Esta historia es una fantasía de mi cabeza. Me toqué tanto imaginando como mi novia me había cagado con Joaquín que decidí hacer una historia imaginando su versión de los hechos.
Les recomiendo leer el siguiente relato antes de continuar: http://www.poringa.net/posts/relatos/4811429/Se-re-cogieron-a-mi-novia-mientras-la-esperaba-en-su-casita.html
Ahora sí, que lo disfruten como tanto yo disfruté imaginar el momento en el que mi novia se entregó a otro:
----------------------------
Con Nico estábamos ya hace un año y algo más. Lo que empezó pareciendo que era el hombre ideal, bien alfa, resultó ser con el tiempo un beta más.
Se podía decir que ya no me hacía sentir mujer. Lo tenía muy a mis pies. No me cuestionaba ni tomaba iniciativa con nada. Era todo un "Si mi amor" "Lo que vos quieras".
Era como si se hubiesen invertido los roles ya que parecía que toda la relación la lideraba yo.
Sin embargo, me convenía seguir con el ya que era un chico medianamente lindo y siempre conviene mostrar que sos una hembra con un buen pibe. Sobre todo a la familia para que estén orgullosos de una. Además, me hacia sentir amada por lo que cubría mi cuota de necesidad de amor.
El problema era que hacía rato no me sentía mujer, al punto tal que olvide maquillarme, vestirme linda y perfumarme.
Simplemente porque con mi novio no lograba explotar mi lado femenino, ese que te hace querer salir a la calle como una perra para que todos vean lo que se está comiendo tu novio. Pues a mí no me sucedía. Hace rato que si estaba con él ponía el mínimo esfuerzo en mí y mi apariencia. De hecho ni los pelos de mi perrito me sacaba de mis calzas
Otra cosa que me llevaba a esto es el hecho de que en el sexo últimamente era yo la que decidía cuando coger. No había sorpresas, si yo decía que no quería el no intentaba nada más. Recién cuando por mi cuenta me bajaba la bombachita y le tocaba la pija ahí si se disponía a "cogerme".
Una cogida que hace rato era siempre igual. Sin protección ya que tomaba pastillas pero sin acabarme adentro como tanto me gustaba. Al principio mi conchita recibía siempre su dosis de lechita. Pero con el tiempo mi novio empezó a tener otra actitud beta y decidió no acabarme más adentro ya que no confiaba en mis pastillas. Tenía miedo de que algo fallara.
Eso me fastidiaba demasiado ya que justamente tomaba pastillas para que él me inunde la conchita de leche. Pero, hacia meses que esto no pasaba. Y, claramente, eso contribuía bastante a mi estado de humor ya que no es lo mismo una mujer bien cogida con su dosis de leche que una cogida a medias y sin el postre favorito.
No obstante lo seguía amando. Cómo dije era lindo y buena persona así que quería seguir con él, con la ilusión de que en algún momento vuelva a ser el novio que fue. Solo necesitaba encontrar la forma de hacerlo reaccionar.
Y creo (o creía) que encontré la forma. Hacia rato que un amigo mío, Joaquín se me insinuaba. Desde que lo conocí que me quería chamuyar y me miraba con mirada violadora, siempre buscando la forma de lanzarme indirectas para que me queden bien claras sus intenciones.
Nico, mi novio, no sabía de esto porque nunca considere necesario que lo sepa. Sin embargo, creí que si le decía que Joaquín estaba caliente conmigo, eso despertaría celos en mi novio. Si se daba cuenta que otro pibe quería cogerse a su novia eso despertaría su lado alfa y haría todo lo necesario para proteger a su hembra.
Asi fue que un día le dije:
Yo- ay no sabes amor parece que Joaco me tiene ganas.
Se lo dije en tono de sorpresa como si recién me enterara, aunque hacia meses lo sabía. El respondió:
Novio- Vos decís amor? Te parece?
F- Si amor, me re doy cuenta por sus actitudes. Se pone como raro cuando estás vos y últimamente me escribe raro también. Igual tranqui te lo cuento pero sabe que ni ahí me mueve un pelo, yo estoy con vos y el lo tiene bien claro.
Esto último se lo dije para calmar un poco las aguas. No quería que piense que lo iba a cagar con otro, pero sí que sepa que tenía algo de competencia. Pensé que de esta manera me iba a pegar una cogida tal que no tenga la más mínima gana de estar con otro.
Sin embargo, esto no pasó. Él seguía igual o peor. Pareciera como si lo que le dije no hubiese hecho el más mínimo efecto.
Por este motivo, decidí redoblar la apuesta. Se acercaba el cumpleaños de Joaquin, el pibe que me tenía ganas, así que decidí mandarle un mensaje saludandolo hablandole de forma cariñosa. Así, buscaba que mi novio reaccione de una vez a que había otros dando vueltas con intención de cogerme toda.
Mandé el siguiente mensaje asegurandome que Nico lo viera:
Pero, otra vez me equivoqué. Me hizo una escena de celos de escándalo digna de una mina. Yo esperaba que al ver eso le salga el orgullo de macho de adentro y me cogiera como un animal. Sin embargo, hizo todo lo contrario. Se enojó y yo me enojé mas. Me indignaba que creyera que estaba queriendo cagarlo cuando en realidad todo lo contrario, estaba tratando de evitar que eso pasara.
Para colmo, mi forma "cariñosa" de escribirle a Joaquín le hizo ver que quizá tenía una oportunidad conmigo, por lo tanto, vi que su búsqueda por levantarme aumentaba constantemente.
Así fue que me empecé a dejar ganar por mis hormonas e inconscientemente fui dejando que Joaquin se acercara más a mí. De inmediato noté que había algo diferente entre él y mi novio. A joaquin hacía meses que lo ignoraba pero él seguía ahí intentando levantarme. Nico, mi novio, por su parte, hacia meses que quería que me haga sentir mujer pero por el contrario la nenita parecía ser él.
