Después de un buen tiempo, subo la segunda parte del relato.
La verdad que no estuve muy inspirado para escribir, pero no podía dejar este relato abierto
Como les conté en el final de la primera parte, mientras yo cogía con Carmela, César masturbaba a Mariana en la puerta de la habitación de Darío (xq estábamos en su casa)
Carmela no los había visto, así que les hice una seña "vengan"
César ya estaba con la pija afuera (no se si no se la estaba culeando de parado), Carmela se sorprendió cuando escuchó pasos en la habitación, pero cuando vio que eran ellos que ya estaban en bolas se empezó a sonreir, supongo que por excitación, el morbo y el efecto del porro.
César tiró a Mariana boca arriba en el colchón, le sacó las calzas y se tiró entre sus piernas a chuparle la concha, mientras Marana miraba como su amiga de toda la vida cabalgaba mi pija.
Se oían los flujos de Mariana en su concha, y cómo César lengüeteaba... A pesar de todo, había un silencio raro, nos mirábamos como estudiándonos. César sabía lo que le gustaba a Mariana xq se la cogía a menudo, pero nunca habíamos estado los 4 juntos, así que, si bien nadie permanecía quieto, era como que nos medíamos a ver hasta donde llegábamos.
César le empezó a levantar la remera a Mariana, ante nuestra atenta mirada, Carmela cabalgaba despacito, como con vergüenza, pero expectante. Una vez que Mariana quedó en bolas, César se levantó, se sacó lo que le quedaba de ropa y se tiró de una a penetrarla en la posición del misionero.
Ahí empezó como una competencia, a ver quién gemía más, o a ver quién la hacía gemir más...
César contaba con ventaja porque yo estaba abajo, así que tomé a Carmela de la cintura y empecé a subirla y bajarla, para tomar más velocidad.
Las dos gemían y gemían... Se ve que ellas tampoco habían hecho algo así juntas, xq se miraban con picardía y sorpresa.
Las nalgas de Carmela sonaban contra mis piernas cada vez que la hacía bajar, sus gemidos se fueron haciendo más intensos.
En un momento, César se levanta y pone a Mariana en 4, y la empezó a penetrar en esa posición.
Yo seguí en la misma posición que habíamos arrancado, porque sabía que así iba a durar más... Con Carmela cabeceando a la altura de mi cara por las embestidas de César. En un momento me tenté y empecé a acariciar las tetas de Mariana, que me miró sorprendida, pero aceptó mis caricias. César, no perdió la oportunidad y dijo: "aaaahh vale???" y ahí se puso a acariciarle la cola de Carmela (el sueño de nuestra adolescencia)
Así que tomé a Carmela y la tiré encima mío para que la cola le quede más a disposición de César (no íbamos a ponernos celosos a esta altura de nuestras vidas!!! jajaj)
Carmela me chuponeaba mientras recibía pija por la concha y caricias en la cola, Mariana gemía con la pija de César y mis caricias en sus pechos... Así estábamos cuando se escuchó:
"hijos de puta, usan mi cama, no piden permiso, y no invitan!!!!"
LISSSSSSSSSSSSTO.... SE ARMÓ LA FIESTA!!!!
CONTINUARÁ
La verdad que no estuve muy inspirado para escribir, pero no podía dejar este relato abierto
Como les conté en el final de la primera parte, mientras yo cogía con Carmela, César masturbaba a Mariana en la puerta de la habitación de Darío (xq estábamos en su casa)
Carmela no los había visto, así que les hice una seña "vengan"
César ya estaba con la pija afuera (no se si no se la estaba culeando de parado), Carmela se sorprendió cuando escuchó pasos en la habitación, pero cuando vio que eran ellos que ya estaban en bolas se empezó a sonreir, supongo que por excitación, el morbo y el efecto del porro.
César tiró a Mariana boca arriba en el colchón, le sacó las calzas y se tiró entre sus piernas a chuparle la concha, mientras Marana miraba como su amiga de toda la vida cabalgaba mi pija.
Se oían los flujos de Mariana en su concha, y cómo César lengüeteaba... A pesar de todo, había un silencio raro, nos mirábamos como estudiándonos. César sabía lo que le gustaba a Mariana xq se la cogía a menudo, pero nunca habíamos estado los 4 juntos, así que, si bien nadie permanecía quieto, era como que nos medíamos a ver hasta donde llegábamos.
César le empezó a levantar la remera a Mariana, ante nuestra atenta mirada, Carmela cabalgaba despacito, como con vergüenza, pero expectante. Una vez que Mariana quedó en bolas, César se levantó, se sacó lo que le quedaba de ropa y se tiró de una a penetrarla en la posición del misionero.
Ahí empezó como una competencia, a ver quién gemía más, o a ver quién la hacía gemir más...
César contaba con ventaja porque yo estaba abajo, así que tomé a Carmela de la cintura y empecé a subirla y bajarla, para tomar más velocidad.
Las dos gemían y gemían... Se ve que ellas tampoco habían hecho algo así juntas, xq se miraban con picardía y sorpresa.
Las nalgas de Carmela sonaban contra mis piernas cada vez que la hacía bajar, sus gemidos se fueron haciendo más intensos.
En un momento, César se levanta y pone a Mariana en 4, y la empezó a penetrar en esa posición.
Yo seguí en la misma posición que habíamos arrancado, porque sabía que así iba a durar más... Con Carmela cabeceando a la altura de mi cara por las embestidas de César. En un momento me tenté y empecé a acariciar las tetas de Mariana, que me miró sorprendida, pero aceptó mis caricias. César, no perdió la oportunidad y dijo: "aaaahh vale???" y ahí se puso a acariciarle la cola de Carmela (el sueño de nuestra adolescencia)
Así que tomé a Carmela y la tiré encima mío para que la cola le quede más a disposición de César (no íbamos a ponernos celosos a esta altura de nuestras vidas!!! jajaj)
Carmela me chuponeaba mientras recibía pija por la concha y caricias en la cola, Mariana gemía con la pija de César y mis caricias en sus pechos... Así estábamos cuando se escuchó:
"hijos de puta, usan mi cama, no piden permiso, y no invitan!!!!"
LISSSSSSSSSSSSTO.... SE ARMÓ LA FIESTA!!!!
CONTINUARÁ
1 comentarios - Reencuentro de compañeros (Parte 2)