Un viernes después de la facu, nos habíamos juntado a estudiar en mi depto. Erámos 5 en total, uno de ellos era mi amigo de toda la vida, Hernán. La cosa es que ya habíamos terminado y la charla fué derivando en lo que se iba a hacer el finde. Obvio, la parte del sexo salió enseguida, parecía que todos se iban a mandar tremendas partuzas, salir con modelos, etc etc. Todas esas boludeces que decimos en grupo...
Hernán estaba visiblemente incómodo, como siempre se ponía cuando alguien hablaba de sexo... desde chico había sido muy timido, siempre había sido gordito e inseguro de su cuerpo. Y en una ocasión se había sincerado y me había dicho que era virgen, algo que a los 25 años lo mortificaba mucho (como si fuera obligación perder la viginidad a una edad determinada). Por eso, como sabía cuanto le molestaba a él el tema sexual y estos boludos solo hablaban de eso, les dije que tenía que salir para que se fueran de una vez de mi casa.
Una vez que se fueron, fuí a servir algo de tomar, la cara de Hernán me mató, estaba muy molesto, no me gustaba ver así a mi amigo.
- Que pasa?
- Y.... ya sabés que el mes que viene cumplo 26, y el problema que yo tengo...
-Qué problema tenés?
-Ya sabés, con las chicas...
- No es un problema lo que tenés, lo que necesitas es hacer terapia para arreglarte un poco las ideas.
-Ni en pedo podría hablar de esto con un extraño, el único que sabe esto sos vos. Parece que todos tienen a alguien menos yo....
-Yo tampoco estoy en pareja y no es nada malo.
-Me refiero a que vos salis, haces tus cosas, yo no puedo.
Se lo notaba muy triste, me partía el corazón ver que alguien tan bueno sufría por una pavada, porque yo estaba seguro de que él podría conseguir lo que quisiera.
-Bueno, es viernes y no tengo ganas de drama- le dije - me cambio para salir y te acompaño a tomar el bondi?
-No, gracias, ya te dije que no me gusta salir con vos cuando te vestís para salir
-Que forro! te da verguenza tu amigo, como si fuera un delincuente. Aguantame un rato que te abro y nos vamos por caminos diferentes...
Fui a la pieza, pero no me iba a poner ni un jean ni un vestido, iba a darle lo que el necesitaba, así que busqué en el cajón donde guardo mi ropa de batalla.
Primero, tenía que hacer que se sintiera seguro, así que tomé la jaula de castidad y me la puse. Pensé que eso le iba a dar la confianza de que no lo iba a coger.
Elegí la tanga negra de encaje adelante, bien finita atrás. Me la puse y me miré en el espejo, aseguranóme que me quedaba bien.
Luego, me pusé el portaligas y las medias de red. Escogí la pollerita de colegiala, y la calzé para asegurarme de que si estaba parado se veian un poco los cachetes y que se veia mucho mas si me agachaba.
Para el maquillaje, me pinté los labios de un rojo fuerte, y usé algo de brillo en los ojos. Por último, me puse la peluca violeta y me hice unas colitas.
Cuando salí del cuarto y me vió, Hernán casi se muere.
-Así vas a salir! No no, ponete algo mas y abrime, cuando me vaya sali como quieras!
-No sé si tengo ganas de salir, me voy a quedar en casa a ver una peli - dije
El estaba en el sillón, así que yo fui a tomar el control remoto de abajo de la tele, de manera que la pollerita se levantara bien y el pudiera ver a gusto....
Pero Hernán no pareció estar muy a gusto con lo que había visto (o tal vez le gustó demasiado) y volvió a insistir con irse.
Le pedí que esperara un poco mas y me senté a su lado, haciendo zapping en la tele.
-Parece que no hay nada bueno hoy - dije, y pasé mi mano por su pierna, llegando hasta arriba. El se levantó de un salto, pero en ese instante que lo toque, pude sentir un comienzo de erección.
-Que haces? no me gusta esto, yo no soy gay y lo sabes
-Ok, - le dije, - no hay problema, no ves que soy una chica?
No tengo nada aca - y me levante la pollera para que viera la jaula - no tengo pene hoy, soy una nena.
-Igual, no quiero, está todo bien pero no quiero.
