Éste relato no es mío, sin embargo realmente me gustó y quería compartirlo con ustedes.
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Lo recuerdo perfectamente. Esa noche dormí plácidamente hasta las 11 de la mañana.Mi mujer y mi hijo se levantaron más temprano y desayunaron y jugaron en elparque de la casa de mi hermana.
Cuandobajé estaba mi cuñado en la cocina charlando con mi mujer.
- Buen día, dijemedio dormido
- ¡Buen día! Dijomi mujer
- Como duermen hoylos hermanos Rastenni (ese es mi apellido) decía mi cuñado a viva voz
- ¿Por qué?, Gabyno se levantó todavía? Pregunté incrédulo
- Ahá, siguedurmiendo, raro en ella, se sorprendía el marido de mi hermanita
- Yo con esa panza,no podía dormir mucho, reconocía mi mujer
- Bueno, dejémosla,ya se va a levantar
Mesenté a desayunar con la cabeza hecha un lío. Al principio, pensaba que todohabía sido un sueño hermoso, pero cuando la vi aparecer a mi hermana con lamisma remera del día anterior pude darme cuenta de que todo había sido real.
Paracolmo de males, mi hermana en cuanto me vio se subió la remera dejando su panzaal desnudo. Mi pija dio un salto cuando la vio y mi cuerpo se estremeció de unamanera que no pasó desapercibida para mi mujer
- ¿Qué te pasa?
- Me dio un chuchode frío, raro, dije
- ¿Frío? ¿Con estecalor? Decía mi mujer
- Como unescalofrío, dije
- Obviamente que sequedan a almorzar, ¿no?
- No sé, dije
- Quédense dijo mihermana,
- Bueno, zanjé lacuestión rápidamente
- Voy a tirar unospedazos de carne a la parrilla, dijo mi cuñado
- ¿De bebida cómoestamos? Pregunté yo
- Hay de todo nene,si trajiste un montón, decía mi hermana
Nosquedamos a almorzar y fue una comida divertida pese a que solo éramos 5. Mihijo quiso jugar un rato a la PlayStation con su tío (el marido de mi hermana)y se fueron a jugar lejos de nosotros tres con mi hermana y mi mujer.
Nosabía cómo hacer para que mi mujer se vaya a algún lado y no se me ocurríanada. Para colmo de males mi hermana insistía en acariciarse la panza.
Enun momento mi mujer se levanta a hacer un poco de café y le digo a mi hermana
- Me encanta tupanza
- Vení, tocala,mirá, me decía y se sentó a mi lado poniendo mi mano sobre su vientre
- Mmmmm, le susurré
- Sentí, decía yapoyó suavemente su mano en la mía recorriendo su piel
- Está dura
- ¿Lo decís por mipanza, o por otra cosa?, jaja, reía mi hermana
- Por las doscosas, jaja reía yo también mientras miraba en dirección a la cocina que noapareciera mi mujer
Enese momento, mi hermana hizo algo que no me esperaba. Mientras tomaba mi manorecorriendo su panza, la subió y pasó mi mano por uno de sus pechos. Pude notarcomo su pezón se endurecía en el acto. Mi pija ya estaba a punto de estallar.Para colmo de males, se me acerca al oído y me dice
- Tenes queterminar de contarme todo lo que hiciste con tu amiguita embarazada
- Si, claro, dije
- Sentís que duro,dijo pasando mis dedos por su pezón
Juroque en ese momento quise cogérmela ahí mismo. Por fortuna, mi mujer pegó ungrito desde la cocina “Ahí voy con el café” mientras aparecía con 4 tazashumeantes. Apoyó la bandeja en la mesa ratona y tomando una taza dijo que iba allevarle una a mi cuñado, perdiéndose tras la puerta
- Que atenta, dijomi hermana
- Te juro que siestuviéramos solos no respondo de mi
- Mmmmm, quezarpado
- Me re calentas,Gabu le dije
- Me harías lo quele hiciste a Lucía
- Y mas, le dijelacónico
- Mmmmm, me loimagino y me caliento
Volviómi mujer y yo ya estaba separado de mi hermana, sentado en un sillón individualy tratando de ocultar mi incipiente erección. Nos tomamos el café y después deun rato nos dispusimos a irnos con la familia.
