Éste relato no es mío, sin embargo realmente me gustó y quería compartirlo con ustedes.
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Estábamoslos dos de pie al costado de su cama. Ella ya empezaba a vestirse y yo seguíacompletamente desnudo porque mi ropa había quedado en el piso de abajo, esohabía sido de una enorme desprolijidad. Mi cuñado podría llegar y ver toda miropa tirada. No obstante, le había dicho a mi hermana que quería decirle algoque era muy fuerte
- Decime, me dijo
- Mirá que esfuerte
- Dale, largá
- Quiero cogerte,le solté sin remilgos
- Ahhh bueno,
- ¿Que?
- Que no mesorprende que me lo digas
- ¿Por qué no tesorprende?
- Porque, teimaginás, que después de lo que hicimos, es normal que tengamos ganas de eso
- Vos también, ¿no?
- Pero claro, nene
- Bueno, me deja mástranquilo
- El tema es que esun paso muy grande coger entre nosotros
- Si, dije, perocuando estamos…
- Si, dijo ella,recién me moría de ganas de que me la metas, se sinceró ella
- Ah bueno, porquea mí me pasa lo mismo
UnWhatsApp de mi cuñado en el celular de mi hermana llegó y su cuerpo tembló,pero esta vez de pánico.
- Mi marido meacaba de poner, estoy llegando
- Uy
- Corré abajo abuscar tu ropa
- Si
- Tenés el pelomojado todavía…
- ¿Si?
- Si, igual no va asospechar de vos
- Jaja, soy lacoartada perfecta, dije y bajé corriendo las escaleras
Ellaentro el baño y se lavó los dientes. Yo ya en el living me empecé a vestirrápidamente. En un momento casi me caigo en un movimiento apurado. Me estabaatando la última zapatilla cuando escucho el motor del auto de mi cuñado que seapaga.
Alminuto entra él con una sonrisa en su rostro y me mirá
- ¡Hola querido!
- Hola, le digo ylo saludo con el pánico de que ningún olor se sienta
- ¿Qué andashaciendo por acá?
- Vine a ver a uncliente y de paso aproveché para pasar a saludar a mi hermana
- Que bueno, ¿hacemucho que llegaste?
- No, hace un rato,le mentí
- ¿Tomaste algo?
- Sí, me bebí todala concha de tu mujer, pensé
- Queres algo paratomar?
- Bueno, le dije
Eneso bajó mi hermana con un pantalón de jogging y una remera levantadaexhibiendo toda la panza. Se acercó a su marido y lo besó en los labios. Eso medio un poco de celos. No puedo ser tan caradura de tener celos de un besocuando acabábamos de hacer lo que habíamos hecho, pensé en ese momento.
- Gabu, Preparatealgo para picar que tengo hambre, dijo él
- Yo también, dijeyo
- Ya les preparo
- Yo te ayudo siqueres, le dije a mi hermana
- No, vos te quedasacá conmigo, me dijo mi cuñado agarrándome de un brazo, y temblé de miedo
Micara se puso blanca. Miré en dirección a mi hermana y ella estaba sacandoalgunas cosas de la heladera como si nada estuviera pasando. La cara de micuñado no era de seriedad total, pero me había agarrado de la muñeca haciéndomeque me quedara con él.
Yaestaba preparado para que empezara con alguna pregunta incisiva o algo por elestilo. Encima para peor, instintivamente me llevé la mano a mi cabello, quenoté húmedo y eso me dio más miedo. El pánico empezaba a apoderarse de mí
Paracolmo mi cuñado empezó con una frase directa
- Vos nunca venís avisitar a tu hermana solo
- No, es que justo…
- Si, si, ya se, medijo y sonrió apenas
- Solo hoy pasé yse me ocurrió. Yo estaba pálido y trataba se sonar neutral
- Es por eso que…yse detuvo
- ¿Que? Le dije alborde del colapso
- Tengo que pedirteun favor, dijo bajando la voz
Elalma me volvió al cuerpo y ahora entendía que no había ninguna sospechaanidando en su cabeza. Eso me relajó y mis latidos comenzaron a bajarlentamente.
