Éste relato no es mío, sin embargo realmente me gustó y quería compartirlo con ustedes.
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Recuerdo que llegué a mi casa y no recordaba nada del camino, todo el tiempo estuvepensando en mi hermana. En su cuerpo, en sus tetas y en su culo rozando mipija.
Comoun desesperado, me puse ropa deportiva y me lancé al parque para ver siencontraba a Lucía. Necesitaba cogérmela. Claramente no estaba en mis cabales.
Alllegar di una recorrida por el parque en donde estaba repleto de niños conbicicletas patines y skates que seguramente habían sido traídos por Papá Noella noche anterior, pero yo no veía nada, mis ojos solo buscaban la redondafigura de Lucía y no la encontraban por ningún lado. El cielo estaba diáfano y el sol pegaba contodo pese a ser las 6 de la tarde, pero claro, estábamos en diciembre, no podíaser de otra manera. Caminé y troté un rato por el interior y evidentementeLucía no estaba. Mi desconsuelo era total.
Tales así, que como un obsesivo estuve sentado media hora en la vereda y haciendoejercicios frente al departamento de Lucía, pero ella nunca salió
Lasemana anterior, cuando intenté pedirle el teléfono, Lucía se negó. No demanera rotunda, pero me dijo que dada la situación en la que estamos ambos,casados, era mejor no tentarse y correr el riesgo de ser descubiertos, y medejó en claro que casi todos los días estaba caminando en el parque por la zonaen donde la había encontrado
Volvía casa con una desazón tremenda. No quería masturbarme. Llegada la noche acostéa mi hijo y busqué a mi mujer de todas las maneras posibles. El sexo, deboreconocer, no estuvo mal. Después de varios años de matrimonio, tanto ella comoyo sabemos qué puntos tocar para excitar y hacer acabar al otro, aunque estavez mi mujer me sintió particularmente caliente. Cuando quiso indagar me fuipor la tangente y respondiendo con evasivas salí del tema
Afortunadamentehabíamos inscripto a mi hijo en la colonia de vacaciones, así que al otro díadecidí llevarlo yo junto con mi mujer por ser el primer día y a las 8 de lamañana nos fuimos los tres en mi automóvil. Costó estacionar, pero llegamos atiempo y de ahí me fui a desayunar junto con mi mujer, para después despedirlamientras se iba al trabajo
Volvía casa y obsesionado como estaba me fui al parque. Otro día hermoso, esta vezcon mucha menos gente, se vivía en la ciudad. Por fortuna, no llegué a hacer200 mts que la vi sentada en el mismo banco en que la había visto la primeravez.
Cuandofui a acercarme me di cuenta que ella ya me había visto y se puso de piesaludándome y diciéndome que estaba esperándome para caminar un poco
- ¿Como estas? Ledije
- Bien, ¿y vos? ¿Comopasaste las fiestas?
- Muy bien, en lode mi hermana
- Ah, ¿la que estáembarazada como yo?
- Si, dije y mipene se movió
- ¿Y qué tal?
Enese momento me parecía muy apresurado decirle lo que había pasado con mihermana y, aunque Lucía era muy relajada y liberal, tampoco sabía cómo se loiba a tomar. Fue por eso que contesté con un “todo bien” y seguí caminando ypreguntándole que tal la había pasado ella
Pasamosal lado de unos adolescentes que se estaban besando muy efusivamente y nosmiramos
- Sabes cómo megustaría agarrarte así acá en al parque, le solté
- Mmmmm, así? ¿A lavista de cualquiera que pase?
- Si, yo nocorrería demasiados riesgos, poca gente me conoce y no creo que estén por acá
- Pero yo vivo haceun tiempo por acá y puede pasar algún vecino
- No importa, erauna ocurrencia nada mas
- Vení, me dicetomándome la mano y me lleva a un banco que estaba más oculto que el resto.
