Bueno, entre tanta movida de mudanza, estrés laboral y vuelta al país comenzamos a llevar una vida medio aburrida y menos aventurera de la que llevábamos.
Eve, mi mujer tiene 29 años, mide 1,70m, un culito hermoso, tetas operadas, grandes, pero no desproporcionadas, morocha de pelo lacio y ojos medios verdes, medios marrones, contextura tirando a chica de gym, cuerpo definido, pero sin llegar a estar marcada, ese color de piel que parece apenas bronceado en invierno.
En una juntada con amigos salió el tema de que locura sexual había hecho cada uno, dimos cátedra con Eve hasta que Maxi, nuestro amigo bisexual y más loco sacó el tema:
M: Nunca se cogieron una trans?
E: No.
S: Todavía no.
E: Cómo todavía mi amor?
S: Todavía no, pero podríamos. Te va?
E: Tiene pija, tiene tetas, tiene culo. Obvio que me va! O ahora no te animás?
S: Sabés que me animo a todo.
Pensamos que nos iba a costar conseguir alguien que nos cierre, pero Maxi se encargó de hacernos el contacto con una amiga trans. Valentina. Yo la había visto en algún cumple de Maxi.
Valen realmente es re copada, una divina. Rubia, 1,70m, flaquita, una tetitas divinas y como dijo Maxi: Es una mina con pija. Realmente no necesitás estar borracho para pensarlo. Es más, excepto que lo sepas y te enteres del bulto, es casi imposible saber que es una mina con pija. Se la podés presentar a tus viejos sin que sospechen.
Nos juntamos varios en un barcito a unas cuadras de casa, ya sabíamos cuales eran las intensiones y del bar nos fuimos caminando los 3 a casa.
Llegamos, Valentina nos pidió pasar al baño y Eve me encaró a mi.
E: Mi amor, vamos a ir calentando de a poco y en un momento te aviso para que nos mires a nosotras solitas.
S: Concedido. Todo lo que quieras.
E: Sos tan obediente cuando querés garchar.
S: Siempre soy obediente.
E: Siempre querés garchar.
S: No puedo negarlo.
Puse música y bailamos un poquito los 3 juntos, tocándonos, rozándonos, apoyándonos.
Yo miraba a mi mujer y ya sabía lo caliente que estaba y decidí dar comienzo a la acción.
Agarré de las manos a Valentina dejando a Eve en el medio. Le hicimos sandwichito, le apoyé el culo, ella giró su cabeza para besarme y seguidamente besó a quien tenía enfrente y empezamos a apretanos entre los 3.
Habíamos hecho esto con otra chica, con otro chico, pero nunca con una chica trans. La situación me calentó de una manera increíble.
Comenzamos a desvestir a Eve hasta dejarla sólo con el top y la tanguita. Ambos rosa haciendo juego comprado para la ocasión.
Seguido a eso me dejaron en boxer a mi.
Valen me encaró de frente y nos besamos muy caliente mientras mi mujer desde atrás la desnudó y al momento de liberarle la pija se agachó e hizo lo mismo con la mía. La pija de Valentina no es grande, pero perfectamente depilada, prolija, blanquita.
Eve comenzó a chupar ambas pijas, estaba desesperada, bien puta, como me gusta a mi, como extrañaba verla así. Una pija en cada mano, su boca iba de una a la otra mientras con Valentina nos agarrábamos mutuamente del culo, la mirábamos y nos besábamos. La puta de mi mujer intentaba meterse las 2 en la boca a la vez, yo no podía más de la calentura.
V: Santy, puedo? - Y me señala la pija.
S: Hacé lo que quieras, no hay frenos acá.
Valentina se agachó y entre las 2 me dieron una hermosa chupada de pija mientras interrumpían cada tanto para besarse, por momentos haciendo partícipe del beso a mi pija. Se tocaban, hermoso.
Eve se paró, me besó y me indicó que me siente en un sillón. Valentina sentó a mi mujer en el otro y le chupó la concha un ratito, hasta que Eve no aguantó más, la sentó a Valen y se sentó sobre la pija de ella, dándome la espalda a mi empezó a moverse y a gemir como loca. Se besaban, se chupaban las tetas mutuamente. Eve se paró, giró y se sentó dándole la espalda a Valen, de frente a mi para mirarme a los ojos mientras se movía sobre la pija, me hizo señas para que me acerque y se relamió, me subí al sillón y le acerqué la pija a la boca para que me la chupe, bajé, la besé y le pasé la lengua por el clítoris mientras tenía la pija de Valen adentro, lo que hizo que acabe casi al instante.
Eve quedó tumbada en el sillón casi sin poder reaccionar. Valentina se paró, chapamos, apretamos, nuestras pijas se apretaban entre ellas. Nos pajeábamos mutuamente, pero como que no sabíamos como seguir hasta que mi mujer reaccionó.
