Antes de empezar me gustaría pedirte que si ya leíste los otros 8 capítulos te tomes un minuto para comentar al final que te pareció la serie. Si te gustó, te entretuvo, te calentó, si le faltó algo o le sobró. En fin, una opinión sincera. Desde ya gracias por leer!
De vuelta en casa, las cosas volvieron a la normalidad. Como mamá siempre estaba en casa, mis hermanos se comportaban como de costumbre. Y eso era muy aburrido. Pasaron un par de semanas y no aguanté más. Busqué a los chicos para hablar y hacerles saber que quería coger, pero no quería sonar pajera así que dejé que el tema saliera solo. Como la charla fluia por temas tontos, videojuegos y fútbol tuve que hacer una movida.
Y- Cual de ustedes es el mejor en el FIFA?
D- Yo!
S- Yo!
Se pusieron a discutir como dos niños. Para resolver la cuestión les propuse una apuesta.
Y- Hagamos una apuesta, el que gane un partido me puede hacer lo que quiera, pero el que pierda hace lo que yo quiera! Hoy mamá tiene un turno médico así que va a tardar un par de horas. Tenemosbla casa sola para nosotros.
Los dos estuvieron de acuerdo enseguida pero con la condición que fuera el mejor de 3 partidos. Eso iba a tomar más tiempo, pero disimulé mi mal humor muy bien.
Llevamos unos snacks y bebidas al salón. Teníamos una tv 45 pulgadas, un sillón grande y cómodo en forma de L y una mesa baja en el medio.
La cosa arrancó tranquila, muchas risas y cargadas entre ellos. Para hacerlo imparcial yo elegí los equipos con los que jugarían y ellos sorteaban cual les tocaba. El primer partido, Boca - River, lo ganó Diego por 1 a 0. El siguiente, lo ganó el Barcelona de Salvador contra el Real Madrid. El último partido se puso tenso. Los dos lo jugaron callados. Era Argentina de Salvador contra el Brasil de Diego. La tensión terminó cuando Argentina puso el 2 a 1 poco antes del final. Diego supo que había perdido. Salvador festejó como si hubiera ganado un mundial.
S- Bueno hermanita, sacate la ropa porque vamos a empezar con un pete y terminar con tu cola! Y Dieguito va a mirar todo!
Diego aceptaba en silencio lo que le tocaba.
Y- Además Dieguito va a hacer lo que yo le pida!
S- Obvio!
Me saqué la ropa casi tan rápido como Salva, que ya la tenía parada. Lo miré a Diego y le hice señas para que se desnudara también. Mientras uno se relajó esperando que se la chupe, me arrodillé en piso con las piernas separadas y le dije al otro que se acueste en el piso y me la chupe.
Mamé esa pija con ganas, pero más ganas le ponía Diego a satisfacerme. Unos minutos después, una descarga de semen me agarraba desprevenida. Tragué casi todo y me puse a exprimir las últimas gotas con mi mano. Las junté con la lengua y bajé a buscar la boca de Diego. Esta era mi parte perversa y dominante, y él era tan sumiso con mis maldades...
Lo besé pasándo todo el semen a su boca. Él nunca me rechazó ni mostró desagrado. Pasó su lengua por todo el interior de mi boca, calentándome muchísimo. Nuestro beso duró una eternidad, casi tengo un orgasmo por la boca.
Creí que Salvador se iba a burlar o algo, pero cuando lo miré estaba asombrado y con la pija parada otra vez.
S- Vení Mel... Quiero ver esa colita en cuatro.
Me subí al sillón y les dí la espalda. Enseguida recibí la atención de manos y dedos muy entusiasmados. Me tocaron y hurgaron toda. Me estaban pajeando y preparando para el favorito de Salva. Pero no se la iba a dejar barata.
Y- No te olvides de pasar por otro lado antes.
S- No me olvido hermanita!
Me clavó hasta el fondo de mi concha. Yo ya estaba tan mojada que se sintió maravillosamente. Quería esa cogida intensa y bruta que solo él sabía darme. No tuve que pedirla. Me sujetó las caderas y me dió bien duro.
Luego de un ratito de placer fuerte, se me ocurrió una idea perversa. Sin decir nada, acosté a Salva boca arriba y me monté sobre él apoyando mis tetas en su pecho. Me movía lento, sintiendo la punta de su pija presionar las paredes vaginales. Lo busqué a Diego con la mirada y le hice señas para que pusiera su cara bien cerca de la acción.
Y- Mi culo necesita lubricación...
Su lengua se introdujo en mi agujero sin ningún pudor. Me lo comía con ganas pero despacio, abriéndome sin prisa mientras la pija de Salva vibraba en mi interior.