Mehace sentar y con las piernas juntas de costado se sienta encima de mí. Miróalrededor y yo hice lo mismo. La gente pasaba y nadie parecía detenerse en laembarazada sentada encima del hombre.
Memiró a los ojos y comenzamos a besarnos. AL principio tímidamente y después confuria. Nos matábamos a besos. Mi mano le acariciaba la panza y ella movía lacola intentando sentir mi pija. No pude evitar sentir el recuerdo de Gabriela,mi hermana moviendo el culo contra mi verga.
- Quiero cogerte,le dije directamente
- Así me gusta, queme lo pidas
- Vamos a midepartamento, le propuse
- Dale, me dijo yse puso de pie rápidamente
Enel trayecto nos separamos unos metros para disimular. Yo entré solo y a los 20segundos entró ella mientras yo la esperaba con la puerta abierta. Esta vezestaba el encargado de mi edificio y nos saludó sin decir palabra. Entramos alascensor y, como era de esperarse, nos besamos con pasión y esta vez le toquélas tetas por encima de la ropa. La puerta se abrió y nos fuimos a midepartamento.
Nibien se cerró la puerta tras nosotros comenzamos a besarnos y a jugar connuestras manos como desesperados. Ella, sin ningún tipo de tabú me acariciabael paquete y yo hacía lo propio con todo su cuerpo.
Encinco minutos estábamos en el dormitorio completamente desnudos. Una notificaciónde WhatsApp sonó en mi celular y por las dudas miré, era mi hermana. Lo únicoque me faltaba
Leíel mensaje de mi hermana que decía
Holahermanito, ¿como estas?
Todobien, acá descargándome cómo puedo
Jaja,bueno cuando quieras te pago lo que te debo
Mipija dio un salto, mi sonrisa se hizo manifiesta y Lucía lo notó.
- Que alegría quete dio ese mensaje, ¿quién es?
- Mi hermana, ledije
- ¿Qué pasa? Tecalienta tu hermana. no?
- Puede ser
- El otro día lonoté y ahora por cómo se te mueve esto
Lucíaempezó a pajearme mientras yo seguía con mis dos manos en el celular
- Está embarazada ycaliente como yo, ¿no?
Leescribí a mi hermana que pronto me lo cobraría, y tiré el celular para ocuparmepor completo de Lucía
- Si, y creo que máscaliente que vos
- Mmmmm, mirá queyo estoy muy caliente, me decía
- Ella también ledije metiéndome su pezón derecho en la boca
Estavez me dediqué más tiempo a chuparla completamente. Le chupé las tetas, lapanza, la concha y la puse en 4 patas para chuparle el culo. Ella se dejabahacer. Después ella me chupo la pija y los huevos con una técnica increíble.Quise durar más, pero como ella ya había acabado dos veces y me chupaba la pijade una manera deliciosa le comuniqué que mi orgasmo estaba llegando
- Queres acabarmeen las tetas?
- Seeeee
- ¿O en la panza?
- En todos lados.
Decididaempezó una frenética felación recorriendo con sus manos mis huevos y la zonadel perineo, volviéndome loco.
- Aghhhhh voy aacabar, dije
- Acabame lastetas, dijo ella
- Aghh ah ah ah ah
Varioschorros salieron e impactaron en sus tetas. Ella empezó a frotarse las tetas ylos pezones con mi leche. Algunas gotas caían sobre su infladísimo vientre y selas acariciaba también. Yo, por mi parte, le acariciaba las tetas con mi semeny ella me agarró una mano pringosa para que le acaricié la panza. Eso meencantó. Tan caliente estaba que le empecé a chupar las tetas con el resto de misemen sintiendo mi propio sabor. Ella se movía buscando más placer. Volví achuparle las tetas una y otra vez, dejándoselas completamente limpias. Despuéspasé a su panza y se la lamí y chupé mucho. Ella se retorcía de placer. Yo, conmi miembro en duda si descansar o prepararse para una nueva batalla bajé achuparle la concha nuevamente y ella acabó una vez mas
Noquise poner a prueba a mi compañero porque estaba a media asta y preferídescansar y tirarme al lado de ella. Pronto iniciamos una excitante conversación
- Me re calienta tucuerpo
- Sabía que habíahombres que le calentaban las embarazadas
- No sé, nunca mehabía pasado y eso que mi mujer estuvo embarazada
- Quizás entre tuhermana y yo te despertamos el deseo, dijo ella mirando como mi pija se movía
- Puede ser, dijecon una sonrisa
- ¿Que te puso enel mensaje tu hermana que te puso tan contento?