Comencé a chatear más con Joaquín y rápidamente empecé a sentir curiosidad. Esa llamita que tenía apagada hace rato se empezaba a prender de a poco.
De a poco esas conversaciones fueron subiendo de tono hasta llegar el momento de empezar a mandarle fotitos.
De repente me daban ganas de ponerme más linda. Para enviar estas fotos me cuidaba de estar con mi ropita o conjuntito femenino más lindo que tuviera.
Empecé a evitar invitar a mi novio a las juntadas con mis amigos y amigas ya que ahí estaba Joaquín y yo quería ver qué tan lejos podía llegar.
En las salidas lo empecé a dejar agarrarme de la cintura. Lo hacia con mucha fuerza y seguridad, cosa a la que mi conchita comenzó a reaccionar humedeciendose de a poco. Yo lo tomaba como un juego, no quería ilusionarlo porque en definitiva yo estaba de novia pero si quería probarlo a él para ver qué límites cruzaba. Además, por la humedad que tenía en mis tanguitas, no podía negar que algo me gustaba.
Cada vez que salíamos con mis amigos y amigas lo dejaba a Joaquin que se acerque más. Una tarde salimos a un bar a tomar algo y se sentó al lado mío. El empezó a ponerme una mano en mi pierna. Entre cerveza y cerveza la situación se fue poniendo divertida. Yo me ponía en su hombro y el me agarraba de forma tal que me sentía protegida.
Cuando salimos del bar no me di cuenta que estabamos saliendo de la mano. Me llevaba como un trofeo y a mí me encantaba sentirme como tal. Por lo que cuando nos fuimos a despedir me propuse que si avanzaba un poco más y me besaba, lo iba a dejar suceder. Después de todo una mujer necesita eso, sentirse mujer y él después de tantos meses de remarla lo estaba logrando y por el estado de humedad de mi conchita no lo podía negar. Literal que en un momento sentí una gotita correr por mis piernitas.
Y así fue, cuando nos despedíamos me tomó de la cintura y del cuello y me comió la boca con lengüita incluida. Lengüita a la que recibí en mi boca muy a gusto. Tanto su lengua como la mía se enredaron y el beso se puso intenso al punto tal que comencé a sentir como su bulto crecía. En ese momento mi conchita era un mar de fluidos. Lo que no me dí cuenta fue que de tanto dejarme llevar por el beso, mi labial se corrió. Por lo que cuando volví a encontrarme con mi novio tenía el labial corrido.
Nico observó esto pero no dijo nada. Yo no podía creerlo, su novia estaba ahí en frente suyo con el labial corrido. La única forma de que una mujer vuelva así es porque alguien le había comido toda la boca. Y él estaba así sin hacer ni decir nada.
La pasividad de mi novio contrastaba con la de Joaquín. Me había metido en un problema, empecé queriendo darle celos a Nico para que reaccioné y ahora no solo que mi novio no reaccionaba sino que mi conchita se empapaba cada vez que pensaba en ese beso.
Los chats con Joaquin se pusieron cada vez más intensos. Las fotos que nos mandabamos iban subiendo de tono y yo me empezaba a sentir una hembra de nuevo ya que había un macho del otro lado deseando meterse en el interior de mi cuerpito.
Mi concha lo tenía decidido, quería dejarse coger toda por Joaquín. No obstante, en mi mente todavía quería darle una oportunidad más a mi novio de no ser cornudito. En el fondo lo amaba pero no veía cambios en su actitud de nene beta.
Un día se me juntaron dos planes: Por un lado una reunión familiar a la que tendría que llevar a mi novio, y por otro lado una fiesta en la casa de una amiga la cual asistiría Joaquín.
Mi amiga, la que ponía la casa para la fiesta, me insistía en que vaya, que estaría Joaquín. Claramente mi amiga quería que me entregue toda a él.
Por otro lado, la opción era ir a la reunión familiar y acabar viendo películas en mi casa. Nada del otro mundo.
Decidí poner a prueba a mi novio, le dije que tenía la fiesta pero que no sabía si ir o no ya que quería quedarme con él. En el fondo era cierto, no quería irme a una fiesta con otro, pero a su vez necesitaba sentirme bien mujer esa noche así que si iba a quedarme con él necesitaba que me haga su hembra.
Estaba emocionada, Joaquín había hecho que me vuelva a sentir hermosa, por lo que me puse mi mejor tanguita, mi mejor ropita de fiesta, me maquille y me perfumé por si decidía ir a la fiesta. A su vez, si mi novio mágicamente se activaba, pues me disfrutaría él.
Ya en la reunión familiar, los nervios me ganaban. Quería saber qué iba a pasar. Estaba indecisa, muy. Cuando de pronto me llegó un mensaje de Joaquín:
Lo sentí como una orden, como si me ordenara estar ahí con él. Me encantaba sentir como me deseaba. Luego de leer ese último mensaje le dí la última oportunidad a mi novio:
Yo- Amor, al final si voy a ir a la juntada con mis amigos y amigas.
En ese momento esperaba que me diga que no, que no vaya. Que me quede con él:
Nico- Bueno amor, no pasa nada, yo me vuelvo a mi casa.
No podía creerlo. Me estaba dejando ir, me tenía para él toda hermosa y prefería irse a la casa. Ahí decidí que estaba todo en manos de Joaquín. Si Joaquín en la fiesta me seguía calentando, lo dejaría hacerme lo que mi conchita me pidiera.
Si por esas casualidades Joaquín perdía su oportunidad, entonces volvería y me cogería a mi novio. Así que le propuse que mientras iba a la fiesta me espere en mi propia casa:
Yo- Nono quedate en mi casa, solo voy a ir un rato a la juntada con amigas. Solo voy para no dejarlos colgados, en una horita mas o menos vuelvo.