- Si, lo quenecesites, dije no sin culpa
- Bueno, mirá dijoy bajó aún más el tono
- ¿Qué pasa?
- Dentro de unahora me invitaron a jugar al futbol, dijo apenas audible
- ¿Y? ¿les faltauno?
- Jaja no, me dijo
- Ahí está elfavor, si vos te quedas con tu hermana…
- No entiendo
- No quiero volvera dejarla sola después de que estuvo sola todo el día
- Ah, ¿queres queme quede un rato más? Dije totalmente relajado
Desdela cocina se oyó la voz de mi hermana
- ¿Qué andan cuchicheandoustedes dos?
- Nada, nada, dije
- Yo te voy a decirla verdad, le dijo mi cuñado
- ¿Qué pasa? Dijoella trayendo entre sus manos una bandeja con todo tipo de ingredientes parapicar
- Bueno, te voy adecir la verdad, tu hermano me dijo que no tiene problema en quedarse un rato másy justo hoy juegan los chicos al fútbol
- ¿Y?
- La verdad es queno iba a ir para no dejarte sola, pero si tu hermano se queda…
- Ah mirá que vivo,como lo usas a mi hermano para poder rajarte a jugar al fútbol, le decíasimulando muy bien su indignación
- Bueno, es que
- Andá, no hayproblema yo me quedo sola si Juli se tiene que ir
- No, no, yo mequedo, le dije
- ¿Seguro? Me dijomi cuñado con cara de “por favor no me falles”
- Si, andátranquilo que yo me quedo
- Bueno, en un ratome voy a cambiar y a las 8 y media ya estoy a acá de vuelta
- ¿Ah juegan unahora de 7 a 8? le pregunte
- SI, ellos se vana cenar después, pero yo me vengo para acá
- ¿Queres que mepida una pizza y me quede a cenar con mi hermana? Le dije y la miré a Gabrielacon cara de cómplice
- No, no, dejá dijoél
- Hagamos una cosa,dijo mi hermana
- ¿Qué? Dije yoansioso.
- Andá a cenardespués con los chicos que no sabes cuándo vas a poder de vuelta, dijo mihermana y me miró con una sonrisa mientras se acariciaba la panza
Creoque la pija me dio un salto de alegría cuando vi a mi hermana acariciarse elvientre. Mi cuñado estaba en otra, seguramente pensando en el partido y lo queiba a cenar después.
Seguimospicando algunas cosas y tomando unas cervezas. Mi hermana se levantó en unmomento y puso un champagne con frutilla en el freezer. Cuando estabahaciéndolo me miró y se rio mordiéndose el labio sensualmente. Juro que, si nohubiese estado mi cuñado, me levantaba y la agarraba ahí mismo en la cocina
Eltiempo pasaba lentamente, no veía la hora de que mi cuñado se levante y se vayaa armar el bolso.
Enun momento lo hizo y se fue para arriba, para su cuarto y me levanté llevandomi vaso y un plato a la pileta de lavar y al pasar por detrás de mi hermana letoqué el culo con toda intención y muy lentamente. Ella se dio vuelta con unasonrisa y mi pija volvía a alegrarse. Sin dudarlo la agarré de atrás y la apoyécon todas las ganas y le hice sentir mi incipiente erección en el centro de suculo. Ella movió el culo para atrás para sentir mejor mi verga. Escuchamos losescalones. Era mi cuñado bajando con el bolso y todo vestido con ropa defutbol.
- Bueno, me voy,dijo mi cuñado
- Andá tranquiloque yo me quedo acá
- Igual antes delas 12 ya estoy de vuelta
- Bueno, no teapures y disfrutá que yo estoy acompañada por mi hermanito, dijo mi hermanaabrazándome tiernamente
Enese mismo momento mi mano la agarró del centro de culo sin que mi cuñadopudiera percatarse de nada.
- Chau, dijo mihermana dándole un beso corto en los labios a su marido
- Chau cuñado, ygracias, me dijo a mi guiñándome un ojo.
