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Trans - Soy la putita de Carla

Después de mi experiencia en el glory hole de una sex shop de mi ciudad, regresé a casa satisfecho y excitado a la vez. Había roto el hielo, había dejado los miedos a un lado y estaba disfrutando y quería más, quería dar un paso más, quería ser el chico de las películas que tanto me excitaban, quería ser tomado por una mujer transexual.

Hace tiempo que ya fantaseaba con las mujeres transexuales, demasiado y por ellas es que acabé chupando pollas en un gloryhole de mi ciudad, no me atrevía a contactar con una mujer transexual y queria saber como se sentia el tener una polla (de verdad, no el dildo) en la boca. Después de cumplir ese deseo, la fantasía siguió avanzando, ahora deseaba chuparle la polla a una transexual mucho más y entregarle mi culo. Joder! Cómo me excitaba la idea! Tantas veces lo imaginaba... fantaseaba incluso con un trio y ni una me había follado.

Asi que empecé a buscar la forma de contactar con alguna, entré en muchas redes sociales y chats, pero no tenía suerte, debe ser que mi desesperación se veía a leguas. Pero un día recibi una notificación, un mensaje de una mujer madura que se llamaba Carla, de unos 48 años. Era muy directa en el mensaje, me decía que era una mujer transexual y que quería ver si era tan puta como decía, que había visto mi perfil y le habian gustado mis fotos, mi cuerpo depilado, y mi culito. Que si estaba seguro que acudiera a un bar del centro de mi ciudad a las 5 de la tarde del próximo viernes. Que si era el mismo de las fotos ella me reconoceria y se acercaria.

Así que, ahí estaba yo, super nervioso y excitado, había contactado con una mujer transexual que me doblaba la edad, dos fantasias hechas realidad. Estaba deseando que ya fuera viernes. Al dia siguiente fui al bar, donde nos conoceríamos, quería reconocer el terreno, tan excitado estaba que pensaba que solo por el hecho de estar allí ya iba a suceder algo. Me tomé un refresco en una mesa y revisé mis redes sociales en mi teléfono móvil para relajarme, pero no podía dejar de fantasear... deseaba que ya fuera viernes.

Por fín llegó el viernes, mi excitación y mis ansias de polla me llevaron una hora antes, me senté y me puse a imaginar como sería ella (solo habia visto una foto de su cuerpo, la que estaba en su perfil), cada vez que veía una mujer por la calle o aproximarse a la puerta de entrada, imaginaba que era ella, que ya venía para hacer realidad mi fantasía. Había elegido una mesa con banco, desde ahi se podía ver la puerta de acceso al bar y tenia la posiblidad de ver la calle a través de los huecos del cristal ahumado. Estaba contento de mi elección creyendo tener la situación bajo control, pero de pronto, alguien me preguntó si podía tomar asiento en mi mesa, no me dio tiempo a contestar, no la había visto entrar (más adelante me explicó que ella ya estaba dentro cuando yo llegué porque trabajaba en ese bar en cocina), dejó su cerveza y se sentó en el banco justo a mi lado, temblé de excitación y me puse rojo, a lo cual ella sonrió y me dio, está bien calmate. Ufff que nervios! Yo no podía dejar de mirarla, me estaba poniendo muchisimo solo de saber que por fin ella había llegado.

Carla es una mujer madura, brasileña (ya con el acento de su voz me sedujo), se notaba que se cuidaba, que acudia a un gimnasio, tenía unas piernas bien torneadas, un poco ancha de caderas pero era indudable que tenia un culo bien rico y ella sabía que los hombres la miraban desde que salió de la cocina. Me sonrio y me dijo, Luis... verdad? Ay calmate gatito, no estes nervioso que no muerdo y me sonrió. Yo solo pude asentir mientras miraba el canalillo que formaban sus tetas en el escote. Ella sonrió de nuevo y me dijo que se alegraba de que me hubiera decidido a ir y de que fuera el chico de las fotos, que era muy guapo, a lo cual yo sonreí y le regresé el cumplido. Carla tiene unos ojos color miel y una melena larga cobriza.

