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Espere a mi secretaria culona 4 años

Mi nombre es Eduardo, soy contador, 40 años. Trabajo en una empresa de servicios. Durante mucho tiempo estuve emputecido con una camarera que trabajaba en el local donde yo estaba. Piernas consistentes, firmes, pollera al ras, ahí, pelo corto. Alejandra se llamaba. Todos los días al almorzar la veía, anfitriona del local, un día me anime y la invite a tomar algo a la salida. La espere en un bar cerca del local, pero nunca vino. Poco tiempo después se fue y no retomamos el contacto. Por ese entonces tendría unos 26 o 27 años, estimo.
Cuatro años después cuando abrimos un nuevo local en zona norte me acorde de Alejandra. ¡No se cómo había sido que la había reencontrado en F! así que le mande un mensaje y justamente estaba con quilombos en su trabajo. Nos encontramos por la zona del Bajo, tomamos algo y a la salida cuando la acompañaba a tomar un taxi ya que debía tomar el tren a zona Norte no resistí y la besé. La respuesta fue positiva, nuestras lenguas se enredaron en la noche, recorrí su cuerpo bajo su tapado y noté que estaba más rica que unos años atrás.
-Me quede caliente desde aquella vez que me dejaste plantado
-No te deje plantado tonto, cayo mi novio el boludo de improviso y no pude zafar. Yo también estaba caliente con vos. Pero ahora me tengo que ir igual vamos a tener tiempo
Empezó a entrenar conmigo en la oficina para tomar la administración en el local de zona norte. No pude más que un par de escaramuzas ya que salía más temprano que yo porque volvía a Zona Norte y cursaba. En ese entonces trabajábamos en el Centro.
Cuando finalmente completo su entrenamiento y partió para el local me dijo:
-Debes estar súper caliente Edu, tantos años esperándome, te garantizo que va a valer la pena. En dos semanas termino la Facultad y podemos arreglar, quiero comerte todo – me dijo al oído al irse una tarde mientras me apretaba el paquete a esa altura imagínense. Cerro toda esa escena con un lengüetazo en mi oreja que me dejo al recontra palo
Sería una estrategia o realmente me tenía ganas
Se instaló y yo decidí hacer una visita cada 15 días para verificar el funcionamiento de administración y demás.
-¿Cuándo venís bombón?
-Miércoles de la semana que viene
-Hagamos algo, inventa que vamos a la Municipalidad por algún tema y te espero en la Estación del tren. Cuando vas llegando avísame voy en un remis y te secuestro. Tengo preparada una sorpresita para vos
-Contame algo no seas mala, te quería pedir algo que traigas unas medias, un portag…
-Shhh… ya tengo todo planeado, te voy a sorprender.
La espera fue interminable. Esto fue un jueves, hasta el miércoles esperaba ansioso. Salí esa mañana, me puse mi bóxer de seda negro, me depilé todo el miembro, los huevos, no quería perderme un milímetro de sentir esa piel.
Llego el miércoles, ducha temprano, afeitada, una linda camisa, perfume en zonas íntimas, un rico desodorante.
Al llegar al tren ya estaba inquieto. Le envié un mensaje:
-Ya estoy en Retiro.
-Dale me voy preparando así salgo, estoy a 30 cuadras de la Estación cualquier cosa me esperas.
Me esperas, pensaba. Con la calentura que tenía no sabía cómo me iba a estar parado.
-Adelantame algo, que te traes, lencería, hilo dental, cuero…
-Nada, nada amor, aguanta que ya falta poquito
Las estaciones pasaban lento cuando finalmente vi el cartel de mi Estación, bajé ansioso y al palo.
Me detuve en la esquina miré, y sentí que me llamaban. En la misma barrera donde estaba pasando mi tren estaba Alejandra en un remix.
-Aguanta que cruzamos y te levanto.
La interminable barrera con otro tren que venía en dirección contraria me tenía al borde de la explosión seminal.
Finalmente cruzo. Abrió la puerta, venía con un tapado gris, vislumbraba unas medias negras, zapatos de taco de charol y arriba muy cerrado.
-Doctora como está usted. Trajo el expediente. Le dijiste al chofer donde íbamos, a la Estación La Masia
-Doctor, si si traje todo lo que me pidió.
El viaje arranco, intentaba vislumbrar algo, pero con una mano mantenía la parte de arriba del tapado cerrado. Solo alcanzaba a ver parte de sus hermosos muslos enfundados en unas brillosas medias negras.