-Y porque tenés la pija parada?
En sus pantalones se podía ver que se estaba armando una carpa.
-Mirá - le dije - te quiero y quiero hacerte sentir bien, no hay nada de malo en eso. No me saco la ropa, pero dejame hacerte este regalo de cumpleaños por adelantado. Empecemos y si no te gusta, paramos. Sos muy tímido, pero conmigo es diferente, tenemos mucha confianza, no?
Fuí hasta la cocina y servi un trago para cada uno. Hernán volvió a sentarse.
-Tomá esto - le dije y le acerque el vaso. Cuando lo noté un poco mas tranquilo, tomé su mano y me la lleve a que tocara un gluteo.
- Esta firme, no? estoy haciendo mucho ejercicio...
Su respiración se acelero, - esto esta muy mal - dijo - no quiero.
-Esto es algo privado entre dos adultos que se quieren y no es malo ni tiene porque salir de acá.
Me senté arriba de él, corrió la cara, pero no se resistió de otra manera, solo estuvo quieto.
-Entonces, querés tener intimidad conmigo?
No dijo nada, solo asintió.
-Ves esto? - le volví a mostrar la jaula, - esto asegura que tu hombría esta a salvo jajaja
Yo la uso para otros juegos, pero hoy es para eso... vamos a dejar la llave en tu bolsillo. Nada sale de ahí.
Metí la mano en su bolsillo para dejar la llave, y de paso tantear como estaba. Estaba un poco dura, pero no grande, decidí chequear.
-Relajá - dije, y me arrodillé y enfrente de él. Le bajé el cierre, no dijo nada, así que segui adelante.
Le bajé el boxer y descubrí su verga.... no estaba erecta del todo, ni era la mas grande que hubiera visto, pero dije - Ufff, como está esto! como me lo perdí tanto tiempo.
Hernán solo se quedaba quieto...
Le acaricié los huevos, su verga se empezó a levantar. Yo lamí su cabeza, y tiré hacia atrás la piel para descubrir su glande... lamí, la punta y la besé...
Hernán gimió , su pene estaba duro y erguido, estaba muy colorado, y ya escurria un poco.
-Tranquilo, vamos al cuarto.
Hernán se sentó en la cama, yo le ayude a sacarse las zapatillas.
-Así estoy bien, dijo.
-Sacate todo, no tengas verguenza conmigo.
Dije y me saqué la pollera.
Luego le bajé lo pantalones. Luego el boxer. No quizo sacarse la remera.
Me acoste boca abajo en la cama y me estiré, después me puse en 4.
-Cuando estes seguro, correme la tanga y empeza.
Hernán se subió de rodillas y la cama bajó un poco por su peso.
Senti su mano tratando de tomar mi tanga, pero no podía, así que la corrí a un costado para el y me hice hacía atrás para que me apoye.
El se inclino hacía adelante, sentía su pija entre mis gluteos, pero no podía hacerla entrar, estaba muy nervioso.
Sentía como empujaba todo su peso contra mi y sentía su panza en la espalda, estar con alguien tan grande me exctaba.
-Espera, tranquilo, dejame arriba...
El se recostó, y yo me subí dandole la espalda. Bajé despacio, guiando su verga con mi mano. Hasta que entro. Sentí que él tembló, y eso me calento aun mas.... después de tanto, iba a perder su viriginidad y yo iba a ser el que se la quitara.
Empece a moverme arriba y abajo, tratando de hacer circulos con la cadera. El respiraba agitado, yo sentía como su cuerpo traspirado tenía pequeños espasmos bajo mi culo.... y dió un gemido, sentí su pene bombeando esperma en mi ano.
-MMMMm, que bueno estuvo, le dije.
Me levanté de a poco, sentía como me chorreaba leche por las piernas, había acabado con todo.
Lo miré, el se agarraba la cabeza y decía - No puedo creer lo que pasó....
-No te gusto?
-Si, pero no se está bien, no importa creo.
Se levantó y fué a buscar sus pantalones. Del bolsillo saco la llave de mi jaula de castidad, y me la dió.
-Querés sacarte eso?
Sonreí, y libere mi verga. El se acercó, y me abrazo, su abrazo me cubría por completo y mi pija rozaba la suya.