Nico- Bueno mi amor, no hay problema. Pero ojo con Joaquin, que no se te haga el vivo.
No podía creerlo. Seguía haciendome celos de nena. Le molestaba que esté Joaquín pero no hacía nada para evitar que me vaya con él
Yo- No digas pelotudeces. ¿Cómo desconfías de mi? Cortala.
Nico- Esta bien amor, te estaba cargando. ¿A qué hora volves?
Yo- Tipo 1 de la madrugada estoy de vuelta.
Luego de esto lo dejé a mi novio solito en mi casa y yo me fui para la fiesta.
Cuando llegue a la fiesta mi amiga me recibió con cara de cómplice. Y no era para menos, sabía que me había puesto mi mejor tanguita, mi mejor ropita de puta, mi mejor maquillaje y mi mejor perfume para entregarme a Joaquín.
En seguida me integre a la fiesta y empecé a tomar algo. Al rato Joaquín se sentó al lado mío y con mucha seguridad me dió un beso en la boca. Sus manos nunca soltaron mi pierna que en parte estaba desnuda.
Entre trago y trago seguimos besándonos hasta que en un momento me puso contra una pared y empecé a sentir como su pija crecía. Esto me enloqueció. La hembra que vivía en mi empezó a reaccionar, necesitaba pito y mucho. Necesitaba que me cogieran como verdaderamente necesita ser cogida una mujer.
Mi cara lo decía todo y mis hormonas también. Pues pese a que tomaba pastillas estaba en mis días de ovulación y claramente estaba indefensa ante un buen macho que quisiera hacerme suya.
Y ahí estaba Joaquín, que después de meses de intentarlo me tenía a su Merced mientras mi novio había quedado durmiendo en mi casa.
En un momento Joaquín quiso ir al baño y automáticamente decidí seguirlo. No me solté de su mano y me arrastró hasta el baño de la fiesta donde por fin quedamos a solas mientras la música quedaba en un segundo plano. En el momento en el que se cerró la puerta del baño y me di cuenta que había quedado solita con Joaquín mi conchita se inundó de fluidos. Como si supiera lo que estaba por venir y se fuera preparando.
Joaquín en seguida me agarró por todas partes y me empezó a besar apasionadamente. Me pasó su mano por mi boquita de una forma tal que me sentí de inmediato entregada a él.
Fue hermoso sentir una buena apretada de culo, como sus manos me recorrían el cuerpo para hacerme suya poco a poco. Por encima del pantalón me seguía apoyando su verga que estaba bien dura. A esas alturas lo que sentía me generaba muchísimas expectativas porque a mi novio claramente no se la sentía así cuando nos besabamos. Sin embargo, aunque Joaquín todavía me tenía vestidita ya podía sentir que su pija era digna de un hombre.
Lentamente fui bajando hasta que pude poner en mi boca esa pija que tanto había esperado. Me empecé a comer su carne como una perra hambrienta que no era alimentada hace semanas En ese momento recordé que todavía ni le había avisado mi novio que ya había llegado a la fiesta.
Saqué el celular y por un momento dude de lo que estaba haciendo. El hecho de pensar que lo había dejado solito en mi casa me hizo sentir algo de culpa. Sin embargo, esa culpa se fue de inmediato cuando vi la cara que ponía Joaquín mientras me deboraba su pija. Automáticamente dejé el celular y omití escribirle a mi novio.
Luego de chuparsela un ratito, me reincorporé y Joaquín empezó a bajarme el pantaloncito para ir accediendo a mi bombachita toda mojada.
Nuevamente, Joaquín con sus acciones me hacia notar que mi cuerpito estaba totalmente entregado a sus manos y su pija. Con un movimiento espectacular me puso contra la pared, me apoyó su verga y empezó a metermela. Mi conchita toda lubricada la recibió con un gemido que salió de mi boca. Un gemido ahogado por tanto tiempo y que ahora lograba exteriorizarse gracias a las embestidas que me pegaba.
Yo- Ay si, mi vida por favor lo que necesitaba esa pija adentro mío
Joaquín- Yo sabía que ibas a terminar entregandote toda, se te veía en los ojitos que querías que te coja.
Me encantaba sentir como Joaquín marcaba el ritmo de la cogida. Con mi novio siempre manejabamos todo a mi gusto pero ahora era yo la que estaba a disposición de la pija de Joaquín. Me puso contra la pared del baño y mi conchita quedó expuesta a él y su pija.
Ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevabamos ahí. Mi cabeza solo tenía lugar para pensar en el hermoso mete y saca que me proporcionaba Joaquín con su verga. Era como volver a nacer, parecía que no había cogido en años.
De golpe, me la sacó y sentí un gran vacío. ¿Por qué me la sacaba si la estaba pasando tan bien? Fue ahí cuando me agarró de mi carita y me acabó encima de todo el maquillaje que había preparado para él.
Después de eso tuve que limpiar mi rostro con una toalla de mi amiga. Me saqué todo el semen expulsado por Joaquín de mi carita y mi maquillaje quedó claramente corrido. Por su parte, mi conchita seguía que hervía, necesitaba más pija como sea. Sin embargo, Joaco había acabado y no sabía si habría segundo round.
Fue en ese momento que salimos del baño donde recordé que debía escribirle a mi novio. Le dije que:
-Amor ya estoy con mis amigos y amigas, me voy a quedar un ratito más porque llegué hace un ratito y no da que me vaya tan rápido.
Automáticamente dejé mi celular y fui a contarle a mi amiga la hermosa cogida que me habían pegado:
Amiga- Era hora que cogieran ustedes dos. Tenías unas ganas de que te cogiera Flor, se te notaba en la carita.
Yo- Jajajja si, posta que necesitaba tragarme esa verga, por favor.
Amiga- Ahí le dije a Joaquín que si quieren seguir más tranqui vayan a mi habitación.