E: Bueno, ahora le toca acabar a ustedes. Quién primero? Que elija lo que quiera.
V: Usted machote.
S: No, no. Las invitadas primero.
V: Puedo pedir lo que quiera?
S: Sin límite.
V: Chupenmelá un poquito entre los 2, después los guío.
Mi mujer me agarró la cabeza y me llevó directamente a chuparle la pija a Valen. Para los hombres que nunca se animaron a chupar una pija, no sean cagones, la primera vez da un toque de algo raro, pero la verdad es divino. Aparte el plus que a mi mujer le encanta verme chupar una pija y más si la chupamos entre los 2.
Se la chupamos hasta volverla loca y antes de acabar nos sacó. Me dio un forro y lubricante.
Tomá Santy, metémela en el culo. Me senté y Valen se sentó sobre mi metiéndose toda mi pija en el orto, moviéndose sobre mi, tocando a mi mujer, besándola, chupándole las tetas mientras yo la pajeaba. En un momento se quedó sentada sobre mi, sin moverse y llevó la boquita de Eve a su pija y se la hizo chupar hasta que estuvo a punto de acabar, la sacó y le tiró toda la leche en las tetas.
V: Te toca a vos Santy? Cómo querés?
S: Quiero cogerme a mi mujer, el resto elijan ustedes.
Fui al baño, volví y Eve me esperaba recostada sobre la alfombra con el culito para arriba y las piernas abiertas. No me contuve y primero metí mi cara entre sus nalgas, le chapé la concha y jugué con su culito, me senté sobre ella y empecé a garcharla así. Valentina me trajo la pija para que se la chupe y se le termine de parar, me hizo recostar sobre mi mujer, nos giramos para coger de costado, se puso un forro, me empapó el culo de lubricante y despacito me fue rompiendo el culo para que quedemos en un trencito del garche. La sensación era medio rara, pero hermosa, me sentía sobre estimulado y no podía concentrarme ni en recibir pija ni en darla hasta que sentí que Valentina acabó, el latir de su pija expulsando leche me hizo acabar a mi y eso hizo acabar a mi mujer.
Quedamos los 3 tirados en la alfombra, agotados, acabados.
La invitamos a que se quede a dormir, pero se fue.
Con lo último que nos quedaba de fuerzas nos dimos una duchita juntos y finalmente caimos rendidos en la cama.
Eve, mi mujer tiene 29 años, mide 1,70m, un culito hermoso, tetas operadas, grandes, pero no desproporcionadas, morocha de pelo lacio y ojos medios verdes, medios marrones, contextura tirando a chica de gym, cuerpo definido, pero sin llegar a estar marcada, ese color de piel que parece apenas bronceado en invierno.
En una juntada con amigos salió el tema de que locura sexual había hecho cada uno, dimos cátedra con Eve hasta que Maxi, nuestro amigo bisexual y más loco sacó el tema:
M: Nunca se cogieron una trans?
E: No.
S: Todavía no.
E: Cómo todavía mi amor?
S: Todavía no, pero podríamos. Te va?
E: Tiene pija, tiene tetas, tiene culo. Obvio que me va! O ahora no te animás?
S: Sabés que me animo a todo.
Pensamos que nos iba a costar conseguir alguien que nos cierre, pero Maxi se encargó de hacernos el contacto con una amiga trans. Valentina. Yo la había visto en algún cumple de Maxi.
Valen realmente es re copada, una divina. Rubia, 1,70m, flaquita, una tetitas divinas y como dijo Maxi: Es una mina con pija. Realmente no necesitás estar borracho para pensarlo. Es más, excepto que lo sepas y te enteres del bulto, es casi imposible saber que es una mina con pija. Se la podés presentar a tus viejos sin que sospechen.
Nos juntamos varios en un barcito a unas cuadras de casa, ya sabíamos cuales eran las intensiones y del bar nos fuimos caminando los 3 a casa.
Llegamos, Valentina nos pidió pasar al baño y Eve me encaró a mi.
E: Mi amor, vamos a ir calentando de a poco y en un momento te aviso para que nos mires a nosotras solitas.
S: Concedido. Todo lo que quieras.
E: Sos tan obediente cuando querés garchar.
S: Siempre soy obediente.
E: Siempre querés garchar.
S: No puedo negarlo.
Puse música y bailamos un poquito los 3 juntos, tocándonos, rozándonos, apoyándonos.
Yo miraba a mi mujer y ya sabía lo caliente que estaba y decidí dar comienzo a la acción.
Agarré de las manos a Valentina dejando a Eve en el medio. Le hicimos sandwichito, le apoyé el culo, ella giró su cabeza para besarme y seguidamente besó a quien tenía enfrente y empezamos a apretanos entre los 3.