El se sacó la remera, quedando desnudo por completo, nos recostamos uno junto al otro y yo me pajee mientras el me miraba. El orgasmo fué genial.
Hernán estaba visiblemente incómodo, como siempre se ponía cuando alguien hablaba de sexo... desde chico había sido muy timido, siempre había sido gordito e inseguro de su cuerpo. Y en una ocasión se había sincerado y me había dicho que era virgen, algo que a los 25 años lo mortificaba mucho (como si fuera obligación perder la viginidad a una edad determinada). Por eso, como sabía cuanto le molestaba a él el tema sexual y estos boludos solo hablaban de eso, les dije que tenía que salir para que se fueran de una vez de mi casa.
Una vez que se fueron, fuí a servir algo de tomar, la cara de Hernán me mató, estaba muy molesto, no me gustaba ver así a mi amigo.
- Que pasa?
- Y.... ya sabés que el mes que viene cumplo 26, y el problema que yo tengo...
-Qué problema tenés?
-Ya sabés, con las chicas...
- No es un problema lo que tenés, lo que necesitas es hacer terapia para arreglarte un poco las ideas.
-Ni en pedo podría hablar de esto con un extraño, el único que sabe esto sos vos. Parece que todos tienen a alguien menos yo....
-Yo tampoco estoy en pareja y no es nada malo.
-Me refiero a que vos salis, haces tus cosas, yo no puedo.
Se lo notaba muy triste, me partía el corazón ver que alguien tan bueno sufría por una pavada, porque yo estaba seguro de que él podría conseguir lo que quisiera.
-Bueno, es viernes y no tengo ganas de drama- le dije - me cambio para salir y te acompaño a tomar el bondi?
-No, gracias, ya te dije que no me gusta salir con vos cuando te vestís para salir
-Que forro! te da verguenza tu amigo, como si fuera un delincuente. Aguantame un rato que te abro y nos vamos por caminos diferentes...
Fui a la pieza, pero no me iba a poner ni un jean ni un vestido, iba a darle lo que el necesitaba, así que busqué en el cajón donde guardo mi ropa de batalla.
Primero, tenía que hacer que se sintiera seguro, así que tomé la jaula de castidad y me la puse. Pensé que eso le iba a dar la confianza de que no lo iba a coger.
Elegí la tanga negra de encaje adelante, bien finita atrás. Me la puse y me miré en el espejo, aseguranóme que me quedaba bien.
Luego, me pusé el portaligas y las medias de red. Escogí la pollerita de colegiala, y la calzé para asegurarme de que si estaba parado se veian un poco los cachetes y que se veia mucho mas si me agachaba.
Para el maquillaje, me pinté los labios de un rojo fuerte, y usé algo de brillo en los ojos. Por último, me puse la peluca violeta y me hice unas colitas.
Cuando salí del cuarto y me vió, Hernán casi se muere.
-Así vas a salir! No no, ponete algo mas y abrime, cuando me vaya sali como quieras!
-No sé si tengo ganas de salir, me voy a quedar en casa a ver una peli - dije
El estaba en el sillón, así que yo fui a tomar el control remoto de abajo de la tele, de manera que la pollerita se levantara bien y el pudiera ver a gusto....
Pero Hernán no pareció estar muy a gusto con lo que había visto (o tal vez le gustó demasiado) y volvió a insistir con irse.
Le pedí que esperara un poco mas y me senté a su lado, haciendo zapping en la tele.
-Parece que no hay nada bueno hoy - dije, y pasé mi mano por su pierna, llegando hasta arriba. El se levantó de un salto, pero en ese instante que lo toque, pude sentir un comienzo de erección.
-Que haces? no me gusta esto, yo no soy gay y lo sabes
-Ok, - le dije, - no hay problema, no ves que soy una chica?
No tengo nada aca - y me levante la pollera para que viera la jaula - no tengo pene hoy, soy una nena.
-Igual, no quiero, está todo bien pero no quiero.
-Y porque tenés la pija parada?
En sus pantalones se podía ver que se estaba armando una carpa.