Yo- Uy amiga pero no se, está mi novio esperando en mi casa. Lo dejé durmiendo y le dije que volvía-
Amiga- Dale boluda, dejá que le escribo yo, vos andá a comerte esa pija, aprovechá que hace rato quería taladrarte toda jajaja.
En ese momento mi amiga agarró mi celular y le escribio a Nico, mi novio:
- Uy amor nos colgamos jugando a las cartas. Ahora terminamos y vuelvo a casa con vos.
Mi amiga no me devolvió el celular, se lo quedó ella y me hizo seña de que vaya con Joaquín.
Lo fui a buscar y automáticamente me agarró de la cintura y me llevó a la pieza de mi amiga. Claramente tenían todo arreglado, mi amiga dejó todo listo para que esa noche entregara todo mi cuerpito a Joaquín.
Cerramos la puerta de la habitación de mi amiga y Joaquín comenzó nuevamente a besarme y a sacarme la ropita lentamente. Cada manoseo que me proporcionaba me daba escalofrío. Era terrible como sabía mojarme. No podía creer que todo ese tiempo no le había dado bola cuando tenía a mi disposicón tan rica verga.
Me dejó toda desnudita de nuevo y yo instintivamente me tiré en la cama de mi amiga, abriendo las piernas casi inconscientemente. Mi carita le pedía a gritos que me cogiera. Fue hermoso ver como esa pija toda dura se acercaba a mi para introducirse en las profundidades de mi vaginita toda húmeda.
Nuevamente la recibí con gemidos que solo se apagaban temporalmente para recibir la lengua de Joaquín que no contento con estar metiendome su pija en la concha también me metía su lengua en mi boca. A los diez minutos de recibir sus embestidas empecé a acabar intensamente. Lo dejé sordo de como le gemí en el oído. Quería que se entere que me acababa de dar un orgasmo con su hermosa pija.
Yo- Aaaaa uhhhh siiii bebe pero siii haceme tuya.
Joaquín- Pero obviamente tu conchita ya es toda mía.
Yo- Ayyy sii, no me dejes de coger nunca mi vida.
En ese momento aceleró sus movimientos. Yo me sentía en las nubes. Estaba en la cama de mi amiga con la pija de Joaquín adentro mientras mi novio me esperaba en casa, probablemente dormido. En ese instante reaccioné de que Joaquín no usaba forro. Cuando reaccioné de esa situación solté un gemido hermoso y empecé a apretarlo con mis piernas. Era mi oportunidad para que mi conchita reciba lechita bien caliente como hacía tanto no me lo hacía mi novio.
Yo- Joaco no salgas por favor. Te quiero adentro mío.
Joaquín- Uy bebe que apretadita te pusiste.
Entendió el mensaje de inmediato. Empezó a bombearme el útero cada vez más. Y digo útero porque literal que con su pija me llegaba a la puerta del útero. Su pija se empezó a poner más hinchada que lo normal y fue ahí cuando sentí ese líquido caliente adentro mío.
Los huevos de Joaquín me estaban vaciando todo su contenido en mi conchita. Era increíble, sentía como me seguía dando leche adentro de mi conchita mientras una parte de esa leche ya resbalaba por mis piernitas. Me había revalsado de tanto semen suyo que me dejó adentro.
Yo- aYYY si acabame toda por favor aaaaah ahhhh que rica la lechita mi vida inundame toda que me quiero ir a casa llenita.
El sentir la leche de Joaquín calentita en mi interior me hizo tener un orgasmo nuevamente. El pendejo no solo me había acabado él sino que me había hecho acabar a mí.
Las piernas me temblaban. Estaba algo transpirada. Joaquín sacó su pija de adentro y todavía chorreaba su leche por lo que me senté y se la limpié con la lengua. Literalmente que me dio lechita por casi todos mis agujeros. Estaba totalmente satisfecha.
Nos vestimos, mientras seguíamos besandonos apasionadamente. Joaquín claramente me trataba como a su trofeo, y a mi me encantaba sentirme así. Al rato, me pedí un taxi y me volví a mi casa. Era hermoso sentir como en mi conchita escurría y se movía la leche que joaco me había metido en mi ser hace apenas un ratito. Volví con una cara de felicidad hermosa.
Al llegar a casa recordé que ahora tendría que lidiar con mi novio. Traté de disimular mi cara de satisfecha y mi maquillaje corrido. Para no levantar sospechas intenté que tengamos una cogida rapidita. Como siempre, la que tuve que tomar la iniciativa y desnudarlo fui yo. Mi líbido bajó notablemente en contraste con el trato que me había dado joaquín en la fiesta.
Mi novio introdujo su pijita algo flácida en mi conchita. Mucho no me importaba porque ya me habían atendido como corresponde. Sentí como con su pitito me removía la lechita que Joaquín me había depositado hace algunos minutos. Por suerte, el trámite fue rápido ya que acabó a los 5 minutos. Excusa suficiente para irnos a dormir mientras todavía chorreaba la lechita de Joaquín en mi conchita y todavía sentía el sabor de su leche en mi boquita.
Al poco tiempo mi novio descubrió mis mensajes con Joaquín. Sin embargo, el muy cornudito se convenció de que no lo haría más, de que yo lo amaba a él. Pobrecito, después de la hermosa cogida que me habían pegado claramente no iba a soltar la pija de Joaquín.
Le pedí a Joaquín que inventemos un chat donde simulemos que yo le cortaba todo tipo de relación y lo bloqueaba de las redes sociales.
Mi novio lo creyó. Aunque no fue de todas las redes sociales. Seguimos hablando por Telegram para pactar nuestros encuentros y mi conchita siguió recibiendo sus dosis de lechita de macho que se merecía, mientras con mi novio solo me dedicaba al trámite hacerlo creer que el que me satisfacía era él, cuando en realidad el verdadero orgasmo me lo estaba dando mi amigo con el cual le dije que no pasaría nada.