Y- Que pasa Salva? Te calienta esto?
S- Que? No... no...
Y- Dieguito... pasá la lengua por mi concha y pasala bien!
Fueron lamidas largas y un poco más rápidas.
Y- mmmmm...
S- Aahh.. nooo...
Me di cuenta que la lengua de Diego había pasado por la pija de Salva. A ambos le gustaba, pero ninguno lo iba a admitir. Decidí jugar con el poder que esta situación me daba.
Les di órdenes concretas.
Y- Diego acostate y hagamos un 69. Salva rompeme el culo que tanto querés!
Fue glorioso. La lengua suave y experta de Diego y la pija dura y bestial de Salvador eran un combo adictivo. Uno comiéndome la concha con amor, el otro rompiéndome el culo con fuerza y yo tratando de no ahogarme con una pija en la boca. No aguanté más. Exploté en un orgasmo tremendo que me hizo temblar todo el cuerpo. Diego casi se ahoga en mis jugos.
Y- Sacamelá del culo un pocooo! Dame un respiro!
S- Ok, te la saco del culo...
Sentí que me vaciaban el vientre y un segundo después me llenaban la concha. Ahora me cogía acompasadamente, disfrutando de penetrarme hasta el fondo y sacando hasta la cabeza.
Y- Aaaahh! Sos un hijo de puta!
S- Jajaja... Somos los tres hijos de puta!
Y- Aahh... sin duda...
S- Quiero acabar en esta conchita!
Eso me daba una idea. La peor de todas.
Y- Llename... pero asegurate de dejarme toda la leche!
S- Aaah siiii.... que putaaaa!
Pude sentir el calor del semen mientras seguía cogiéndome. Cuando se frenó, saqué la pija y me pasé las últimas gotas por fuera.
Y- Mmmm... soy la más puta de todas las hermanas jaja... Ahora Dieguito vení. Esto te va a gustar más que a mí.
Se acercó sabiendo que esperaba de él. Lamía mi concha y limpiaba la leche al mismo tiempo que castigaba mi clítoris. Para mejor de todo ver su boca y su lengua cubiertas de semen me excitaba mucho. Me vino un orgasmo increíble.
Y- Aaaaaahhhh... Siii... mi putitooo!
Abrí los ojos y vi a Salva arrodillado aun a centímetros de Diego.
Y- La pija de Salva todavía tiene leche...
Sin mirarlo se acercó a comerlebla pija a su hermano.
S- Que vas a hacer Die...
Y- Shhh... vos quietito. Dejalo hacer lo suyo.
Salva se quedó inmóvil viendo como su propio hermano se metía su pija blanda pero aun viva y muy sensible. Enseguida empezó a gemir.
S- Aaahh... Dieguitooo... la chupás muy bien!
Yo me acomodé para chupársela a Diego y tocarme. La escena me re calentaba.
Y- Die... cogeme ya!
Me tiré boca arriba y el enseguida se vino encima. Me clavó profundamente y con dulzura a la vez. Me besaba toda. El gusto de su boca era embriagador.
La cogida subió de intensidad rápidamente. Me estaba dando duro cuando apareció la pija de Salva parada nuevamente entre medio de nuestras caras. Los dos le pasamos la lengua por todas partes.
Y- Mmm... Salva... Creés poder acabar otra vez? En mi culo?
S- Psss. Obvio!
Y- Los quiero a los dos... al mismo tiempo. No la saquen hasta acabar.
Me subí arriba de Diego que penetró mi encremada concha y Salva se puso a cogerme el culo inmediatamente. Amaba esa sensación de estar tan llena de pija. Era un placer irreal.
Sentí como Diego eyaculaba descontroladamente, estimulado a su vez por las sacudidas que Salva le daba a mi culo. Yo solo gemía y jadeaba para respirar, pero mis orgasmos se sucedían uno después de otro.
No se cuanto tiempo pasó cuando la pija de Salva se hinchó en el fondo de mi culo y él soltó un bramido de gorila, soltando lo que le quedaba de leche.
Me desmayé en el pecho de Diego. Los tres tratábamos de respirar agitados.
Descansamos un largo rato y nos bañamos juntos. Limpiamos aun semidesnudos todo lo mejor posible aunque fue muy difícil sacar el olor a sexo. De tanto en tanto nos tocábamos o rozábamos jugueteando.
Oí la puerta de entrada cerrarse y me quedé paralizada al ver a mamá con la cara descolocada tratando de entender la escena que veía.
M- Que está pasando acá? Por que andan en bolas? Y explíquenme qué es ese olor a... pija en el aire!
Se hizo una pausa de segundos uqe parecieron horas hasta que Diego habló.