- Chau, andá ydivertite, le dije mientras pensaba que mucho más me iba a divertir yo
Seescuchó la puerta cerrarse y nos miramos con mi hermana.
- Esperemos a queesté un poco lejos, a ver si se olvida algo, dijo mi hermana
- Claro, claro,decía yo
- Vení, me dijoella tomándome de la mano y llevándome a la ventana que daba al frente de lacasa
Sepuso de frente a la ventana mirando a través de ella e hizo que yo me acomodaradetrás apoyándola. Sin dudar acomodó su culo contra mi bulto y tiró la cabezahacia atrás. Yo, desde mi posición, la abracé agarrándola de la panza. No voy amentir que enseguida se me paró la pija, pero podía darme cuenta que prontoestaría en su máxima expresión porque empezó a ponerse atenta. Ella movía suculo en busca de mi paquete. Yo la apretaba con fuerza. Giró la cabeza y memiró. En sus ojos pude ver el deseo y seguramente ella pudo sentir lo mismo enmi mirada. No dudé. Me acerqué a su boca con la mía y nuestros labios seunieron inmediatamente. Al principio solo apoyamos nuestros labios y losdejamos así durante unos segundos. De a poco nuestras bocas fueron perdiendorigidez y se fueron abriendo, era inevitable el choque de nuestras lenguas ysucedió, se rozaron y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Ella lo notó, osintió lo mismo, no lo sé. Lo que sí sé es que de ahí en mas no podíamosdespegarnos el uno del otro. Yo movía mi cadera para hacérsela sentir contra sucola. Ella movía su culo, pero realmente estaba incómoda y se giró para quejuntos podamos disfrutar mejor del beso. Se separó un instante y me miró a losojos
- ¡Vamos a micuarto! Me dijo
- Vamos
Meagarró de la mano y yo me deje conducir.
- Te quiero chuparla pija, me dijo ella
- Yo la concha
- Mmmmm, ¿sí?
- Siiii, y tequiero coger! Le dije sin ningún tipo de filtro
- ¡Eso no! Meadvirtió
- ¿No?
- No, pero juguemosmucho
- Queres jugar conmi pija?
- Si
Lahabitación de mi hermana (y mi cuñado) estaba muy bien decorada. La cama es unsommier de 1,80 mts, con un acolchado de muy buena calidad. En el rincón habíaun silloncito en donde descansaba la ropa de mi cuñado que traía puesta haceunos instantes. Sobre la mesita de luz había un portarretrato con la foto deellos dos sonrientes. No pude evitar que todo este paisaje conyugal alimentaraaún más el morbo por lo que estaba a punto de pasar.
Mihermana se sacó toda la ropa con mi ayuda y con lentos movimientos debido a suavanzado embarazo. Yo la ayudaba sin dejar de besarla en la boca y sin dejar deamasarle las tetas. Ella, por su parte, me agarraba la pija todo el tiempo yayudaba a sacarme la ropa.
Sesentó en la cama y me hizo poner de pie con mi verga apuntando hacia ella. Nodudó. Me miró a los ojos y provocativamente me volvió a decir
- ¿Queres que techupe la pija?
- Siiiii, creo queen otro momento solo la pregunta me hubiese hecho acabar
- Mmmmm, se pasó lalengua por el labio y se acercó a mi pija
- Mmmmm, siiiii,chupame la pija
- Mmmmm, no dejó demirarme a los ojos mientras se metía mi pija lentamente en la boca y comenzabaa chupar
Estuvochupándomela un largo rato y yo acariciándole la cabeza mientras lo hacía. De aratos, mis manos jugaban con sus tetas a punto de estallar y con sus durospezones.
- Dejame chuparte,le pedí
- Quiero que acabesprimero, me dijo
- Después, le dije
- Bueno, concedióella y se acostó en la cama boca arriba con las piernas abiertas
- Mmmmm, mezambullí en su vagina y comencé a chuparla con pasión
- Aghhhh que ricoque me chupas la concha
- Es muy rica tuconcha, le dije
- Mmmmm, ¿sí?, ¿tegusta?