Les recomiendo leer el siguiente relato antes de continuar: http://www.poringa.net/posts/relatos/4811429/Se-re-cogieron-a-mi-novia-mientras-la-esperaba-en-su-casita.html
Ahora sí, que lo disfruten como tanto yo disfruté imaginar el momento en el que mi novia se entregó a otro:
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Con Nico estábamos ya hace un año y algo más. Lo que empezó pareciendo que era el hombre ideal, bien alfa, resultó ser con el tiempo un beta más.
Se podía decir que ya no me hacía sentir mujer. Lo tenía muy a mis pies. No me cuestionaba ni tomaba iniciativa con nada. Era todo un "Si mi amor" "Lo que vos quieras".
Era como si se hubiesen invertido los roles ya que parecía que toda la relación la lideraba yo.
Sin embargo, me convenía seguir con el ya que era un chico medianamente lindo y siempre conviene mostrar que sos una hembra con un buen pibe. Sobre todo a la familia para que estén orgullosos de una. Además, me hacia sentir amada por lo que cubría mi cuota de necesidad de amor.
El problema era que hacía rato no me sentía mujer, al punto tal que olvide maquillarme, vestirme linda y perfumarme.
Simplemente porque con mi novio no lograba explotar mi lado femenino, ese que te hace querer salir a la calle como una perra para que todos vean lo que se está comiendo tu novio. Pues a mí no me sucedía. Hace rato que si estaba con él ponía el mínimo esfuerzo en mí y mi apariencia. De hecho ni los pelos de mi perrito me sacaba de mis calzas
Otra cosa que me llevaba a esto es el hecho de que en el sexo últimamente era yo la que decidía cuando coger. No había sorpresas, si yo decía que no quería el no intentaba nada más. Recién cuando por mi cuenta me bajaba la bombachita y le tocaba la pija ahí si se disponía a "cogerme".
Una cogida que hace rato era siempre igual. Sin protección ya que tomaba pastillas pero sin acabarme adentro como tanto me gustaba. Al principio mi conchita recibía siempre su dosis de lechita. Pero con el tiempo mi novio empezó a tener otra actitud beta y decidió no acabarme más adentro ya que no confiaba en mis pastillas. Tenía miedo de que algo fallara.
Eso me fastidiaba demasiado ya que justamente tomaba pastillas para que él me inunde la conchita de leche. Pero, hacia meses que esto no pasaba. Y, claramente, eso contribuía bastante a mi estado de humor ya que no es lo mismo una mujer bien cogida con su dosis de leche que una cogida a medias y sin el postre favorito.
No obstante lo seguía amando. Cómo dije era lindo y buena persona así que quería seguir con él, con la ilusión de que en algún momento vuelva a ser el novio que fue. Solo necesitaba encontrar la forma de hacerlo reaccionar.
Y creo (o creía) que encontré la forma. Hacia rato que un amigo mío, Joaquín se me insinuaba. Desde que lo conocí que me quería chamuyar y me miraba con mirada violadora, siempre buscando la forma de lanzarme indirectas para que me queden bien claras sus intenciones.
Nico, mi novio, no sabía de esto porque nunca considere necesario que lo sepa. Sin embargo, creí que si le decía que Joaquín estaba caliente conmigo, eso despertaría celos en mi novio. Si se daba cuenta que otro pibe quería cogerse a su novia eso despertaría su lado alfa y haría todo lo necesario para proteger a su hembra.
Asi fue que un día le dije:
Yo- ay no sabes amor parece que Joaco me tiene ganas.
Se lo dije en tono de sorpresa como si recién me enterara, aunque hacia meses lo sabía. El respondió:
Novio- Vos decís amor? Te parece?
F- Si amor, me re doy cuenta por sus actitudes. Se pone como raro cuando estás vos y últimamente me escribe raro también. Igual tranqui te lo cuento pero sabe que ni ahí me mueve un pelo, yo estoy con vos y el lo tiene bien claro.
Esto último se lo dije para calmar un poco las aguas. No quería que piense que lo iba a cagar con otro, pero sí que sepa que tenía algo de competencia. Pensé que de esta manera me iba a pegar una cogida tal que no tenga la más mínima gana de estar con otro.
Sin embargo, esto no pasó. Él seguía igual o peor. Pareciera como si lo que le dije no hubiese hecho el más mínimo efecto.
Por este motivo, decidí redoblar la apuesta. Se acercaba el cumpleaños de Joaquin, el pibe que me tenía ganas, así que decidí mandarle un mensaje saludandolo hablandole de forma cariñosa. Así, buscaba que mi novio reaccione de una vez a que había otros dando vueltas con intención de cogerme toda.
Mandé el siguiente mensaje asegurandome que Nico lo viera:
Pero, otra vez me equivoqué. Me hizo una escena de celos de escándalo digna de una mina. Yo esperaba que al ver eso le salga el orgullo de macho de adentro y me cogiera como un animal. Sin embargo, hizo todo lo contrario. Se enojó y yo me enojé mas. Me indignaba que creyera que estaba queriendo cagarlo cuando en realidad todo lo contrario, estaba tratando de evitar que eso pasara.
Para colmo, mi forma "cariñosa" de escribirle a Joaquín le hizo ver que quizá tenía una oportunidad conmigo, por lo tanto, vi que su búsqueda por levantarme aumentaba constantemente.
Así fue que me empecé a dejar ganar por mis hormonas e inconscientemente fui dejando que Joaquin se acercara más a mí. De inmediato noté que había algo diferente entre él y mi novio. A joaquin hacía meses que lo ignoraba pero él seguía ahí intentando levantarme. Nico, mi novio, por su parte, hacia meses que quería que me haga sentir mujer pero por el contrario la nenita parecía ser él.