- ¿Te cuento laverdad?
- Siempre, dijocortante
- Bueno, le contéde nosotros
- Uffff, quefuerte, que le contaste?
- Todo, o casi,pero lo más importante se lo conté
- ¿Y? como lo tomó
- Se re calentó
- ¿Como te distecuenta?
- Porque terminamospajeándonos los dos mientras yo le contaba lo que hacíamos
- Y obviamente lecontaste que yo estaba embarazada, ¿no?
- Por supuesto
- ¿Y?
- Le vi y le toquélas tetas y ella se pajeó mientras la tocaba. Todo esto con mi mujer y micuñado a pocos metros
- Uy como mecalienta eso, decía Lucía mientras volvía a pajearme
- Siiii, estábamosre calientes los dos
- ¿Puedo ver unafoto de tu hermana?
- Si, le dije yagarré mi teléfono y se lo mostré
- Escribile que estásconmigo, me dijo
- ¿Te parece?
- Si, seguro secalienta
Agarréel WhatsApp y le escribí a mi hermana
Disculpame,pero estaba con Lucía justo
Jaja,las ganas que tendrás no?
No,en serio, estoy con ella ahora
Note creo
Tejuro
Note creo
Lucíame pajeaba y miraba el diálogo con mi hermana.
- Queres mandarleuna foto?
- ¿En serio? Yo nopodía creer lo que Lucía me proponía
- Si, mandale unafoto de mis tetas y que se vea la panza embarazada
- A ver, poneteasí, le dije
Lesaqué la foto y se la mandé a mi hermana
Note puedo creer, escribía ella
¿Viste?
¿Enserio es ella?
Quemás queres que te mande
Loque quieras
- Mandale un videode tu pija en mis tetas, Lucía estaba desatada
- ¿Te parece? Yo nome sentía seguro pese a estar muy caliente
- Siiii, seguroestá re caliente como yo
- A ver…
Lucíaempezó a pajearme. A esta altura mi pija estaba súper parada. La acercó a sustetas y le pasó la cabeza por los pezones, se los apretó un poquito y una gotade leche mojó mi glande.
¿Lareconoces a mi pija? Le escribí
Mmmmm,si, aunque me cuesta creerlo
- ¿Como se llama tuhermana me preguntó Lucía?
- Gabriela, por qué?
- Filmame pero queno aparezca la cara por las dudas
- Bueno, le dije yapreté grabar video
Lucíaempezó a pajearme y a decir
- Gaby! Le estoypor chupar la pija a tu hermano, ¿porque no le crees?