Seescuchaban los gritos de mi cuñado y mi hijo jugando al futbol en la play. Mimujer se había enganchado con el teléfono, cuando no, y mi hermana me mirabacon una cara de deseo tremenda.
Gabrielasiempre fue muy astuta cuando algo se le ponía entre ceja y ceja. Lo mejor eneste caso, es que era yo lo que se le había puesto como objetivo
- Vos que sos alto,me dijo
- Si, le dije
- ¿Me ayudas conuna cosa en mi cuarto?
- Si, claro, ledije
- Si, no tenés quesubirte a sillas ni nada, dijo mi mujer
Nibien entramos en su cuarto mi hermana se paró frente al placard y se estiróhacia arriba como queriendo alcanzar algo. Yo instintivamente me puse detrás deella y mi pija se apoyó en su culo. Ella lo notó e hizo el movimiento parasentirla mejor restregando su culo contra mi verga. Desde atrás le acaricié lapanza. Ella se agarró de mis manos y mientras las apretaba contra su vientremovía el culo en mi pija.
Yono podía creer lo que estábamos haciendo, podíamos ser descubiertos encualquier momento y, aun así, no me importaba.
Ellaen un rápido movimiento sacó sus dos enormes pechos fuera del corpiño ytomándome ambas manos las puso sobre sus tetas. Sentir los pezones de mihermana con mis dedos era algo fuera de serie.
Empecéa moverme hacia arriba y hacia abajo como haciendo un movimiento depenetración.
- Tocame las tetas,por favor
- Pensé que no melo ibas a pedir nunca
- Siiii, dale
- Mmmmm, empecé aestrujárselas con ambas manos
- Mmmmm, que dura tenésla pija
- Vos me la ponesasí
- Aghhhhh, sitócame las tetas así decía ella mientras una de sus manos volvía a bajar a suconcha
- Aghh, tocatemientras te toco las tetas, le decía yo
- Si si
Ahíestaba yo. Detrás de mi hermana, apretándole las tetas y sintiendo como untibio líquido salía y me ayudaba a lubricar sus pezones.
- Quiero acabarmientras me tocas las tetas
- Mmmmm, si sitocate hermanita
- Aghhh, si estoyre caliente
- Quiero queacabes, le decía ahora al oído susurrándole
- Ayyy seeee, estoya punto
- Tus pezones estánmuy duros
- Siiii? Decía ellamientras se fritaba la concha con mayor velocidad
- Me muero porchupártelos
- Aghhhh voy aacabar, me anunció ella
- Mmmmm, siiiiacabá para mí, le decía yo siempre con mi boca pegada a su oído y mis manosapretando sus pezones
- Aghh aggg ahh ahah ah
- Me encantaríachuparte los pezones y tomarme todo
- Aggg ah ah ah ahah ah
- Siiiiii, acabáasí para mí, hermanita
Mihermana empezó a temblar. Su cuerpo se movía como una hoja, pero no dejaba degemir y de decirme cosas de lo más caliente
- Aghh, siiii,quiero que me los chupes
- Siiiii? Le dije
- Siiiiiiii, dijodándose vuelta
Estabaa punto de lanzarme hacia sus pezones con mi boca cuando un ruido en lasescaleras la hizo empujarme hacia la cama y meterse en el baño. Yo me acomodéla pija para que no se me note y empecé a bajar cajas de la parte de arriba,apoyándolas sobre la cama
Micuñado entró y detrás mi hijo.
- ¿Que haces acábajando cajas?
- Tu mujer, que mepidió un favor
Mihermana desde el baño gritó
- Es que le queríamostrar unas fotos viejas que tengo ahí
- Ah, ¿pero noestán abajo en la caja? Responde su marido
- Ah, tenés razón,dice ella saliendo recompuesta
Mipija se había bajado en segundos. Volví a subir las cajas con la ayuda de micuñado y después de unos minutos me fui de la casa de mi hermana con el restode mi familia
Solorecuerdo que, al momento de despedirme de mi hermana, le dije
- Me quedé recaliente.
- Lo sé, me dijoella, te debo una.
- Bueno chau, ya mela voy a cobrar.