Hablamos durante más de una hora, aunque a mi se me hizo mucho más corto, durante ese tiempo ella me preguntaba cosas sobre mi vida, ponia su mano sobre mi pierna y reía de manera divertida, jugaba conmigo y con mi excitación, me preguntaba sobre mis intereses y yo me dedicaba a contestar mientras ella con una mano daba un trago a su cerveza y posaba la otra mano en mi entrepierna. Me hacía enloquecer, no le hice ni una pregunta, era su juguete, ella sabía que, en mi mente, la estaba imaginando desnuda en la habitación de un hotel y tenía una buena erección bajo mi pantalón, que en ningún momento pude ocultar. Ella lo sabía, a fin de cuentas había pasado su mano en varias ocasiones y después de la tercera cerveza puso su mano sobre mi polla y continuó hablando, empezó a acariciarla como para ver ver el tamaño y con una sorisa picarona me dijo que había pasado la primera fase de la conversación, que le habia gustado que no me negase a jugar y me veia como un buen chico, aquello me puso a mil, el saberme más cerca de poder follar con ella. Me preguntó si ahora que ya la habia conocido que le parecía, si le parecía atractiva a lo que no tarde en contestar con un "si" y me preguntó si seguía decidido a que ella me follase, (le había avisado que nunca me habían follado el culo, solo había jugado con dedos, dildos y pepinos), a lo que yo respondí con un ansioso "SI!! por eso es estoy aquí".

Ahi fue cuando me solté y empecé a hablarle de todas las fantasías que tenía con transexuales y fue cuando Carla me dijo, "solo te falta la última prueba... necesito ver el material aquí y ahora, no te preocupes en este rincón nadie se dará cuenta". Volvió a sonreirme y yo estaba excitadisimo y aunque sentí vergüenza por si alguien más en el bar podía verme o reconocerme, el morbo era tan grande que accedí y alli sentado me desabroché los botones de mis vaqueros y saqué mi polla bien dura y mojada. Ella la miró, sonrió y acerco de nuevo su mano a mi polla y la acarició, empezó a pajearmela suavemente mientras me decía que se alegraba de que fuera tan putita, que lo ibamos a pasar muy bien. Yo ya lo estaba pasando bien y ella se dio cuenta, dejó de tocarme la polla y me dijo "sígueme". Se levantó y movió la mesa, lo justo para que me polla quedase a la vista de su compañera que estaba en la barra, la cual le dedicó una sonrisa picarona en dirección a mi. Yo me puse rojo y me apresure a cerrar los botones, con la cabeza agachada fui a la barra y pagué las cervezas y me salí del bar buscándola, la seguí a distancia durante dos calles luego la vi entrar en un portal y el portal se cerró... me quedé a cuadros, de pronto el portal se quedó entre abierto y yo me apresuré a alcanzar la puerta y entré. Alli estaba ella junto al ascensor riendo y me dijo que me estaba bien empleado por ir sacándome la polla en lugares públicos.

Llegó el ascensor y nos subimos, yo todavía no la había tocado y en aquel momento estaba deseoso, me quedé frente a ella mirándola con un deseo enorme y ella me dijo, "aguanta un poquito más, ya casi llegamos y tendras tu recompensa putita". El ascensor llego al 4 piso, salimos y ella abrió la puerta de su piso, entramos y me cogió de la mano y me invito a pasar a su habitación, yo estaba excitadisimo, mi polla estaba empapada bajo mi ropa, ella empezó a tocármela por encima del pantalón y me besó. Ufff yo exploté y empecé a acariciar su culo, apretándola hacia a mi, luego mis manos fueron a su pecho, ella me aparto y sonrio y me dijo, "vaya parece que tienes muchas ganas eh! Desnúdate putita quiero ver tu cuerpo". Yo me aparté y ella se sentó en su cama mirando mientras yo me quitaba la ropa. Me quedé frente a ella desnudo, me acerqué a la cama y ella acarició mi culo con su mano y lamió mis pezones, yo le dije que tambien queria verla desnuda y ella me dijo que "claro, que era lo justo". Asi que la ayude a desnudarse, cuando dejo al descubierto sus pechos empece a larmele los pezones, tenía una aureola oscura rodeando sus pezones que me estaba volviendo loco, me puse tras ella y la ayudé a quitarse los pantalones. Ella se tumbó sobre la cama dejándome ver el bulto que se asomaba bajo su tanga. Me dijo "que harás para conseguir que quiera quitarmelo?". Yo me acerqué a ella y comence a lamerle la parte interna del muslo, subiendo hasta su ingle, hasta abrir la boca y mamar tanga y bulto con mi boca, aparté su tanga y le fui a comer sus huevos, a lamerlos y con mi mano agarre su polla aun flácida (increible!! yo la tenía durísima y empapada desde hacía horas y esa polla estaba ahí como si nada!!), la agarré y comencé a meterla en mi boca, iba a disfrutar sintiendola crecer dentro de mi boca. En ese estado era fácil tener toda dentro, continué mamandola, humedeciéndola con mi saliva y sientiéndola crecer. Me dijo que la chupaba muy bien, que normalmente tenía que decir "cuidado con los dientes", pero a mi no, que era una puta muy buena mamando.