Mihermana tardó en responder
Meestoy tocando, escribió
SoyLucía. A mí y a tu hermano nos encanta que te toques. Dale
Mándamemas
- Cogeme filmandola panza, dijo Lucía y se acostó boca arriba
- Siiiii, dije yo
Pulsépara grabar y empecé a cogerme a Lucía mientras le filmaba la panza y como mipija entraba y salía en su concha
Enviéel video
Unaudio de mi hermana llegó
Aghhah ah ah ah ah estoy acabando, me encantó el video, sigan cogiendo
Tiréel teléfono y me dediqué a cogerme con furia a Lucía. Ella estaba mas quecaliente y yo también. Empezó a acabar diciéndome
- Me re calientaque pienses también en tu hermana
- Mmmmm, ahoratambién pienso en vos
- No me importa,cogeme así como te cogerías a ella
- Aghhhh aghhhhh
- Dale que acabamosjuntos y me llenas de leche
- MMmmm, no voy aaguantar mucho mas
- Yo también, daleque estoy acabando
- Aghhhh ah ah ah a
- Aghh ah ah ah ah
Acabamosjuntos y empujé con fuerza para que me sienta bien profundo y mi pija daba unoslatigazos que eran tremendos
Nosacostamos uno al lado del otro
- Agarrá elteléfono, me ordenó Lucía
- Bueno
Mihermana había escrito
Melos imagino cogiendo y me re caliento de vuelta
SoyLucía, tenés que probar la pija de tu hermano
Nome pongas eso…
¿Porque?¿Te dan ganas de tocarte de vuelta?
Si,
Buenotócate que yo te mando un audio
Lucíaempezó a narrarle las cosas que había hecho conmigo y como le había acabadoadentro sin riesgos, eso es lo bueno de estar embarazada, decía. Después de 2minutos muy calientes en donde le describía con detalle mi pija, sus tetas, suconcha y las posiciones que hacíamos, cerró la nota de audio y lo envió
Larespuesta de mi hermana, también en audio, no se hizo esperar
¡Como acabé chicos! No sedan una idea
Nosotros también, le respondí
Estamos locos
Los tres, cerré la conversación
Besos
Para vos también
Ya recuperados con Lucía nos mirábamos como no entendiendolo que acababa de pasar. Fue ella la que me volvió a la realidad diciéndome
- ¿Te gustaría cogerte a tu hermana?
- Podría mentirte y decirte que no
- Pero…
- Si, totalmente
- Me parece re morboso y excitante
- ¿Vos tenés hermanos?
- Si, pero nunca los miré de esa manera
- ¿Quien te dice que no los mires de otra?
- Jaja, quien te dice…
Nos besamos acostados en la cama y me fui a preparar algo para comer
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Recuerdo que llegué a mi casa y no recordaba nada del camino, todo el tiempo estuvepensando en mi hermana. En su cuerpo, en sus tetas y en su culo rozando mipija.
Comoun desesperado, me puse ropa deportiva y me lancé al parque para ver siencontraba a Lucía. Necesitaba cogérmela. Claramente no estaba en mis cabales.
Alllegar di una recorrida por el parque en donde estaba repleto de niños conbicicletas patines y skates que seguramente habían sido traídos por Papá Noella noche anterior, pero yo no veía nada, mis ojos solo buscaban la redondafigura de Lucía y no la encontraban por ningún lado. El cielo estaba diáfano y el sol pegaba contodo pese a ser las 6 de la tarde, pero claro, estábamos en diciembre, no podíaser de otra manera. Caminé y troté un rato por el interior y evidentementeLucía no estaba. Mi desconsuelo era total.
Tales así, que como un obsesivo estuve sentado media hora en la vereda y haciendoejercicios frente al departamento de Lucía, pero ella nunca salió
Lasemana anterior, cuando intenté pedirle el teléfono, Lucía se negó. No demanera rotunda, pero me dijo que dada la situación en la que estamos ambos,casados, era mejor no tentarse y correr el riesgo de ser descubiertos, y medejó en claro que casi todos los días estaba caminando en el parque por la zonaen donde la había encontrado
Volvía casa con una desazón tremenda. No quería masturbarme. Llegada la noche acostéa mi hijo y busqué a mi mujer de todas las maneras posibles. El sexo, deboreconocer, no estuvo mal. Después de varios años de matrimonio, tanto ella comoyo sabemos qué puntos tocar para excitar y hacer acabar al otro, aunque estavez mi mujer me sintió particularmente caliente. Cuando quiso indagar me fuipor la tangente y respondiendo con evasivas salí del tema
Afortunadamentehabíamos inscripto a mi hijo en la colonia de vacaciones, así que al otro díadecidí llevarlo yo junto con mi mujer por ser el primer día y a las 8 de lamañana nos fuimos los tres en mi automóvil. Costó estacionar, pero llegamos atiempo y de ahí me fui a desayunar junto con mi mujer, para después despedirlamientras se iba al trabajo
Volvía casa y obsesionado como estaba me fui al parque. Otro día hermoso, esta vezcon mucha menos gente, se vivía en la ciudad. Por fortuna, no llegué a hacer200 mts que la vi sentada en el mismo banco en que la había visto la primeravez.