Comencé a chatear más con Joaquín y rápidamente empecé a sentir curiosidad. Esa llamita que tenía apagada hace rato se empezaba a prender de a poco.
De a poco esas conversaciones fueron subiendo de tono hasta llegar el momento de empezar a mandarle fotitos.
De repente me daban ganas de ponerme más linda. Para enviar estas fotos me cuidaba de estar con mi ropita o conjuntito femenino más lindo que tuviera.
Empecé a evitar invitar a mi novio a las juntadas con mis amigos y amigas ya que ahí estaba Joaquín y yo quería ver qué tan lejos podía llegar.
En las salidas lo empecé a dejar agarrarme de la cintura. Lo hacia con mucha fuerza y seguridad, cosa a la que mi conchita comenzó a reaccionar humedeciendose de a poco. Yo lo tomaba como un juego, no quería ilusionarlo porque en definitiva yo estaba de novia pero si quería probarlo a él para ver qué límites cruzaba. Además, por la humedad que tenía en mis tanguitas, no podía negar que algo me gustaba.
Cada vez que salíamos con mis amigos y amigas lo dejaba a Joaquin que se acerque más. Una tarde salimos a un bar a tomar algo y se sentó al lado mío. El empezó a ponerme una mano en mi pierna. Entre cerveza y cerveza la situación se fue poniendo divertida. Yo me ponía en su hombro y el me agarraba de forma tal que me sentía protegida.
Cuando salimos del bar no me di cuenta que estabamos saliendo de la mano. Me llevaba como un trofeo y a mí me encantaba sentirme como tal. Por lo que cuando nos fuimos a despedir me propuse que si avanzaba un poco más y me besaba, lo iba a dejar suceder. Después de todo una mujer necesita eso, sentirse mujer y él después de tantos meses de remarla lo estaba logrando y por el estado de humedad de mi conchita no lo podía negar. Literal que en un momento sentí una gotita correr por mis piernitas.
Y así fue, cuando nos despedíamos me tomó de la cintura y del cuello y me comió la boca con lengüita incluida. Lengüita a la que recibí en mi boca muy a gusto. Tanto su lengua como la mía se enredaron y el beso se puso intenso al punto tal que comencé a sentir como su bulto crecía. En ese momento mi conchita era un mar de fluidos. Lo que no me dí cuenta fue que de tanto dejarme llevar por el beso, mi labial se corrió. Por lo que cuando volví a encontrarme con mi novio tenía el labial corrido.
Nico observó esto pero no dijo nada. Yo no podía creerlo, su novia estaba ahí en frente suyo con el labial corrido. La única forma de que una mujer vuelva así es porque alguien le había comido toda la boca. Y él estaba así sin hacer ni decir nada.
La pasividad de mi novio contrastaba con la de Joaquín. Me había metido en un problema, empecé queriendo darle celos a Nico para que reaccioné y ahora no solo que mi novio no reaccionaba sino que mi conchita se empapaba cada vez que pensaba en ese beso.
Los chats con Joaquin se pusieron cada vez más intensos. Las fotos que nos mandabamos iban subiendo de tono y yo me empezaba a sentir una hembra de nuevo ya que había un macho del otro lado deseando meterse en el interior de mi cuerpito.
Mi concha lo tenía decidido, quería dejarse coger toda por Joaquín. No obstante, en mi mente todavía quería darle una oportunidad más a mi novio de no ser cornudito. En el fondo lo amaba pero no veía cambios en su actitud de nene beta.
Un día se me juntaron dos planes: Por un lado una reunión familiar a la que tendría que llevar a mi novio, y por otro lado una fiesta en la casa de una amiga la cual asistiría Joaquín.
Mi amiga, la que ponía la casa para la fiesta, me insistía en que vaya, que estaría Joaquín. Claramente mi amiga quería que me entregue toda a él.
Por otro lado, la opción era ir a la reunión familiar y acabar viendo películas en mi casa. Nada del otro mundo.
Decidí poner a prueba a mi novio, le dije que tenía la fiesta pero que no sabía si ir o no ya que quería quedarme con él. En el fondo era cierto, no quería irme a una fiesta con otro, pero a su vez necesitaba sentirme bien mujer esa noche así que si iba a quedarme con él necesitaba que me haga su hembra.
Estaba emocionada, Joaquín había hecho que me vuelva a sentir hermosa, por lo que me puse mi mejor tanguita, mi mejor ropita de fiesta, me maquille y me perfumé por si decidía ir a la fiesta. A su vez, si mi novio mágicamente se activaba, pues me disfrutaría él.
Ya en la reunión familiar, los nervios me ganaban. Quería saber qué iba a pasar. Estaba indecisa, muy. Cuando de pronto me llegó un mensaje de Joaquín:
Lo sentí como una orden, como si me ordenara estar ahí con él. Me encantaba sentir como me deseaba. Luego de leer ese último mensaje le dí la última oportunidad a mi novio:
Yo- Amor, al final si voy a ir a la juntada con mis amigos y amigas.
En ese momento esperaba que me diga que no, que no vaya. Que me quede con él:
Nico- Bueno amor, no pasa nada, yo me vuelvo a mi casa.
No podía creerlo. Me estaba dejando ir, me tenía para él toda hermosa y prefería irse a la casa. Ahí decidí que estaba todo en manos de Joaquín. Si Joaquín en la fiesta me seguía calentando, lo dejaría hacerme lo que mi conchita me pidiera.
Si por esas casualidades Joaquín perdía su oportunidad, entonces volvería y me cogería a mi novio. Así que le propuse que mientras iba a la fiesta me espere en mi propia casa:
Yo- Nono quedate en mi casa, solo voy a ir un rato a la juntada con amigas. Solo voy para no dejarlos colgados, en una horita mas o menos vuelvo.
Nico- Bueno mi amor, no hay problema. Pero ojo con Joaquin, que no se te haga el vivo.