Carla empezó a excitarse más y más, empezó a darme azotes en las nalgas mientras me metía toda su polla dura. La polla de Carla es de color tostada, gruesecita y mide 23 centimetros. Al principio no podía con ella en mi boca, la deseaba sentir toda dentro pero no podía, golpeaba en mi garganta y me daban arcadas. Carla me dijo "chúpame la polla, vamos! puta! hazlo... quiero que te la comas toda putita", aquello me puso muy cachondo y fui a chuparla, pero cambié de postura, le puse mi culo al lado de su cabeza y mi cabeza bajó hacia su polla y ahora sí, con mi garganta alineada con su polla me entró y la aguanté dentro toda. Recuerdo que fue una sensación de placer, me hizo sentir llena (más adelante me iba a llenar más). Carla gimió de placer, le encantó sentir toda su polla dentro de mi boca, me felicitó, "muy bien puta, eso es, cómetela toda".


Trans - Soy la putita de Carla


Continué con una intensa mamada, noté como se excitaba más, ella gemía, me recordaba lo puta que era por chuparla asi y me agarraba la cabeza cuando tenia toda su polla en mi boca. Yo paré y empecé a pajearle con una mano mientras con la otra agarraba una de sus tetas y se la chupaba. Ella me dijo que había llegado el momento, que me pusiera en cuatro sobre la cama porque quería follarme. Yo obediente como la puta que estaba siendo me puse y le pedi llevara cuidado porque nunca me habian follado por el culo con una polla de verdad ni tan grande... a lo que ella me dijo "no te preocupes puta, te voy a romper el culo y vas a gritar que quieres que no pare, tu eres de esas". Acto seguido, abrió el cajon de la mesita de noche y sacó un lubricante, con cuidado introdujo un dedo en mi culo, mmm que rico se sentía eso. Comence a pajearme con ese dedo en mi culo, ella me dio la vuelta y separo mis piernas entonces metio dos dedos mientras con la otra mano acercaba mi polla a su boca y comenzo a chuparmela. Aquello fue maravilloso, empece a gozar como una verdadera puta, no podia dejar de gemir y ella se dio cuenta que estaba a punto de correrme y me dijo "te vas a correr putita? te vas a correr? venga hazlo!!" y me pajeó más rápido hasta que acabe soltando toda mi leche sobre mi pecho. Me dio unos azotes en el culo porque ademas de puta era una guarra que me habia corrido poniéndolo todo perdido, asi que me dio la vuelta para "darme mi castigo". Acerco su polla a mi culo y mi polla que estaba flácida comenzó a reaccionar y se puso dura de nuevo. Poco a poco empezo a empujar su polla en mi culo hasta tenerla toda dentro, fue una extraña sensacion de dolor y placer, nunca nada habia llegado tan profundo y la sentía clavarse y a la vez era tan agradable sentirla dentro que jamás lo hubiera imaginado.

Empezó a follarme con un suave mete-saca, me la clavaba toda y yo gemia de gusto y del dolor de sentirla en el fondo... poco a poco me fui relajándome, ya iba acostumbrandome a sentir esa polla entrar y salir de mi culo, tanto que no me di cuenta que ya no era ella quien me la estaba empujando sino yo quien estaba moviendo el culo. Me dijo "muy bien putita, asi me gusta, sabía que te iba a gustar zorra" a lo que yo le respondi con un "fóllame tú, clavala" y me dijo, claro que si zorra, tómala toda y comenzó a embestirme duro, agarrandome de mis caderas mientras yo mordía la sábana del colchón. Entre tanta embestida me dijo que se iba a correr y le pedí que acabase en mi boca. Aquello la eloqueció porque Carla empezó a follarme más rápido y más fuerte, como yo le habia pedido y yo no podia desperdiciar aquella placentera sensacion de tener una polla en mi culo, asi que me empece a pajear de nuevo y no tardé nada en volver a correrme por segunda vez. Ella me dijo que estaba a punto de correrse y me di la vuelta, se quitó el condon y comencé a chuparle la polla como si me fuera la vida en ella, para que me llenara de su leche. No me costó mucho, ya casi estaba a punto y me dio toda su leche.

Recuerdo lo agradable que fue sentir ese liquido caliente y viscoso chorreando por la comisura de mis labios, sentirlo en mi lengua y en mi cara... fue una tarde muy agradable en la que Carla superó con creces las expectativas de mis fantasias así fue como me convertió en su puta.

En el próximo relató contaré mi segundo encuentro con Carla y donde hice un trio con una amiga suya que estaba de paso por mi ciudad

3 comentarios - Trans - Soy la putita de Carla

josegroso +1
genial...
van 10
Aloba
Gracias, espero que el siguiente te guste tambien 😉
Osval2233 +1
Que bueno como disfrutaron cojiendo t v losv10
Aloba
Gracias, la verdad que la gozamos esa vez y le siguieron muchas mas. Las ire contando 😀