Cuandofui a acercarme me di cuenta que ella ya me había visto y se puso de piesaludándome y diciéndome que estaba esperándome para caminar un poco
- ¿Como estas? Ledije
- Bien, ¿y vos? ¿Comopasaste las fiestas?
- Muy bien, en lode mi hermana
- Ah, ¿la que estáembarazada como yo?
- Si, dije y mipene se movió
- ¿Y qué tal?
Enese momento me parecía muy apresurado decirle lo que había pasado con mihermana y, aunque Lucía era muy relajada y liberal, tampoco sabía cómo se loiba a tomar. Fue por eso que contesté con un “todo bien” y seguí caminando ypreguntándole que tal la había pasado ella
Pasamosal lado de unos adolescentes que se estaban besando muy efusivamente y nosmiramos
- Sabes cómo megustaría agarrarte así acá en al parque, le solté
- Mmmmm, así? ¿A lavista de cualquiera que pase?
- Si, yo nocorrería demasiados riesgos, poca gente me conoce y no creo que estén por acá
- Pero yo vivo haceun tiempo por acá y puede pasar algún vecino
- No importa, erauna ocurrencia nada mas
- Vení, me dicetomándome la mano y me lleva a un banco que estaba más oculto que el resto.
Mehace sentar y con las piernas juntas de costado se sienta encima de mí. Miróalrededor y yo hice lo mismo. La gente pasaba y nadie parecía detenerse en laembarazada sentada encima del hombre.
Memiró a los ojos y comenzamos a besarnos. AL principio tímidamente y después confuria. Nos matábamos a besos. Mi mano le acariciaba la panza y ella movía lacola intentando sentir mi pija. No pude evitar sentir el recuerdo de Gabriela,mi hermana moviendo el culo contra mi verga.
- Quiero cogerte,le dije directamente
- Así me gusta, queme lo pidas
- Vamos a midepartamento, le propuse
- Dale, me dijo yse puso de pie rápidamente
Enel trayecto nos separamos unos metros para disimular. Yo entré solo y a los 20segundos entró ella mientras yo la esperaba con la puerta abierta. Esta vezestaba el encargado de mi edificio y nos saludó sin decir palabra. Entramos alascensor y, como era de esperarse, nos besamos con pasión y esta vez le toquélas tetas por encima de la ropa. La puerta se abrió y nos fuimos a midepartamento.
Nibien se cerró la puerta tras nosotros comenzamos a besarnos y a jugar connuestras manos como desesperados. Ella, sin ningún tipo de tabú me acariciabael paquete y yo hacía lo propio con todo su cuerpo.
Encinco minutos estábamos en el dormitorio completamente desnudos. Una notificaciónde WhatsApp sonó en mi celular y por las dudas miré, era mi hermana. Lo únicoque me faltaba
Leíel mensaje de mi hermana que decía
Holahermanito, ¿como estas?
Todobien, acá descargándome cómo puedo
Jaja,bueno cuando quieras te pago lo que te debo
Mipija dio un salto, mi sonrisa se hizo manifiesta y Lucía lo notó.
- Que alegría quete dio ese mensaje, ¿quién es?
- Mi hermana, ledije
- ¿Qué pasa? Tecalienta tu hermana. no?
- Puede ser
- El otro día lonoté y ahora por cómo se te mueve esto
Lucíaempezó a pajearme mientras yo seguía con mis dos manos en el celular
- Está embarazada ycaliente como yo, ¿no?