No podía creerlo. Seguía haciendome celos de nena. Le molestaba que esté Joaquín pero no hacía nada para evitar que me vaya con él
Yo- No digas pelotudeces. ¿Cómo desconfías de mi? Cortala.
Nico- Esta bien amor, te estaba cargando. ¿A qué hora volves?
Yo- Tipo 1 de la madrugada estoy de vuelta.
Luego de esto lo dejé a mi novio solito en mi casa y yo me fui para la fiesta.
Cuando llegue a la fiesta mi amiga me recibió con cara de cómplice. Y no era para menos, sabía que me había puesto mi mejor tanguita, mi mejor ropita de puta, mi mejor maquillaje y mi mejor perfume para entregarme a Joaquín.
En seguida me integre a la fiesta y empecé a tomar algo. Al rato Joaquín se sentó al lado mío y con mucha seguridad me dió un beso en la boca. Sus manos nunca soltaron mi pierna que en parte estaba desnuda.
Entre trago y trago seguimos besándonos hasta que en un momento me puso contra una pared y empecé a sentir como su pija crecía. Esto me enloqueció. La hembra que vivía en mi empezó a reaccionar, necesitaba pito y mucho. Necesitaba que me cogieran como verdaderamente necesita ser cogida una mujer.
Mi cara lo decía todo y mis hormonas también. Pues pese a que tomaba pastillas estaba en mis días de ovulación y claramente estaba indefensa ante un buen macho que quisiera hacerme suya.
Y ahí estaba Joaquín, que después de meses de intentarlo me tenía a su Merced mientras mi novio había quedado durmiendo en mi casa.
En un momento Joaquín quiso ir al baño y automáticamente decidí seguirlo. No me solté de su mano y me arrastró hasta el baño de la fiesta donde por fin quedamos a solas mientras la música quedaba en un segundo plano. En el momento en el que se cerró la puerta del baño y me di cuenta que había quedado solita con Joaquín mi conchita se inundó de fluidos. Como si supiera lo que estaba por venir y se fuera preparando.
Joaquín en seguida me agarró por todas partes y me empezó a besar apasionadamente. Me pasó su mano por mi boquita de una forma tal que me sentí de inmediato entregada a él.
Fue hermoso sentir una buena apretada de culo, como sus manos me recorrían el cuerpo para hacerme suya poco a poco. Por encima del pantalón me seguía apoyando su verga que estaba bien dura. A esas alturas lo que sentía me generaba muchísimas expectativas porque a mi novio claramente no se la sentía así cuando nos besabamos. Sin embargo, aunque Joaquín todavía me tenía vestidita ya podía sentir que su pija era digna de un hombre.
Lentamente fui bajando hasta que pude poner en mi boca esa pija que tanto había esperado. Me empecé a comer su carne como una perra hambrienta que no era alimentada hace semanas En ese momento recordé que todavía ni le había avisado mi novio que ya había llegado a la fiesta.
Saqué el celular y por un momento dude de lo que estaba haciendo. El hecho de pensar que lo había dejado solito en mi casa me hizo sentir algo de culpa. Sin embargo, esa culpa se fue de inmediato cuando vi la cara que ponía Joaquín mientras me deboraba su pija. Automáticamente dejé el celular y omití escribirle a mi novio.
Luego de chuparsela un ratito, me reincorporé y Joaquín empezó a bajarme el pantaloncito para ir accediendo a mi bombachita toda mojada.
Nuevamente, Joaquín con sus acciones me hacia notar que mi cuerpito estaba totalmente entregado a sus manos y su pija. Con un movimiento espectacular me puso contra la pared, me apoyó su verga y empezó a metermela. Mi conchita toda lubricada la recibió con un gemido que salió de mi boca. Un gemido ahogado por tanto tiempo y que ahora lograba exteriorizarse gracias a las embestidas que me pegaba.
Yo- Ay si, mi vida por favor lo que necesitaba esa pija adentro mío
Joaquín- Yo sabía que ibas a terminar entregandote toda, se te veía en los ojitos que querías que te coja.
Me encantaba sentir como Joaquín marcaba el ritmo de la cogida. Con mi novio siempre manejabamos todo a mi gusto pero ahora era yo la que estaba a disposición de la pija de Joaquín. Me puso contra la pared del baño y mi conchita quedó expuesta a él y su pija.
Ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevabamos ahí. Mi cabeza solo tenía lugar para pensar en el hermoso mete y saca que me proporcionaba Joaquín con su verga. Era como volver a nacer, parecía que no había cogido en años.
De golpe, me la sacó y sentí un gran vacío. ¿Por qué me la sacaba si la estaba pasando tan bien? Fue ahí cuando me agarró de mi carita y me acabó encima de todo el maquillaje que había preparado para él.
Después de eso tuve que limpiar mi rostro con una toalla de mi amiga. Me saqué todo el semen expulsado por Joaquín de mi carita y mi maquillaje quedó claramente corrido. Por su parte, mi conchita seguía que hervía, necesitaba más pija como sea. Sin embargo, Joaco había acabado y no sabía si habría segundo round.
Fue en ese momento que salimos del baño donde recordé que debía escribirle a mi novio. Le dije que:
-Amor ya estoy con mis amigos y amigas, me voy a quedar un ratito más porque llegué hace un ratito y no da que me vaya tan rápido.
Automáticamente dejé mi celular y fui a contarle a mi amiga la hermosa cogida que me habían pegado:
Amiga- Era hora que cogieran ustedes dos. Tenías unas ganas de que te cogiera Flor, se te notaba en la carita.
Yo- Jajajja si, posta que necesitaba tragarme esa verga, por favor.
Amiga- Ahí le dije a Joaquín que si quieren seguir más tranqui vayan a mi habitación.