D- Ma... te acordás que te dije que las vacaciones en familia nos unieron mucho? Bueno, vamos a tener que hablar un rato...
Fin
De vuelta en casa, las cosas volvieron a la normalidad. Como mamá siempre estaba en casa, mis hermanos se comportaban como de costumbre. Y eso era muy aburrido. Pasaron un par de semanas y no aguanté más. Busqué a los chicos para hablar y hacerles saber que quería coger, pero no quería sonar pajera así que dejé que el tema saliera solo. Como la charla fluia por temas tontos, videojuegos y fútbol tuve que hacer una movida.
Y- Cual de ustedes es el mejor en el FIFA?
D- Yo!
S- Yo!
Se pusieron a discutir como dos niños. Para resolver la cuestión les propuse una apuesta.
Y- Hagamos una apuesta, el que gane un partido me puede hacer lo que quiera, pero el que pierda hace lo que yo quiera! Hoy mamá tiene un turno médico así que va a tardar un par de horas. Tenemosbla casa sola para nosotros.
Los dos estuvieron de acuerdo enseguida pero con la condición que fuera el mejor de 3 partidos. Eso iba a tomar más tiempo, pero disimulé mi mal humor muy bien.
Llevamos unos snacks y bebidas al salón. Teníamos una tv 45 pulgadas, un sillón grande y cómodo en forma de L y una mesa baja en el medio.
La cosa arrancó tranquila, muchas risas y cargadas entre ellos. Para hacerlo imparcial yo elegí los equipos con los que jugarían y ellos sorteaban cual les tocaba. El primer partido, Boca - River, lo ganó Diego por 1 a 0. El siguiente, lo ganó el Barcelona de Salvador contra el Real Madrid. El último partido se puso tenso. Los dos lo jugaron callados. Era Argentina de Salvador contra el Brasil de Diego. La tensión terminó cuando Argentina puso el 2 a 1 poco antes del final. Diego supo que había perdido. Salvador festejó como si hubiera ganado un mundial.
S- Bueno hermanita, sacate la ropa porque vamos a empezar con un pete y terminar con tu cola! Y Dieguito va a mirar todo!
Diego aceptaba en silencio lo que le tocaba.
Y- Además Dieguito va a hacer lo que yo le pida!
S- Obvio!
Me saqué la ropa casi tan rápido como Salva, que ya la tenía parada. Lo miré a Diego y le hice señas para que se desnudara también. Mientras uno se relajó esperando que se la chupe, me arrodillé en piso con las piernas separadas y le dije al otro que se acueste en el piso y me la chupe.
Mamé esa pija con ganas, pero más ganas le ponía Diego a satisfacerme. Unos minutos después, una descarga de semen me agarraba desprevenida. Tragué casi todo y me puse a exprimir las últimas gotas con mi mano. Las junté con la lengua y bajé a buscar la boca de Diego. Esta era mi parte perversa y dominante, y él era tan sumiso con mis maldades...
Lo besé pasándo todo el semen a su boca. Él nunca me rechazó ni mostró desagrado. Pasó su lengua por todo el interior de mi boca, calentándome muchísimo. Nuestro beso duró una eternidad, casi tengo un orgasmo por la boca.
Creí que Salvador se iba a burlar o algo, pero cuando lo miré estaba asombrado y con la pija parada otra vez.
S- Vení Mel... Quiero ver esa colita en cuatro.
Me subí al sillón y les dí la espalda. Enseguida recibí la atención de manos y dedos muy entusiasmados. Me tocaron y hurgaron toda. Me estaban pajeando y preparando para el favorito de Salva. Pero no se la iba a dejar barata.
Y- No te olvides de pasar por otro lado antes.
S- No me olvido hermanita!
Me clavó hasta el fondo de mi concha. Yo ya estaba tan mojada que se sintió maravillosamente. Quería esa cogida intensa y bruta que solo él sabía darme. No tuve que pedirla. Me sujetó las caderas y me dió bien duro.
Luego de un ratito de placer fuerte, se me ocurrió una idea perversa. Sin decir nada, acosté a Salva boca arriba y me monté sobre él apoyando mis tetas en su pecho. Me movía lento, sintiendo la punta de su pija presionar las paredes vaginales. Lo busqué a Diego con la mirada y le hice señas para que pusiera su cara bien cerca de la acción.
Y- Mi culo necesita lubricación...
Su lengua se introdujo en mi agujero sin ningún pudor. Me lo comía con ganas pero despacio, abriéndome sin prisa mientras la pija de Salva vibraba en mi interior.
Y- Que pasa Salva? Te calienta esto?
S- Que? No... no...
Y- Dieguito... pasá la lengua por mi concha y pasala bien!