En una cuneta se subió un poco más el tapado y alcance a vislumbrar el inicio de sus medias y sus muslos blancos desnudos.
Se acercó a mi oído y me susurro
-Te gusta lo que ves, no sabes la sorpresa que te tengo preparada
Hipnotizado por sus palabras sentí que el auto se detuvo
-Perdón van a la Estación la Masia. Me parece que me perdí, me disculpan que bajo y pregunto
-No no baje tranquilo
Cruzo la calle para consultar en un kiosco de diarios cuando Alejandra soltó su mano que mantenía apretado su abrigo arriba y me dijo
-Mira Edu, todo para vos
Ahí me quedé atónito. Entreabrió el abrigo y no tenía nada abajo.
Me tomo de la mano y abriendo las piernas me exhibió su conchita totalmente depilada.
-Solo el tapado y las medias y los zapatos, nada más guacho
Al tiempo que me tomaba por la cabeza y mientras mi mano resbalaba entre sus jugos su lengua se metió en mi boca y comenzamos a besarnos desesperadamente. Ya dos dedos iban dentro de su vagina empapada.
Su lengua jugaba en mi boca, se resbalaba por mi cuello mientras su mano apretaba mi paquete a esta altura reventando mi pantalón entallado.
-Para que vuelve el chofer.
Nos acomodamos, pero ya mi cabeza estaba estallado. Ella seguía jugando con sus dedos entreabriendo las piernas atrás del asiento del conductor y jugando con sus dedos en su sexo, entrando y saliendo. En un movimiento los introdujo bastante, los sacos chorreando y me dijo:
-Esperame que tenés manchado acá en la cara
Y se inclinó cubriéndome con su cuerpo para que el chofer no nos vea y me metió los dos dedos en mi boca.
-Chupa guacho, te gusta, quiero que me comas toda la conchita, estoy empapada pensando en esa pija.
Mientras deslizaba su mano izquierda sobre mi pija y entreabría el tapado viendo sus muslos y su sexo.
-Bueno llegamos los dejo en la esquina.
-Si por favor vamos al juzgado con el doctor
Cuando bajo intencionalmente entreabrió su tapado hacia dentro para exhibirse obscena ante mí.
Caminamos 20 metros hasta el hotel y entramos. Al subir al ascensor no pude evitar más y la besé descaradamente.
-Mira te gusta, todo para vos bebe
Era tan chico el ascensor que no pude ni siquiera inclinarme para chupar su argolla.
Metí uno, dos dedos, tres dedos mientras besaba sus labios chorreando
-Sos una perra Ale, me partís la cabeza
Bajamos y corrimos desesperadamente a la habitación. Abrimos la puerta voló mi maletín su bolso y en un solo movimiento voló su tapado.
-Te gusta, valió la pena la espera
Un culo grande, redondo hermoso, piernas torneadas, macizas, dos tetas hermosas naturales bamboleantes con pezones erectos esperando ser comidos.
Casi que me arranque la ropa, sobretodo, pantalón, camisa y me abalance sobre ella.
Puse sus manos arriba y empecé a recorrerla con mi lengua, primero su boca, su cuello, me hundí entre sus tetas y seguí directo a su conchita, toda depilada.
Rápidamente se acomodó debajo de mí y me comió la verga toda entera.
-Que pija tenés papi mmgg…. Mghe encanghhta… -gritaba mientras jugaba con todo mi miembro casi hasta su garganta.
Su boca albergaba mi pija y además sacaba la lengua por abajo y chupaba mis huevos. Yo no perdí tiempo y hundí mi lengua en sus labios, con un dedo jugaba en su clítoris a esta altura totalmente duro. Lengua y dedos, uno, dos, tres. Se retorcía, pero no sacaba mi pija de tu boca, temía que se ahogara realmente, pero la sensación era inacabable.
-Ay... Ale
-Ni lo pienses quiero esa leche en otro lado
Se levantó de golpe y me tomo de los hombros y me tiro sobre la cama. Saco un preservativo y lo coloco en su boca y engullo toda mi verga, una vez puesto se sentó de rodillas sobre mí y empezó a bombear.