- Me encanta, ¿queressentir tu sabor? Le dije
- Mmmmm, dijo comotoda respuesta
Subía la cama y poniéndome de costado comencé a besarla con mucha lengua pasándolesu propio sabor. Con mis dedos empecé a jugar con su concha metiéndole primerouno y luego dos sin dejar de besarla.
- Aghhhhh meencanta lo que me haces
- Me encantameterte los dedos en la concha
- A mí me encantacomo se siente, decía ella mientras me agarraba la verga
- Más me gustaríameterte la pija, le solté
- Agghhhh no medigas esas cosas
- ¿No? ¿Por qué? ¿Tecalienta?
- Mucho, lo sabes
- Te gustaría mipija adentro de tu concha ahora
- Aghh no seasmalo, sabes que no podemos
- ¿Por qué no?decía yo y le besaba con más pasión
- Porque somoshermanos y….
Agarrémi pija y se la pasé por la concha jugando con mi cabeza y sin entrar, perosintiendo su humedad
- ¿Te gusta mi pijajugando en tu concha?
- Aghhh no Juli nohagas eso…
- No mecontestaste, te gusta mi pija jugando con tus labios…
- Sabes que sí,pero no…
Leapoyé la cabeza de mi verga en la entrada de su concha y la miré a los ojos
- No sabes lasganas que tengo de metértela un ratito, aunque sea
- Es muy fuerte
- Ya lo sé, peroaghhh
Lemetí la pija cuatro centímetros para que solo el glande entre y me quedémirándola
- Que rica que sesiente…reconoció ella
- Mmmmm, le metí unpoco mas
- Aghhhh, meencanta
- ¿Te gusta?
- Sí, pero está malque lleguemos tan lejos
- No puedo pararahora
- Mmmmm, estamosmuy calientes, ¿no? Me dijo
Esafue la señal que necesitaba. Me retiré un poco y volví para adelante con todoenterrando la totalidad de mi pija en su concha
- AghhhhhhJuliiiiii, noooooo
- Mmmmm, dejame
- Aghhhh, Nooooo
- ¿Queres que lasaque?
- Noooo, no lasaques
Empecéun bombeo lento y preciso. Ella lo entendió y comenzó a moverse buscando que lapenetración sea aún más profunda
- Quería cogerte,le solté
- Yo también, pero…
- Mmmmm
- Aghhhh siiiii,cogeme, repetía ella
- Quiero acabarteadentro…le solté
- Agggg me vashacer acabar a mí también
- ¿Si?
- Queres que te acabeadentro?
- Mmmmm, siiii
- Aghhhh
- Aghhhh voy aacabar ahora, me dijo ella
- Mmmmm, aghhhh, yotambién le dije
- Acabemos juntos
- Aghhhh si Aghhammmm Mmmmm aggggg, me fui en su interior llenándola de leche
- Mmmmm aghhh si siacabooooo, agh agh agh agggggg, su enorme panza chocaba contra mi vientre y esome volvía loco
- Te estoy llenandode leche, le dije
- Aghhhh ahhhh ahhhahhhh, me haces acabar como una loca cuando me decís esas cosas
- Y vos a mi…
- Me re calentásJuli, me encanta que me cojas
- Aghhhh me volvesloco, hermana
- Aghhhh, quecalientes que somos, eh
Comopudimos nos fuimos recomponiendo sin dejar de besarnos. Era increíble que lacalentura no pasaba. Teníamos claro que debíamos parar y acomodarnos, pero nopodíamos. Volví a besarla y sentados en la cama le acaricié el redondo vientre.Ella me besaba con desesperación. De a poco nos fuimos acomodando y volviendo avestirnos. Esperamos a mi cuñado besándonos mucho más.
Cuandovolvía a casa manejando no pude dejar de sentir cierta contradicción. No estababien lo que habíamos hecho, pero la pasamos tan bien que volvería a repetir encualquier momento.
(continuará...)