Habíamos hecho esto con otra chica, con otro chico, pero nunca con una chica trans. La situación me calentó de una manera increíble.
Comenzamos a desvestir a Eve hasta dejarla sólo con el top y la tanguita. Ambos rosa haciendo juego comprado para la ocasión.
Seguido a eso me dejaron en boxer a mi.
Valen me encaró de frente y nos besamos muy caliente mientras mi mujer desde atrás la desnudó y al momento de liberarle la pija se agachó e hizo lo mismo con la mía. La pija de Valentina no es grande, pero perfectamente depilada, prolija, blanquita.
Eve comenzó a chupar ambas pijas, estaba desesperada, bien puta, como me gusta a mi, como extrañaba verla así. Una pija en cada mano, su boca iba de una a la otra mientras con Valentina nos agarrábamos mutuamente del culo, la mirábamos y nos besábamos. La puta de mi mujer intentaba meterse las 2 en la boca a la vez, yo no podía más de la calentura.
V: Santy, puedo? - Y me señala la pija.
S: Hacé lo que quieras, no hay frenos acá.
Valentina se agachó y entre las 2 me dieron una hermosa chupada de pija mientras interrumpían cada tanto para besarse, por momentos haciendo partícipe del beso a mi pija. Se tocaban, hermoso.
Eve se paró, me besó y me indicó que me siente en un sillón. Valentina sentó a mi mujer en el otro y le chupó la concha un ratito, hasta que Eve no aguantó más, la sentó a Valen y se sentó sobre la pija de ella, dándome la espalda a mi empezó a moverse y a gemir como loca. Se besaban, se chupaban las tetas mutuamente. Eve se paró, giró y se sentó dándole la espalda a Valen, de frente a mi para mirarme a los ojos mientras se movía sobre la pija, me hizo señas para que me acerque y se relamió, me subí al sillón y le acerqué la pija a la boca para que me la chupe, bajé, la besé y le pasé la lengua por el clítoris mientras tenía la pija de Valen adentro, lo que hizo que acabe casi al instante.
Eve quedó tumbada en el sillón casi sin poder reaccionar. Valentina se paró, chapamos, apretamos, nuestras pijas se apretaban entre ellas. Nos pajeábamos mutuamente, pero como que no sabíamos como seguir hasta que mi mujer reaccionó.
E: Bueno, ahora le toca acabar a ustedes. Quién primero? Que elija lo que quiera.
V: Usted machote.
S: No, no. Las invitadas primero.
V: Puedo pedir lo que quiera?
S: Sin límite.
V: Chupenmelá un poquito entre los 2, después los guío.
Mi mujer me agarró la cabeza y me llevó directamente a chuparle la pija a Valen. Para los hombres que nunca se animaron a chupar una pija, no sean cagones, la primera vez da un toque de algo raro, pero la verdad es divino. Aparte el plus que a mi mujer le encanta verme chupar una pija y más si la chupamos entre los 2.
Se la chupamos hasta volverla loca y antes de acabar nos sacó. Me dio un forro y lubricante.
Tomá Santy, metémela en el culo. Me senté y Valen se sentó sobre mi metiéndose toda mi pija en el orto, moviéndose sobre mi, tocando a mi mujer, besándola, chupándole las tetas mientras yo la pajeaba. En un momento se quedó sentada sobre mi, sin moverse y llevó la boquita de Eve a su pija y se la hizo chupar hasta que estuvo a punto de acabar, la sacó y le tiró toda la leche en las tetas.
V: Te toca a vos Santy? Cómo querés?
S: Quiero cogerme a mi mujer, el resto elijan ustedes.
Fui al baño, volví y Eve me esperaba recostada sobre la alfombra con el culito para arriba y las piernas abiertas. No me contuve y primero metí mi cara entre sus nalgas, le chapé la concha y jugué con su culito, me senté sobre ella y empecé a garcharla así. Valentina me trajo la pija para que se la chupe y se le termine de parar, me hizo recostar sobre mi mujer, nos giramos para coger de costado, se puso un forro, me empapó el culo de lubricante y despacito me fue rompiendo el culo para que quedemos en un trencito del garche. La sensación era medio rara, pero hermosa, me sentía sobre estimulado y no podía concentrarme ni en recibir pija ni en darla hasta que sentí que Valentina acabó, el latir de su pija expulsando leche me hizo acabar a mi y eso hizo acabar a mi mujer.
Quedamos los 3 tirados en la alfombra, agotados, acabados.
La invitamos a que se quede a dormir, pero se fue.
Con lo último que nos quedaba de fuerzas nos dimos una duchita juntos y finalmente caimos rendidos en la cama.
10 comentarios - Mi mujer, una trans con pito y yo.
van 10