Cornudo entregado a mi ex 9
Arreglé con Mauro entre las nueve y media y las diez nos esperaban, le confirme a Romi, que estaba encantada, el jueves me mandó un mensaje.
-Cual te gusta más… el vestido que es medio transparente o el negro…?
-Los dos te quedan hermosos… a mi me gusta más el negro… con esos zapatos que te pones estás para matarte…
-Pero se nota mucho la tanga… no quiero parecer una putita…
-Con el transparente también…
-Te paso a buscar a las nueve te parece…?
-Dale…
-No me hagas esperar… -me hacía gracia ella que siempre me había hecho esperar ahora era la persona más puntual que conocía.
El sábado a las nueve llegó puntual, yo ya estaba en la puerta, me subí al auto estaba con el vestido negro, los labios pintados de ese rojo que le quedaba delicioso, había ido a la peluquería…
-Ese escote es para perderse mirando… no me contestó nada, cambió el tema.
-Te gustó lo del domingo…
-Si espero poder hacerlo con vos alguna vez…
-Y con quien lo hiciste… no era conmigo…
-Quiero decir hacerlo como lo hacíamos…
-Yo te vi gozar un montón… y lo que hacíamos no existe más… no sos mi marido… ya sabés… sos el último… -dijo con ese tono sexy.
-Tenes razón… me gustó mucho.., pero no quiere decir que no pueda desear volver a hacerlo de nuevo con vos…
-Me encanta que lo desees… sabes que eso me hace bien… cuando cojo con mis amantes pienso en vos… que no lo podes hacer conmigo… sos cada vez más miron… igual si llega a pasar algo con tu amigo… no vas a poder mirar… no creo que quieras…
-Creo que jamás podría…
Cuando bajamos del auto me preguntó si se notaba la tanga en el vestido, le dije que no
-Para que no se note no me puse… tonto…
Sentí una descarga en mis pelotas, ese vestido le marcaba las dos hermosas esferas de carne que tiene por detrás, por eso se notaba la tanga, ahora era mucho más delicioso. Tocamos timbre, Mauro abrió, la cara de él era un poema, tardó unos segundos en ubicarse.
-Hola pasen… tanto tiempo Romi… estás rejuvenecida… parece que después del matrimonio lo mejor es el divorcio… -y se rió. Romí le devolvió una amplia sonrisa,
-Tampoco es para tanto… y Clara…?
-Está en la cocina… es por allá… pasa a saludarla…
Era una hermosa casa de dos plantas, yo la conocía, en la planta alta estaban los dormitorios, todavía no tenían hijos pero si pensaban tenerlos, cuando Romi fue a la cocina Mauro me dijo
-Hermano… es impresionante… como se te escapó semejante hembra… cocodrilo que se duerme termina siendo cartera…
Al rato la escuchamos a Clara.
-Jorge no pensas venir a saludar…? –ella me tenía como lo que era, de alguna forma era el marido fiel, que ella admiraba, y que seguramente no tenía nada que ver con su marido. – y vos Mauro… mostrale la casa a Romi…
Sentí como una puntada en el corazón, pensé, Clara, te gusta ser cornuda como a mí me hubiera gustado, o sos demasiado ingenua. Los vi subir por la escalera de madera hacia la planta alta donde había dos cuartos y una sala de juegos, escuchaba el sonido de los tacos aguja de Romi en la escalera y ya estaba caliente.
En la cocina, Clara me preguntaba de todo, si estaba saliendo de nuevo con Romi, si creía que podía pasar algo, le dije que éramos solo amigos, que teníamos una hija en común, que no nos llevábamos mal, ella totalmente despreocupada, sin sospechar que nada pudiera estar pasando, después de un rato los escuché bajar, Romi venía delante y Mauro detrás.
Nos sentamos a la mesa Romi y yo, uno al lado del otro, Clara le pidió a Mauro que la fuera a ayudar con la comida, trajeron los platos, la cena transcurrió tranquila, después fuimos al living a tomar un café y unos licores, hablamos un poco de todo, la situación del país, la economía, que esperaban tener hijos en este año y montones de cosas más.
