Día de capacitación 2 relato

Hola a todos, continuando con el relato anterior dónde estaba comiendo la lechita de mis nuevos compañeros (Día de capacitación)

Para quién no me ha leído aún, mi nombre es Sofía, SofMa para los amigos... Soy una chica de 1.67, 67kg, casada y con unas caderas amplias, tez blanca y gustosa de la leche.

Os recordarán que me encontraba en la habitación de mis compañeros sacando la lechita con mis manos y boca, pero al haber terminado ellos, no me retiré del lugar, seguimos bromeando y jugueteando, ya que yo esperaba que descansaran y se repusieran, pues los quería montar a ambos.

Estábamos sentados a las orillas de la cama, yo en medio de Alfredo y Fernando, ellos desnudos y yo sólo con las tetas al aire, mis manos acariciaban aún sus piernas y subían hasta sus entre piernas, llegando a tocar con mis uñas sus penes y sus testículos, ellos comenzaron a empalmarse nuevamente y a su vez, comenzaron a meterme mano, mientras Fernando se concentraba en mis tetas, Alfredo no perdió el tiempo y fue directo a mover mi tanga para un lado, pasar sus dedos con movimientos entorpecidos por toda mi rajita, Fernando comenzó a chupar mi pezón y al mismo tiempo Alfredo comenzó con el otro, estaba sumamente extasiada pues tenía dos machos ultrajando mi cuerpito, tanto, que me corrí con los dedos de Alfredo.

Ambos estaban perplejos de las caras y gritos que ponía, sabían que en otras habitaciones estarían escuchando pero eso no es algo que les preocupaba, pues continuaban sin parar.

Tumbé a Alfredo en la cama, quedando con el pene al aire y sin pensarlo de un movimiento quedé ensartada con él, decidí que fuera primero Alfredo, ya que era el que tenía la verga más rica y yo ya estaba muy desesperada por sentirla dentro.

Mientras brincaba en él, Fernando me besaba con pasión, al parecer no le importaba sentir los restos de él y de su compañero en mi boca.. Me recosté sobre Alfredo y le dije a Fernando que se pusiera por atrás mío, la idea era que se masturbara con el medio de mis nalgas mientras estaba siendo cogida...

El ni tarde ni perezoso rápidamente se colocó por detrás de mí, pero para mi sorpresa, comenzó con un lengueteo entre mis nalgas llegando hasta mi culito, al principio pasaba la lengua suave, pero conforme la excitación aumentó, fue lamiendo con más rudeza y metiendo poco su lengua en mí, en ningún momento dejé de ser penetrada por Alfredo por lo que me tenía completamente extasiada la situación.

después de darme mucha lengua en mi culito, Fernando se levantó y se puso por encima de mí, dándome empujoncitos con la cabeza de su verga en mi culito, pero sin éxito, no sé si por la excitación que tenía y para vivir la anécdota, fui soltando el cuerpo y abriendo poco a poco mi culito para que Fernando pudiera entrar sin problema...

Después de algunos empujones fallidos, por fin pudo meter el comienzo de su verga en mí, de sólo sentirlo, comencé a tener un orgasmo increíble, pues estaba siendo penetrada por dos machos al mismo tiempo, él empujó con más fuerza y comenzaron los dos a bombear.

Estaba siendo penetrada tan rico, que perdí la cuenta de cuantas veces terminé, después de algunos minutos, ambos se pusieron de acuerdo para terminar al mismo tiempo ya que querían dejarme toda mi colita y mi rajita escurriendo de lechita...

y así fué, con algunas embestidas comencé a sentir los chorros de leche calientita entrando por mi cuerpo, no creía como era posible que a pesar de haberse corrido minutos antes, pudieran estar sacando tanta leche, tal vez por lo rico del momento...

Se salieron de mí y me tumbé a la cama, mis piernas temblaban y mi cuerpo no daba para más.

Me dijo Alfredo que me quedara, a lo cuál accedí, pues no me podía ni mover, me recosté un poco más acomodada y ellos siguieron tomando, dormité y entre sueños pude notar la foto de un flash, me estaban tomando fotos a mis nalgas...

Por la mañana, mi cabello se sentía duro y mi cara pegajosa, al verme en el espejo pude notar como tenía restos de leche en mis pestañas, cabello, cara en general, al parecer se habían masturbado viéndome dormir.

Salí por el balcón sin hacer ruido, me metí a bañar, salí e hice video llamada con mi esposo para decirle que había dormido muy rico y me había dormido muy temprano.