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Estábamoslos dos de pie al costado de su cama. Ella ya empezaba a vestirse y yo seguíacompletamente desnudo porque mi ropa había quedado en el piso de abajo, esohabía sido de una enorme desprolijidad. Mi cuñado podría llegar y ver toda miropa tirada. No obstante, le había dicho a mi hermana que quería decirle algoque era muy fuerte
- Decime, me dijo
- Mirá que esfuerte
- Dale, largá
- Quiero cogerte,le solté sin remilgos
- Ahhh bueno,
- ¿Que?
- Que no mesorprende que me lo digas
- ¿Por qué no tesorprende?
- Porque, teimaginás, que después de lo que hicimos, es normal que tengamos ganas de eso
- Vos también, ¿no?
- Pero claro, nene
- Bueno, me deja mástranquilo
- El tema es que esun paso muy grande coger entre nosotros
- Si, dije, perocuando estamos…
- Si, dijo ella,recién me moría de ganas de que me la metas, se sinceró ella
- Ah bueno, porquea mí me pasa lo mismo
UnWhatsApp de mi cuñado en el celular de mi hermana llegó y su cuerpo tembló,pero esta vez de pánico.
- Mi marido meacaba de poner, estoy llegando
- Uy
- Corré abajo abuscar tu ropa
- Si
- Tenés el pelomojado todavía…
- ¿Si?
- Si, igual no va asospechar de vos
- Jaja, soy lacoartada perfecta, dije y bajé corriendo las escaleras
Ellaentro el baño y se lavó los dientes. Yo ya en el living me empecé a vestirrápidamente. En un momento casi me caigo en un movimiento apurado. Me estabaatando la última zapatilla cuando escucho el motor del auto de mi cuñado que seapaga.
Alminuto entra él con una sonrisa en su rostro y me mirá
- ¡Hola querido!
- Hola, le digo ylo saludo con el pánico de que ningún olor se sienta
- ¿Qué andashaciendo por acá?
- Vine a ver a uncliente y de paso aproveché para pasar a saludar a mi hermana
- Que bueno, ¿hacemucho que llegaste?
- No, hace un rato,le mentí
- ¿Tomaste algo?
- Sí, me bebí todala concha de tu mujer, pensé
- Queres algo paratomar?
- Bueno, le dije
Eneso bajó mi hermana con un pantalón de jogging y una remera levantadaexhibiendo toda la panza. Se acercó a su marido y lo besó en los labios. Eso medio un poco de celos. No puedo ser tan caradura de tener celos de un besocuando acabábamos de hacer lo que habíamos hecho, pensé en ese momento.
- Gabu, Preparatealgo para picar que tengo hambre, dijo él
- Yo también, dijeyo
- Ya les preparo
- Yo te ayudo siqueres, le dije a mi hermana
- No, vos te quedasacá conmigo, me dijo mi cuñado agarrándome de un brazo, y temblé de miedo
Micara se puso blanca. Miré en dirección a mi hermana y ella estaba sacandoalgunas cosas de la heladera como si nada estuviera pasando. La cara de micuñado no era de seriedad total, pero me había agarrado de la muñeca haciéndomeque me quedara con él.
Yaestaba preparado para que empezara con alguna pregunta incisiva o algo por elestilo. Encima para peor, instintivamente me llevé la mano a mi cabello, quenoté húmedo y eso me dio más miedo. El pánico empezaba a apoderarse de mí
Paracolmo mi cuñado empezó con una frase directa
- Vos nunca venís avisitar a tu hermana solo
- No, es que justo…
- Si, si, ya se, medijo y sonrió apenas
- Solo hoy pasé yse me ocurrió. Yo estaba pálido y trataba se sonar neutral
- Es por eso que…yse detuvo
- ¿Que? Le dije alborde del colapso
- Tengo que pedirteun favor, dijo bajando la voz
Elalma me volvió al cuerpo y ahora entendía que no había ninguna sospechaanidando en su cabeza. Eso me relajó y mis latidos comenzaron a bajarlentamente.