Cerca de la una Romi dijo que se tenía que ir, que su pareja la esperaba, iba a ir a la casa del Dr. V… me pareció ver en la cara de Clara una mueca de tristeza, como si realmente esperara que ella y yo pudiéramos estar juntos de nuevo.
Nos despedimos en la puerta de la casa, subimos al auto Romi me dijo que me llevaba a mi casa, que del Dr la esperaba.
Fuimos en silencio, cuando estaba por bajar me dio un beso, me miró a los ojos, no habíamos hablado nada, para mí no había pasado nada especial.
-Mañana Mauro no va a ir al jugar al paddle… -dijo y me dio un tierno beso en los labios.- Igual supongo que te va a avisar… cualquier cosa que quieras saber preguntale a él… y lo que pase en nuestro encuentro también… que te lo cuente él… a los dos les debe encantar… a él contar y a vos que te cuenten…
Cuando me fui a dormir, escuchaba las palabras de Romi, con el tono sensual en que las dijo, “a los dos les debe encantar… a él contar… y a vos que te cuenten…”
Al mediodía del domingo recibí msj de Mauro.
-Che mono… no voy a paddle hoy… conseguí reemplazo…
-Que pasó… no te sentís bien…
-Voy a salir con Romi… no te jode…?
Me sentía morir, como hizo, en que momento, siempre había sido tan directo, es verdad que Romi eso iba a buscar, pero obvio que él no perdía una oportunidad.
-Ya te dije que estamos divorciados… nos tenemos que ver en la semana… y me contás… no te puedo creer…
-Si te llama Clara… fíjate que decis…
-Tranqui… como siempre…
-El miércoles a la tarde tengo un rato… tomamos un café en el café de siempre queres…?
-Dale… en que momento, porque cuando comimos no pasó nada…
-Después te cuento… cuando le mostré nuestro cuarto… después te cuento… abrazo…
Arreglé con Mauro entre las nueve y media y las diez nos esperaban, le confirme a Romi, que estaba encantada, el jueves me mandó un mensaje.
-Cual te gusta más… el vestido que es medio transparente o el negro…?
-Los dos te quedan hermosos… a mi me gusta más el negro… con esos zapatos que te pones estás para matarte…
-Pero se nota mucho la tanga… no quiero parecer una putita…
-Con el transparente también…
-Te paso a buscar a las nueve te parece…?
-Dale…
-No me hagas esperar… -me hacía gracia ella que siempre me había hecho esperar ahora era la persona más puntual que conocía.
El sábado a las nueve llegó puntual, yo ya estaba en la puerta, me subí al auto estaba con el vestido negro, los labios pintados de ese rojo que le quedaba delicioso, había ido a la peluquería…
-Ese escote es para perderse mirando… no me contestó nada, cambió el tema.
-Te gustó lo del domingo…
-Si espero poder hacerlo con vos alguna vez…
-Y con quien lo hiciste… no era conmigo…
-Quiero decir hacerlo como lo hacíamos…
-Yo te vi gozar un montón… y lo que hacíamos no existe más… no sos mi marido… ya sabés… sos el último… -dijo con ese tono sexy.
-Tenes razón… me gustó mucho.., pero no quiere decir que no pueda desear volver a hacerlo de nuevo con vos…
-Me encanta que lo desees… sabes que eso me hace bien… cuando cojo con mis amantes pienso en vos… que no lo podes hacer conmigo… sos cada vez más miron… igual si llega a pasar algo con tu amigo… no vas a poder mirar… no creo que quieras…
-Creo que jamás podría…
Cuando bajamos del auto me preguntó si se notaba la tanga en el vestido, le dije que no
-Para que no se note no me puse… tonto…
Sentí una descarga en mis pelotas, ese vestido le marcaba las dos hermosas esferas de carne que tiene por detrás, por eso se notaba la tanga, ahora era mucho más delicioso. Tocamos timbre, Mauro abrió, la cara de él era un poema, tardó unos segundos en ubicarse.