Yo- Uy amiga pero no se, está mi novio esperando en mi casa. Lo dejé durmiendo y le dije que volvía-
Amiga- Dale boluda, dejá que le escribo yo, vos andá a comerte esa pija, aprovechá que hace rato quería taladrarte toda jajaja.
En ese momento mi amiga agarró mi celular y le escribio a Nico, mi novio:
- Uy amor nos colgamos jugando a las cartas. Ahora terminamos y vuelvo a casa con vos.
Mi amiga no me devolvió el celular, se lo quedó ella y me hizo seña de que vaya con Joaquín.
Lo fui a buscar y automáticamente me agarró de la cintura y me llevó a la pieza de mi amiga. Claramente tenían todo arreglado, mi amiga dejó todo listo para que esa noche entregara todo mi cuerpito a Joaquín.
Cerramos la puerta de la habitación de mi amiga y Joaquín comenzó nuevamente a besarme y a sacarme la ropita lentamente. Cada manoseo que me proporcionaba me daba escalofrío. Era terrible como sabía mojarme. No podía creer que todo ese tiempo no le había dado bola cuando tenía a mi disposicón tan rica verga.
Me dejó toda desnudita de nuevo y yo instintivamente me tiré en la cama de mi amiga, abriendo las piernas casi inconscientemente. Mi carita le pedía a gritos que me cogiera. Fue hermoso ver como esa pija toda dura se acercaba a mi para introducirse en las profundidades de mi vaginita toda húmeda.
Nuevamente la recibí con gemidos que solo se apagaban temporalmente para recibir la lengua de Joaquín que no contento con estar metiendome su pija en la concha también me metía su lengua en mi boca. A los diez minutos de recibir sus embestidas empecé a acabar intensamente. Lo dejé sordo de como le gemí en el oído. Quería que se entere que me acababa de dar un orgasmo con su hermosa pija.
Yo- Aaaaa uhhhh siiii bebe pero siii haceme tuya.
Joaquín- Pero obviamente tu conchita ya es toda mía.
Yo- Ayyy sii, no me dejes de coger nunca mi vida.
En ese momento aceleró sus movimientos. Yo me sentía en las nubes. Estaba en la cama de mi amiga con la pija de Joaquín adentro mientras mi novio me esperaba en casa, probablemente dormido. En ese instante reaccioné de que Joaquín no usaba forro. Cuando reaccioné de esa situación solté un gemido hermoso y empecé a apretarlo con mis piernas. Era mi oportunidad para que mi conchita reciba lechita bien caliente como hacía tanto no me lo hacía mi novio.
Yo- Joaco no salgas por favor. Te quiero adentro mío.
Joaquín- Uy bebe que apretadita te pusiste.
Entendió el mensaje de inmediato. Empezó a bombearme el útero cada vez más. Y digo útero porque literal que con su pija me llegaba a la puerta del útero. Su pija se empezó a poner más hinchada que lo normal y fue ahí cuando sentí ese líquido caliente adentro mío.
Los huevos de Joaquín me estaban vaciando todo su contenido en mi conchita. Era increíble, sentía como me seguía dando leche adentro de mi conchita mientras una parte de esa leche ya resbalaba por mis piernitas. Me había revalsado de tanto semen suyo que me dejó adentro.
Yo- aYYY si acabame toda por favor aaaaah ahhhh que rica la lechita mi vida inundame toda que me quiero ir a casa llenita.
El sentir la leche de Joaquín calentita en mi interior me hizo tener un orgasmo nuevamente. El pendejo no solo me había acabado él sino que me había hecho acabar a mí.
Las piernas me temblaban. Estaba algo transpirada. Joaquín sacó su pija de adentro y todavía chorreaba su leche por lo que me senté y se la limpié con la lengua. Literalmente que me dio lechita por casi todos mis agujeros. Estaba totalmente satisfecha.
Nos vestimos, mientras seguíamos besandonos apasionadamente. Joaquín claramente me trataba como a su trofeo, y a mi me encantaba sentirme así. Al rato, me pedí un taxi y me volví a mi casa. Era hermoso sentir como en mi conchita escurría y se movía la leche que joaco me había metido en mi ser hace apenas un ratito. Volví con una cara de felicidad hermosa.
Al llegar a casa recordé que ahora tendría que lidiar con mi novio. Traté de disimular mi cara de satisfecha y mi maquillaje corrido. Para no levantar sospechas intenté que tengamos una cogida rapidita. Como siempre, la que tuve que tomar la iniciativa y desnudarlo fui yo. Mi líbido bajó notablemente en contraste con el trato que me había dado joaquín en la fiesta.
Mi novio introdujo su pijita algo flácida en mi conchita. Mucho no me importaba porque ya me habían atendido como corresponde. Sentí como con su pitito me removía la lechita que Joaquín me había depositado hace algunos minutos. Por suerte, el trámite fue rápido ya que acabó a los 5 minutos. Excusa suficiente para irnos a dormir mientras todavía chorreaba la lechita de Joaquín en mi conchita y todavía sentía el sabor de su leche en mi boquita.
Al poco tiempo mi novio descubrió mis mensajes con Joaquín. Sin embargo, el muy cornudito se convenció de que no lo haría más, de que yo lo amaba a él. Pobrecito, después de la hermosa cogida que me habían pegado claramente no iba a soltar la pija de Joaquín.
Le pedí a Joaquín que inventemos un chat donde simulemos que yo le cortaba todo tipo de relación y lo bloqueaba de las redes sociales.
Mi novio lo creyó. Aunque no fue de todas las redes sociales. Seguimos hablando por Telegram para pactar nuestros encuentros y mi conchita siguió recibiendo sus dosis de lechita de macho que se merecía, mientras con mi novio solo me dedicaba al trámite hacerlo creer que el que me satisfacía era él, cuando en realidad el verdadero orgasmo me lo estaba dando mi amigo con el cual le dije que no pasaría nada.
4 comentarios - Me re cogieron mientras mi novio dormía en mi camita