- Si, lo quenecesites, dije no sin culpa
- Bueno, mirá dijoy bajó aún más el tono
- ¿Qué pasa?
- Dentro de unahora me invitaron a jugar al futbol, dijo apenas audible
- ¿Y? ¿les faltauno?
- Jaja no, me dijo
- Ahí está elfavor, si vos te quedas con tu hermana…
- No entiendo
- No quiero volvera dejarla sola después de que estuvo sola todo el día
- Ah, ¿queres queme quede un rato más? Dije totalmente relajado
Desdela cocina se oyó la voz de mi hermana
- ¿Qué andan cuchicheandoustedes dos?
- Nada, nada, dije
- Yo te voy a decirla verdad, le dijo mi cuñado
- ¿Qué pasa? Dijoella trayendo entre sus manos una bandeja con todo tipo de ingredientes parapicar
- Bueno, te voy adecir la verdad, tu hermano me dijo que no tiene problema en quedarse un rato másy justo hoy juegan los chicos al fútbol
- ¿Y?
- La verdad es queno iba a ir para no dejarte sola, pero si tu hermano se queda…
- Ah mirá que vivo,como lo usas a mi hermano para poder rajarte a jugar al fútbol, le decíasimulando muy bien su indignación
- Bueno, es que
- Andá, no hayproblema yo me quedo sola si Juli se tiene que ir
- No, no, yo mequedo, le dije
- ¿Seguro? Me dijomi cuñado con cara de “por favor no me falles”
- Si, andátranquilo que yo me quedo
- Bueno, en un ratome voy a cambiar y a las 8 y media ya estoy a acá de vuelta
- ¿Ah juegan unahora de 7 a 8? le pregunte
- SI, ellos se vana cenar después, pero yo me vengo para acá
- ¿Queres que mepida una pizza y me quede a cenar con mi hermana? Le dije y la miré a Gabrielacon cara de cómplice
- No, no, dejá dijoél
- Hagamos una cosa,dijo mi hermana
- ¿Qué? Dije yoansioso.
- Andá a cenardespués con los chicos que no sabes cuándo vas a poder de vuelta, dijo mihermana y me miró con una sonrisa mientras se acariciaba la panza
Creoque la pija me dio un salto de alegría cuando vi a mi hermana acariciarse elvientre. Mi cuñado estaba en otra, seguramente pensando en el partido y lo queiba a cenar después.
Seguimospicando algunas cosas y tomando unas cervezas. Mi hermana se levantó en unmomento y puso un champagne con frutilla en el freezer. Cuando estabahaciéndolo me miró y se rio mordiéndose el labio sensualmente. Juro que, si nohubiese estado mi cuñado, me levantaba y la agarraba ahí mismo en la cocina
Eltiempo pasaba lentamente, no veía la hora de que mi cuñado se levante y se vayaa armar el bolso.
Enun momento lo hizo y se fue para arriba, para su cuarto y me levanté llevandomi vaso y un plato a la pileta de lavar y al pasar por detrás de mi hermana letoqué el culo con toda intención y muy lentamente. Ella se dio vuelta con unasonrisa y mi pija volvía a alegrarse. Sin dudarlo la agarré de atrás y la apoyécon todas las ganas y le hice sentir mi incipiente erección en el centro de suculo. Ella movió el culo para atrás para sentir mejor mi verga. Escuchamos losescalones. Era mi cuñado bajando con el bolso y todo vestido con ropa defutbol.
- Bueno, me voy,dijo mi cuñado
- Andá tranquiloque yo me quedo acá
- Igual antes delas 12 ya estoy de vuelta
- Bueno, no teapures y disfrutá que yo estoy acompañada por mi hermanito, dijo mi hermanaabrazándome tiernamente
Enese mismo momento mi mano la agarró del centro de culo sin que mi cuñadopudiera percatarse de nada.
- Chau, dijo mihermana dándole un beso corto en los labios a su marido
- Chau cuñado, ygracias, me dijo a mi guiñándome un ojo.
