Mi secundaria, otro profe...

Cómo estaba decidida a ir por todo, tenía en la mira a un profe más maduro, pero medio babosón, parecía presa fácil.
Esa misma semana, creo que el viernes, tenía clase con el. Misma estrategia, pero tanga de color llamativo y sin corpiño, debajo del uniforme solo la tanga.
Mismo banco en el aula, falda más levantada que de costumbre y se veía la tanga violeta.
Dejé desabrochado un botón más arriba que lo habitual, y el profe me clavó los ojos en mi conchi apenas entró, y dió toda la clase alrededor mío, mirándome el escote.
Yo cada tanto me acomodaba mis tetas, para que se vieran mejor.
En un momento, el profe se sentó en el escritorio, mientras hacíamos unos ejercicios, y le pedí permiso para acercarme para una consulta, y me dijo que sí, así que me acerqué, y cuando me agaché para preguntarle me quedaron las tetas bien a la vista, y el me hablaba sin dejar de mirarlas, y mientras, me escribió en un papelito un celu, y me dijo llamame.
A la nochecita lo llamé, y le pregunté si lo dejaba hacerme algunas cosas, me aprobaba su materia, obvio, me dijo que sí, que el vivía solo, y que podía visitarlo cuando quisiera, solo avisarle antes.
Así que ya ese día arreglamos algo para la semana siguiente.