-Mirá - le dije - te quiero y quiero hacerte sentir bien, no hay nada de malo en eso. No me saco la ropa, pero dejame hacerte este regalo de cumpleaños por adelantado. Empecemos y si no te gusta, paramos. Sos muy tímido, pero conmigo es diferente, tenemos mucha confianza, no?
Fuí hasta la cocina y servi un trago para cada uno. Hernán volvió a sentarse.
-Tomá esto - le dije y le acerque el vaso. Cuando lo noté un poco mas tranquilo, tomé su mano y me la lleve a que tocara un gluteo.
- Esta firme, no? estoy haciendo mucho ejercicio...
Su respiración se acelero, - esto esta muy mal - dijo - no quiero.
-Esto es algo privado entre dos adultos que se quieren y no es malo ni tiene porque salir de acá.
Me senté arriba de él, corrió la cara, pero no se resistió de otra manera, solo estuvo quieto.
-Entonces, querés tener intimidad conmigo?
No dijo nada, solo asintió.
-Ves esto? - le volví a mostrar la jaula, - esto asegura que tu hombría esta a salvo jajaja
Yo la uso para otros juegos, pero hoy es para eso... vamos a dejar la llave en tu bolsillo. Nada sale de ahí.
Metí la mano en su bolsillo para dejar la llave, y de paso tantear como estaba. Estaba un poco dura, pero no grande, decidí chequear.
-Relajá - dije, y me arrodillé y enfrente de él. Le bajé el cierre, no dijo nada, así que segui adelante.
Le bajé el boxer y descubrí su verga.... no estaba erecta del todo, ni era la mas grande que hubiera visto, pero dije - Ufff, como está esto! como me lo perdí tanto tiempo.
Hernán solo se quedaba quieto...
Le acaricié los huevos, su verga se empezó a levantar. Yo lamí su cabeza, y tiré hacia atrás la piel para descubrir su glande... lamí, la punta y la besé...
Hernán gimió , su pene estaba duro y erguido, estaba muy colorado, y ya escurria un poco.
-Tranquilo, vamos al cuarto.
Hernán se sentó en la cama, yo le ayude a sacarse las zapatillas.
-Así estoy bien, dijo.
-Sacate todo, no tengas verguenza conmigo.
Dije y me saqué la pollera.
Luego le bajé lo pantalones. Luego el boxer. No quizo sacarse la remera.
Me acoste boca abajo en la cama y me estiré, después me puse en 4.
-Cuando estes seguro, correme la tanga y empeza.
Hernán se subió de rodillas y la cama bajó un poco por su peso.
Senti su mano tratando de tomar mi tanga, pero no podía, así que la corrí a un costado para el y me hice hacía atrás para que me apoye.
El se inclino hacía adelante, sentía su pija entre mis gluteos, pero no podía hacerla entrar, estaba muy nervioso.
Sentía como empujaba todo su peso contra mi y sentía su panza en la espalda, estar con alguien tan grande me exctaba.
-Espera, tranquilo, dejame arriba...
El se recostó, y yo me subí dandole la espalda. Bajé despacio, guiando su verga con mi mano. Hasta que entro. Sentí que él tembló, y eso me calento aun mas.... después de tanto, iba a perder su viriginidad y yo iba a ser el que se la quitara.
Empece a moverme arriba y abajo, tratando de hacer circulos con la cadera. El respiraba agitado, yo sentía como su cuerpo traspirado tenía pequeños espasmos bajo mi culo.... y dió un gemido, sentí su pene bombeando esperma en mi ano.
-MMMMm, que bueno estuvo, le dije.
Me levanté de a poco, sentía como me chorreaba leche por las piernas, había acabado con todo.
Lo miré, el se agarraba la cabeza y decía - No puedo creer lo que pasó....
-No te gusto?
-Si, pero no se está bien, no importa creo.
Se levantó y fué a buscar sus pantalones. Del bolsillo saco la llave de mi jaula de castidad, y me la dió.
-Querés sacarte eso?
Sonreí, y libere mi verga. El se acercó, y me abrazo, su abrazo me cubría por completo y mi pija rozaba la suya.
El se sacó la remera, quedando desnudo por completo, nos recostamos uno junto al otro y yo me pajee mientras el me miraba. El orgasmo fué genial.
3 comentarios - A mi amigo le faltaba confianza