- Chau, andá ydivertite, le dije mientras pensaba que mucho más me iba a divertir yo
Seescuchó la puerta cerrarse y nos miramos con mi hermana.
- Esperemos a queesté un poco lejos, a ver si se olvida algo, dijo mi hermana
- Claro, claro,decía yo
- Vení, me dijoella tomándome de la mano y llevándome a la ventana que daba al frente de lacasa
Sepuso de frente a la ventana mirando a través de ella e hizo que yo me acomodaradetrás apoyándola. Sin dudar acomodó su culo contra mi bulto y tiró la cabezahacia atrás. Yo, desde mi posición, la abracé agarrándola de la panza. No voy amentir que enseguida se me paró la pija, pero podía darme cuenta que prontoestaría en su máxima expresión porque empezó a ponerse atenta. Ella movía suculo en busca de mi paquete. Yo la apretaba con fuerza. Giró la cabeza y memiró. En sus ojos pude ver el deseo y seguramente ella pudo sentir lo mismo enmi mirada. No dudé. Me acerqué a su boca con la mía y nuestros labios seunieron inmediatamente. Al principio solo apoyamos nuestros labios y losdejamos así durante unos segundos. De a poco nuestras bocas fueron perdiendorigidez y se fueron abriendo, era inevitable el choque de nuestras lenguas ysucedió, se rozaron y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Ella lo notó, osintió lo mismo, no lo sé. Lo que sí sé es que de ahí en mas no podíamosdespegarnos el uno del otro. Yo movía mi cadera para hacérsela sentir contra sucola. Ella movía su culo, pero realmente estaba incómoda y se giró para quejuntos podamos disfrutar mejor del beso. Se separó un instante y me miró a losojos
- ¡Vamos a micuarto! Me dijo
- Vamos
Meagarró de la mano y yo me deje conducir.
- Te quiero chuparla pija, me dijo ella
- Yo la concha
- Mmmmm, ¿sí?
- Siiii, y tequiero coger! Le dije sin ningún tipo de filtro
- ¡Eso no! Meadvirtió
- ¿No?
- No, pero juguemosmucho
- Queres jugar conmi pija?
- Si
Lahabitación de mi hermana (y mi cuñado) estaba muy bien decorada. La cama es unsommier de 1,80 mts, con un acolchado de muy buena calidad. En el rincón habíaun silloncito en donde descansaba la ropa de mi cuñado que traía puesta haceunos instantes. Sobre la mesita de luz había un portarretrato con la foto deellos dos sonrientes. No pude evitar que todo este paisaje conyugal alimentaraaún más el morbo por lo que estaba a punto de pasar.
Mihermana se sacó toda la ropa con mi ayuda y con lentos movimientos debido a suavanzado embarazo. Yo la ayudaba sin dejar de besarla en la boca y sin dejar deamasarle las tetas. Ella, por su parte, me agarraba la pija todo el tiempo yayudaba a sacarme la ropa.
Sesentó en la cama y me hizo poner de pie con mi verga apuntando hacia ella. Nodudó. Me miró a los ojos y provocativamente me volvió a decir
- ¿Queres que techupe la pija?
- Siiiii, creo queen otro momento solo la pregunta me hubiese hecho acabar
- Mmmmm, se pasó lalengua por el labio y se acercó a mi pija
- Mmmmm, siiiii,chupame la pija
- Mmmmm, no dejó demirarme a los ojos mientras se metía mi pija lentamente en la boca y comenzabaa chupar
Estuvochupándomela un largo rato y yo acariciándole la cabeza mientras lo hacía. De aratos, mis manos jugaban con sus tetas a punto de estallar y con sus durospezones.
- Dejame chuparte,le pedí
- Quiero que acabesprimero, me dijo
- Después, le dije
- Bueno, concedióella y se acostó en la cama boca arriba con las piernas abiertas
- Mmmmm, mezambullí en su vagina y comencé a chuparla con pasión
- Aghhhh que ricoque me chupas la concha
- Es muy rica tuconcha, le dije
- Mmmmm, ¿sí?, ¿tegusta?