Leescribí a mi hermana que pronto me lo cobraría, y tiré el celular para ocuparmepor completo de Lucía
- Si, y creo que máscaliente que vos
- Mmmmm, mirá queyo estoy muy caliente, me decía
- Ella también ledije metiéndome su pezón derecho en la boca
Estavez me dediqué más tiempo a chuparla completamente. Le chupé las tetas, lapanza, la concha y la puse en 4 patas para chuparle el culo. Ella se dejabahacer. Después ella me chupo la pija y los huevos con una técnica increíble.Quise durar más, pero como ella ya había acabado dos veces y me chupaba la pijade una manera deliciosa le comuniqué que mi orgasmo estaba llegando
- Queres acabarmeen las tetas?
- Seeeee
- ¿O en la panza?
- En todos lados.
Decididaempezó una frenética felación recorriendo con sus manos mis huevos y la zonadel perineo, volviéndome loco.
- Aghhhhh voy aacabar, dije
- Acabame lastetas, dijo ella
- Aghh ah ah ah ah
Varioschorros salieron e impactaron en sus tetas. Ella empezó a frotarse las tetas ylos pezones con mi leche. Algunas gotas caían sobre su infladísimo vientre y selas acariciaba también. Yo, por mi parte, le acariciaba las tetas con mi semeny ella me agarró una mano pringosa para que le acaricié la panza. Eso meencantó. Tan caliente estaba que le empecé a chupar las tetas con el resto de misemen sintiendo mi propio sabor. Ella se movía buscando más placer. Volví achuparle las tetas una y otra vez, dejándoselas completamente limpias. Despuéspasé a su panza y se la lamí y chupé mucho. Ella se retorcía de placer. Yo, conmi miembro en duda si descansar o prepararse para una nueva batalla bajé achuparle la concha nuevamente y ella acabó una vez mas
Noquise poner a prueba a mi compañero porque estaba a media asta y preferídescansar y tirarme al lado de ella. Pronto iniciamos una excitante conversación
- Me re calienta tucuerpo
- Sabía que habíahombres que le calentaban las embarazadas
- No sé, nunca mehabía pasado y eso que mi mujer estuvo embarazada
- Quizás entre tuhermana y yo te despertamos el deseo, dijo ella mirando como mi pija se movía
- Puede ser, dijecon una sonrisa
- ¿Que te puso enel mensaje tu hermana que te puso tan contento?
- ¿Te cuento laverdad?
- Siempre, dijocortante
- Bueno, le contéde nosotros
- Uffff, quefuerte, que le contaste?
- Todo, o casi,pero lo más importante se lo conté
- ¿Y? como lo tomó
- Se re calentó
- ¿Como te distecuenta?
- Porque terminamospajeándonos los dos mientras yo le contaba lo que hacíamos
- Y obviamente lecontaste que yo estaba embarazada, ¿no?
- Por supuesto
- ¿Y?
- Le vi y le toquélas tetas y ella se pajeó mientras la tocaba. Todo esto con mi mujer y micuñado a pocos metros
- Uy como mecalienta eso, decía Lucía mientras volvía a pajearme
- Siiii, estábamosre calientes los dos
- ¿Puedo ver unafoto de tu hermana?
- Si, le dije yagarré mi teléfono y se lo mostré
- Escribile que estásconmigo, me dijo
- ¿Te parece?
- Si, seguro secalienta
Agarréel WhatsApp y le escribí a mi hermana
Disculpame,pero estaba con Lucía justo
Jaja,las ganas que tendrás no?
No,en serio, estoy con ella ahora
Note creo
Tejuro
Note creo
Lucíame pajeaba y miraba el diálogo con mi hermana.
- Queres mandarleuna foto?