- Dale, y me besóen la comisura
Continuará…
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Lo recuerdo perfectamente. Esa noche dormí plácidamente hasta las 11 de la mañana.Mi mujer y mi hijo se levantaron más temprano y desayunaron y jugaron en elparque de la casa de mi hermana.
Cuandobajé estaba mi cuñado en la cocina charlando con mi mujer.
- Buen día, dijemedio dormido
- ¡Buen día! Dijomi mujer
- Como duermen hoylos hermanos Rastenni (ese es mi apellido) decía mi cuñado a viva voz
- ¿Por qué?, Gabyno se levantó todavía? Pregunté incrédulo
- Ahá, siguedurmiendo, raro en ella, se sorprendía el marido de mi hermanita
- Yo con esa panza,no podía dormir mucho, reconocía mi mujer
- Bueno, dejémosla,ya se va a levantar
Mesenté a desayunar con la cabeza hecha un lío. Al principio, pensaba que todohabía sido un sueño hermoso, pero cuando la vi aparecer a mi hermana con lamisma remera del día anterior pude darme cuenta de que todo había sido real.
Paracolmo de males, mi hermana en cuanto me vio se subió la remera dejando su panzaal desnudo. Mi pija dio un salto cuando la vio y mi cuerpo se estremeció de unamanera que no pasó desapercibida para mi mujer
- ¿Qué te pasa?
- Me dio un chuchode frío, raro, dije
- ¿Frío? ¿Con estecalor? Decía mi mujer
- Como unescalofrío, dije
- Obviamente que sequedan a almorzar, ¿no?
- No sé, dije
- Quédense dijo mihermana,
- Bueno, zanjé lacuestión rápidamente
- Voy a tirar unospedazos de carne a la parrilla, dijo mi cuñado
- ¿De bebida cómoestamos? Pregunté yo
- Hay de todo nene,si trajiste un montón, decía mi hermana
Nosquedamos a almorzar y fue una comida divertida pese a que solo éramos 5. Mihijo quiso jugar un rato a la PlayStation con su tío (el marido de mi hermana)y se fueron a jugar lejos de nosotros tres con mi hermana y mi mujer.
Nosabía cómo hacer para que mi mujer se vaya a algún lado y no se me ocurríanada. Para colmo de males mi hermana insistía en acariciarse la panza.
Enun momento mi mujer se levanta a hacer un poco de café y le digo a mi hermana
- Me encanta tupanza
- Vení, tocala,mirá, me decía y se sentó a mi lado poniendo mi mano sobre su vientre
- Mmmmm, le susurré
- Sentí, decía yapoyó suavemente su mano en la mía recorriendo su piel
- Está dura
- ¿Lo decís por mipanza, o por otra cosa?, jaja, reía mi hermana
- Por las doscosas, jaja reía yo también mientras miraba en dirección a la cocina que noapareciera mi mujer
Enese momento, mi hermana hizo algo que no me esperaba. Mientras tomaba mi manorecorriendo su panza, la subió y pasó mi mano por uno de sus pechos. Pude notarcomo su pezón se endurecía en el acto. Mi pija ya estaba a punto de estallar.Para colmo de males, se me acerca al oído y me dice
- Tenes queterminar de contarme todo lo que hiciste con tu amiguita embarazada
- Si, claro, dije
- Sentís que duro,dijo pasando mis dedos por su pezón
Juroque en ese momento quise cogérmela ahí mismo. Por fortuna, mi mujer pegó ungrito desde la cocina “Ahí voy con el café” mientras aparecía con 4 tazashumeantes. Apoyó la bandeja en la mesa ratona y tomando una taza dijo que iba allevarle una a mi cuñado, perdiéndose tras la puerta
- Que atenta, dijomi hermana
- Te juro que siestuviéramos solos no respondo de mi
- Mmmmm, quezarpado
- Me re calentas,Gabu le dije
- Me harías lo quele hiciste a Lucía
- Y mas, le dijelacónico
- Mmmmm, me loimagino y me caliento
Volviómi mujer y yo ya estaba separado de mi hermana, sentado en un sillón individualy tratando de ocultar mi incipiente erección. Nos tomamos el café y después deun rato nos dispusimos a irnos con la familia.