-Hola pasen… tanto tiempo Romi… estás rejuvenecida… parece que después del matrimonio lo mejor es el divorcio… -y se rió. Romí le devolvió una amplia sonrisa,
-Tampoco es para tanto… y Clara…?
-Está en la cocina… es por allá… pasa a saludarla…
Era una hermosa casa de dos plantas, yo la conocía, en la planta alta estaban los dormitorios, todavía no tenían hijos pero si pensaban tenerlos, cuando Romi fue a la cocina Mauro me dijo
-Hermano… es impresionante… como se te escapó semejante hembra… cocodrilo que se duerme termina siendo cartera…
Al rato la escuchamos a Clara.
-Jorge no pensas venir a saludar…? –ella me tenía como lo que era, de alguna forma era el marido fiel, que ella admiraba, y que seguramente no tenía nada que ver con su marido. – y vos Mauro… mostrale la casa a Romi…
Sentí como una puntada en el corazón, pensé, Clara, te gusta ser cornuda como a mí me hubiera gustado, o sos demasiado ingenua. Los vi subir por la escalera de madera hacia la planta alta donde había dos cuartos y una sala de juegos, escuchaba el sonido de los tacos aguja de Romi en la escalera y ya estaba caliente.
En la cocina, Clara me preguntaba de todo, si estaba saliendo de nuevo con Romi, si creía que podía pasar algo, le dije que éramos solo amigos, que teníamos una hija en común, que no nos llevábamos mal, ella totalmente despreocupada, sin sospechar que nada pudiera estar pasando, después de un rato los escuché bajar, Romi venía delante y Mauro detrás.
Nos sentamos a la mesa Romi y yo, uno al lado del otro, Clara le pidió a Mauro que la fuera a ayudar con la comida, trajeron los platos, la cena transcurrió tranquila, después fuimos al living a tomar un café y unos licores, hablamos un poco de todo, la situación del país, la economía, que esperaban tener hijos en este año y montones de cosas más.
Cerca de la una Romi dijo que se tenía que ir, que su pareja la esperaba, iba a ir a la casa del Dr. V… me pareció ver en la cara de Clara una mueca de tristeza, como si realmente esperara que ella y yo pudiéramos estar juntos de nuevo.
Nos despedimos en la puerta de la casa, subimos al auto Romi me dijo que me llevaba a mi casa, que del Dr la esperaba.
Fuimos en silencio, cuando estaba por bajar me dio un beso, me miró a los ojos, no habíamos hablado nada, para mí no había pasado nada especial.
-Mañana Mauro no va a ir al jugar al paddle… -dijo y me dio un tierno beso en los labios.- Igual supongo que te va a avisar… cualquier cosa que quieras saber preguntale a él… y lo que pase en nuestro encuentro también… que te lo cuente él… a los dos les debe encantar… a él contar y a vos que te cuenten…
Cuando me fui a dormir, escuchaba las palabras de Romi, con el tono sensual en que las dijo, “a los dos les debe encantar… a él contar… y a vos que te cuenten…”
Al mediodía del domingo recibí msj de Mauro.
-Che mono… no voy a paddle hoy… conseguí reemplazo…
-Que pasó… no te sentís bien…
-Voy a salir con Romi… no te jode…?
Me sentía morir, como hizo, en que momento, siempre había sido tan directo, es verdad que Romi eso iba a buscar, pero obvio que él no perdía una oportunidad.
-Ya te dije que estamos divorciados… nos tenemos que ver en la semana… y me contás… no te puedo creer…
-Si te llama Clara… fíjate que decis…
-Tranqui… como siempre…
-El miércoles a la tarde tengo un rato… tomamos un café en el café de siempre queres…?
-Dale… en que momento, porque cuando comimos no pasó nada…
-Después te cuento… cuando le mostré nuestro cuarto… después te cuento… abrazo…
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