- ¿En serio? Yo nopodía creer lo que Lucía me proponía
- Si, mandale unafoto de mis tetas y que se vea la panza embarazada
- A ver, poneteasí, le dije
Lesaqué la foto y se la mandé a mi hermana
Note puedo creer, escribía ella
¿Viste?
¿Enserio es ella?
Quemás queres que te mande
Loque quieras
- Mandale un videode tu pija en mis tetas, Lucía estaba desatada
- ¿Te parece? Yo nome sentía seguro pese a estar muy caliente
- Siiii, seguroestá re caliente como yo
- A ver…
Lucíaempezó a pajearme. A esta altura mi pija estaba súper parada. La acercó a sustetas y le pasó la cabeza por los pezones, se los apretó un poquito y una gotade leche mojó mi glande.
¿Lareconoces a mi pija? Le escribí
Mmmmm,si, aunque me cuesta creerlo
- ¿Como se llama tuhermana me preguntó Lucía?
- Gabriela, por qué?
- Filmame pero queno aparezca la cara por las dudas
- Bueno, le dije yapreté grabar video
Lucíaempezó a pajearme y a decir
- Gaby! Le estoypor chupar la pija a tu hermano, ¿porque no le crees?
Mihermana tardó en responder
Meestoy tocando, escribió
SoyLucía. A mí y a tu hermano nos encanta que te toques. Dale
Mándamemas
- Cogeme filmandola panza, dijo Lucía y se acostó boca arriba
- Siiiii, dije yo
Pulsépara grabar y empecé a cogerme a Lucía mientras le filmaba la panza y como mipija entraba y salía en su concha
Enviéel video
Unaudio de mi hermana llegó
Aghhah ah ah ah ah estoy acabando, me encantó el video, sigan cogiendo
Tiréel teléfono y me dediqué a cogerme con furia a Lucía. Ella estaba mas quecaliente y yo también. Empezó a acabar diciéndome
- Me re calientaque pienses también en tu hermana
- Mmmmm, ahoratambién pienso en vos
- No me importa,cogeme así como te cogerías a ella
- Aghhhh aghhhhh
- Dale que acabamosjuntos y me llenas de leche
- MMmmm, no voy aaguantar mucho mas
- Yo también, daleque estoy acabando
- Aghhhh ah ah ah a
- Aghh ah ah ah ah
Acabamosjuntos y empujé con fuerza para que me sienta bien profundo y mi pija daba unoslatigazos que eran tremendos
Nosacostamos uno al lado del otro
- Agarrá elteléfono, me ordenó Lucía
- Bueno
Mihermana había escrito
Melos imagino cogiendo y me re caliento de vuelta
SoyLucía, tenés que probar la pija de tu hermano
Nome pongas eso…
¿Porque?¿Te dan ganas de tocarte de vuelta?
Si,
Buenotócate que yo te mando un audio
Lucíaempezó a narrarle las cosas que había hecho conmigo y como le había acabadoadentro sin riesgos, eso es lo bueno de estar embarazada, decía. Después de 2minutos muy calientes en donde le describía con detalle mi pija, sus tetas, suconcha y las posiciones que hacíamos, cerró la nota de audio y lo envió
Larespuesta de mi hermana, también en audio, no se hizo esperar
¡Como acabé chicos! No sedan una idea
Nosotros también, le respondí
Estamos locos
Los tres, cerré la conversación
Besos
Para vos también
Ya recuperados con Lucía nos mirábamos como no entendiendolo que acababa de pasar. Fue ella la que me volvió a la realidad diciéndome
- ¿Te gustaría cogerte a tu hermana?
- Podría mentirte y decirte que no
- Pero…
- Si, totalmente
- Me parece re morboso y excitante
- ¿Vos tenés hermanos?
- Si, pero nunca los miré de esa manera
- ¿Quien te dice que no los mires de otra?
- Jaja, quien te dice…
Nos besamos acostados en la cama y me fui a preparar algo para comer
0 comentarios - Embarazo deseado ( parte 5 ) incesto