Seescuchaban los gritos de mi cuñado y mi hijo jugando al futbol en la play. Mimujer se había enganchado con el teléfono, cuando no, y mi hermana me mirabacon una cara de deseo tremenda.
Gabrielasiempre fue muy astuta cuando algo se le ponía entre ceja y ceja. Lo mejor eneste caso, es que era yo lo que se le había puesto como objetivo
- Vos que sos alto,me dijo
- Si, le dije
- ¿Me ayudas conuna cosa en mi cuarto?
- Si, claro, ledije
- Si, no tenés quesubirte a sillas ni nada, dijo mi mujer
Nibien entramos en su cuarto mi hermana se paró frente al placard y se estiróhacia arriba como queriendo alcanzar algo. Yo instintivamente me puse detrás deella y mi pija se apoyó en su culo. Ella lo notó e hizo el movimiento parasentirla mejor restregando su culo contra mi verga. Desde atrás le acaricié lapanza. Ella se agarró de mis manos y mientras las apretaba contra su vientremovía el culo en mi pija.
Yono podía creer lo que estábamos haciendo, podíamos ser descubiertos encualquier momento y, aun así, no me importaba.
Ellaen un rápido movimiento sacó sus dos enormes pechos fuera del corpiño ytomándome ambas manos las puso sobre sus tetas. Sentir los pezones de mihermana con mis dedos era algo fuera de serie.
Empecéa moverme hacia arriba y hacia abajo como haciendo un movimiento depenetración.
- Tocame las tetas,por favor
- Pensé que no melo ibas a pedir nunca
- Siiii, dale
- Mmmmm, empecé aestrujárselas con ambas manos
- Mmmmm, que dura tenésla pija
- Vos me la ponesasí
- Aghhhhh, sitócame las tetas así decía ella mientras una de sus manos volvía a bajar a suconcha
- Aghh, tocatemientras te toco las tetas, le decía yo
- Si si
Ahíestaba yo. Detrás de mi hermana, apretándole las tetas y sintiendo como untibio líquido salía y me ayudaba a lubricar sus pezones.
- Quiero acabarmientras me tocas las tetas
- Mmmmm, si sitocate hermanita
- Aghhh, si estoyre caliente
- Quiero queacabes, le decía ahora al oído susurrándole
- Ayyy seeee, estoya punto
- Tus pezones estánmuy duros
- Siiii? Decía ellamientras se fritaba la concha con mayor velocidad
- Me muero porchupártelos
- Aghhhh voy aacabar, me anunció ella
- Mmmmm, siiiiacabá para mí, le decía yo siempre con mi boca pegada a su oído y mis manosapretando sus pezones
- Aghh aggg ahh ahah ah
- Me encantaríachuparte los pezones y tomarme todo
- Aggg ah ah ah ahah ah
- Siiiiii, acabáasí para mí, hermanita
Mihermana empezó a temblar. Su cuerpo se movía como una hoja, pero no dejaba degemir y de decirme cosas de lo más caliente
- Aghh, siiii,quiero que me los chupes
- Siiiii? Le dije
- Siiiiiiii, dijodándose vuelta
Estabaa punto de lanzarme hacia sus pezones con mi boca cuando un ruido en lasescaleras la hizo empujarme hacia la cama y meterse en el baño. Yo me acomodéla pija para que no se me note y empecé a bajar cajas de la parte de arriba,apoyándolas sobre la cama
Micuñado entró y detrás mi hijo.
- ¿Que haces acábajando cajas?
- Tu mujer, que mepidió un favor
Mihermana desde el baño gritó
- Es que le queríamostrar unas fotos viejas que tengo ahí
- Ah, ¿pero noestán abajo en la caja? Responde su marido
- Ah, tenés razón,dice ella saliendo recompuesta
Mipija se había bajado en segundos. Volví a subir las cajas con la ayuda de micuñado y después de unos minutos me fui de la casa de mi hermana con el restode mi familia
Solorecuerdo que, al momento de despedirme de mi hermana, le dije
- Me quedé recaliente.
- Lo sé, me dijoella, te debo una.
- Bueno chau, ya mela voy a cobrar.
- Dale, y me besóen la comisura
Continuará…
0 comentarios - Embarazo deseado ( parte 4 ) incesto