Fueron lamidas largas y un poco más rápidas.
Y- mmmmm...
S- Aahh.. nooo...
Me di cuenta que la lengua de Diego había pasado por la pija de Salva. A ambos le gustaba, pero ninguno lo iba a admitir. Decidí jugar con el poder que esta situación me daba.
Les di órdenes concretas.
Y- Diego acostate y hagamos un 69. Salva rompeme el culo que tanto querés!
Fue glorioso. La lengua suave y experta de Diego y la pija dura y bestial de Salvador eran un combo adictivo. Uno comiéndome la concha con amor, el otro rompiéndome el culo con fuerza y yo tratando de no ahogarme con una pija en la boca. No aguanté más. Exploté en un orgasmo tremendo que me hizo temblar todo el cuerpo. Diego casi se ahoga en mis jugos.
Y- Sacamelá del culo un pocooo! Dame un respiro!
S- Ok, te la saco del culo...
Sentí que me vaciaban el vientre y un segundo después me llenaban la concha. Ahora me cogía acompasadamente, disfrutando de penetrarme hasta el fondo y sacando hasta la cabeza.
Y- Aaaahh! Sos un hijo de puta!
S- Jajaja... Somos los tres hijos de puta!
Y- Aahh... sin duda...
S- Quiero acabar en esta conchita!
Eso me daba una idea. La peor de todas.
Y- Llename... pero asegurate de dejarme toda la leche!
S- Aaah siiii.... que putaaaa!
Pude sentir el calor del semen mientras seguía cogiéndome. Cuando se frenó, saqué la pija y me pasé las últimas gotas por fuera.
Y- Mmmm... soy la más puta de todas las hermanas jaja... Ahora Dieguito vení. Esto te va a gustar más que a mí.
Se acercó sabiendo que esperaba de él. Lamía mi concha y limpiaba la leche al mismo tiempo que castigaba mi clítoris. Para mejor de todo ver su boca y su lengua cubiertas de semen me excitaba mucho. Me vino un orgasmo increíble.
Y- Aaaaaahhhh... Siii... mi putitooo!
Abrí los ojos y vi a Salva arrodillado aun a centímetros de Diego.
Y- La pija de Salva todavía tiene leche...
Sin mirarlo se acercó a comerlebla pija a su hermano.
S- Que vas a hacer Die...
Y- Shhh... vos quietito. Dejalo hacer lo suyo.
Salva se quedó inmóvil viendo como su propio hermano se metía su pija blanda pero aun viva y muy sensible. Enseguida empezó a gemir.
S- Aaahh... Dieguitooo... la chupás muy bien!
Yo me acomodé para chupársela a Diego y tocarme. La escena me re calentaba.
Y- Die... cogeme ya!
Me tiré boca arriba y el enseguida se vino encima. Me clavó profundamente y con dulzura a la vez. Me besaba toda. El gusto de su boca era embriagador.
La cogida subió de intensidad rápidamente. Me estaba dando duro cuando apareció la pija de Salva parada nuevamente entre medio de nuestras caras. Los dos le pasamos la lengua por todas partes.
Y- Mmm... Salva... Creés poder acabar otra vez? En mi culo?
S- Psss. Obvio!
Y- Los quiero a los dos... al mismo tiempo. No la saquen hasta acabar.
Me subí arriba de Diego que penetró mi encremada concha y Salva se puso a cogerme el culo inmediatamente. Amaba esa sensación de estar tan llena de pija. Era un placer irreal.
Sentí como Diego eyaculaba descontroladamente, estimulado a su vez por las sacudidas que Salva le daba a mi culo. Yo solo gemía y jadeaba para respirar, pero mis orgasmos se sucedían uno después de otro.
No se cuanto tiempo pasó cuando la pija de Salva se hinchó en el fondo de mi culo y él soltó un bramido de gorila, soltando lo que le quedaba de leche.
Me desmayé en el pecho de Diego. Los tres tratábamos de respirar agitados.
Descansamos un largo rato y nos bañamos juntos. Limpiamos aun semidesnudos todo lo mejor posible aunque fue muy difícil sacar el olor a sexo. De tanto en tanto nos tocábamos o rozábamos jugueteando.
Oí la puerta de entrada cerrarse y me quedé paralizada al ver a mamá con la cara descolocada tratando de entender la escena que veía.
M- Que está pasando acá? Por que andan en bolas? Y explíquenme qué es ese olor a... pija en el aire!
Se hizo una pausa de segundos uqe parecieron horas hasta que Diego habló.
D- Ma... te acordás que te dije que las vacaciones en familia nos unieron mucho? Bueno, vamos a tener que hablar un rato...
Fin
16 comentarios - Vacaciones en familia 9 (final)