- Me encanta, ¿queressentir tu sabor? Le dije
- Mmmmm, dijo comotoda respuesta
Subía la cama y poniéndome de costado comencé a besarla con mucha lengua pasándolesu propio sabor. Con mis dedos empecé a jugar con su concha metiéndole primerouno y luego dos sin dejar de besarla.
- Aghhhhh meencanta lo que me haces
- Me encantameterte los dedos en la concha
- A mí me encantacomo se siente, decía ella mientras me agarraba la verga
- Más me gustaríameterte la pija, le solté
- Agghhhh no medigas esas cosas
- ¿No? ¿Por qué? ¿Tecalienta?
- Mucho, lo sabes
- Te gustaría mipija adentro de tu concha ahora
- Aghh no seasmalo, sabes que no podemos
- ¿Por qué no?decía yo y le besaba con más pasión
- Porque somoshermanos y….
Agarrémi pija y se la pasé por la concha jugando con mi cabeza y sin entrar, perosintiendo su humedad
- ¿Te gusta mi pijajugando en tu concha?
- Aghhh no Juli nohagas eso…
- No mecontestaste, te gusta mi pija jugando con tus labios…
- Sabes que sí,pero no…
Leapoyé la cabeza de mi verga en la entrada de su concha y la miré a los ojos
- No sabes lasganas que tengo de metértela un ratito, aunque sea
- Es muy fuerte
- Ya lo sé, peroaghhh
Lemetí la pija cuatro centímetros para que solo el glande entre y me quedémirándola
- Que rica que sesiente…reconoció ella
- Mmmmm, le metí unpoco mas
- Aghhhh, meencanta
- ¿Te gusta?
- Sí, pero está malque lleguemos tan lejos
- No puedo pararahora
- Mmmmm, estamosmuy calientes, ¿no? Me dijo
Esafue la señal que necesitaba. Me retiré un poco y volví para adelante con todoenterrando la totalidad de mi pija en su concha
- AghhhhhhJuliiiiii, noooooo
- Mmmmm, dejame
- Aghhhh, Nooooo
- ¿Queres que lasaque?
- Noooo, no lasaques
Empecéun bombeo lento y preciso. Ella lo entendió y comenzó a moverse buscando que lapenetración sea aún más profunda
- Quería cogerte,le solté
- Yo también, pero…
- Mmmmm
- Aghhhh siiiii,cogeme, repetía ella
- Quiero acabarteadentro…le solté
- Agggg me vashacer acabar a mí también
- ¿Si?
- Queres que te acabeadentro?
- Mmmmm, siiii
- Aghhhh
- Aghhhh voy aacabar ahora, me dijo ella
- Mmmmm, aghhhh, yotambién le dije
- Acabemos juntos
- Aghhhh si Aghhammmm Mmmmm aggggg, me fui en su interior llenándola de leche
- Mmmmm aghhh si siacabooooo, agh agh agh agggggg, su enorme panza chocaba contra mi vientre y esome volvía loco
- Te estoy llenandode leche, le dije
- Aghhhh ahhhh ahhhahhhh, me haces acabar como una loca cuando me decís esas cosas
- Y vos a mi…
- Me re calentásJuli, me encanta que me cojas
- Aghhhh me volvesloco, hermana
- Aghhhh, quecalientes que somos, eh
Comopudimos nos fuimos recomponiendo sin dejar de besarnos. Era increíble que lacalentura no pasaba. Teníamos claro que debíamos parar y acomodarnos, pero nopodíamos. Volví a besarla y sentados en la cama le acaricié el redondo vientre.Ella me besaba con desesperación. De a poco nos fuimos acomodando y volviendo avestirnos. Esperamos a mi cuñado besándonos mucho más.
Cuandovolvía a casa manejando no pude dejar de sentir cierta contradicción. No estababien lo que habíamos hecho, pero la pasamos tan bien que volvería a repetir encualquier momento.
(continuará...)
2 comentarios - Embarazo deseado ( parte 8 ) incesto
Gracias por subirlo de vuelta Lourdes