Cadenciosa, rítmica pero no menos intensa. De pronto enfoco la base de mi glande con su clítoris y empezó a frotarse, su punto G y empezó una serie de gritos y aullidos. Me senté y la tomé de la nuca mientras amortiguaba sus gritos con mi lengua. Su calentura hacia que me muerde los labios, la lengua, tiraba de mis pelos, me apretaba fuerte, apretaba sus muslos contra mi cintura, se retorcía cada vez más fuerte.
Bajé mi mano y jugué con mi pulgar sobre la zona, levanto su cabeza hacia arriba y pego un grito estremecedor…
-Acabo, acabo, dale, dale, daleee… ahhh
Se inclinó hacia atrás y se dejó caer sobre la cama con los brazos abiertos.
-Hijo de puta que pedazo de pija me mataste. Pero no te creas que esto se acaba acá, mira lo que tengo para vos.
Al tiempo que lo decía se estiro hasta su cartera y saco un frasquito de un gel íntimo.
-Ahora quiero que acabes vos, pero en este culo que tantos años deseaste que te parece. Untame y jugame con los dedos para dilatarlo y rómpemelo con ese pijon que tenés guacho.
La tomé por atrás y le hundí mi lengua en su boca inmoral mientras con la otra mano abría el frasquito y comenzaba a untar mis dedos. Un culo hermoso, redondo, grande, sin una manchita de celulitis pese al tamaño, ni en las piernas. Me abalance sin dudar directo con mi lengua en punta hacia su ano.
-Me hice un baño especial anoche con una enema especial perfumada con un producto íntimo, te va a encantar amor.
Lamia y jugaba y sentía su perfume, afrodisiaco, dulzón, embriagador. Rápidamente comenzó a ceder, empecé a jugar con mis dedos, uno, dos, tres, la dilatación marcaba que le encantaba jugar por ahí porque estaba ávida de engullir mi pija todavía sin acabar.
-Que puta que sos Alejandra
-Si papito decime quien es la más puta de la empresa decime
-Vos guacha vos, la mejor yegua y la más puta de todas
Comí su lengua y la besé mientras me acomodaba y punteaba su cola. Mi pija no era cabezona, pero si ancha en la base. Empecé a jugar primero agarrándomela y jugando sobre su vagina que chorreaba jugos a mares. La rozaba la pajeaba, pero no se la ponía.
De pronto tiro su mano hacia atrás y tomándome por la cintura me obligo a enterrársela de una.
-ay ahhh ayaaa!! Hijo de puta que pedazo de trozo que tenés rómpeme el orto dale, hasta el fondo y vaciame toda esa leche que tenés acumulada de mí. Como te hice calentar todos estos años!!! Guacho me vas a romper el orto, pero me encanta.
Apretaba sus pezones y seguía comiendo su boca. Desesperada se retorcía y se movía ella cogiéndome a mí, moviendo su pelvis.
-Así quédate así arrodillado que te voy a coger yo esa pija con este culazo mira puto
Dicho y hecho, me quede arrodillado y comenzó un juego frenético moviendo su pelvis y cogiendo mi pija. Por momento presionaba con su ano mi pija, muy fuerte y lo soltaba.
-Sacate eso guacho lléname de leche.
Me arranco el preservativo sacándola, ahí la primeree y tomándola de los pelos le tapé la boca con una mano y apoyando el brazo se la hundí con todas mis fuerzas. Pego un grito desgarrador que ahogue un poco con mi boca.
Y ahí tomé las riendas y agarrándola de la cintura empecé a hundírsela sin piedad.
-Querías pija hija de puta, toma, toma, ahí tenés.
La visión de su culo con sus medias todavía firmes me enloquecía, su culo que ante el tamaño de mi pija apretaba y soltaba. Empecé un frenesí directo sentía que venía mi leche, después de tanto desearlo el culo de Alejandra era mío
-Ahí te va guacha, cuatro años esperando este momento ah!!!
Y ahora fui yo el que solté el grito en conjunto con ella al unísono y solté, uno, dos y un tercer lechazo largo, inacabable, espeso.
-Me mataste Edu, hay que volver, ándate directo para el local yo voy a pasar por la pelu a retocarme mira como me dejaste. ¿Te gusto tu hembra?
-Me enloqueciste Ale, valió la pena la espera.
Nos vestimos y pedimos un remis. A la hora estábamos como si nada hablando de balances, números, pero obviamente que esto no iba a quedar así nomás.
Continuará.

2 comentarios - Espere a mi secretaria culona 4 años

juan226
Tremendo relato...🔥🔥🔥🔥🔥