojos en blanco, con mucho sudor y después de varios órgazmos, decidí que era hora del mío, seguí metiendosela hasta sentir que me venia y soltarlo todo, la deje descansar, esta por demás decir que esa semana fue de mucho placer y encontrar a una nueva, joven y sexi putita.
2 comentarios - Lizbeth, la pequeña evangélica